Extraño territorio

Volaba el lugar absorta en mis pensamientos de camino al Limbo,cuando una extraña mezcla de auras llamó mi atención. Descendí prudentemente hasta posarme en silencio en el suelo; me encontraba en medio de un bosque en el que no había estado anteriormente, y me percaté de que las auras seguían estando ahí.
Tal vez sean criaturas que han acudido aquí por el asunto de las piedras-pensé. En ese caso sería mejor que las espantara.

Empecé a caminar hasta dar con unas ruinas de lo que parecía un antiguo templo.

OFF Iba a hacer el tema justo cuando lo has posteado, jejejeje.

ON

Había oido leyendas sobre ciertos artefactos que podría haber en estos lares. Eso era peligroso, puesto que si realmente existen, un humano no debería conseguirlos. Es por eso que me aparecí en las Llanuras, junto a los Bosques de la Discordia, y tras asegurarme de que nadie me hubiera visto, me envolví en una capa azul oscura, cambiando mi calzado por unos negros mate, planos, como siempre. Llamaría la atención posiblemente el contraste entre mi piel clara y la oscura capa que llevaba, pero mi intención era ir de incógnito si era posible. Normalmente entre los humanos no destacaban esas cosas.

Ya había pasado una gran extensión de hierba, y en una pequeña y poco inclinada depresión se veía en su centro unas rocas derruidas, de algo que parecía haber sido muy grande en el pasado. Aún se conservaba la entrada al parecer.

Si eso era poco, empezaba a sentir perturbaciones aurales: Varios tipos de ellas se enzarzaban en una amalgama de energías de distinta provinencia. Y en particular, había una gris, una neutra, que me parecía conocida, aunque no era capaz de identificarla. Probablemente sería de alguien a quien no vi muchas veces. Esperaba que fuera buena señal.

Así que avancé hacia los restos que, tras acercarme lo suficiente, parecía los restos de algún edificio de creación religiosa o similar.

Continuaba observando el lugar cuando un aura se volvió mas notoria que las demás. Me detuve frunciendo un poco el ceño,parecía la de un ángel,y aquello no me agradaba nada,peor lo cierto era que últimamente lo que menos me preocupaba era mi pasado con los ángeles. Miré arriba,en la dirección que creía haber percibido el aura,y vi un ser con capa. Sentía algo familiar,pero era muy vago, así que me apresuré a preguntar:

-¿Quien eres?

Jace estaba bastante aburrido últimamente. Todos los miembros de su nobleza vampírica habían desaparecido o sido asesinados, y sus viejos amigos, Odín, Elinor, Aurora y Arshei habían desaparecido. Con la falta de compañía que tenía, estaba dispuesto incluso a volver a llevarse bien con Luccie, la Reina Vampiro que había usurpado su trono... Después de todo eso había pasado hace demasiado tiempo ¿Verdad?
El asunto es que era una perfecta noche para pelear, pero el no sería quien provocara las peleas, así que decidio hacer lo que hacía cuando iba de cacería de seres mágicos en sus tiempos de reinar en el reino vampiro "oficial", desveló total y completamente su aura vampírica, que debido a la edad que tenía y a la cantidad de asesinatos cometidos parecía casi completamente negra (aunque sin perder el rojo característico de los vampiros), como un demonio, y se sentia bastante sofocante para los seres de luz.
Estaba caminando por distintas zonas del mundo, intentando actuar de carnada para que alguien lo atacase, cuando de pronto percibió un extraño menjunje de varios tipos de alas. Se dirigió hacia ese lugar con paso firme y decidido, aunque sin perder el gesto agresivo de mirada distraída que lo caracterizaba... Costaba decifrar cual era su estado de ánimo, costaba bastante.

- ¿Como están esta noche? - Preguntó cuando se encontró junto a quienes tenían pintas de ángeles.

OFF: con permiso ^^U. Si ya tenías pensado otras personas o algo asi, no tengo problema en borrar el post ^^U

ON: Después de todo lo ocurrido con las piedras, me habia enterado de algunas leyendas de artefactos y poderes sobrenaturales en esta zona. No habría sido alarmante de no ser porque lo habia oido en Eliria, fuese quien fuese, estaba haciendo peligrar el anonimato que tanto nos costaba, por ello habia salido de expedición. Aparecí con mi aura reducida completamente en unas ruinas y miré a mi alrededor, no se veía nada en claro pero si que se notaban las auras de algunas criaturas. Decidí acercarme con algo de pasimonia al lugar, para no destacar demasiado. Cuando llegué observé a las 3 personas que allí habia. Me sorprendió verlas allí. Mi mirada se posó brevemente en Kaede, que de nuevo volvía a ser neutra, esbocé una sonrisa. Miré al otro personaje con capa a la cual no podía descifrar pero su luminosidad era totalmente evidente. Y la tercera persona realmente me sorprendió, llevaba años sin saber de él y lo ultimo que habia sabido de él es que quería asesinar a mi hija. Dejé mi aura libre al ver a tres personas no peligrosas a mi lado o al menos eso esperaba.-Buenas noches-hice una reverencia al mismo tiempo que sonreía con especial gracia.

OFF ¡Guau! Vaya velocidad, jeje. Siento la tardanza. Y por mi parte, no importa, jejeje

ON

Me detuve ante la chica de la que parecía provenir aquella aura gris, bajando la mirada tratando de no mirar hacia ella. Se podía ver mi rostro, cierto, pero estaba casi segura de que no me reconocerían. Llevaba unas lentes que empezaron a fabricar hace poco, tapando así mi mirada. Unas lentes que parecían hechas con cristales provinientes del infierno que todo oscurecían. No sabía cómo llamarlas exactamente, pero si era un artefacto para oscurecer las cosas, funcionaba bien.

Lo mismo podría preguntarte. Probablemente sepas quien soy...

Levanté la vista y escudriñé sus ojos violetas. El color, por extraño que pareciera y por razones desconocidas, me impactó, como si de forma inconsciente me hubiera venido a la mente un recuerdo que no quería en este momento. Ignoré ese sentimiento, y proseguí tras una pausa corta que para mi pareció muy larga.

Kaede...¿verdad?

Iba a tomar las lentes, hasta que me detuve cuando vi llegar a un completo desconocido. Por si fuera poco, su aura me oscurecía todo a mi alrededor, mucho más que las lentes que llevaba puestas. Empezaba a dolerme la cabeza un poco con ello, así que no me quité las lentes. Si era un desconocido, y venía con estas formas, no podía predecir sus intenciones. Prefería que no me reconociera. Y desconcertada ante su saludo, traté de ver por encima de las lentes al cielo. Ciertamente, había oscurecido. Demasiado rápido diría yo... No me había dado cuenta debido a las lentes dichosas.

Me giré hacia el recién llegado, y me dirigí a éste en tono serio, como pocas o nulas veces hacía.


En estados pocos comunitativos, me temo.

Yo no hablaba así. Estaba preocupada. Mucho. Kaede, de reconocerme, seguro que acababa pensándolo. Y sería entonces el momento de las preguntas, preguntas que tienen bastante justificación.

A nuestro revuelto tenía que añadir un aura más. Pero esta era no sólo conocida, sino el aura vampírica mayor en sentidos de carisma, y bondad. Era Luccie, sin lugar a dudas. Iba a esbozar una enorme sonrisa y descubrirme, pero me quedé justo a punto de volver a tomarme las lentes y quitármelas.

No...Debo permanecer en el anonimato...al menos hasta que entremos al extraño templo.

Me incliné hacia Luccie, siendo educada por un lado, pero no siéndolo por el hecho de no mostrarme.

Buenas noches... Iba a pronunciar su nombre al final de la frase, pero me di cuenta de que si lo decía, me descubriría. Y no era ella el problema. Ni Kaede. Sino ese aura oscura que estaba ahora mismo a mi lado. No era un aura normal. Demasiado caótica. DEmasiado revuelta. No podía decir con exactitud qué sentimientos denotaban.

Así que, sintiéndolo por ellas dos, me hice de rogar.

Tengo que marchar... Aunque por el tono que ponía no parecía querer hacerlo. Quizás fuese peor irme yo sola después de todo.

Aun así, me giré hacia donde estaba la entrada al templo y proseguí unos pasos. Cabía una gran posibilidad de que alguno de los tres me detuviera. Incluso que me quitaran las lentes. ¡Arg!¡El plan se me desmorona!

A pesar de ese pensamiento, en realidad deseaba mostrarme, abrazar a Luccie y a Kaede, que tan buenas habían sido conmigo en el pasado. Pero me daba mucho miedo este chico que llegó.

Caminaba por el bosque cuando oí que el viento arrastraba unas voces que me resultaban familiares, me teletrasporté al origen y descubri unas cuantas caras conocidas Muy buenas, siento entrometerme asi de repente pero he oido voces familiares, pero no reconozco a ninguno, por cierto, soy Kashtym, me presento para los que no me conozcan dije haciendo una genuflexión. ¿Y vosotros sois? dije intentando essudriñar tantas caras como me fueran posibles.

OFF: siento haber roto la linea argumental, ya esta editado ^^

OFF Kashtim, siento decirte, pero me da la sensación de que no has leido los posts completamente. No puedes reconocerme, al igual que los demás tampoco han podido. Puedes intuirme. No sólo eso, debería llamarte la atención al menos muchas cosas de mi personaje. Por lo demás no tengo muchas más objeciones, pero lo de reconocimiento es importante, más aún sabiendo que tu personaje no conoce en profundidad al mío. Siento si parece que hablo con dureza, pero no me gustaría romper la línea que se está creando.

Antes de que pudiera recapacitar en quien sería aquel ángel,empezaron a aparecer mas criaturas sucesivamente. Me di la vuelta al sentir al vampiro,y al verle los ojos un vago recuerdo vino a mi. Apenas sabía de el,ni siquiera cual era su nombre,pero un extraña desconfianza se apodero de mi. Pese a esto,mi cara se mostraba seria sin alterarse lo mas mínimo.
Luego aparecieron Luccie y Kashtym,hacía bastante que no veía a ninguno de los dos,pero me alegro que siguieran sanos y salvos.
-Parece que este punto es interesante,ha atraído a muchas criaturas-dije para romper un poco la tensión del momento,aun que la aparición del hechicero también lo hizo.

Por la voz del ángel empecé a pensar que era Amy,por que era la única ángel que conocía,pero no estaba segura,por que no solía comportarse de manera tan reservada. Miré disimuladamente al vampiro rey,un contraste así de auras no debía ser agradable. Mis ojos violetas volvieron a desviarse.

- ¡Luccie! Tiempo sin verte. - Le dije con una sonrisa. En realidad, la alegría no era tan fingida, hace mucho tiempo que no la veía y uno se acostumbra a la presencia de ciertas personas. Por otro lado, dado el contexto de la situación y mi aura, probablemente pareciera mentira. Realicé una reverencia sencilla, pero con la elegancia que generalmente denotaban mis movimientos, y luego volví a ponerme derecho.

- Para los que no me conozcan, mi nombre es Itachi... Un placer. - Dije con un gesto intrigante que tendía a realizar tan a menudo que lo hacía hasta sin darme cuenta. Era una media sonrisa, con el lado derecho de la cara sonriendo, pero el izquierdo completamente serio, genralmente era interpretado como un gesto de superioridad, o de sarcasmo, pero en realidad lo hacía tanto porque... Me gustaba.

Me acerqué a Kaede y la abracé llevaba tiempo sin verla y notar que volvía a ser la misma aura de siempre, me llenaba de calma-Me alegro mucho de verte, no siempre coincidimos-dije en forma de saludo. Y aun que quería preguntarle muchas cosas y hablar largo y tendido sobre todo lo que la habia pasado, aquel no era el momento, notaba la tensión entre ellos.

Sonreí a Itachi, al parecer las cosas se habian calmado, para mi bien. No me gustaba pelear con nadie y menos con el que habia supuesto un gran cambio en mi persona como mi antiguo rey-Es un placer verte de nuevo Itachi-sama!, parece que sigues en tan buena forma como antaño- algunas costumbres, como llamarle como algo superior no habian cambiado, pues siempre le habia visto como un lider.

Miré a Kasthim, no habia congeniado muchas veces con el, pero nunca era malo mostrarse amable y cordial con la gente, tal y como solía ser yo-Buenas noches Kasthim, alguna vez nos hemos cruzado, pero nada fuera de lo normal. Yo soy Luccie Hyuga, por si no me recuerdas-sonreí amistosamente pero algo mas llamó mi atencion.


Posé mis ojos rápidamente ante la figura encapuchada, su luz, su brillante luz me era demasiado familiar. Pero sus ojos negruzcos solo me confundian aun mas. Su voz dulce y melodioso, me dio a entender que si la cononcía "amy...?" pensé instantaneamente. Eso explicaría su dulce voz y su aura, pero no los ojos negruzcos, cuando fue a irse la agarré de la capa-Espera... no creo que alguien tan luminico deba hacercarse por ese lugar, ultimamente e escuchado muchas cosas extrañas-susurré.

Apenas me enteré de que había llegado otro más. Kashtym...el que me salvó de morirme deshidratada en el desierto. Fue muy bondadoso conmigo, a pesar de que le conozca poco.Al oir el nombre del vampiro, me congelé. Itachi...aquel personaje del que había oido hablar tantas veces. Esperaba que no viniese con ansias de combate. Aunque viendo cómo se dirigía a Luccie, empezaba a dudarlo. Pero no podía quedarme, tenía que irme.

A pesar de ello, me detuvo el notar que sostenían mi capa. Giré el rostro hacia atrás. Era Luccie, que parecía mirarme con preocupación. Me volví a quedar helada, pensando en si debía o no descubrirme.

Creo que por el hecho de ser Luccie quien me habla...me hace daño el no admitir que soy yo, al igual que con Kaede...

Tomé lo que llamaban "montura" de mis lentes, y me las quité con lentitud. Mostraba unos ojos violetas, más o menos de un tono similar a los que tiene Kaede. Bajé la vista, un tanto avergonzada. Quizás por una razón tan nimia no me reconociera, pero lo dudaba mucho.

Tienes razón...debemos ir juntos...¿No Luccie?

Mi mirada trataba de no enfocar hacia sus ojos directamente. Ojos verdes que tenía yo hará bien poco. Un color que me encantaba, me sentía tranquila viendo el color verde. Precisamente por ello, no quería ver. ME recordaba que yo ahora no los tenía así. Aunque la verdad es que no hace falta que nadie me lo recuerde...

Luego giré la vista hacia Kaede y luego a Kashtym. Debía admitir que no me atrevía a mirar a Itachi. Tenía mucho miedo de él, y por eso, ni siquiera miré hacia donde estaba.

Hola Kaede....y Kashtym...

Antes de que dijeran nada, me acerqué al círculo que se había formado, con la mirada apagada, tras dar un pequeño suspiro, quedándome junto a Luccie. Miré a Itachi por un momento, e hice una reverencia, sin dirigirle palabra. Todavía me invadía el terror.

No quería que me vieseis por estos...ojos...

Repuse algo apesadumbrada. La pesadez de saber que esto no era de origen natural era agobiante.

Saludé a Kashtym con un apretón en el hombro y una pequeña sonrisa. Fue uno de los que peleó el día en el que casi pierdo la vida contra el Salem oscuro.

Después vi asombrada a Amy,¿qué le había ocurrido en los ojos?probablemente por eso llevaba algo tan extraño cubriendolos. Preocupada,sentía muchas ganas de preguntarla que había ocurrido,peor medite, no era lugar ni momento para hacerlo,así que me limité a ponerme a su lado y acariciarla un poco en la espalda y sonreirla con calidez.
Me acerqué a ella y le susurré lo suficientemente bajo como para que solo lo escuchara ella: "No te preocupes,lograremos que todo salga bien"le dije terminando con una sonrisa. Luego volví a erguirme y me di cuenta de que había cogido un gran afecto hacia una ángel. Suspiré un poco con una media sonrisa,ya me había vuelto demasiado blanda.

El que me acariciara la espalda me reconfortó. Era la primera vez que Kaede se mostraba conmigo así, y eso me gustaba. Me recordaba que no estaba sola. Y mejor me sentí cuando me susurró al oido.Sonreí con timidez. Me sentía algo mejor ahora.

Mi sonrisa se volvió radiante, aunque no tanto como solía ser, y le dirigí una mirada de aprecio, asintiendo lentamente, gratamente agradecida. Sobraban las palabras para mostrar sensaciones así, sensaciones que no eran fácilmente transmitibles.

OFF Me da que debería esperar a los demás, pero la verdad es que tengo ganas de seguir. Ando en un dilema, jejejeje.

Caminaba por la zona,me gustaba caminar,se podian ver muchas mas cosas que si volabas.

Esta era ademas una zona todavia sin explorar por mi y siempre me gustaba descubrir nuevos sitios.
Al poco oi voces en la lejania,me acerque con cautela para saber quienes eran.Al ver que estaba Amy me acerque ,con un respetuoso saludo me presente y me di a conocer.

Hola,me sorprende que haya tanta gente aqui,me llamo Raziel,Raziel Raijuu.

Aquella mujer se quitó las lentillas dejando ver un color violeta, abrí los ojos sorprendida ante aquella vision, si mi mente no me engañaba sus ojos eran de un verde tan intenso como el mio aun que sin duda era Amy y algo la habia pasado, pero no quería meterme pues aquel no era el momento adecuado.

Sonreí de oreja a oreja al reconocerla por completo y me abracé a ella, acariciando mi moflete contra el suyo, me separé al poco tiempo- Despues de tanto tiempo sin vernos y aun conservas ese aura tan reconfortante..-susurré acariciando su melena aun con la misma sonrisa surcada en mi rostro. Quería que ella notase que aquello no tenía la minima importancia, quería reconfortarla y hacerla sentir tranquila.

Noté una pequeña vibracion en el ambiente, otro ser de luz habia echo acto de presencia y a este le conocía muy bien, todabía tenía presente mi conversacion con el.-Mira a quien nos encontramos..-susurré fijandome en el.

- Hm? - Fué lo único que pude articular mientras me rascaba la parte de atrás de la cabeza con expresión distraída.

- Es bastante curioso que todos nosotros hayamos coincidido acá... Hmm... Estuve alejado de todo un tiempo considerable, podrían ponerme al tanto de los últimos sucesos ocurridos en el mundo? Pero los de los humanos no, ya estuve revisando los periódicos... - Pregunté directamente. Supongo que no era normal que una persona hablara tan de corrido, era como si siguiera un guión... No era del todo mentira, yo siempre pensaba en todo y elegía mis palabras con alevosía para así generar los efectos deseados en los demás, pero como lo hacía en fracciones de segundo, nunca se notaba.

Alcé la cabeza en un ángulo recto y miré al cielo. Era una noche bastante bonita, y una leve brisa seca acaía sobre el lugar. (Creo que empiezo a tener sed... Puedo aguantar unas horas, no hay problema).

Me sentí muy aliviada en cuanto vi que Luccie, sin prestarle mucha atención a mis ojos, se abrazó a mi, frotando su moflete con mi mejilla. Sonreí ampliamente, mientras también me abrazaba a ella, separándonos transcurrido un lapso de tiempo. Aún estábamos con más gente a nuestro alrededor. Sin embargo, me acarició el pelo, y dejé oir por lo bajo un sonido muy parecido al ronroneo de un gato. Estaba mucho mejor, gracias a ella y Kaede.

Y tú tan buena como siempre.. Murmuré hacia ella.

Y fue con lo siguiente que dijo, al tiempo que notaba otra aura parecida a la mía, cuando me hube extrañado. Y además, oía la voz de Raciel, saludando con respeto. Me giré discretamente, y le dirigí una reverencia muda, sin más. Desde la acción temeraria que me fue comunicada que hizo, no tenía el mismo trato. Y calculaba que Luccie tampoco.

Vaya, Raziel, qué sorpresa. ¿has venido por los rumores? Pregunté tras un pequeño silencio. Entonces, al oir la voz de Itachi, me giré hacia él, dubitativa. Pero al final decidí contárselo, aún un tanto retraída, mientras me llevaba una mano a la nuca, y me rascaba la base de la cabeza con suavidad, tratando de no asustarme con él.

Espero que sepais que el ser al que apodan Omega se acerca. Nos queda poco tiempo, parece. PEro antes de ir, tenía que hacer otras cosas aquí

Me giré hacia Luccie y Kaede, cerca de donde estaba Kashtym, y miraba de reojo a Raziel e Itachi, para hablar con franqueza y seriedad.

Sugeriría ir a aquel templo. Señalé la entrada a un templo con forma piramidal Hay secretos en él...que deben de ser descubiertos...

Intuyendo que estarían de acuerdo, me fui dirigiendo hacia la entrada, esperando que me siguieran, deteniéndome a la entrada, girándome con lentitud y colocando una mano sobre la otra, justo encima del vientre, desviando la mirada desde la entrada del templo al grupo.

Me rasqué un poco la nuca, "¿otro ángel mas?"-pensé intranquila,puesto que no me agradaban en exceso,pero bueno,no tenía por que ocurrir nada.

Sin nada que perder,seguí a Amy hasta la entrada.

Intentaba que mi desgracia no se notase,no queria saber nada de la guerra ni de omega,no sabia ni siquiera que hacia aqui.

Sin embargo me quede y les segui,queria saber adonde iba todo aquello,ademas queria saber como estaba Lucius aunque no volviese con el.

Me acerque a Amy,mi ropa estaba un poco rota por las peleas y por el accidente,durante el entierro me hice varias heridas al cavar,y otras tantas mientras esculpia con mis manos su lapida.Estos estaban ocultos debajos de mis mangas pero de vez en cuando notaba que asomaban por ellas.

Discretamente le pregunte sobre lucius,no sabia nada de lo que habia ocurrido,aunque pocas cosas me importaban ya.

- ¿Omega? - Me pregunté en voz normal, no pareciese que hablara conmigo mismo. Había desarrollado leves desórdenes mentales en mi travesía, desgraciadamente el hablar conmigo mismo y responderme como si fuera otra persona era parte de éstos. Despersonalización, le llamaban.

- Creo que una vez leí algo así... Alfa y el Omega, un monstruo con un aspecto que recuerda a los calamres... Pero no recuerdo claramente la historia. - Alcé los hombros en el gesto universal de "que importa" y miré hacia el templo que estaba bastante cerca, y luego a Luccie. - ¿Y vos, vas a ir? ¿Sabés algo de ésto? No creo necesario aclarar que yo no sé nada.

OFF Creo que iré adelantando algo para que Luccie cuando escriba no tenga que esperar mucho.
ON

Lancé una mirada seria , encendida, hacia Raziel en cuanto mencionó el nombre de Lucius. Sabía yo que Lucius, al igual que otros, no estaban contento con él.

Está preparándose para ir a la guerra, o eso supongo. Espero francamente que le vaya todo bien... Hice una pausa, pausa que al final se convirtió en final de la frase. Supongo que con eso zanjaría ya el tema.

Desvié una mirada a Itachi mientras iba hacia el templo seguida de Kaede. Negué con la cabeza, y me dirigí a éste, mientras las sombras del templo empezaban a cubrirme.

Va relacionado con ese Omega, pero lo entenderás cuando lo veas...- Repuse finalmente, internándome en el interior del templo.

El interior parecía extenderse en paredes de piedra a lo largo de un amplio y alargado pasillo, iluminado por antorchas colocadas en las paredes. Al final había una bifurcación, hacia izquierda y derecha. Mientras avanzábamos, me giré hacia Kaede.

Verás, Kaede. He sabido que hay una leyenda morando en este templo de aspecto oriental. Me dijeron que en su interior descansaba una espada. PEro no una cualquiera....- Hice una pausa dramática tomando aire, mientras el único sonido de aquel pasillo eran nuestros pasos-Una espada oscura...Dicen que según tu estado de ánimo, puede llegar a controlar a su portador...

Por supuesto, los que estaban a la entrada lo escucharían, así que esperaba que Luccie, Itachi y Raziel se enterasen. Sobre todo la primera. Era importante que lo supiera.

Mire a Amy vi reprocho en su mirada,era normal,y al mismo tiempo no me importaba.Durante siglos,habia estado solo,y las pocas personas que habian estado conmigo se habian ido hacia mucho,la ultima se fue hace apenas una horas.

Me aleje de Amy,veia que no obtendria nada de ella y me uni al grupo.

Escuche el comentario de Amy,no sabia de que espada estaban hablando,seria el motivo por el que estaban aqui,o eso era lo mas probable.

Toque mi espada mestiza, que se encontraba en mi espalda.

Mire la entrada y segui a los demas me estaba interesando la cosa.

(Hm?) Una gran cantidad de pensamientos pasaron velozmente por mi mente, ocasionando que por una fracción de segundo mi semblante se tornase serio y parezca enojado, como en la mayoría de las situaciones. Luego la expresión que tenía anteriormente volvió a poblar mi rostro, aunque claro, ahora era mas fingida que otra cosa.

- ¿Así que éste es el Templo? Conozco el nombre del único templo que alberga una espada de esas condiciones, y presupongo que vos también lo hacés. - Dije mientras caminaba hacia adelante con pasos firmes.

Tras escuchar las palabras de Amy miré con desconfianza el interior de la cueva.¿Así que de eso se trataba? Aquella espada llamaba mucho mi atención, me preguntaba ..

¿Qué quieres hacer hallando esa espada?-le pregunté con curiosidad a Amy. -Y de todos modos-dije mirando los dos caminos-parece que debemos separarnos.Podrían ir tres por cada dirección-propuse.