Dando un paseo

Disminuí la marcha a medida que me fue diciendo eso,y la miré con algo de tristeza. Ya eramos dos que no confiábamos en los ángeles.

Fuera como fuera,me empezaba a agradar bastante esa completa desconocida,y quería conocerla mas.
Me paré en seco,decidida,y la miré a los ojos con una mirada y sonrisa firme,y extendí mi mano.

-Me gustaría conocerte mas a partir de este día,Caeli,y llegar a conocer tu historia,tanto como tu la mía,me inspiras confianza. Puede que algún día podamos llegar a ser buenas amigas-dije sonriendo ahora con mas calidad.

Me la quedé mirando durante unos segundos, entre sorprendida y emocionada. Sus palabras me habían llegado muy adentro, más incluso cuando yo estaba haciendo grandes esfuerzos por sobreponerme a mis emociones. Pero, los ojos se me humedecieron ligeramente, mirándola con cariño. No había reparado en la mano que me extendía, porque me había perdido emocionada en sus ojos. Y, repentinamente, la abracé.

- Muchas gracias, Kaede... -Le dije con suavidad.

No era algo que hubiera premeditado, me había salido del alma. Ella también me inspiraba confianza y mucha más ahora. Aquello para mí había sido como si avanzara escalando un gran escalón. Sentía que aquél era el comienzo de una gran amistad.

Me quedé al principio paralizada,no me lo esperaba después de todo,pero no pude evitar sonreír y corresponderla al abrazo con sinceridad.

Me sentía feliz de estar con ella,y eso que eramos desconocidas,pero tal vez de aquí a un tiempo nos conociéramos mucho mejor,y pensar en esa idea me ponía de buen humor.

-Eres bastante simpática,mas de lo que me esperaba al verte antes-dije sonriendo de forma pícara recordando lo del ángel,bromeando para que ella también se riera.

Me sentí bastante agradecida de que me correspondiera al abrazo, bien podría haberse asustado o directamente mostrarse algo reacia debido a que tampoco tuviéramos tanta confianza todavía.

Me eché a reír de forma divertida, mirándola también con picardía ante su comentario.

- Bueno... como ya te dije es una larga historia... Nunca podría estar así con un Ángel, me hace enfurecer el sólo pensar en ellos, así que imagínate, y tú has podido presenciar mi primer encuentro con uno de ellos en mucho mucho tiempo -Volví a reír de forma pícara, un poco para quitarle también ell amargo sabor de boca que me habían dejado esas últimas palabras.

Sonreí a Kaede con sinceridad.

- También me estoy divirtiendo mucho y no te preocupes, que aunque tú seas una Caída, no creo que te enseñara los dientes nunca.

La sonreí asintiendo complacida,lo que menos quería era pelear contra ella de verdad,no veía porque debía caerme mal,si no todo lo contrario.


-Lo cierto es que en todo el tiempo que llevo aquí, solo e visto a tres ángeles..a esta última la que mas. Desconozco el motivo por el cual son tan pocos..pero no es algo que vaya a investigar-dije encogiéndome de hombros.

Me quedé un momento pensativa,prefería cambiar de tema rápido debido a su desagrado a ellos.


-Los ángeles caídos y demonios tienen un pacto,ya sabes..por si hay guerras..o cosas por el estilo,pero no se si ese pacto también incluye a los renegados,como no conoces a Aspicious..no puedes saberlo,pero me gustaría que si lo llegas a saber,me avises,esta bien saber que podremos combatir espalda con espalda...y es raro que le diga esto a un demonio..pero bueno,hemos empezado bien..supongo-dije sonriendo ahora ampliamente.

- Oh... La verdad es que es la primera noticia que recibo al respecto. Pero no, no me incluye a mí, los renegados tenemos nuestra propia libertad para hacer alianzas con quien queramos -Sonreí de nuevo. La verdad es que pensar en ello me hizo quedarme unos instantes ensimismada-. Sería épico que pudiéramos luchar en el mismo bando. Espero que en un futuro podamos hacerlo.

Retomé el paseo, haciéndole un gesto previamente con la mano invitándola a que me acompañara si gustaba.

- ¿Crees que a tu Reina le agradaría una alianza? -Pregunté de repente, observándola con curiosidad sin detener el paso.

Me había estado rondando aquella pregunta durante un buen rato. Desde luego, si todos los ángeles caídos eran como ella, no tendrían problema en aliarse con unos demonios que, en cierto modo, compartían con ellos algo más que un objetivo común.

Fruncí un poco el ceño y me quede pensativa tras su pregunta. La última vez que alguien había ido al Limbo en busca de una alianza había dado media vuelta a los pocos minutos..,y si mal no había escuchado decir..:


-Creo recordar que a mi reina no le interesan mas alianzas por el momento..e de suponer que se debe a tener ya las necesarias..aun que puedo estar equivocada,y tal vez si estuviera dispuesta,eso es lo que creo,que por el momento se niega..-dije mirándola aun pensativa.

Me quedé pensativa ante sus palabras.

- Bueno... -Comencé tratando de buscar las palabras adecuadas. No quería que se me notase la decepción, ya que por el contrario no perdía la fe. Todo el mundo podía cambiar de parecer si se le planteaba algo que fuese atractivo y se complementase bien con su propio cometido-. No pierdo la esperanza, habrá que intentarlo de todas formas. Y dados los tiempos que corren, quizá tener una fuerza más de apoyo no le vendría mal.

Sonreí ante esto último. Sin embargo, tampoco quería atosigarla con aquello, tampoco dependía de ella, aunque hubiese expresado que le gustaría poder luchar a mi lado en la guerra y no enfrentadas.

Me detuve un instante, colocándome frente a Kaede al tiempo que le tomaba las manos, mirándola directamente a los ojos con calidez.

- Discúlpame ahora, Kaede. Pero debo atender unos asuntos. No obstante, espero que volvamos a vernos. Me gustaría poder continuar averiguando cosas sobre ti de primera mano.

La abracé nuevamente. Realmente deseaba volver a verla, por lo que aquello esperaba que no fuese una despedida, sino un "hasta luego".

Me separé de ella, retrocediendo unos cuantos pasos hasta un pequeño claro, para mostrar mis alas negras a la luz, ahora más anaranjada, propia del atardecer.

- Hasta la vista, Kaede. Ha sido un verdadero placer.

Batí las alas generando una potente onda expansiva de aire que me elevó vertiginosamente hacia lo alto de la primera batida. Tras lo cual, enderecé mi vuelo fijando el rumbo, y volví a batir las alas para alejarme del lugar rápidamente, hasta perder mi silueta en el horizonte.

Asentí y la sonreí con igual calided,me había agradado bastante conocerla.

La seguí unos pocos pasos,y cuando alzó el vuelo,el aire provocado agitó mi melena y me hizo entrecerrar un poco los ojos,pero le dije mientras podía oírme:

-Ten cuidado Caeli,nos veremos muy pronto.. así que vive para entonces-y la despedí con la mano hasta que su silueta desapareció en el horizonte.