Presentandome a palacio

Porfín había llegado, despues de ese tan largo viaje, miré a mi alrededor. Llevaba todas mis cosas en una bolsa, por si me transformaba para poder llevarlas mejor. Al parecer no habia nadie por estos lugares y me senté en la sombra de un árbol, esperando que alguien llegase, saqué un trozo de queso y partiendo un poco me lo metí en la boca, hacía ya casi un dia que no pegaba bocado, pues para mi era mas urgente mirar a ver quien podía aparecer. Espere al que fuere a ser mi rey alli sentada, no tenía nada mejor que hacer.

Habia olido algo diferente en el bosque, un olor familiar, pero desconocido a su vez, decidí adentrarme en él para averiguar quien era el que irrumpía en mi reino.

Entonces llegue allí, vi a una muchacha, una licantropa que jamás habia visto. Ladeé la cabeza, ella estaba de espaldas, parecia que iba bastante destapada, su olor me resultaba curiosamente familiar, muy parecido a otro que habia llegado a oler... pero no sabia cual.

-Que haceis por estos lugares, señorita?

Pegué un brinco repentino al notar una voz a mis espaldas, me di la vuelta mirando a aquel muchacho, parecía fuerte , pero nunca demasiado fornido-Disculpeme, llevaba un tiempo caminando y estaba buscand a mi rey-su olor era parecido al mio asi que pude deducir que era tambien un Licantropo. Cuando me enderece , me rasqué levemente la nuca.

Eché hacia atras la cabeza cuando la vi girarse. Observé su rostro, como si un fantasma hubiera vielto de ultratumba. Su cuerpo, sus movimientos, su cara... ella entera... era igual... pero no podía serlo... yo mismo vi como se quemaba, yo mismo vi como habia muerto en mis brazos... yo mismo, hoy poy hoy, aun tenia su sangre en mis manos sellada a fuego.

Permanecí unos segundos en silencio, sorprendido.

-Si los dioses existen... decidme, mujer, que no sois enviados por el de los muertos...-murmuré, más para mi que para ella, entonces dí un paso con decisión-Quien eres y... por que te pareces tanto a ella...?

El corazón me habia dado un vuelco, latía febril en mi pecho... como el volcan en su mazmorra de tierra, deseando fugarse con ferviente impulso en parte, ante la idea de que ella regresara. Pero eso no podía ser, estaba muerta... y eso no iba a cambiar.

Su rostro se empalideció al observarme, su mirada me escrutaba atentamente y sus palabras me sorprendieron, haciendome ponerme sería, el la conocía, sabía bien los gusto de mi hermana y seguramente el...-No se a que te refieres-menti, baje la cabeza ladeandola mirando hacia otro lado-Yo me llamo Hanako..-

No olí sinceridad en aquellas palabras, y su mirada ya me lo habia dicho todo. No era haruka... pero la conocía, y seguro que muy bien.

-Hanako...-agaché la cabeza y suspiré, entonces me acerqué a ella, manteniendo una distancia. La miré-Mi nombre es Andrew Wingates, y si venis buscando al rey de estas tierras, lo tenies frente a vos.

Al parecer había dejado el tema colgado-No deverías hacer esto hanako, el seguro lo sabrá tarde o temprano-ignoré a yumi, sino toda mi coartada se iría al garete. Mis ojos se abrieron observando a aquel personaje "el.. mi rey?" me agache haciendo una reverencia algo forzada-Disculpeme, no lo sabía-

Vi como me reverenciaba, seguí mirandola.

-No importa, no lo sabias-dije, mientras la hacia una señal con la mano de que se incorporara del todo. Entonces la miré serio. Mi tono cambio, y la hablé con mas cercanía.-Dime la verdad... como cias a haruka, cierto?... de que?-la pedí, el colgante de mi pecho, que sostenía su anillo parecia como si ahora me ardiera en la piel; evidentemente solo era mi imaginación, pero aun asi...

Me enderecé con su movimiento y su voz me sono algo cariñosa incluso, ero mi semblane seguía serio-¿Que tipo de relacion tenias con ella?-susurré-Hanako calmate, enserio, esto no nos combiene-su voz me tranquilizó y solte aire con tranquilidad.

-Aqui las preguntas las hago yo-dije, mas serio que antes, entonces suspiré, y me di la vuelta mientras me pasaba las manos por la cara, trantando de serenarme. Andando de un lado para otro. Me detuve, y suspiré, entonces la volví a mirar y me puse frente suya de nuevo. hice una pequeña pausa, pero entonces hable, lento-...haruka y yo... eramos... bastante intimos... y teniamos el mismo rango cuando... aun vivia... eramos compañeros... Ahora... contesta tu a mi pregunta... de que la conoces? quien eres?

Iba a contestarle cuando la fuerza voluntad de yumi me paró en seco, quería decirle unas cuantas barbaridades, pero solo esperé y susurre-gracias..-yumi solo resopló con inquietud. Sus siguientes palabras me atravesaron como miles de dagas "intimos...que.." asi que el era uno de ellos, suspiré y me calmé, tendría que aguardar mucho hasta que pudiera llegar a poner en marcha mi plan.-Ya te e dicho quien soy, me llamo Hanako y en cuanto a Haruka, ¿es que no esta claro que soy?.-refunfuñé-Soy su gemela, la menor.-

Suspiré, todo aquello no tenia sentido... ella nunca antes habia hablado de ninguna hermana... pero las apariencias son abismales... Todo esto era demasiado impactante para mi... Ya me habia creado las barreras, ya habia llegado a que esto no me afectase tanto... pero entonces todo se calló y ahora no tengo mas que un monton de escombros, en donde los recuerdos afloran, al igual que el dolor.

Agaché la cabeza y me pasé las manos por ella, volviendo a dar vueltas de un lado para otro. Aun en mi corazon se albergaban sentimientos por ella... aun en mi corazon ella tenia un pequeño lugar que la perteneciera. Traté de tranquilizar mi postura y la miré con calma, tratando de esconder mi tristeza y dolor por el recuerdo de su perdida.

-..Esta bien... te creo... pero... como es que ella nunca dijo nada de tu existencia?... No quiero meterme en tus asuntos, respeto la intimidad, sin embargo... eres... tan parecida a ella que...-los sentimientos me abordaban, agaché la cabeza, dolorido, mirando al suelo desviando la mirada hacia la derecha

Baje la cabezza hasta que mi pelo tapó mis ojos-La abandoné-dije abatida, no tenía mas opcion que contarselo a aquel chico, el era mi rey y le obedecería, era demasiado fiel a esas creencias como para dejarlo pasar.-Ella me transformó, se que no lo hizo a posta, pero en esos momentos ni barajé esa posibilidad, yo la odié, mucho... supongo que estaba dolida y sabía que nunca regresaría-La verdad es que mi venganza me había echo volver pero cada vez que veía alguna maldita persona de este lugar, me recordaban a Haruka, como si a mi no me doliera su ausencia.

la miré cuando empezó a hablar, algo sorprendido, pero apenas se notaba en mi apariencia. Entonces, cuando concluyó, agaché la cabeza. La volvía levantar, mirandola a los ojos con pena.

-...Esta bien... no tienes que contarme nada más... es tu vida y no soy quien de entrometerme en ella... Siento que las cosas hayan empezado a si...-me puse algo mas firme, tratando de eludir lo que habia pasado y sonreí, calidamente-Bienvenida al reino, hanako; me alegra tenerte entre nosotros... Cuando quieras, estaré encantado de mostrartelo-mis palabras eran sinceras.

Agradecí que no preguntara mas, no quería hablar del tema y cojí mis cosas-Me gustaría un sitio donde poder alojarme, estoy cansada-dije cargando el queso de nuevo en su envoltorio-y si no le importa, me gustaria entrenarme un poco, creo que mis habilidades han decaido bastante desde que me fuí-dije con una suave sonrisa.

Sonreí ampliamente, me gustaba que quisiera entrenarse, eso demostraba que no iba a ser una vaga y que quería ser fuerte.

-Jé, claro que si. Pues, tenemos bastantes habitaciones libres en el reino, asi que solo tienes que escoger la que mas rabia te de-hice una pausa, mirando al castillo, no muy lejos de aqui, para mirarla de nuevo a ella-Y me alegra que quieras entrenar, cuando desees yo estoy dispuesto a enfrentarme contigo y asi nos desoxidamos

-Parece que no va a ser un mal lugar e hanako- en definitiva yumi tenía razon-si..-susurre mas lugo agité mi cabeza, girando la cabeza-iré ahora mismo y.. si no te parece mal,¿ quieres que entrenemos luego?-

-Claro, como quieras. Te acompañaré hasta el reino y te enseñaré las habitaciones. Si te parece bien, claro

-claro-respondí firmemente con una semisonrisa y con la cabeza alta comencé a caminar a su lado, una actitud que sin duda aprendí de Haruka,-¿Te puedo preguntar una cosa?-dije sin mirarle.

OFF: no creamos temas a parte aun no? para lo de tu habitacion decimos que la encontraste y ya te creas tu una si eso, como quieras:ON

Comencé a caminar, dirección al reino, con ella a mi lado. Era increible... era como tener a haruka nuevamente cerca... pero no era ella, y tenia que acostumbrarme pronto o tendriamos problemas.
Continue caminando y la miré un momento cuando hablo, volvi a mirar al frente, msotrando la pequeña sonrisa que ya tenia de antes.

-Claro

OFF: De acuerdo, ya pondré yo el tema en otro sitio no te preocupes ^^

ON: Cuando me dijo que podía disminuí el paso y le miré-¿Tu puedes transformarte en partes?-era algo que me había carcomido desde hace mucho tiempo, pues nunca había conocido a ningun licantropo a parte de yo que pudiera hacerlo.

me detuve y la miré largo rato.

-No, yo no puedo-la dije con sinceridad mirandola fijamente a los ojos-pero conozco de gente que si que lo ha conseguido... no eres un caso unico, descuida

Sus palabras me animaron bastante, si yo no era la unica significa que no era demasiado diferente a los demas y entonces le bombardee de nuevo con otra pregunta, esta vez un poco mas comprometida y seria-Es normal... es normal que oigas voces en tu cabeza?-le miré mas yumi se quejó desde dentro-Oye!! ni que fuera un bicho raro!! eres muy cruel conmigo Hanako, olvidate de mi compañia-dijo callandose, ya no se la oia ni respirar y yo simplemente suspiré.

Ladeé la cabeza levemente. Entonces aparté un momento la mirada, mirando unos segundos a un punto perdido de la maleza, para volver a mirarla a los ojos.

-Es tu lobo interno... veras... los licantropos, seguimos siendo humanos, pero solo la mitad de nosotros, la otra la domina el ser que nos hace tener lo que tenemos, que nos hace ser quien somos... y la gran mayoría de las veces ese ser es malvado. Es como si tuvieramos un demonio en nuestros adentros, intentando dominarnos, intentando vencernos... es el que desde los inicios nos impulsaba a matar, cuando perdíamos la consciencia y nos despertabamos a la mañana siguiente cubiertos con la piel y la sangre de nuestras victimas...-hice una pausa-Pero si es maligno, que lo es al menos por todas las esperiencias que tuve yo, hay que aprender a controlarlo. Yo hace muchisimos años que no le oigo... aun que si que le siento; sin embargo le tengo controlado, es algo que se gana con el tiempo

Le escuché con atencion, pero no creia que me hubiera entendido-Pero.. pero yumi, no es malvada, ella habla conmigo todos los dias y la siento, como si fuera otra persona dentro de mi, hay veces que controla mis actos y yo me veo dentro, es algo distinto a lo que tu dices.-bajé la cabeza.