Siento como si todo mi cuerpo no me respondiera, algo extraño ocurria a las articulaciones de mi cuerpo, me faltaba la respiracion, pero en cambio, podia sentir la respiracion de Natasha en mis labios y cada vez mas cerca, rozando mi nariz...sus ojos verdes no se apartaron de mi mirada en ningun momento, tan solo hice lo que todo ser vivo con sentimientos y un corazon aria en ese instante...dejarse llevar.
Al principio fue una acaricia, senti sus suaves y dulces labios sobre lo mio, luego, como si de dos novatos fuesemos, comenzamos a intentar encajar nuestras bocas para formar una sola, pero nos perdia el deseo...el deseo de querer mas y mas, nuestras lenguas bailaban a un ritmo tan sincronizado, que parecia que nos leyesemos la mente en ese instante.
Somos inmortales...pero necesitabamos oxigeno, asi que nos detenimos, aun con los ojos cerrados, escuchando el corazon del otro, y sintiendo nuestras respiraciones muy cercanas...no nos atrevimos a hablar, ni mucho menos pensar, tome su mano con la mia y seguimos quietos, tal vez a menos de cinco centimetros del otro, pero quietos, callados...disfrutando de ese momento, tan magico, deseando en lo mas profundo de nosotros que no se acabara y que nadie viniera a extropearlo...solos, ella y yo, y un inmenso cielo estrellado.