Segundo sótano de palacio

Había citado a Kaede en el segundo sótano del palacio, pero no le había dicho para qué. El sótano era muy amplio y las paredes y suelo estaban reforzadas por placas de una aleación metálica gris especialmente resistente a los golpes. No había nada en toda la estancia, sólo yo, con ropa de entrenamiento, la espada entre las alas y mi aura suprimida. También llevaba una bolsa de cuero colgando del hombro.
Esperé sentada en el suelo a que Kaede apareciese.

Nunca había visitado aquel lugar del Limbo,por lo que bajé las escaleras casi escondidas intrigada,y atenta a todos los pequeños detalles de los pasillos poco alumbrados.

Abrí la pesada puerta de un metal que desconocía,pero al parecer estaba bien reforzada,como,tal vez,lo estaría por equivalente el resto de la inmensa y vacía sala.Aurora se encontraba en el centro, esperándome,me acerqué enseguida.

Me preguntaba porque me había echo ir a ese lugar,pero,aun que me lo figurase,no sabía realmente la respuesta.

-Aurora-sama,aquí estoy,como me pediste-dije haciendo una reverencia.

Levanté la cabeza al notar a Kaede y me incorporé.
-Hola, Kaede. Siento que esto haya sido tan precipitado, pero las situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas- me disculpé, abriendo la bolsa de cuero y sacando una caja metálica. La abrí y dejé escapar una pequeña parte de mi aura para crear una corriente de aire que extrajese el objeto que había dentro. Se trataba de una corona similar a la que habíamos recuperado hacía poco, pero emitía mucho menos poder y era más fina-. Te voy a conceder temporalmente el poder de una maestra para que esto sea un poco más igualado. Acepta esta corona y su poder y te explicaré lo que vamos a hacer- le dije, empujando la corona con el aire hacia ella mientras seguía rebuscando en la bolsa.

Extendí ambas manos,y la corona se posó en ellas con suavidad.
Una corriente de energía mas poderosa recorrió mi cuerpo,mostrándome el poder del objeto,y sentí algo similar a un soplo de aire fresco cuando te encuentras en medio de un árido desierto.

La observé en silencio,aun que era mas frágil que la de los príncipes,también era llamativa.

-Te escucho..Aurora..-dije mientras observaba seria la corona.

Finalmente encontré lo que buscaba: un pequeño aro hecho del mismo material que las cajas, pero más oscuro. Lo saqué, guardé la caja y cerré la bolsa, dejándola junto a la pared con otra corriente de aire.
-Esa corona es un poco especial. Normalmente el rango de maestro no se otorga así, pero necesito asegurarme de que tienes el poder suficiente como para no caer a la primera de cambio- expliqué, jugueteando con el aro entre los dedos. Paré y lo abrí, tenía una pequeña bisagra y un cierre. Me lo coloqué en el cuello como si fuera una gargantilla y lo cerré-. Mientras mantengas el contacto con ella, seguirás teniendo su poder. En cuanto a esto- señalé el extraño collar de metal- es un supresor del aura. Limita mi poder a un 50% de lo normal, más o menos; es decir, como una princesa. Bien, explicado qué es cada cosa, vamos a la prueba. Vas a enfrentarte a mí con ayuda de esa corona. No te contengas ni un pelo, porque este supresor es lo único que va a contenerme a mí- advertí, desenvainando la espada y alzando la guardia.

Al principio la miré confundida,pero no tardé en caer en la cuenta de que hablaba en serio. Lo que ella no sabía,es que mi objetivo no era solo el de llegar a maestra,quería ser mas fuerte,y la posible guerra se me echaba encima..

Ladeé la cabeza,lo mejor sería primero ganarme el derecho de ser maestra,y enseñarle que podía lograr.

La corona no la coloqué a modo de diadema,no era algo que fuera a hacer a menos que realmente tuviera ya ese rango merecido.Me quede un rato pensativa,hasta que encontré un lugar donde llevarla.Aurora me mataría.

A modo de liga,la diadema quedó sujeta en uno de mis delgados y pálidos muslos,sostenida a conciencia. Desenvainé la espada,y me puse d eigual manera e guardia.

Era una batalla contra una princesa.

Pro primera vez en muchos años, dejé que mi aura que expandiera totalmente, o al menos todo lo que el supresor permitía. Era una sensación agradable después de tanto tiempo suprimiendo mi fuerza el notar mis músculos vibrantes y llenos de energía, pero no había tiempo para disfrutarlo. Extendí las alas y me impulsé hacia Kaede con un potente aleteo, empezando a descargar fuertes mandobles contra ella en cuanto estuvo dentro de mi radio de alcance.

Rara era la vez en la que Aurora extendía su aura.. así,efectivamente,la lucha iba en serio.

Retrocedí unos pasos,y empecé a esquivar mandobles de su espada.Ambas hojas chocaban entre movimiento y movimiento,creando un sonido entrecortado que se volvía amplio en el vacío de la sala.


Una corriente de aire,similar a una especie de pared,se situó en medio de mi cuerpo y Aurora,para luego desplegarse en dirección a esta a un movimiento de mi brazo.

El viento empezó a moverse con violencia en varias direcciones alrededor de Aurora y su espada,provocando una peor visualización del objetivo,echo que aproveché para lanzarme hacia ella con estocadas con fuerza y velocidad.

Empuñé la espada con una sola mano y extendí la otra hacia el techo. La masa de aire que me entorpecía el avance se disgregó y volvió a su estado normal. Envainé la espada sin soltarla y ataqué a Kaede con el corta-vientos a la velocidad normal de una princesa, mientras bajaba la mano que apuntaba al techo bruscamente y aumentaba la presión del aire sobre mi contrincante, dificultando sus movimientos.

Disipo el aire con facilidad,aun que me lo esperaba,y se dispuso a realizar el corta-vientos. Necesitaba un buen movimiento,pero pensó en todo,ya que la presión que creó a mi alrededor me impedía considerablemente moverme con facilidad.


Mi poder había aumentado,pues seguía teniendo contacto con la corona,por lo que retrocedí sin demasiada dificultad de la zona que había creado Aurora la presión,quedandome justo a unos centímetros de esta,y aumenté con rapidez la corriente de aire que había ademas de la que ejercía presión,queriendo crear así una especie de muro que parar su ataque.

Pese a ello,no fui lo bastante rápida y alguno de los "corta vientos" me golpearon e hirieron.

Necesitaba ser mas rápida.

Deshice mi parte de la zona de alta presión y la rodeé en un par de aleteos. Ahora estaba a la derecha de Kaede. Desde allí golpeé con un mandoble especialmente bestia su espada con la intención de desarmarla y levanté un fuerte viento que tirase también de su acero.

off: mi habilidad especial es la velocidad><

on:

Aguanté la presión de Aurora mientras apretaba fuertemente los ojos,y solté un leve gruñido.

Me trasladé al instante dos pasos a la izquierda, haciendo que el choque entre los metales desapareciera y volviera a sujetar con firmeza mi espada.
Flexione las rodillas con increíble rapidez y toda la hoja de mi espada recorrió la pierna izquierda de Aurora mientras sostube el equilibrio con mi mano libre,y junto a un aleteo recuperé la posición de ataque. No estaba segura de haberla herido,pero había sido mas rápida que antes.

off: y la mía, tenemos el elemento y la habilidad iguales xD
on:

Me pilló un poco desprevenida y para cuando retrocedí ya tenía un corte en el muslo, pero con toda la energía que estaba liberando la herida se cerró enseguida. Clavé la espada en el suelo detrás de mí y extendí el brazo derecho hacia Kaede, sujetándomelo con la mano izquierda. Manipulé el viento con casi la totalidad del poder que podía usar y una potente onda de aire a presión empujó a Kaede contra la pared que tenía detrás. No había manera de esquivarlo dado que la onda ocupaba toda la habitación, así que o lo conseguía contrarrestar o tendríamos puré de Kaede estampada contra la pared.

off: lo..lo..lo cierto es que nunca e sido de purés T_T!!XDD

on:

Era demasiado inmenso para esquivarlo,así que solo me quedaba intentar.. contrarrestarlo.

Igualé su posición, imitándola inclusive con la increíble onda de viento que había creado.
La mía se creo rápidamente,chocando contra la suya,pero al ser mi energía habitual,comparada con la suya que era de princesa se quedaba en nada,y no tardaría en aplastarme contra las paredes. Entrecerré los ojos por la fuerza de su presión,y entonces la diadema empezó a desprenderme su energía por primera vez(al fin y al cabo nunca había aprendido a controlarla),y mi corriente de aire se incrementó con fuerza aguantando mucho mejor la de Aurora.

Las dos continuaron colisionando,aun que la de Aurora llevaba ventaja,la mía continuaba resistiendo.

off: si cambiamos los brazos de postura parecemos Camus y Hyoga intentando congelarse el uno al otro con sendas Aurora Execution en el capi 67 xD
on:

Aguanté la presión y seguí empujando. Estábamos prácticamente en tablas, ahora era cuestión de ver quién se rendía antes.
Al cabo de unos minutos se me empezaron a marcar venas alrededor de la cara y en los brazos, como cada vez que utilizaba demasiada energía. Si no llevara el supresor, habría tardado mucho más, pero con el chisme puesto no esperaba durar mucho.

off: lo de las venas es igual que en Claymore xD

off:lose xDDD,que previsibles somos xDDD

on:

No parecía querer detenerse,pero yo tampoco lo haría.

Estiré mas aún los brazos y la energía continuó saliendo de la diadema, invadiéndome por momentos.Yo tampoco me rendiría.

off: huy, yo no me canso nunca de copiar poses a mis personajes favoritos xD xDDDD
on:

Aguantamos otros cinco minutos. Ya pensaba que aquello no iba a conducir a ningún sitio cuando noté el suelo deslizándose un poco bajo mis pies y agrietándose. Miré hacia allí y efectivamente, Kaede estaba consiguiendo hacerme retroceder poco a poco. Me desconcentré y mi onda de aire a presión perdió fuerza. "Vale, se acabó" pensé. Retrocedí un paso, clavé un poco más mi espada en el suelo y me agarré a la empuñadura con la mano izquierda. Me llevé la derecha al cuello, abrí el cierre del supresor y me lo arranqué. Durante ese tiempo, mi frente de aire se desbarató y el de Kaede avanzó sin ningún obstáculo.
-Mier*da...- murmuré. Aferré aún más fuerte la empuñadura de mi espada y extendí la mano derecha hacia delante, partiendo en dos la masa de aire para minimizar el impacto. El viento me empujó y agitó salvajemente mis coletas durante unos segundos, pero después se calmó. El sótano volvió a quedarse completamente en silencio.

Todavía no creía que mi ataque hubiera sido el que mas hubiera aguantado. Aurora se había arrancado el supresor del cuello y había perdido la concentración,fue ahí cuando tuve mi oportunidad,seguramente.

La sala se quedó en silencio una vez toda la masa de aire se había esparcido,y dejo escucharse mi respiración agitada.
Permanecí unos segundos apoyada en mis rodillas,luego me incorporé y desenfundé la espada insegura mirando preocupada a Aurora.
¿que le había ocurrido?

Respiré hondo un par de veces y me levanté yo también. Extraje mi espada del suelo de un tirón, la limpié con una sacudida y la envainé de nuevo. Suprimí mi aura una vez más y las venas que se me habían marcado volvieron a la normalidad. Miré a Kaede seria unos segundos y después le sonreí.
-Felicidades, Kaede. Has superado la prueba- le dije cálidamente.

Dejé de respirar entrecortadamente y la miré dudosa,hablaba enserio..?

Sonreí igualmente y suspiré de forma cansada,envainé la espada y me acerqué a ella.

-Gracias por haberme entrenado,Aurora-sama.

Mi sonrisa se ensanchó.
-En realidad, no lo he hecho- repliqué-. Este poder que has mostrado ya estaba dentro de ti, y te puedo asegurar que la última vez que entrenamos no estaba. Te has hecho fuerte por tu cuenta, probablemente sin percatarte de ello. Lo único que he hecho yo ha sido forzarte a demostrarlo.
Dejé espacar parte de mi aura y atraje la bolsa de cuero a mis manos con una corriente de aire. La abrí, guardé el supresor y saqué la caja de metal vacía.
-Siento haberte hecho pasar por este mal rato, Kaede, pero tenía una razón para ello. Devuélveme la corona y te lo mostraré- le dije, abriendo la caja metálica.

Saqué la corona de mi muslo con cara seria aun que en mi interior me sentía muy feliz por sus palabras,al fin alguien reconocía mis entrenamientos.

Extendí los brazos y le di la corona preguntándome a que se referiría.

Guardé la corona y cerré la caja, que también guardé. Tras ello, saqué una tercera caja y la abrí. Dentro estaba la corona de príncipe que habíamos recuperado hacía unas semanas. La hice levitar suavemente hacia Kaede y la dejé suspendida en el aire frente a ella.
-Puse mi vida en tus manos y desmostraste ser digna de confianza. Te di el poder necesario para enfrentarte a una princesa y lo manejaste con habilidad suficiente como para superarla. Te has esforzado mucho, Kaede, y ha llegado el momento de premiar ese esfuerzo- anuncié-. Voy a nombrarte princesa, así que acepta el poder de esta corona que tú misma ayudaste a recuperar... si estás dispuesta a cargar con él, claro, porque el poder conlleva también una gran responsabilidad.

La miré perpleja. Había estado tanto tiempo esperando escuchar esas palabras..conseguirlo..que ahora ni siquiera lo creía. Seguía mirando dudosa a Aurora,luego miré la corona. Inconscientemente,vino a mi el día de la muerte de Haruka, ese día..Aurora era la que mas había estado a mi lado,y siempre me había mostrado su afecto,no solo como reina.

Extendí mis manos y cogí con delicadeza la corona radiante.Mi mirada tembló un poco,después de todo me había emocionado sus actos.

-Si es para servirte a ti,Aurora, no albergo ninguna duda,tu también me has demostrado que puedo arriesgar mi vida por ti,es por eso que lo e echo.-Hice una gran reverencia,y me alcé de nuevo sonriendola con la mayor calidez que había visto en mi hasta ahora.

Estoy dispuesta a asumir este cargo,Aurora-sama.

-No esperaba menos de ti ^^ Kaede Hanayuki, desde hoy y hasta que decidas abandonar el poder y el cargo, te nombro princesa de los ángeles caídos y de mi reino- dije solemnemente-. Te dejaré unos días para que te acostumbres a tu nuevo rango. Después de eso empezaré a asignarte trabajos.
Cerré la caja, ahora vacía, y la guardé en la bolsa, que me até al cinturón. No pude evitar sonreír al notar las sensaciones que transmitía su aura. Ilusión, sorpresa, calidez... Eran sentimientos agradables.