De visita

no pude evitar reirme un poco cuando se puso encima mio, los mechones suertos de su pelo me hacian cosquillas en la cara, trate te apartarlos soplando, aun asi volvi a caer- y yo a ti....-consegui decir medianamente seria entre las risas.

me abrace a el lo mas fuertemente posible y escondi mi cabeza en su hombro como de costumbre, aspirando su aroma

Sonreí y permanecí ahi un rato mas, disfrutando de sus abrazos. Entonces la inquietud me removió. Cogí nuestras ropas y comencé a vestirme; no sin antes pasarla sus prendas. Me levanté, acabando de ponerme los pantalones (que era lo unco que me habia puesto y mas que nada por educacion) sonreí ampliamente esperando a que se vistiera.

-Tu no me habias visto nunca en lobo, cierto?

emiti un tipo de gruñido de queja cuando se levanto, y mas aun cuando se vistio tan feliz y pachon-no, nunca te e visto en lobo por?- la curiosidad me acabo de picar con aquella pregunta- vas a llebarme en tu lomo???-mis ojitos empezaron soltar chispitas de la emocion

-Solo si tu quieres-sonreí, emitiendo una pequeña risa, aun mirandola, con las manos apoyadas en las caderas-aun que no es demasiado agradable ver la transformación, con los años me he ido acostumbrando, pero aun sigue siendo algo dolorosa-me rasqué la barbilla pensativo-aun que ahora que lo pienso, siempre que no duele es cuando me cabreo tanto que mi sangre parede hervir... pero bueno. Entonces si?

-wijiiiii, yo quiero montar- dije dando saltitos, no mucho, aun estaba a medio vestir y algunas partes de mi anatomia ivan en contra de la gravedad- pero si te duele.....no-dije negando energeticamente con la cabeza

La vi saltar, y, con ello... todas las consecuencias que eso contraia. Sonreí picaramente sin poder evitarlo, sacudí la cabeza enseguida antes de que dana pudiera ver mi rostro y la miré.

-Lo hago a diario... no me importa, no duele apenas.

No iba a discutir mas con ella, sabia que seria una larga combersacion para convencerla asi que decidí tomar las cosas por mi propia mano.

me separé un poco mas de ella. Cerré los ojos y comencé a transformarme. El tamaño de mis musculos comenzó a crecer, seguidamente comenzaron a emerger garras de mis manos, afiladas y puntiagudas; empezó a crecerme el morro, y con ello los colmillos sobresalieron brillantes mostrandose a la luz. Le siguieron las orejas, la cola, el pelo que ya cubria casi todo mi cuerpo y junto a todo esto, el tamaño. Pasé de medir 1,90 a medir casi 3 metros de largo y otro tanto de ancho. La transformación acabo, no sin antes mostrar mi leve expresión de dolor; pese a que era minimo, no dejaba de estar presente siempre.
Resoplé, ya estaba completamente transformado. Me agaché, apoyandome asi sobre mis 4 patas, no quería asustarla por mi tamaño y asi no parecía tan grande.
El color de mi pelaje era gris en su gran mayoría, con alguna parte blanca mezclandose con el grisaceo y en el centro de la la cabeza y en la espalda tenia una raya negra que terminaba mezclandose con los otros 2 colores. El final de mis patas era color blanco en todas ellas. La negra raya de mi espalda no terminaba ahi, si no que se extendia por la cola cuantiosamente peluda haciendo el mismo efecto mezclandose los colores. Sacudí mi melena, hacia unos dias que no me transformaba y ya extrañaba el contacto del pelo con el viento, que ahora lo ondeaba.

Miré a dana, mis ojos seguian teniendo el mismo color esmeralda con tonos marrones.

me enrolle lo rapido que pude en mi ropa y sali corriendo hacia el emocionada

-ala!!!!como molas!!!-empece a tocar su pelaje y undir las manos dentro de el, era muy suave y olia bien, entonces vi su enorme cola peluda, con un gritito de alegria me tire a atacarla, dandole golpecitos con la mano para ver como se movia y restregando la cara contra ella.

me acabe de vestir rapido y me subi encima suya de un salto moviendo las piernas que me colgaban por sus costados- a donde vamos?- sonrei ampliamente y me agarrea su cuello

Me hacia gracia como me observaba, la verdad es que mi forma lupina era bastante guay, pero nunca me habia parado a pensar en ello. jugueteó con mi cola, no sabia que hacer, pero estaba feliz por verla tan ilusionada a si que no podia evitar agitarla.

Se subió encima mia, me gustaba sentirla incluso en esa forma.

-A donde quieras-mi voz sonaba evidentemente mas grabe.

-nose tu eres el rey del bosque no?- dije sin prestarle mucha atencion, estaba demasiado ocupada exminando sus orejas y tocandolas, deposite un beso sobre lo que debrria ser su frente y me incorpore, lista para el viaje

Moví las orejas incosncientemente cuando me las tocaba, agitandolas, refunfuñé.

-Buena respuesta-sonreí para mis adentros.-agarrate bien... pero evita hacerlo demasiado bien, tirar del pelo duele...
Esperé a que me hiciera caso entonces comencé a correr velozmente.

Serpenteé el bosque, corriento a toda velocidad y esquibando cada arbol con una precisión asombrosa. El viento hacia ondear mi melana, al igual que la de dana.

Segui corriendo, esta vez metiendo mas acción. me apoyaba de vez encuando en un arbol saltando e impulsandome con el hacia otros arboles, para mas tarde seguir corriendo por tierra. Al ver que dana no se caia cambie de ruta sin que se notara la alteración, saba que eso la iba a gustar. Eché a correr, los arboles abian quedado atras y estabamos ahora mismo en un descampado, pocos fueron los segundos, un precipicio ante nosotros, y a cosa de unos 30 metros estaba el otro cacho, un rio pasaba por medio de aquellos dos barrancos.

Cogií impulso y un paso antes de caer por él, salté con fuerza, derrumbandose las rocas de enfrente por el impulso. Me puse un poco recto, abriendo los brazos para canalizar mejor el salto. nos elevamos unos 45 metros de altitud, la brisa rozaba veloz nuestros rostros. Entonces caimos unos metros mas haya en el otro barrando y seguí corriendo, dispuesto a sumergerme de nuevo en el otro bosque.

yihaaaaaa!- grite en cuando empezo a correr a esa velocidad, era genial, deberia tener la cara de una niña de 5 años, aunque no fuese igual de rapido que yo era una sensacion increible, el bosque empezo a desaparecer y vi el baranco, sonrei aun mas ampliamente y estire los brazos disfrutando de ese momento de ingravidez.

Habia visto la emoción de dana en todo momento, bueno en realidad no la veia, pero si la podia sentir perfectamente. Seguí adentrandome en el bosque dando un gran rodeo. Finalmente paré en un descampado. Llevabamos muchisimo rato de un lado para el otro.

-Que? quieres mas? por que ya recorrimos la mitad del bosque

-jejejeje-daba saltitos en el lobo de andrew divertida-jee- me baje y me tumbe en el suelo, me dolia algo las posaderas y los muslos del viaje- me a gustado-sonrei ampliamente

Sonreí para mis adentros, entonces poco a poco me fui convirtiendo de nuevo en hombre. Cuando terminé, me crugí el cuello con suma facilidad, entonces la miré con una amplia sonrisa.

-Me alegro que te gustase

-siiiiii, tenemos que repetirlo, pero la proxima vez te llevo yo a ti- le respondi aun tirada en el suelo-aunque eres un poco grande

la miré con sorpresa y reí levemente.

-No, mejor no. Se que puedes conmigo pero que me llevases llegaria a ser algo un poco humillante. En principio por el tamaño... por ultimo por que eres mujer y yo hombre. Seria muy raro

-pues te quedas sin saber que se siente- me gire y di un par de vueltas por el cesped estirandome-ademas no seria la primera vez..-inche los carrillos y le mire mal

Sonreí calidamente y la abracé.

-No, y aun sigo muy agradecido por ello-la besé la megilla

corespondi a su abrazo echandome encima suyo- eso es pero, porque me dolieron las alas durante dias- le mire mal y le di una leve colleja mientras sonreia-espero que me lo pages- me abrace mas fuerte a el- quiza un picnic o algo asi

-Es cierto, he de compensartelo-me levanté y la tendí la mano-ven, te tengo una sorpresa.

-porque no nos podemos estar quietos un rato...- me agare a su mano y me incorpore- sopresa??- mi estado de animo cambio enseguida- viva!!

la llevé hasta lo que parecía una pequeña madriguera, no muy lejos de allí, Q vino a saludarnos jovialmente como siempre y gofre mas de lo mismo, doris no se movio del lugar, parecia estar protegiendo fielmente algo tras de su cuerpo. Vio que eramos nosotros, meneó el rabo un par de veces pero siguio sin moverse del sitio. cogí y la indiqué que se apartara, a lo que respondio algo reacia. ana no pudo ver que era pues en todo momento habiamos estado los perros y yo delante, cogí algo del suelo con las dos manos. Me di la vuelta, pegando esa cosa que habia cogido a mi, acariciandola.

Era una cria recien nacida de oso polar, blanca como la nieve, los ojos aun los tenia cerrados. Se movia poco, como algo perezosa, tambien se pego bastante a mi, parecia que la gustaba mi calor y... olor.

movia la cabeza de un lado a otro intentado ver que hacian esos cuatro tan apretaditos, refunfuñe bajito, era demasiado alto como para que pudiese ver por ningun lado. cuando se giro se me abrienron los ojos como platos, con cuidado me acerque y le acaricie la cabeza con cuidado, era realmente preciosa- puedo...?-estire un poco los brazos para cojerla

sonreí ampliamente.

-Claro-dije, dandosela a tomar-Es una hembra que me encontré en los desiertos helados un dia por casualidad, estaba al lado de lo que parecia su madre y sus 2 hermanitos, no se que les habia pasado pero ella era la unica que estaba viva. Decidí cogerla y cuidarla mientras veia que hacer con ella.

la coji con sumo cuidado y la alce un pelin para mirarlamejor, las patas le colgaban por uno de mis brazos-hola pequeña...- acaricie su pelaje suavemente para no despertarla