El vuelo del cortador de bambú

Ian,lo siento mucho!!-dije haciendo varias reverencias seguidas mientras me preguntaba que leches pensaba sonámbula.

-Se..sera mejor que me marche a casa T.T-dije enrojecida y agotada.

Quieta por dios! -dije sujetándola por los hombros para que dejase de hacerlo. Te acompaño, si quieres.

La última vez me negué a que lo hiciera, así que pensé que sería descortés negarselo de nuevo.

-Si es lo que quieres,vale,pero no me hace nada de gracia que vuelvas solo después-dije mirándole con un poco de reproche a los ojos.

Tranquila, no me pasará nada. Quizás solo me encuentren 37 vampiros sedientos de sangre pero por lo demás... -dije riendome.

Miré a Ian, realmente era extraño, me levanté sacudiendo mi vestido y miré seriamente a Ian-Lo siento no puedo dejar marcharos solos-dije en plan ultimtum y me acerque a Kaede abrazandola por detras-Los licatropos por la noche son peligrosos, a saber lo que harían contigo-dije en broma pero con voz seria, pues sus comentarios de vampiros me molestaban un poco y queria acompañar yo tambien a Kaede,-ademas podria llevarte en un santiamen sin hacerla pasar el frio de la noche, tardariamos a lo sumo, 30 segundos-dije con una sonrisa de oreja a oreja.

Había olvidado que Luccie y Aral estaban presentes. Yo también podría hacerlo Luccie -dije pensando que porqué tendría motivos ella para no dejarme acompañarla a casa.

-Bu..bueno,podemos ir todos juntos^^U-dije entre los dos, riéndome un poco intentado que lo vieran bien ambos.

-NO, sabes la misma tecnica que YO por lo tanto no puedes llegar tan rapido ^^-dije sin aun soltar a Kaede-Será mejor que la acompañe YO-dije enfatizando la palabra yo, esperaba que entendiera las señales que le mandaba.

Tu sabrás lo que haces Luccie -dije friamente y me di la vuelta andando hacia lo profundo del bosque.

Abrí los ojos desorbitadamente, como se podia ser tan idiota?, desaparecí y reaparecí justo delante de ian cortandole el paso me acerque a su oido y susurre-Idiota en una semana estaré encerrada en mi reino preparando cosas para la boda, quiera decirla que quiero que sea una de mis damas de honor-dije enfurruñada.

Mi corazón se paró durante unos segundos. No me vuelvas a asustar así por dios... -dije con una mano en el pecho. Cuando escuché sus palabras suspiré e intenté excursarme. Es que llevo unos días regular, olvídalo. -y acto seguido la di un abrazo dándome la vuelta para seguir mi camino.

Correspondí su abrazo-Ya sabes donde contactarme si necesitas algo-dije justo antes de que se fuera y volví donde Kaede

-Esta todo bien Luccie?-pregunté mirándola a los ojos preocupada.