Una noche mas de Luna Llena [Odin]

Al parecer ella ya empezaba a relajarse, lentamente la misma mano que pego su cabeza en mi pecho la acaricio apartándola, mi frente se pego a la suya, y mis ojos se posaron frente a los suyos, mirándola con dulzura, mi cuerpo se pego al de ella pero sin animo de nada mas, y mi otro brazo aun la rodeaba a ella abrazándola.

- Sssh... Relájate tranquilízate, y déjate llevar por lo único que nunca te fallara tu corazón.

Le dije con ternura, luego espere a ver como reaccionaba ella.

Mi corazon dio un fuerte rebote, seguido de latidos muy rapidos, y mi respiracion se acelero por unos instantes. No sabia que hacer, no sabia que DEBIA hacer...mi cabeza estaba llena de marañas indescriptibles, y mis sentimientos enreversados, lejos del miedo ya...pero al mismo tiempo, echaba de menos el cariño y la dulzura que el me estaba dando ahora mismo, y mi cuerpo no se movia del de él...

No dije nada mas, simplemente espere, el brazo que la rodeaba la abrazaba con ternura y fuerza, mientras mi mano seguía acariciando su bello rostro, mi rostro pegado al de ella por nuestras frentes se acerco mas, nuestros labios casi se rozaban, y mis ojos azules, la miraban aun con ternura.

Mis labios parecian esperar el beso con ansias, cosa que antes de perder mi racionalidad y miedo, no ansiaba asi. No podia desaprovechar un arrebato de cariño por parte de alguien...tan guapo y con un aspecto tan dulce como el de el. Mi corazon insatisfecho de cariño me impulsaba el miedo al vacio, y mi corazon se calmaba mas, dejandome casi en tranquilidad.

No me separe de ella ni un solo milímetro, pero tampoco me acerque solo, me quede allí a la espera de que ella diera el paso, yo no era nadie para robar un beso, pese que me lo estuviera insinuando tan claramente, ante todo yo era un caballero y esas cosas prefería que las iniciaran las mujeres.
El cielo por fin se había despejado por completo, las estrellas brillaban con fuerza al igual que la luna, iluminándonos con su mística luz, como si nos observaran y protegieran.

Roce dulcemente sus labios, notando un calor que me subio por todo el rostro y el corazon, notando como me invadia una sensacion de serenidad y paz dentro del cuerpo. Hacia tanto tiempo que no sentia algo asi que ese momento me parecio el primero de mi vida...olvidando lo anterior.

Sus labios rozaron con dulzura los míos notando el calor de estos, algo me invadía y no pude evitar abrazarla con los dos brazos, y con un giro hábil y delicado puse mi espalda contra el suelo y a Alice encima mio esperando que ella cogiera la directa y comenzara a hacer lo que ella queria.

Le abrace, manteniendo el beso dulcemente, sin buscar mas que un poco de cariño. Me solte un instante, mirandole.
- Te sientes mas comodo tumbado?- le pregunte, con una tierna sonrisa.

Ella me beso y yo le correspondí, luego se separo un poco y me pregunto si estaba mas cómodo así.

- La verdad es que si estoy mas cómodo tumbado ¿Y tu estas cómoda así?

le pregunte tras eso la bese y espere su respuesta.

- Si, me siento comoda asi- dije, tumbando mi cabeza en su pecho.
Busque con los dedos su cabello, y comence a acariciarlo dulcemente, deslizandolo entre mis dedos; con otra mano, acariciaba su rostro con suavidad.

- Me alegro de que estés a gusto.

Tras eso note como sus dedos acariciaban mi cuello algo que hizo estremecerme un poco, debido a la delicadeza con lo que lo hacia, yo con suavidad también comencé a acariciar con dulzura su espalda mientras con la otra mano le acariciaba el rostro.

Me coloque un poco mas cerca de su rostro, empezando a besarselo con besos suaves, muy pequeños pero dulces, casi etereos, como cosquillas. Mis manos acariciaban su rostro y su cabello, deslizandose por el cuello suavemente.

La deje hacer, sus besos etéreos me acariciaban con ternura, mientras sus manos me acariciaban, hacia tiempo que no sentía algo parecido realmente me gustaba, mis manos acariciaron su rostro mientras mi otra mano, danzaba pro su cuerpo, rozo su pecho y se deslizo asta el final de su espalda, donde deje mi mano.

- Hoy dejare que tu mandes, sobre mi Alice.

Pasee dos dedos en el pecho de el, sonriendole.
- Puedes mandar tambien sobre mi, Odín. Una noche es una noche, y quien sabe que deparara el futuro. Prefiero que esta noche sea de ambos...¿de acuerdo?- dije, besandole dulcemente, acariciando su rostro y su cabello- Pero prometeme...que esto no llegara a mas. Aun no te conozco, y prefiero no hacer nada mas fuerte que esto...por favor.