Una curiosa anomalía

Tras hablar yo misma, me di cuenta de que tenía una voz, aunque todavía aguda, algo más grave de lo que era antes, y también algo ronca. Me extrañé entonces, pero no le di mayor importancia. Además, otra cosa extraña es que a pesar de que no tengo demasiada experiencia leyendo auras, la de ese apuesto caballero de ojos verdosos y pelo moreno, un poco largo, y además alto, me sonaba de algo. Parecía la de Luccie, pero mi vista me decía que no conocía a esa persona...era algo muy raro. Máxime aún cuando me dijo que era una mujer. Entonces, con timidez, señalé su pectoral plano con una mano, mientras me temblaba ésta por la vergüenza, al señarlarle de forma poco educada. De todas maneras, me sentía algo segura hablando con este caballero, su voz y sus formas, pero seguía sin saber quién era. NO puede ser Luccie ¿o sí?.

-P-perdone..pero...es un hombre....un apuesto caballero, he de añadir....su p-p-pecho está p-p-plano....

Dije sonrojándome de forma amplia. Cuanto más hablaba, más sonrojada estaba, o al menos eso pensaba. Y también notaba que mi voz era muy diferente, y con trabajo, al oir lo de "señor" me extrañé e intenté responder a ello.

-P-perdone..¿ha dicho...señor..? Yo...soy una mujer...caballero...

Todo esto me resultaba muy extraño. Estaba cada vez con más vergüenza, y más sonrojada, y el que me llamara "señor" me extrañó más todavía. No sabía qué hacer exactamente, mientras esperaba con cierto sonrojo de rubor.

Estaba aturullado con tanta gente y tantos diversos olores cuando capté el de Luccie y pensé en acercarme para que me explicase porqué había tanta gente reunida. Esquive a varias personas que me sonaban de algo pero no me fijé en ellas. Cuando llegué a la vampiresa me encontré con otro vampiro. Mi cabeza empezó a darle vueltas muy rápido y saqué mi espada apuntándolal al cuello. !QUE HAS HE... -me llevé la mano al cuello asustado, esa no era mi voz. Que que has hecho con mi prima! -dije más preocupado por la voz que me había salido, aunque supuse que sería algún hechizo para confundirme.

Noté ciertamente que mi voz sonaba más ronca, y empezaba a pensar que iba a enfermar de algo. Sin embargo, algo me me llamó la atención más que esa voz ronca.La forma de hablar de la individuo me sonaba ciertamente, y su aura, y más aún me extrañó cuando dijo que antes era "del género femenino". Se estaba creando en mi mente una paranoia que cada vez iba en aumento, mientras más lo pensaba. ASí que, para salir de dudas, bajé la vista a donde tendría mis voluminosos senos, dándome cuenta de que tenía el pecho plano. Alarmada, me llevé las manos a la cabeza, cerrando los ojos y revolviéndome el pelo, gritando enfadada.

-¡Aarg!¡¿Qué me ha pasado?!¡Mis grandes senos, esfumados y desaparecidos!¡Mis orgullos de mujer!¡AAAARGGG!

Mi voz la notaba más grave todavía y ciertamente, me asustaba pensar lo que me venía a la mente. Así que tratando de serenarme, me tomé los brazos con las manos contrarias y los dejé caer, respirando con profundidad y lentitud, mientras tenía los ojos cerrados.

Bueno...respiremos....no es el fin del mundo....jovencita...¿te conozco, verdad? Porque tú realmente pareces conocerme

En realidad la lectura de auras me decía que era Walter, aunque lo hubiera visto un par de veces quizás. Pero seguro que no podía ser otro.

¡¡¿Eres Walter?!!¡¿Desde cuándo eres una niña tan añinada y mona?!!ARG!¡DEBO ESTAr SOÑAANDO!

Mi grito lo ahogué en pocos segundos, mientras en silencio seguía revolviéndome mis cabellos negros y oscuros.

Me desperté de un largo letargo al oir los gritos que proferían las otras personas que se encontraban en el bosque. Al incorporarme noté una ligera presión en el pecho. Era extraño ya que mi túnica me quedaba un poco grande, baje la mirada y... ¡DIOS MIO, TENGO TETAS! grité a los cuatro vientos. Empezé a caminar y me encontre con un angel (el que sería Amy), pero la reconocí por su cara, una cara así no se olvida facilmente. Hola, Amy ¿Qué narices ha pasado, por qué pareces un hombre y yo tengo senos?

Un grito que arrancaba el alma resonó por una zona no muy lejana, a lo cual respondí girándome hacia donde provenía el sonido, asustada, con la mano en el pecho. De forma extraña, notaba que no estaba blandito, sino todo lo contrario, duro como una piedra. Bajé la vista hacia abajo, y me di cuenta de que tenía el pecho plano. "¡¿Qué está pasando?!"
Me quedé petrificada al darme cuenta de ello, sin embargo, me sacó de ese pequeño letargo una voz algo más aguda de lo que lo recordaba. Sin embargo, por el aura que notaba que se acercaba, deduje que sería Kashtym. Me fijé en que una mujer alta y "atributada" se acercaba a mi, y me preguntaba, de forma extrañada todo aquello.

No...no...no lo sé....yo...eh....no sé qué ha pasado....¿Eres...Kashtym por un casual...?¿Pero qué está pasando?

Añadí las útlimas palabras murmurando, casi pensando para mi misma. Entonces recordé el sonido y las luces extrañas, y tras chocar el puño contra la palma de mi mano, continué apremiada.

¡Ya sé!¡Aquella "Aurora" de extraño sonido, puede ser!¡Otra cosa no me explico!

Creía que había dado con la solución. Me di la vuelta, y vi acercarse a una mujer joven, alta, que hablaba hacia la que creía que era Luccie de forma un tanto acusadora. Me acerqué a éste mientras esperaba la respuesta de Kashtym y respondí en voz baja y tímida, aunque algo ronca por el cambio

No ha hecho nada con tu primita...querida...además, no sé quién es tu prima, pero seguro que no tiene nada que ver...o eso creo...

Aquel muchacho señaló mi pecho, miré hacia abajo y efectivamente no tenía tetas, era genial, fantastico, increible-Mola!!!-dije abriendo mi camiseta y viendome, luego miré al chico, realmente si a mi me habia pasado esto, aquel muchacho devia ser Amy-Amy, ahora eres un hombre-me reí y señale su pecho-Soy luccie-dije sonriendo, tenia las mismas marcas en la cara, el mismo rojo pasion de pelo y los mismos ojos verde esmeralda que siempre. Luego me giré al oir un pequeño grito el nombre de Walter, andé hasta acercarme a ellos y me quedé mirando a la chica de pelo negro, algo desorientada-¿Wal...walter?-miré sus ojos carmesí, sin duda era el. Luego oí como alguien decia no se que de su prima y me giré a ver a una jovencita muy bonita la verdad-¿Ian?-dije riendome a carcajada limpia

-¡¿Jovencita aniñada?! ¡Mide tus palabras, sigues hablando con tu principe! -Giré la cabeza ofuscado y me crucé de brazos, además, apenas tenia pechos. Que indignante. Entonces escuché la voz de un hombre, que se dirigia hacia mi. Si mi lectura de auras no fallava se trataba de Luccie.
-Vaya.... Luccie, se te ve muy.... Masculino.

Al oirle resonpder, sonreí de forma pícara, señalando con el dedo índice sus prominentes senos, mientras llevé mi mano a su hombro y la dejé descansar sobre el mismo. Respondí un poco más calmada que antes

Jejeje, corrijo, princesa Walter, jejeje. Lo siento, lo siento, pero es que me pareces muy mona ahora, jejejeje. Y bueno, admitámoslo, eres muy guapa ¿eh?

Poco después me volví a percatar de que tenía el pecho completamente plano, y mi rostro se dirigió hacia el suelo, mirando con añoranza

Aah...pero....mis senos....en fin...¿tendrá alguna ventaja el no tenerlos? Lo comprobaremos hoy, jejejejeje..jeje...
Mi risa fue ahogándose a medida que me daba cuenta de que a mi particularmente me gustaba ser mujer. Pero bueno, alguna ventaja tendría ser un poco masculino por una vez, seguro que tiene alguna solución eso.

Entonces me sentí atraída hacia "Walterina", y acaricié sus cabellos con cierta velocidad, sonriendo de forma amplia

Jejejeje, aay, qué niña más moooona, jejejejeje

Me fijé en que Luccie se abrió la camisa de botones que llevaba puesta, y al principio me llevé las manos a los ojos, sonrojándome, pero aparté los dedos para ver su cuerpo masculino. Parecía estar muy musculado, y era ciertamente bello. Me sonrojé al pensar que me estaba gustando un desconocido, que creía que era mujer, así que decidí mirar hacia otro lado. Pero el que dijera que ahora era un hombre...me hizo mirarla primero a ella con las pupilas dilatadas, y luego bajé la vista a mi pecho. Estaba completamente plano, e incrédula por ello, palpé mis ahora planos pectorales con mis dedos. Me sonrojé un poco más, dándome cuenta de ello, y aunque me sumí en silencio un segundo, poco después me despertó el que dijera que se llamaba Luccie. Entonces me volví a sonrojar al recordar el pensamiento anterior, dándome cuenta de que empezó a gustarme una amiga, pero tras verla saludar a los otros, me acerqué a él, y le abracé de forma terrosa, con mis manos en su espalda

¡Luccie!¡Cuánto te he echado de menos!¡¿Qué ha pasado para esto?!¡La verdad, no me lo explico!

Exclamé tras apartarme. Luego vi a los aludidos, Ian y Walter, hablar con ellas, convertidos en lindas mujeres. Me fijé en sus caras ahora aniñadas y femeninas y sonreí de forma amplia, aunque algo sonrojada

Uy, jejeje, qué guapas que estáis, Ian y Walter. ¿En serio que sois vosotros? Jejeje...

El comentario de Walter se me hizo algo gracioso-Si ¿no? pues tu ahora eres muy femenina mi amor-Amy me abrazó y yo girandome la correspondí-Pues no lo se, pero me mola mucho, por cierto, que guapo eres-me reí de nuevo mirandole de frente y luego miré a la que sería Angeline decirle eso a Walter, tocandole el pelo juguetonamente. Los celos no se me hicieron de esperar, y abacé a Walter de la cintura-Angeline-dije sonrojada y los mofletes hinchados.

Luccie en chico, aun que creo que ya os imaginareis quien es xDDDD:

Spoiler:

OFF Creo que lo sé bien, jejejejeje

ON

Oía una vocecilla conocida, aunque algo más ronca de lo natural. Por su aura...diría que era Luccie, y vi a un apuessto muchacho abrazar a Walter, mientras hinchaba sus mofletes, un poco celosa. Me aparté entonces de Walter, y acaricié el pelo de éste también con suavidad

Luccie ¿verdad? Mira que eres celosilla, jejejeje. No te lo iba a quitar, sólo decía que Walter es muy mona ahora, jejejeje. Fíjate, es casi como una jovencita adolescente, jejejejeje

Entonces una sonrisa amplia en mi rostro se apareció como por arte de magia, un poco picarona, pero sincera.

Luego me giré hacia aquel apuesto joven al que abrazó Luccie, y reconocí por su rostro y lo que dijo antes Luccie a Amy masculinizada. Me acerqué a ésta, y la saludé, acariciando sus pectorales con los dedos.

¡Amy!¡QUé guapo estás ahora!¡Jejejeje! No me esperaba tu faceta masculina, aunque ciertamente, pareces muy cariñoso aun siendo un hombre, jejejejejeje Dije riendo de forma picarona

No se que ha pasado, solo recuerdo una especie de aurora boreal o lo que fuera y me desmayé. Al despertar noté esto dije mirando a mis pechos. Por cierto... te queda bien el ser hombre dije a carcajadas.

-¿¡Es que acaso el mundo se ha vuelto loco?! Deberiamos tratar de arreglar esto. -Con mi anterior voz podria haber resultado autoritario, pero el tono actual, el de una niña, no ayudaba en absoluto a ello. Entonces sentí como Luccie me cogia de la cintura, normalmente yo mediria más que ella, pero ahora los papeles se habian invertido. Asi que pasé el brazo por su, cintura con algo de dificultad.

estaba dormido en la rama del arbol cuando de repente por culpa de un giro que hice me cai de el haciendo un gran sonido al caer
AUUUUUUUU!!!! -dije mirando hacia arriba-la ultima vez que duermo en un arbol-dije mientras me levantaba lentamente, note el aura de un monton de personas y e diriji hacia ellos

Me giré hacia la voz masculina que parecía ser de Angeline, y mis mejillas tornaron a un color rosado, mientras intentaba desviar mi mirada hacia otro lado, cerrando los labios, y juntando los dedos índice de las manos.

Entonces, Kashtym me comentó lo ocurrido, señalándose a ella misma. Bajé la mirada al punto señalado, y acto seguido, con naturalidad, miré hacia otro lado, mientras mis mejillas se coloreaban de color rojo. Más me sonrojé cuando dijo que me senttaba bien ser hombre, y callada, completamente ruborizada, no dejaba de mirar a Luccie abrazando a Walterina. Ésta última parecía gritar para llamar la atención, sin embargo, su tono era tan dulce y suave que más que imponerme, me hizo sonreir de forma inocente, tanto que hasta terminé por reirme, con una mano tapando mi boca.

Notaba la presencia nueva acercarse, pero reprimida por mi propia risa, me agaché en la hierba, arrodillándome, y comencé a reir de forma más abierta que antes, sin poder parar.

-Jejeje, Walter, suenas muy dulce, jejejeje

llegue al lugar de donde procedian las auras , habia un monton de gente que no habia visto nunca pero por alguna razon extraña susu auras me resultaban demasiado familiares , me acerque lentamente hacia la multitud y vi a un chico en el suelo riendo mucho *dios le han tenido que contar el mejor chiste de la historia*rei ,cuando ya estuve lo bastante cerca salude
hola -dije con una sonrisa de oreja a oreja

Me llamó la atención la llegada tan espontánea de aquella chica, que en cierto modo me sonaba su rostro redondo, con unos labios tan carnositos y a la vez sutiles como los de Walterina. ¿Sería otro transformado? Es probable, pero no recordaba exactamente de quién se trataba el aludido. Entonces, con mi voz masculina afeminada, pausada, respondí a su gesto, con las mejillas rojizas, mientras sonreía con la mitad de mis labios.


Ho-hola...jejje...¿Eres nueva por aquí...? Si te he visto, sería hará mucho tiempo...

como que nueva? si yo soy un chico soy esra el lider de los cazadores del mal -dije serio y aun tenia la extraña sensacion de que ya los conocia de antes



off: EsRa en chica

Spoiler:

Dejé de abrazar a Walterina, desviando mi mirada, pues era tan mona que si la volvía a mirar, me entrarian ganas de abrazarla de nuevo. Ví como una nueva chica se acercaba pero antes de que yo dijera nada ya se había presentado, me la quedé mirando intentando contener la risa, todo aquello era tan fantasioso que resultaba hasta irreal-Hola, Esra, aun que yo te recordaba mas masculino-dije giñandole un ojo. Para duespues cruzarme de brazos, de una forma bastante femenina, la verdad-Luccie a tus servicios, reinecita-dije con una suave sonrisa.

Era tan sólo nombrarse a sí mismo, y darme cuenta de que era otro de los transformados que sufrieron el hechizo. Sin darme tiempo siquiera a responderle, se acercó Luccie y se presentó con algo de picardía, a lo cual sonreí algo divertida. Me acerqué entonces a la señorita Esra, y la abracé con suavidad, rodeando su cuello.

¡Hola Esra!¡Hacía mucho que no te veía!¿No me reconoces? Soy Amy, jejeje. Pues te digo que estás muy guapa Agregué cerrando ambos ojos, mientras seguía abrazándola frotando su espalda con las manos, y poco después me separé para poder observar su femenino rostro con pelo largo.

Te explico. Todos los que estamos aquí hemos sufrido una extraña...conversión, hemos cambiado de sexo...y bueno...creemos que se trata de la aurora boreal que hace poco estaba sobre nuestras cabezas.

Levanté la cabeza y miré hacia el cielo, donde quedaban restos de la aurora. Se podía ver una estela rosada que cada vez se iba transparentando más y más.

Y nuestra misión es descubrir el origen de esto, e invertir el hechizo...si quieren todos los presentes, jejeje

Veía cómo se sonrojaba Amy, y sonreí de forma pícara ante ello, pero sin interrumpir lo que decía. No mucho después llegó aklguien que se daba a conocer como Esra, que ciertamente no me sonaba de nada, ni siquiera el nombre. Pero tampoco era problema. Sin embargo, la respuesta final de Amy sí que me dio muchas cosas que decir. Entonces, entre dientes, cruzado de brazos, murmuré.

Sí...conversión...con lo que amo ser mujer...aag....asquerosa..repugnante aurora boreal...

CAllé por unos instantes, pero lo que dijo Amy finalmente me hizo que se me revolvieran las tripas, así que me acerqué a ella y grité en voz alta hacia el cielo.

¡¡ARG!!¡POR SUPUESTO que YO SÍ quiero volver a ser MUJER!¡Asco!¡Me gusta mi forma de engatusar hombres!¡No sé cómo engatusar mujeres!

me quede en shock al oir que ellos eran luccie,walter ,amy y angeline que se habian cambiado de sexo por culpa de la aurora boreal
*si ellos han cambiado eso quiere decir que yo tambien tengo que mirarlo*pense seriamente.
ahora vengo-dije mientras corria hacia un arbol que estaba cerca me puse detras de el , me quite la camiseta y gritePERO QUE CO**? TENGO TETAS!!!!-me volvi a poner la camiseta y volvi con los demas
vale ahora os creo , tenemos que hacer algo para remediar esto -dije temblando por el susto que me di al ver que tenia pechos

-Eeh?!-hinché mis mofletes, tocandome el torso-pero si a mi me hace incluso gracia-me reí un poco mas luego caí en la cuenta de otra cosa. Cojí el borde de mi pantalon y lo heché hacia delante mirando lo que había debajo y enrojeci soltandoo de repente-Vale, yo tambien quiero volver a ser mujer-dije asustada

Habia perdido toda capacidad de mando, era deprimente. Agaché la cabeza y miré al suelo. Estaba furioso. Desenvainé mi espada de plata y la alcé al cielo.
-¿¡A quien hay que rebanarle el pescuezo para volver a la normalidad!? Seguro que ha sido algún hechicero idiota, ¡cuando le encuentre voy a patear su trasero hasta que su higado salga por su boca!

Me amedrentó un poco que todos se alteraran de esa manera: Angeline gruñendo y gritando, deseosa de ser lo que era, Esra asustado al darse cuenta de que poseía senos, y Luccie con el mismo estado, pero por el efecto contrario. Y cuando oí a Walter gritar de esa manera, colérico, me entró un escalofrío largo y lento que recorrió toda mi espalda. Mis labios se abrieron de una forma extraña, con los dientes apretados, y perdí las fuerzas durante un instante. Poco después, pude recobrarme, y apoyando mis manos como habitualmente hacía sobre mi estómago, di un paso al frente, y moviendo las manos, intentando que fuera un gesto tranquilizador, intenté mirar a todos los presentes con ojos dulcificados cual pastel de chocolate, tratando de que mi voz fuera también amable y suave.

B-bueno, queridos míos, tranquilizaos todos... no perdais la calma...no creo que sea un grave problema...¿No...?

Sin embargo, notaba duda en mis palabras. No sólo las palabras perdían fuerza, también mis manos, que fueron resbalando unos centímetros. Y a los pocos segundos, me di cuenta de que notaba un bultito en las yemas de mis dedos. Miré hacia abajo, para ver qué tocaba, y cuando vi dónde estaban las manos, las levanté, tirándome de los mofletes y gritando cual cordero que es llevado al matadero.

¡¡Aaah!!¡¡¿Pero qué es estoooo?!!¡Aaaah!!


Tal era mi susto, que me tiré de rodillas al suelo, y comencé a revolcarme y dar vueltas por el suelo, bien como si fuera una niña pequeña asustada o una inocente joven que apenas sabe del mundo. De cualquier manera, el resultado es el mismo. Seguía dando vueltas por el suelo hasta detenerme a los pies de Luccie, Walter y Angeline, boca abajo, temblando como un flan, con las manos bajo mi rostro, llorando a lágrima viva.

¡Noo!¡¿Pero qué...*snif* me ha pasado..?!