Buscando a Aral

La bolsa que había encontrado en la capa de Wataru era por la que casi había muerto hacia unas semanas,y tras pensarlo un tiempo,decidí devolverla sin haber visto su interior.

Había entrado antes en su cueva,una sola vez,pero no era difícil recorrer el camino.Me preguntaba como se encontraría Aral..

(La pequeña vampiresa siguiendo a Kaede como hechizada por el objeto de su chaqueta. Accede a la cueva)


-El pajarito encerrado
piando encantado
las luces del lago
le dejan maravillado.
Ese pajarito
no tan distinto de mi
¡me llama, pobrecito!
Tengo que sacarle de ahí.

Tabú- Trampa arándano

(Lanza una fina red de sangre hacia Kaede con un litro de su propio líquido. Después, extrae su espada Leviatán de su cinto, que refulge en un brillo escarlata que despertaría sin dudar recuerdos de terror en Kaede)

Despues de todo lo ocurrido en general, Aral seguia sin aparecer, asi que decidí volver a salir del infierno y ir rápidamente a lo que antes podia llamar "hogar" Espero que Aral esté bien Al entrar en la cueva sentí un aura algo diferente.

-Kaede? eres tu?

Pregunte a la chica que se ayaba frente ami en la cueva de Aral, pero otra chica se encontraba junto a ella, parecia...

-NO PUEDE SER!! ¿¿¡¡REMILIA SACARLET??!!

Me quedé en shock.

Me paré en seco,mi semblante era serio,casi inexpresivo,escondí la bolsa en un lugar mas "seguro".

Una red de lo que creía..era sangre,empezó a rodearme,y aceleré el paso adentrándome mas en la cueva. Sabía que no podía ser Remilia..

off: no,no escuché a WataruxDD

Un estruendo se oyó en la cueva. Después se vio un resplandor mientras en la entrada de la cueva aparecía un mago. La voz de Aral resonó en todas las paredes:

Un mago de pelo hasta los hombros y negro, con túnicas de cuero colgando hasta el suelo apareció de entre la luz y se les acercó.

-¡La ciudadela!

Cerró los ojos y se transportó hacia Kaede. Al instante, con la mano creó una barrera de luz que detuvo la red e interceptó el paso de Kaede y la agarró firmemente. Después extendió su mano...un poco ruborizado y balbuceante...

-Verás...No se que tramáis pero se me ha encomendado la protección de este reino oculto y no pienso permitir que toméis posesión del objeto mágico que aquí se encuentra... Así que...¿sería mucho pedir que me lo devolvieras?...¿por favor?

Parecía que se iba a desmayar con tal de decir por favor, rojo como un tomate. No parecía que antes hubiera actuado tan rápido.

Miré perpleja al desconocido mago,que hacia allí..y de que estaba hablando?..


-Quien te envía?quien eres?-dije mirándole desafiante.

Se ruborizó más al escucharla hablar, y se llevó el pelo a las manos...

-Emm, verás, no quiero molestarte pero... me llamo Zoroastros y soy el guardián de este reino, y bueno, sea cual sea el rey estoy destinado a guardar objetos sagrados como ese así que... ¿Me lo podrías devolver por favor?

Miró a otro lado azorado...

-Es de un amigo,no puedo dartelo,espero que lo entiendas-le cogí del brazo y empecé a andar de nuevo con rapidez,parecía demasiado inocente como para avandonarle ahí.

No estamos en un lugar seguro,no te quedes ahí parado-dije sin mirarle mientras empezaba a correr.

Un grito de alguien se escuchó, apareció lo que podia parecer un mago que se adentró con Kaede a lo mas profundo de la cueva. "Aral nunca me dijo los misterios de esta cueva, pero ya sabia de su existencia, sea como sea en el interior estarán seguros, espero que ese mago sea de fiar porque ahora tengo temas mas serios entre manos..." Me acerqué a la vampiresa, me situé frente a ella y desenvainé mi arma, (ultimamente mi arma ya no me resultaba apenas poderosa y me pesaba mas que nunca despues del incidente del "ocaso" tal vez deveria dejar de tener un arma impregnada en energía oscura"

-Remilia Scarlet...

Dije clavando mis ojos en los suyos.

-Nos informaron de tu muerte, es imposible que hayas uido del reino de los muertos, nos dijeros que no quedo nada de tí escepto un dedo, si es asi, que estas haciendo en la cueva de Aral sucia rata?!

Le dije desafiante.

(Mira a Wataru perpleja)

-Oh, vaya principito
no me toques ni un pelito
porque si WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

(Baila entre las sombras hasta Zoroastros y Kaede)

-WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

(Sí, sí, Kaede)

-WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

(Como pueden ver, ha ignorado completamente a Wataru)

-WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

(Graciosa como un león)

-WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!


(Golpea a Kaede con el pomo de su espada Leviatán, tirándola al suelo con Zoroastros y haciendo que su bolsa caiga, rodando hasta los pies de Flandre. Se agacha y la toca con sus manos esperando tocar lo que hay dentro pero...¡Oh, maldición del destino! ¡Sus manos se congelan y sus colgantes del color del iris empiezan a brillar, junto con el interior de la bolsa!

-WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

(Nótese que este grito es de terror, como el de un mosquito en incienso)

Esa vampiresa pasó literalmente de mí y se volvió como loca, no era la manera de actuar de Remilia, algo aqui no pintaba nada bien, su aura era diferente, su aspecto era idéntico, pero su aura era como la de otra persona, fué hacia Kaede y el mago a lo que yo corrí tras ella, cuando llegué tenia la mano dentro de la bolsa de Aral y sucesian cosas muy extrañas, "¿Que demonios habia en esa bolsa" pensé algo asustado, pero ya estaba hasta la coronilla de todo esto y lancé mi espada contra su brazo con afán de cortarlo.

(Flandre desaparece sin dejar rastro. La espada de Wataru golpea la nada, una especie de resplandor escarlata. La bolsa cae y rueda hasta los pies de Wataru, una esfera de metal dorado con runas en todos lados y la palabra "Kagome" sale de ella, y, en ese momento desaparece en un haz de luz. El público aplaude entusiasmado y llora emotivamente. Se cierra el telón)

Me levanté del suelo; de la forma que hubiera sido,el contenido de la bolsa y esa vampiresa habían desaparecido. No podía controlarme del todo,y menos sin estar acostumbrada a la oscuridad.

Cogí por los hombros al joven mago,y le levanté del suelo con mirada amenazante.

-Que sabes de todo esto?habla..ahora mismo

Zoroastros se quedó temblando y como una berenjena.

-¡Si yo no sé nada, solo tengo que defender las reliquias de este lugar! ¡Por favor, suéltame!

Rechisté y observé a los presentes:

-¡Wataru! ¡Ven conmigo!

Corrí hacia Kaede y a ese mago desconocido:

-¡Maldición!

-Nuestro propio plan se ha vuelto contra nosotros...


Miré al mago:

-Tu debes ser la primera prueba... el mago...

Me acerqué a Kaede:

-Suéltale, por favor, Kaede, y ahora os explico lo que está sucediendo.

Le solté con el ceño fruncido,aun que mi mirada se dirigía mas bien a Aral.
Ni siquiera había percibido a Wataru,eso era realmente preocupante,debía calmarme.

Zoroastros cayó de rodillas. Le pregunté:

-Soy el actual rey de los Yasgeniods renegados. ¿Cómo te llamas?

Zoroastros se inclinó ante mi al momento ruborizado.

-Zoroastros, señor.

Me quedé pensativo un momento.

-¿Señor...?

Me volví a los presentes:

-A ver podría daros cien mil explicaciones, pero os diré que ahora que esa vampiresa está encerrada en esa esfera llamada Kagome todo está en peligro. Esa esfera ahora está en el centro de esta cueva, custodiada por grandes medidas de seguridad. Tenemos que encontrarla, liberar a la vampiresa y matarla.

¿Porque conoce la existencia de esa esfera,y porque sabía que yo la tenía,Aral?-pregunté con un claro tono de desconfianza.

Me dirijí junto a Aral hacia Kaede y el mago y Aral comenzó a explicarse, mientras tanto Kaede se mostró indiferente hacia mí y una mezcla de sentimientos hizo que me sintiera vacio, pero hice caso omiso y me dirijí a Aral.

-Colega, ya estas contandonos con todo detalle todo este numerito, y no te olvides de donde has estado desde lo de Salem

Le dije esperando un gran discurso por su parte.

-¿Salem...? ¿A que se refiere?

Me quedé pensativo un momento, pero decidí aclararles antes las cosas...

-A ver. Hace tiempo, tras lo ocurrido en Bhava-Agra, decidí, experimentando con la piedra de mi colgante, inventar un método para encerrar y proteger el poder de las piedras en caso de que algo les pudiera ocurrir. De esta manera, creé la Jaula de la Cenicienta, la Bola Maestra. Este artilugio serviría como una brújula para hallar el poder de las piedras y, ya que éstas sentirían atracción por él y viceversa.

Les di la espalda y miré hacia la cueva.

-Nunca os he mostrado lo que hay en el interior de esta cueva... Hay una especia de ciudadela: Makai. Era el antiguo reino Yasgeniod. Actualmente, al menos a mi saber, está abandonado. No obstante, sé que sus antiguos mecanismos de defensa siguen activos. Eran celosos guardianes de la magia, el saber y el progreso tecnológico. Encontré hace tiempo la llave que activa las defensas especiales, defensas que sirven para sellar objetos que nadie debería obtener nunca...ni siquiera el propio rey. Sólo había que escribir en una tabla de piedra unas runas (Kagome) y escribir en un artilugio esas mismas runas para que, en cuanto se empleara el poder mágico de ese artilugio, automáticamente se transportara y quedara oculto en el corazón de Makai.

Me volví de nuevo hacia ellos.

-Por desgracia, me empecé a preguntar una cosa: ¿Por qué Remilia Scarlet conocía la localización de las piedras? Investigué y encontré un libro.

Extraje el libro de mi bolso. En el ponía esto, escrito por la mismísima Remilia:

Citación :

-...y Flandre volvió a encontrar un cachito de piedra, y a decorarse con él. No se cómo las ha encontrado, pero lo mejor es encerrarla y sellarla con mi poder para que no escape con esas piedras. Yo poseeré el resto y las iré destruyendo en cuanto adivine una manera de absorber el poder que se encuentra en ellas...

Cerré el libro.

-No se si sabréis algo, si es así explicármelo ahora, pero el caso es que alguien está destruyendo las piedras. Yo tengo una laguna de memoria tras el cual aparecí en Eliria, con mi piedra rota y con su poder en mi interior. Cuando Salem apareció, me extrajo ese poder. Si las piedras son destruidas con algún ser poseyendo parte de su poder, se convertirá en una especie de puerta. Eso me lleva a pensar que eso es peor que que las piedras caigan sin más. En cuanto me enteré de la existencia de Flandre Scarlet, me di cuenta del error que había cometido y que ella se vería irremediablemente atraída por el poder de la Jaula. Si la tocaba, ella tambien quedaría encerrada en ella y serviría de portal seguro, ya que estaría protegida por toda la seguridad de Makai. Por alguna razón no poseía ni la Jaula ni la llave que activaba el sistema de seguridad. Supuse que tarde o temprano eso volvería a mi cueva, y así fue. Pero ya estaba activado el sistema y Flandre había tendido una emboscada para adquirir el objeto.

Suspiré mirándolos a los ojos.

-Si alguno sabe que ocurrió antes de que apareciera en Eliria que me lo diga ahora, pero antes os explicaré lo que deberíamos hacer ahora. No hace falta que hagáis esto si no queréis, pero os lo pediré. El sistema de seguridad de Makai consta de veintiún pruebas: cada cual más difícil que la anterior. Como puedo comprobar, la primera era una simple...advertencia, como si dijera: ¿por las buenas o por las malas? Pero no os creáis que el resto van a ser así ni mucho menos. Lo que pretendo es que nos adentremos en Makai y recuperemos la Jaula, la destruyamos y acabemos con Flandre. Después veremos que hacemos con los fragmentos de piedra. Las medidas de seguridad no se detendrán ni ante mi, y no quiero que nadie más de los presentes sepa de esto. Sé que ha sido un error mío, pero necesito toda la ayuda posible que podríais brindarme. Ahora decidme todo lo que sepáis que yo no sepa sobre la destrucción de las piedras y decidme si me ayudaréis o no.

-Si pasamos todas las pruebas,llegaremos a la antigua ciudad..y allí encontraremos a Flandre junto a esa esfera,no es así?-dije aun con el ceño fruncido.

-No es así exactamente. Makai es un lugar muy grande. Es como el interior de una montaña hueca. Dentro de ese lugar se encuentra una ciudadela abandonada llamada Hokkai, al cual es el único lugar que he visitado yo, porque se llegar hasta ella desde una de las cuevas cercanas, pero al otro lado, tras una puerta mágica la cual no he logrado abrir, se halla el verdadero laberinto de cuevas misteriosas y sobrenaturales que conforman Makai, las cuales llevan a lugares infernales. Pero sé que donde la esfera se ha transportado es una enorme torre llamada Eientei al otro lado de ese laberinto. Allí es donde Flandre se encuentra dentro de la esfera. Hay que liberarla y matarla.

Saqué un papel de mi bolso.

-He dibujado un plano de Makai.



-Las pruebas no nos tratarán de impedir llegar a Hokkai, de hecho dudo de que nos encontremos a una antes de llegar. Las pruebas trataran de impedirnos alcanzar a Flandre. Una cosa importante es que en la entrada de Hokkai hay un sello mágico que nos impedirá el transportarnos fuera o usar el cualquier método de teletransportación fuera de Makai, que es el mismo sello que impide que cualquier rastro de energía como el aura sobresalga a través de la montaña. Al ver la dificultad de esta operación y la necesidad de mantenerla en secreto había pensado en que sólo los aquí presentes y, como mucho, Darksik, pudiéramos llevarla a cabo. Por lo tanto necesito saber que opináis de esto y que me confiéis cualquier información referente a la destrucción de las piedras.


-Será sin duda peligroso, pero es posible...Sigo dándole vueltas a lo ocurrido en ese lapsus de memoria...

Todo lo que nos contó Aral me dejó de piedra, no me esperaba que dentro de esta cueva se hallara tan inmensos misterios, y eso que estube viviendo aqui un tiempo, pero ademas de eso, "Salem el malo" parecia haber borrado de su memoria todos sus recuerdos, no entiendo que pretendia con ello, asi que comenzé a contarle a Aral todo lo sucedido con el incidente de la segunda piedra sin dejar ningun detalle.

-Todo comenzó en los desier...(pasa el tiempo)...Pues en realidad era alguien haciendose pasar por el...(pasa el tiempo)...tonces Ian me intentó quitar la bolsa...(pasa el tiempo)...Por eso perdiste la memoria...(pasa el tiempo)...Seguro que ya has notado el cambio en el aura de Kaede...(pasa el tiempo)...Y eso es todo.

Respiré profundamente tras contarle todo con cada detalle.

-Esta misión es muy peligrosa, en seguida llamaré a Darksik, al fin y al cabo ahora es príncipe, pero antes tengo un par de dudas, la primera es la siguiente, no puedo usar el baile para salir del Hokkai, pero ¿puedo usarlo dentro de el?, bueno, ya me darás mas detalles, espera un momento...

Me desvanecí dentro de una cúpula de oscuridad.

-15 minutos mas tarde

Aparecí junto a Darksik que ya habia sido informado de toda la situación.

-Ya estamos todos

Esperé "ordenes" de Aral.

-No puedes usarlo. El sello además implica que yo no puedo transportarme a más de diez metros de distancia. Hola, Darksik.

Extraje de un baúl secreto una mochila y la cargué al hombro. Decidí darle vueltas a la nueva información en otro momento mejor. Saqué otra y miré a Zoroastros.

-Es una prueba. ¿Crees que podemos confiar en él?

Hice caso omiso y le pregunté:

-Ahora que sabes todo y sabes que yo soy el rey de todo el reino...¿nos apoyarás?

OFF: A partir de ahora usaré lineas horizontales para separar las acciones que no implican a Aral. Por ejemplo, usar a Zoroastros.

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Zoroastros miró a Aral concentrado. Al fin y al cabo era cierto y era su misión. Además...estaba esa chica.

-Claro. A su servicio.

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-Pues carga con esto.

Tras endilgarle la mochila les miré:
-¿Preparados?

Asentí con la cabeza.

-Quien me mandaria ami tenerte como amigo...

Dije bromeando.