El sotano del castillo

Reaparecí en el sotanoy reduje notablemente mi aura, me acerqué a una pared con una gran manta mugrienta, que parecía estar olvidad-Acercate, walter-dijeimpaciente.

Aparecí justo detrás de Luccie con la cabeza gacha. Esperaba una bronca asi que no miré hasta pasado un rato. Cuando vi que no me iba a reprochar nada miré lo que sostenia. Una gran manta, mugienta y corroida por el tiempo. Me acerqué obediente aun en silencio.

Tiré de la manta y aparecio, sorprendentemente, una pared normal y corriente-Este es mi regalo, por haber intentado matar a la traidora-de repente di un pisoton al suelo y una pequeño agujero se descubrio en la pared, tenía forma de murcielago, me quité el silvat del cuello y lo metí dentro, haciendo que este girara y la pared se abriera como su fuera unacompuerta, cojí una de las antorchas y empecé a bajar por las escaleras, que habia por detras, cojiendo el silvato para que nadie pudiera abrirla a nuestro paso. Lleguamos a una gran sala, era enorme, estaba echa solamente para vampiros pues no habia ninguna ventana ni ninguna otra salida, por lo que el oxigeno era escaso en aquella habitacion.
Fuí rapidamente encendiendo todas las antorchas del lugar y luego regrese dende Walter-Voila-dije extendiendo la mano, era una gran biblioteca, con miles y miles de documentos que parecían antiquisimos, empecé a recorrer la estancia junto a Walter-Estos son documentos que solo los reyes pueden ver, esto, es una recompensa-hice una breve pausa-Aqui puedes encontrar miles de documentos de todas las razas que no encontraras en ningun otro lugar, con lujo de detalles, ademas de algunos documentos que parecen contener informacion sobre los origenes-Volví a mirarle seria-Esta biblioteca es totalmente secreta, nadie puede entrar aquí, confio en ti y...elije sabiamente como utilizar estos conocimientos, no me defraudes la biblioteca secreta vampirica, es la unica que contiene estos conocimientos, pero muchas razas lo anhelan.-

No pude reprimir mi cara de sorpresa. Avancé detrás de Luccie, me preguntaba que querria mostrarme. Estaba muy nervioso pues no sabia que querria hacer conmigo.
Mi cara fue pasando gradualmente de sorpresa a asombro, para finalmente mostrar la cara que pondria un niño con su tan deseado juguete nuevo.
Era un biblioteca inmensa y antiquisima. No obstante, al estar practicamente al vacio los libros se conservaban perfectamente.
Mis ojos recorrienron cada una de las estanterias desde la posición en la que estaba. Era un lugar grandioso.
-Mil gracias. No te defraudaré, lu juro.

Le observé parecia un niño mirando cada estanteria-Eso espero, mi principe-me qede observandole, me encantaba cuando hacia eso, adoraba esa sonrisa-Y bien?, alguna pregunta?-dije sentandome en una de las mesas.

-¿Alguna pregunta? Cientas. ¿Por que...? ¿Como...? ¿Desde cuando...? -Tantas preguntas se arremolinaban en mi cabeza que no era capaz de terminar ninguna. Aquello era inmenso, fantastico. Corrí hacia Ana y la abracé levantandola levemente del suelo.

Me empecé a reir a carcajadas-Esas son demasiadas preguntas Wa-no pude terminar la frase porque en ese instante me abrazó y levantó del suelo, correspondí su abrazo sin dejar de reirme.

La dejé en el suelo y la besé, aquello era mágnifico, no sabia que hacer o que decir a si que me quedé abrazado a ella.
-Gracias, gracias, gracias...

Me besó con tanta pasion que cuando dejo de hacerlo notaba como si me faltase el aire, me habia puesto colorada, y cuando me abrazó una corriente electrica recorrio mi espalda-de na-nada-dije entrecortadamente devolviendole el abrazo.

-Esto es maravilloso, jamás podria haber imaginado que tal lugar existiese de verdad. -Dije mientras me encaminaba a una de las estanterias y pasaba mi mano por el lomo de los antiguos volumenes.

Me senté en una de las mesas de nuevo y volví a mirarle con una sonrisa-Bien te explico, cada color representa a una de las razas-señale los cartelitos, habia como minimo tres estanterias de cada raza-Amarillo licantropos, blanco angeles, gris angeles caidos, negro demonios, rojo vampiros, naranja mestizos, azul clarito hechiceros, azul yasgeniods, azul oscuro, brujos, verde cazadores del bien, verde claro cazadores totales, verde oscuro cazadores del mal.-fuí explicandole y luego señalé el final de la sala-Esos documentos todabia no me a dado tiempo e examinarlos pero parecen ser documentos sobre los orienes, no estoy segura de querer mirarlos-añadí

Un destello surcó mis ojos cuando nombró aquellos libros. Seguidamente me dirigí al final de la sala y comencé a echar un vistazo, tal vez por fin podria encontrar la solución, la Respuesta. Seleccioné unos cuantos volumenes y los llevé a la mesa. Habia cientos de ellos, solo leerlo me llevaria varios meses.
-Creo que voy a tardar muchisimo.

Vi como cojía varios libros-bien entonces toma-le colgue mi silvato al cuello- lo quiero de vuelta ¿vale?-le dije cariñosamente-no olvides cerrar la puerta-y le di un suave beso en la boca, para luego marcharme por las escaleras de vuelta al castillo.

Agache mi cabeza para que pudiese pasar la cadena del silvato con facilidad. Una vez lu hibo hecho lo sostube con una mano. Correspondí a su beso y la despedí.
-Te lo devolveré en cuanto acabe. -Dije justo antes de ponerme a leer esos libros.