Entrenamiento de la Escuadra Fénix

Quise reunir a la escuadra que se me había encomendado para ver las habilidades de todos los guerreros y preparlos también para la batalla.

Me dispuse a colocar más de cincuenta dianas de paja a lo largo de una inmensa pradera que había tras el edificio del Limbo. Estaban muy bien alineadas y aproximadamente medirían unos dos metros, ya que estaban a cientos de kilómetros de distancia. Quería que toda mi escuadra fuese una experta con el arco.

También tenía listo un discurso para organizar por batallones a todo el mundo, cuatro batallones de veinte personas, dos de los cuales serían dirigidos por Samuel y los otros dos por Dana.

Según iba colocando las cosas vi cómo ya empezaba a llegar gente que se ponían ellos solos a calentar. Había tanto mujeres como hombres, de distintas edades y apariencias. *Esto me gusta, vamos a ser un gran grupo*. Me fui presentando a los que iban llegando y a su vez los iba colocando en su respectivo batallón, para que luego no fuese tan complicado hacerlo.

- Muy bien, colocaros por allí, aún hay que esperar a unos cuantos. - Anuncié.

Me encontraba en el techo de mi templo,cuando empecé a escuchar bastante jaleo tras el edificio principal, por lo que deje allí mismo el libro que estaba leyendo,y me acerque para saber que pasaba.

Encontré a Ciel entrenando a unos cuantos de los nuestros,lo cual no me esperaba, asi que me acerque tranquila a el para preguntarle.


-Buenos días Ciel, nos toca entrenar hoy?, porque asi lo haré si es necesarió-dije con una sonrisa tranquila. Me alegraba que empezara a haber movimiento en en Limbo.

Conforme pasaba el tiempo se iba completando todo el grupo, aunque seguían faltando los jefes de ambos batallones. De repente, sin habérmelo esperado, apareció Kaede aquella mañana entre toda la multitud.

- ¡Buenos días Kaede! - La repondí. - Realmente este es el entrenamiento de la escuadra Fénix, y creo que a ti te han asignado la del Águila. Pero no te preocupes, si quieres puedes entrenar con nosotros, me alegra que te despierte así de enérgica. - Sonreí alegremente. Me había despertado bastante alegre esa mañana, hoy iba a ser un gran día.

Siento la intrusión entonces, no habían llegado hsata ami esas noticias hsata ahora,pero hablare con Aurora, gracias por la invitación-dije con la inclinación de cabeza.

- ¡No te preocupes! Al fin y al cabo, por uno más no importará. - La intenté convencer - Mira, este entrenamiento consiste en coger el arco, tensarlo bien y ¡disparar a la diana! - La fui explicando mientras realizaba cada paso pero, mientras seguía con la vista a la flecha, observé que pasaba sobre una de las dianas y se alejaba bastante más. - Esto... creo que tengo que entrenar yo también... y bastante... - Agaché la cabeza avergonzado.

Bueno, para eso estamos aqui todos,por eso no debes preocuparte-dije con una amplia sonrisa para tranquilizarle.

Siempre me han encantado los arcos-comente con cierto tono de misterio, tras lo que cogí su arco y una de las flechas que llevaba, y apunté a una de las dianas, dando justamente en el centro.

-Son rápidos y silenciosos si sabes manejarlos, juegan con el viento, y estan echos para llegar a un punto en concreto..-me di cuenta de que habia empezado a hablar demasiado, y me enrojeci devolviendole el arco.

Si necesitas mi ayuda,me quedaré, sino, puedo marcharme para no molestaros. Dije algo mas seria, pues no queria estorbar.

- Sí, la verdad es que son bastan... - En cuanto vi cómo la flecha impactaba claramente en el centro de aquella diana, que un minuto atrás había sobrevolado una de mis flechas, me quedé perplejo y con la boca abierta, apenas podía gesticular. Lo había hecho con una tranquilidad que cuando me devolvió el arco se me escurrió y cayó al suelo. - Po-por favor... que-quédate... eres una gran a-ayuda. - Dije aún asombrado por lo que acababa de ver. - Espera, ¿Co-cómo lo has hecho? - Empezaba a sentir un poco lo que ocurría a mi alrededor.

Seguía aun enrojecida, pero no pude evitar reirme con sinceridad,algo que hacía mucho que no hacia.

-Cuando era pequeña estaba todo el día entrenando por obligación, y en mis pocos tiempos libres, me dedicba a practicar con los arcos,por que como ya te dije,me encantan^^, solo que por supuesto no puedo sustituirlo por la espada-dije esto ultimo con un tono algo nostalgico,pero volví a sonreirle.

Me esfrozaré en ayudaros-dije sonriendole ampliamente.

Llegamos a donde habíamos escuchado jaleo y nos acercamos a saludar. Hola!

Mire al chico que acababa de llegar,al cual tampoco conocía,y le devolví el saludo con una sonrisa.

-Buenos dias-dije tranquila y sonriente, seguramente querría hablar con Ciel, asi que dejaría para mas tarde las presentaciones.

- ¡Muchas gracias Kaede! Mira ya se están colocando todos en su sitio, si no es mucha molestia, ¿Podrías acompañarme y corregir los fallos que tienen cada uno de ellos? - La pregunté. En ese momento apareció un chico joven que se acercó directamente hacia nosotros, cosa que no había hecho ninguno de los otros. - Hola, Tú eres... - Le dije extendiendo la mano para saludarle.

Yo soy Samuel -dije apretándole la mano. Y este de aquí es Robert. -me acerqué al oído de Ciel y le susurré: No hace falta que le des la mano, no le gusta que le toquen -dije y me retiré riéndome. (OFF: Robert es imaginario xD)

Yo soy Kaede, mucho gusto-dije algo extrañada de encontrar solo a una de las dos personas citadas,pero preferí esperar para ver a que se debía.

-Claro Ciel, cuando quieras empezamos-dije con un una sonrisa.

- ¡Muy bien! Encantado, os estábamos esperando. - Hablé en plural ya creía que sabía cómo era él. Había conocido a personas que dicen tener a alguien con ellos, cuando realmente es otra personalidad que tienen y que solamente aparece en situaciones determinadas. - Verás Samuel te elegí como jefe de los batallones de la izquierda, es decir, tú te encargarás de dirigir a unas cincuenta personas a la hora del combate. Entonces, comencemos con el entrenamiento. -

Fuimos pasando uno a uno por todas las personas que había allí mientras Kaede iba corrigiendo a los demás y yo le explicaba a Samuel en qué consistía su puesto.

OFF: el post acaba ya><

llege coriendo al lugar del entrenamiento, para variar me habia perdido * siempre igual...* pude ver de lejos al comandante de mi escuadra ya hablando con los demas, acelere el ritmo al maximo y los ultimos metros los zanje con un par de aleteos rapidos

- perdon por el retraso- me disculpe cuando consegi alcanzar a el grupo