Un encuentro peligrosamente extraño [Alice y Steve]

Una noche tranquila, paseando por la llanura, despues de haber visto otro atardecer. El viento era fresco, y el leve sonido de la hierba no estropeaba la calma que habia alli...una bendicion para mis oidos, siempre entre los avisos en el hospital y las calles abarrotadas de la cuidad.
Por fin un momento de tranquilidad...

Y allí me encontraba, en medio de las Llanuras Celestes, buscando quizás un vampiro despistado o un hechicero acampando. Iba con ropas ligeras, y con el pelo colocado de tal manera que sólo se visualizase mi ojo de vampiro. Oz, como de costumbre, venía conmigo y, al igual que yo, llevaba su aura suprimida. Durante el paseo pude ver a una chica, al menos en apariencia, deambulando por las Llanuras... me extrañaba aquello, en parte por la hora y porque no había nada al acecho según me decía mi lectura de auras. Me acerqué a ella, con intenciones pacíficas, acompañado por Oz... esperaba que su presencia no intimidara a la chica -¿Hm? Me extraña encontrarme a alguien por aquí... pensaba poder pasear tranquilamente- dije, con una sonrisa, aunque intentando no evidenciar con ella que no era un vampiro.

Me di la vuelta, mirando al chico. Lo acompañaba un lobo, al que dirigi una mirada pacifica.
- Bueno, la llanura es grande, puedes ir a otro lado. Habra sido casualidad encontrarnos- dije, mostrando una sonrisa agradable...aunque, como solian decir todos, bastante apagada y llena de sombras.
Mire de nuevo al lobo. Me encantaban los animales.
- Que bonito es. ¿Esta amaestrado?- le pregunte

Por las apariencias parecía ser una persona bastante pacífica, cosa a destacar, y el no haber sacado a la luz ninguna pregunta del tipo "¿Qué eres?" o "¿Qué te ha pasado en el ojo?" daba a denotar o que no era humana o que tenía cierta instrucción sobre criaturas sobrehumanas. Preguntó sobre Oz, respondí con absoluta brevedad, aún con esa sonrisa en mis labios -Bueno, no le he mantenido a un estricto entrenamiento sobre educación. Por lo que sé, y es el motivo por el que me sigue, le gusto... aunque hasta ahora no ha atacado a nadie, así que dudo que sea la primera vez- dije, con ese tono desconfiado en mi voz. Siempre estaba ahí cuando la persona a la que hablaba era alguien en quien desconfiar.

No dije nada. Volvi a mirar la luna, notando en su voz que no le habia caido bien. Las alas, como de costumbre, se estiraron solas, volviendo luego a desaparecer. Si no las estiraba, se me entumecian.

"Tsk... lo sabía... sabía que no era humana" pensé, mientras evitaba el ataque de Oz poniendo la mano frente a él. Mantuve la calma, aparentando aún ser vampiro... quería conocerla antes de determinar si merecía perecer bajo mi espada o no -Vaya, así que un ángel ¿eh?- dije, perdiendo parte de esa bordería en la voz, tornándose algo más amistosa... mi maestría para el engaño casi no tenía igual -Eso explica el por qué encontrarme con alguien a estas horas- sonreí -Y que falta de educación por mi parte...- puse la mano en el pecho -Soy un miembro de la familia Argón, Steve. Encantado- terminé de decir, mientras Oz se sentaba.

- Yo soy Alice Valentine, encantada- dije, sonriendo-Si, soy una angel caida. Aunque vivo entre humanos, no me gusta estar tanto entre los de mi raza, ni estar donde viven.
- ''No noto su esencia...¿por que? Si es un vampiro, habra de notarla...¿por que no la siento?''- pense, mirando al chico.
Acabe por decir, arriesgandome:
- No eres un vampiro...¿verdad?

"Que chica tan perspicaz... y, según lo que ha contado, parece pacífica... será mejor acabar con esta mentira que no me llevará mucho más lejos" pensé, mientras me cruzaba de brazos -Oh... veo que me ha pillado- dije, sonriendo, alborotándome un poco el pelo y dejándolo de la manera habitual... dejando a la vista mi ojo humano y el otro oculto. Tras hacer esto, me dirigí a la chica -Está en lo correcto, no soy ningún vampiro. Soy un cazador, aunque mi nombre es el que ya le he comunicado- terminé de decir, alzando una ceja -Y dígame, señorita Alice, ¿cree que tengo motivos para terminar mi trabajo?- llevé mi mano a la espada que ocultaba a mi espalda, por si se tomaba a mal esa pregunta.

- Si tener una doble personalidad es algo malo, creo que si...aunque no sale a menos que haya algo ante mi que considere peligroso...- dije, viendo las intenciones de el.
-''¿Salgo, Alice?''
-''No...aun no. Es mejor que no me considere peligrosa, o estoy muerta''

Me mantuve quieta, mirandole con una mirada calmada.

Sonreí frente a su respuesta, quitando la mano de la empuñadura de mi arma, mirando a los ojos de la chica -Ah... perfecto- dije, mientras me volvía a cruzar de brazos -Entonces me extraña que no haya "salido", tal y como tú lo dices. ¿Qué ocurre? ¿No consideras peligroso a un cazador?- aunque mi voz sonase amenazante y con cierto tono burlón, sólo intentaba comprobar si era tan pacífica como aparentaba... no podría dejarla ir así como así sólo por decirme "Me controlo".

- La chuleria y el descaro no es un peligro, al menos que yo sepa- dije, con un tono tranquilo, influido por Candila-una tiene la moral muy machacada y bastantes años en el mundo como para considerar peligroso a alguien que solo esta tratando de picarme para que salga mi ''otro yo''. ¿O no es esa tu intencion?

La chica, como ya supe tiempo atrás, era tan perspicaz que incluso asustaba. Mantuve la calma -¿Eh? ¿De nuevo cotilleando sobre mis planes?... parece que mi fama de manipulador se lleva algunos palos en su presencia... je...- sonreí -Bueno, y tiene razón, esos dos factores no conllevan peligro alguno. El verdadero peligro es la experiencia que llevo a mis espaldas y mi sangre fría, pero claro, no veo que haya motivos para hacerle daño. Creo... que me ha demostrado que no es peligrosa... al menos de momento- me relajé, guardando las manos en los bolsillos del pantalón. Aunque pareciera relajado, y lo estaba un poco, aún tenía varios trucos por si intentaba jugármela... uno de ellos era el fino punzón que guardaba en mis bolsillos y el otro era la sobreprotección de Oz... al más mínimo indicio de ataque, ya se habría lanzado contra ella.

- Aunque mi otro yo sea todo lo opuesto a mi, considera que mi unico crimen es matar a un hombre- dije, mirandole atentamente-Y era por defender a alguien indefenso, sin culpa, al que pensaba desvirgar. Si hacer justicia en mi tiempo de angel puro es peligroso, ten por seguro que caer en uso de razon de lo que es los problemas humanos, las emociones, y todo lo doloroso de sus vidas...es mas que suficiente castigo
Mire al lobo, y le dije a Steve:
- No quiero ser comida de tu lobo. Me gustan mucho los animales como para perder un miembro de mi cuerpo y quedar marcada...solo por sincerarme.

Parecía estar excusándose, o esa era mi manera de ver las cosas. Simplemente mantuve la calma, contestándole -¿Ah? ¿Matar por defender a otros? Un hermoso motivo...- dije, sacando de mi bolsillo una de mis cartas, jugueteando con ella -Y no se preocupe por Oz, no hará nada sin mi orden... a menos que intente atacarme, claro. Puedes incluso acariciarle si lo deseas, sólo reacciona ante ofensivas- expliqué, aún jugueteando con la carta -Y creo que últimamente las cosas me sorprenden... hace unos meses, casi no paraba de mancharme las manos, y hace unos días que no hago más que entablar conversaciones con criaturas... ¿me habré vuelto blando?- dije para mi mismo, masajeándome la frente.

- Puede que ahora solo ataque a quien le pone una mano...o arma encima- dije, mirandole atentamente- A veces, aunque es verdad que poca hay en este mundo, la justicia es mejor sobre verdaderos culpables.
Me acerque al lobo, arrodillandome. Acerque una mano, por debajo de su barbilla, mostrando la palma, para que no lo considerase como una ofensiva. Comence a acariciarle por debajo de la barbilla, con las yemas de los dedos.

Oz se dejó acariciar sin apenas hacer un movimiento intimidatorio, moviendo un poco la cabeza en señal de que le agradaba que le acariciase. Analicé por unos segundos sus palabras, con una de mis manos en la frente -Creo que tengo que darle la razón...- dije, con un pequeño suspiro -¿Y ves? Ya he vuelto hacerlo... en vez de estar intentando cazarla, simplemente, estoy manteniendo una "agradable" conversación con usted...- dije, resaltando "agradable" con la voz.

- Tendrias derecho a cazarme si te hubiese atacado o herido...- dije, rascando los lados del cuello del lobo con las manos, moviendo el pelaje con cuidado para que no le diese un tiron de pelos-aunque tampoco tengo derecho a hacer daño a un humano. No soy quien para hacerlo, siendo una okupa en vuestro mundo.
Sonrei al lobo, mirandolo.
-Oz, eres un encanto. Me encanta tu pelaje- le dije, aunque sabia que no me entenderia esa frase...o eso pensaba yo.

-Por desgracia, Alice, muchos seres no piensan como usted lo hace...- decía, un poco malhumorado -Muchos otros piensan que el mundo es su patio de recreo personal y que los humanos, de no servirles de alimento, son títeres en sus manos. Por eso existimos los cazadores, y aunque alguna vez me equivoque y cometa el sacrificio de una "buena criatura", es para no cometer el de dejar con vida a un ser maligno...- terminé de decir, mostrando media sonrisa -Pero claro, tú no entras en ese saco por lo que veo...- me fijé en como trataba a Oz, por eso aquel comentario. Oz estaba bastante relajado, incluso ladró alegremente al oír el cumplido de la chica.