Asuntos importantes

Una gran sombra de oscuridad emergio de las sombras dando paso a mi aparicion, abrí los ojos lentamente y ahí estaba, en el infierno, desde la desaparicion de Arshei no habia ni pisado el infierno, se me hacia muy extraño, dentro de poco los guardias notarían mi presencia, pues mi aura era bien conocida en ese lugar. Dos guardias salieron de las sombras y me apuntaron con sus armas, alcé las manos-Busco a Aspicius, el nuevo rey-dije sin vacilar ni un momento.

Abrí las puertasy salí hacia el exterior junto con Walter. Al ver a Luccy hice una pequeña reverencia cordial.

- Dichosos los ojos. Seas bien recibida a mi reino. Por favor, pasemos dentro, creo que hay bastantes cosas de las que hablar.

Dicho eso hice un ademán para que me siguiera hacia el interior.

Cuando salió Aspicius a recivirme simplemente hice una leve inclinación, sin cambiar el semblante serio de mi cara, sabía que Walter ya estaba ahí. Le seguí en silencio, pues efectivamente este no era un sitio muy adecuado para tratar estos temas.

Entramos dentro del castillo y nos dirigimos a la sala de visitas. Recordé que Arshei había colocado un mecanismo en esa sala para sellarla y que nadie del exterior supiera qué es lo que pasaba dentro. Abrí la puerta de la sala. Era muy lujosa, un techo muy alto presidido por una gran lámpara de araña cubría una larga mesa con bastantes sillas terciopeladas. En el suelo un tapiz relataba historias de los antiguos demonios, al igual que los cuadros de las paredes.

Me senté en el asiento correspondiente al anfitrión y les indiqué que hicieran lo mismo. Una vez estabamos todos sentados las puertas se cerraron solas y se sellaron.

Apoyé los codos sobre la mesa y alcé mis manos a la altura de la cara entrelazadas.

-Muchas cosas han pasado en poco tiempo, pero no estamos aquí para hablar de eso. Hay temas más importantes que tratar. Te cedo la palabra Luccy.

Me senté todabia con cara neutra y espere mi turno de palabra-Bien, creo que vos tienes bien entendido que mi alianza con Arshei fue rota por parte nuestra, las formas de actuar de Arshei entraban en conflicto con mi forma de pensar y tratar a las demas razas-hice una breve pausa-Sin embargo tengo intenciones de renovar la alianza con vos, una alianza mas seria-dije cruzando mis piernas, en ningun momento me dirijí a Walter.

Hice una media sonrisa cuando escuché aquellas palabras.

-Acerca de eso iría yo a tratar en breve. Francamente, la antigua reina no llevó la alianza con los vampiros como yo hubiera gustado. Por ello propongo también una nueva, más fuerte, más seria e inquebrantable.
Hice una pausa, miré a los ojos fijamente a Luccy y continué.

-Pero bien es cierto que quiero que entendáis que nuestros ideales difieren en gran cantidad, lo cual no es impedimento para esta alianza. En un principio la antigua alianza consideraba una mínima colaboración entre criaturas y la no agresión.

La media sonrisa se transformó en una sonrisa completa, bastante siniestra.

-Yo propongo la misma base, mas quisiera concretar una mayor colaboración entre los reinos.

Les seguí a la sala y me senté a la diestra de Luccie. A mis ojos era claro que Aspicious pretendia algo, algo que no terminaba de decir. No obstante me mantuve callado durante su intervención, esperando a ver si aclaraba algo.

No me moví ni un apice-Explica lo que quieres decir en torno a la colaboracion Aspicius, creo que podremos seguirte-dije con una media sonrisa.

-Me refiero, claramente, a una colaboración tanto de índole científica como militar. Esto significa la ayuda mutua en temas relacionados con la investigación y la guerra en el caso de que la hubiere. El pacto de no agresión está muy bien, pero me gustaría ir más allá. Quizá es demasiado pronto para alcanzar el grado que deseo, pero creo que poco a poco será beneficioso.

Me levanté de mi silla y me acerqué a la puerta.

-Siento tener que marcharme ahora, pero tengo asuntos que tratar. Espero que penséis sobre mi oferta y me ofrezcáis una respuesta lo más pronto posible.

Dicho esto hice una pequeña reverencia, elimine el sello de la puerta y desaparecí entre las sombras.

Me quedé pensativa en mi asiento y vi como Aspicius se marchaba de pronto, lo ignoré y seguí en mis cavilaciones un poco mas. Hasta que al poco rato olí a un demonio acercandose a la sala y giré la cabeza para verle bien. Entro con pasimonia, como chuleandose y se quedó enfrente nuestra largo tiempo sin decir una palabra.

-¿Y bien? -Dije todabia sentado en mi sitio. -No parece demasiado mala oferta. -Habia ignorado completamente al diablillo de la puerta y estaba perdido en mis cavilaciones.
-La decisión es toda tuya.

-estoy segura de que quiere algo que nosotros tenemos Walter, asi que hablaré con el ese tema ya decidiré si si, o si no-cuando terminé mi frase me levanté y justo me dio tiempo a esquivar una daga que provenía del demonio, me giré de nuevo hacia el mirandole seria, pero parecia que a el no le importaba pues seguía teniendo esa sonrisa tan rara.