Un bosque peculiar... [Libre]

Otro día hermoso, el sol brillaba en lo más alto y no había una sola nube que entorpeciera su fulgor. Tras la matutina sesión de "trabajo" en Eliria, y tras haber comido lo primero que pude robar a los tenderos, decidí hacer de nuevo turismo por el basto mundo del que era habitante.

Saqué, de mi pequeña cartera de cuero, el mapa que ya usé previamente... mirándolo atentamente. Había varias rutas marcadas, puntos de interés señalados y algunas zonas marcadas como peligrosas pero... una pequeña zona boscosa, por el color verdoso que esta tenía en el mapa, estaba rodeada múltiple veces y apenas había rastro de exploración en ella. Mi meta ese día se hizo clara: Explorar la zona esa y ver por qué el anterior dueño del mapa no podía pasar por allí, algo que no resultaría muy difícil dadas mi "interesantes" habilidades.

Cogí todo lo necesario: Comida, agua, el mapa y una pequeña lona que me serviría para descansar a la intemperie. También conseguí robarle ropa a un despistado que se bañaba en el lago, por desgracia, me sentía incómodo con ella... olía tanto a humano que casi me costaba olfatear con normalidad.

Comencé mi camino, deteniéndome en múltiples ocasiones para comer, aunque ni el hambre ni el sueño harían que me volviese sobre mis pasos... y menos ahora que estaba cerca de mi destino, en cualquier caso, descansaría allí.

-Parece que ya he llegado...- dije, con una sonrisa en mis labios, retirándome el sudor de la frente con el puño de la camiseta, y mirando los árboles que había frente a mi. Ya comenzaba a anochecer, mientras andaba entre la espesa arboleda, deseando saber que había allí para que el anterior propietario del mapamundi lo esquivase tanto...

Olí a un nuevo habitante del reino y me acerqué a saludar. Parecía realmente cansado. Me colocqué delante suya y la offrecí la mano.
Encantado, soy Ian Doyle

Mientras caminaba un hombre se colocó frente a mi, presentándose, me sentí un poco extraño por su reacción. Mi cara era de desconcierto, mientras cogía desconfiadamente la mano de él -Yo... soy Rick- dije, mirando a mi alrededor -¿Vives en este bosque?- dije, imposibilitada mi capacidad de olfatear por culpa de la ropa y así no podía saber si era un humano -¿Eres un cazador o simplemente te gusta pasear por aquí?- pregunté, esperando a la respuesta con bastante interés

Encantado de conocerte. -dije sonriendo, siempre era una alegría que llegase gente nueva.
Si bueno... vivo en una pequeña casita al fondo -dije señalando un pequeño punto a lo lejos: la torre más alta del castillo que se dejaba entrever entre los árboles.
Simplemente paseaba y te he olido y he decidido venir a saludar.

"¿Pequeña casita?... ¡pero si es un castillo!" no pude evitar pensar, con una expresión impresionada cuando señaló su "pequeña casita". Al parecer simplemente estaba dando un paseo, tal y como pensé en un principio, aunque su última frase me dio que pensar "¿Me ha olido? Entonces es..." si lo que pensaba era cierto, se trataba de un licántropo como yo -¿Olido?- le miré con extrañeza -Entonces... ¿no eres humano?- pregunté, no quería delatarme diciendo abiertamente lo que yo era... aunque si mi intuición no fallaba, él se habría dado cuenta de ello.

Me extraño mucho su pregunta. No obstante acababa de entrar en el reino licántropo, y el olía a licántropo. ¿No me huele?
Si, claro que soy humano, vamos o eso creo... -dije mirandome el cuerpo.
¿Tu no lo eres? -me estaba sorprendiendo su actitud así que decidí seguirle el juego.

"¿Có..cómo? ¿es humano?" pensé, con un rostro avergonzado, como se suele decir mi gozo en un pozo. Me devolvió la pregunta, la verdad, no sabía bien como responderle -¿Yo..yo? cla..claro que soy humano ¿no me ves o qué?...- dije, intentando salir de la situación, recordando entonces que no llevaba guantes... por lo que decidí esconder mis manos en los bolsillos, por si acaso -A..además... si tienes tan buen olfato supongo que olerás mi ropa ¿no?- intentaba salir del bache como pudiere, no podía dejarme descubrir por un humano.

La verdad que no huele muy bien -dije pensando que en realidad olía fatal.
De todas formas no creo que debas andar por ahí solo, se cuentan historias horrorosas sobre estos bosques. Hablan de hombres-lobo te lo puedes creer?
Por dentro me estaba muriendo de la risa pero tenía que controlarme. Pronto le contaría la verdad.

Me tranquilicé un poco, parecía que me había ganado un poco su confianza y había cambiado un poco de tema... un poco. Me dio información sobre el bosque "Quizás ese rumor fuera el que hacía que el tipo ese no se acercase por aquí..." pensé, refiriéndome al anterior propietario del mapa -¿Hombres lobo?- dije, con una expresión de ingenuidad bastante llamativa, haciendo mi papel de humano -La gente no sabe que inventar para mantener a los demás lejos de ciertas zonas...- decía -Pero ya... hacer real algo ficticio... que bobada- comenzaba a sentirme agradable, no sabía por qué, este lugar me parecía cercano. Entonces me percaté de un detalle que me volvía a extrañar sobre Ian -¿Y entonces? Si esas historias son tan horrorosas... ¿qué haces aquí?- pregunté, con las manos aún en los bolsillos

Sonreí enseñándole los colmillos. Disfrutar de tan agradable paseo. -dije riéndome.

"... me ha engañado..." pensé, con una cara de desconcierto bastante divertida al ver sus colmillos. Me mantuve callado unos segundos, cuando entonces reaccioné -... mira que no percatarme- dije para mi mismo, mientras veía a Ian reírse de mi -Al menos ahora...- comencé a decir -no tengo por qué ocultarme- saqué las manos de los bolsillos. Me rasqué la nuca, avergonzado -Siento haber sido tan ingenuo...- reí un poco -Por cierto Ian...- señalé el castillo -¿Vives solo en aquel lugar?- pregunté, dudoso "Si vive con más licántropos... quizás encuentre mi sitio aquí y podré dejar de vagar por las calles de Eliria sin sitio donde caerme muerto".

Nada nada, no te preocupes. Pero hay que enseyar ese olfato amigo, está un poco desentrenado, yo diría que huelo mucho a lobo. -dije mientras me reía, no obstante lo de entrenar el olfato no lo decía de broma, ya me encargaría personalmente de ello.
Un castillo para mi solo sería demasiado no crees? Además hay varias habitaciones vacías... -dije dejándolo caer. Por sus ropas es posible que hiciese mucho tiempo desde la última vez en que durmió en una mullida cama, o que se ha caido en un pozo, todo puede ser.
Y también puedes presentarte a las pruebas para ser superior licántropo. Hace poco se quedó la plaza libre. -dije algo triste pensando en la forma en que Andrew se fue. Tenía indicios de que se había hecho renegado, y que podía haber llegado a rey.

Me abochorné un poco cuando dijo lo del olfato, mientras me rascaba el cuello -Sí... jeje... no es que haya entrenado mucho...- sonreí un poco, ya con más confianzas hacia él... no se conocía a un licántropo todos los días. Me mantuve atento a lo que decía, educado -B..bueno... ya llenará esas habitaciones- reí, siendo demasiado reservado como para pedirle una habitación así por las buenas. También explicó algo sobre un concepto que yo no conocía, quizás fuera una especie de jerarquía, por el nombre -¿Superior licántropo?- pregunté -Lo siento... pero no sé a qué te refieres...- sonreí, avergonzado.

Nada que no se arregle con práctica. -dije sorniendo, ciertamente tenía razón.
Si, esperemos que tarde o temprano se llene, quizás haya un licántropo recién llegado con las rapas desgatadas y sucias que quiera ocupar una -dije sonriendo igual que antes ya que veía que no tenía valor a pedírlo.
Hay dos superiores y son los segundos al mando tras el rey, también se les puede llamar príncipe o princesa. Hay que elegir a uno ya que el anterior a renegado y las puertas están abiertas para todo el mundo. -dije ofreciéndole que se apuntase.

Escuchaba tranquilamente, hasta que noté cierta invitación en sus palabras, no pudiendo evitar un poco de emoción -¿¡E..en serio!?- dije, sonriendo -¡Gracias!... ya estaba cansado de vivir por los sucios callejones de Eliria- comenzaba a sentirme en deuda con él, por lo que no pude evitar un comentario -P..pues... a cambio me presentaré a ese puesto- dije, con decisión -Aunque... antes me gustaría saber de quién seré la mano derecha... no me gustaría acabar siendo un vil siervo...- reí un poco -Aún así... no creo que diera la talla... creo que necesito aún mucho entrenamiento- terminé de decir, aunque no me había decaído, la noticia de haber encontrado casa era demasiado buena.

Sonreí al ver su emoción.
Claro que puedes quedarte en una de ellas, pero con una condición... antes debes darte una ducha. dije riéndome.
Creo que ya es hora de decírselo -pensé sin dejar de sonreir.
Pues... el rey... bueno, el rey está delante tuya. -dije arrascándome la cabeza.
Y lo del entrenamiento no te preocupes, yo me encargo de entrenarte personalmente.

Me miré, buscando el motivo de su sugerencia -Bueno... ayer me bañé en un lago... pero supongo que no escogí bien la ropa que he robado...- reí un poco, cada vez más cómodo con él. De pronto, su cara se volvió seria, y no pude evitar preocuparme un poco... entonces lo soltó -¿Có..cómo?- no paraba de llevarme sobresaltos con él -Lo siento Ian... digo... majestad- me incliné un poco, sin saber exactamente como reaccionar -Y será todo un honor ser su aprendiz... gracias...- no pensaba si se sentiría a gusto con esa forma de comportarme, así que levante levemente el rostro -¿Prefieres esto o que te siga tratando como antes?...- dije, sonrojado "Odio que seas tan correcto..." dijo una voz en mi interior, ya conocida.

Que no te preocupes que lo decía de broma. -dije riédome.
No me llames majestad por dios, habláme como antes, nunca me gustaron los protocolos. -dije mirándole a los ojos, en ocasiones si que es necesario tratar con esos aspectos formales pero en las relaciones diarias no era necesario y era algo de lo que me encargué personalmente.
Si quieres vamos llendo hacia el castillo y te asientas.

-Está bien... me comportaré como si no hubieses dicho nada- dije, volviendo a ponerme erguido, mirándole a los ojos con una sonrisa. Asentí a su sugerencia -Sí, por favor, no tengo que volver a por maletas ni nada parecido- reí, avergonzado -Todas mis posesiones están aquí- levanté levemente mi zurrón de cuero. "Siempre tan ingenuo y dependiente... creía que lo que le hice a tu hermano te hizo madurar..." llevé mi mano a mi cabeza, con una expresión dolorida, aunque pronto se me pasó... intentaba ocultar todo ese aspecto neurótico de mi yo interior.

Pues venga, pongámonos en marcha. -dije empezando a andar. Me di la vuelta al ver que no andaba y se tocaba la cabeza. Había visto muchas veces a licántropos con problemas con el lobo interno y que escuchaban sus voces en su cabeza. La toqué la cabeza y le miré. ¿Le oyes verdad?

Cuando volví en mi pude ver como Ian se me acercó, mirándome mientras colocaba una de sus manos en mi cabeza -S..sí...- decía, suspirando, no quería que nadie supiese ese detalle -¿Có..cómo lo has sabido?- pregunté, curioso, aunque quizás el también experimentase algo parecido.

(ay va, lo siento, pense que te habia respondido :S)

Le sonreí como un padre sonríe a su hijo. Pues... muchos de los licántropos tienen o han tenido problemas con su lobo. Era posible que a ti también te pasase. -dije como si fuera algo de lo más normal. Bueno, vayamos al castillo. -insistí.

(OFF: Sin problemas, en otros foros he llegado a esperar tres meses... así que no te preocupes, soy alguien paciente ^^ xD)ON:

Escuché lo que me dijo, dejando de sentirme un bicho raro mientras lo decía, notándome además relajado al ver su sonrisa -Ya veo...- me quedé pensativo, mientras le seguía hacia el castillo -Y gracias por todo...- dije, a su espalda -Gracias a ti ahora podré dormir bajo un techo y no tendré que robar para sentirme útil...- sonreí.

vente aqui que ya llegamos xD https://creatureswars.forosactivos.net/t1412-buscando-habitacion#29316