Viajando de penumbra [Wataru y Amy]

Era un atardecer frío del eterno invierno de los desiertos norteños. Apenas podía verse ya la luz solar del sol, que ya se ocultaba tras algunos icebergs que flotan sobre el mar. Mis pasos, lentos y ruidosos, avanzan sin dirección fija. Tanto hielo y blancura me desorienta, y no sé exactamente dónde me encuentro. Noto mis labios temblar por el frío invernal que me cubre. Esta vez visto botas blancas, y un abrigo largo y gordo que llega hasta los tobillos, y unos guantes igualmente blancos. Diría que entre tanto blanco, me camuflaría con el hielo, de no ser que está anocheciendo ya. Mis brazos, cruzados, intentan impedir que más fría ventisca se interne en mi ya gélido cuerpo. Apenas puedo soportarlo, pero es necesario para llegar al polo, lugar donde creo que encontraré algo interesante. Giro mi cabeza, desviando mi mirada hacia el sin límite océano, donde veo algún pingüino nadar y huir de esta zona. Un gran estornudo escapó de mi boca, y las gotitas de saliva que cayeron al hielo se solidificaron antes de tocarlo siquiera. Al fijarme en el hecho, decidí caminar más deprisa. El caminar da calor y por tanto aguante. Sinceramente, esperaba encontrar lo que esperaba.

Sobrevolaba los desiertos fríos del norte, talvez lo hacia demasido abitualmente, pues ya me habia acostumbrado tanto al frio de estas tierras que llevaba la misma ropa de siempre, mis brazos estaban casi al descubierto y sin contar mi ropa de siempre, solo me cubria la espalda mi semitúnica blanca, pero hoy hacia un frío que no era común, normalmente cuanto mas frío hace, mas energías tengo, pero esta vez me encontraba cansado, asi que decidí bajar, pues al estar volando tan alto hacia mas frío aún, durante mi descenso pude notar un aura, al parecer bastante perturbada por el frío, pero me resultaba conocida, asi que bajé en picado hacia ella.
Mi velocidad era muy alta, pensé que iva a estrellarme con esa muchacha, pero extendí mis alas en el momento justo, frené de golpe sobre ella creando con mis alas una ráfaga de viento bastante fuerte que hixo que ella cayera al suelo y que la nieve que yacia bajo mis pies se exparciera violentamente creando un pequeño crater.
Bajé rápidamente y me puse frente a ella.

-¿¡Estas bien!? lo siento no era mi intención, he cojido demasiada rapidez en mi descenso...

Dije extendiendo mi mano para ayudarla, pero cabizbajo con los ojos cerrados, abergonzado por mi conportamiento.

Mientras caminaba pude oir un sonido fuerte, parecido a una ráfaga de aire que soplaba fuerte. Me detuve en seco, y me giré repentinamente. En el giro, la parte baja del abrigo largo ondeaba al viento, pareciendo que hacía un baile en conjunción con el aire que lo rodea, y mostrando su virtud de excelencia.Levanté la vista, y coloqué mi mano a modo de visera, para evitar un deslumbramiento por parte del sol. Una sombra desconocida descendió a gran velocidad, y al ver que venía directa a mi, intenté cubrirme con las manos, pero en aquel preciso instante, el objeto o persona desconocido impactó contra mi, dejándome caer de espaldas, y dándome un golpe contundente. Mis ojos, cerrados, no se movían por unos instantes, y había perdido la percepción de la realidad por unas milésimas de segundo. Abrí los ojos, y pude ver a una sombra, masculina, que se colocaba sobre mi, mirando cómo yacía en el duro hielo. Apoyé una mano para intentar levantarme, y al oir su ofrecimiento, tomé su mano con la libre, ayudándome a levantarme con ella. Al encontrarme en pie, deslicé mi mano sobre mi nuca y cuello, notando un dolor molesto cerca del comienzo de la espalda. Espero que no me haya roto un hueso...

Con un sonido quejoso, respondí a su disculpa, aunque podría haber sido mejor
Auuh...bueno, no te preocupes, son cosas que pasan, jeje...jeje... A pesar de mi afirmación, no apartaba la mano de la nuca, para evitar que el dolor se propagase por el resto del cuerpo.

Afiné un poco la vista en cuanto le tuve cerca, y ya el sol terminó por ocultarse tras el mar. Tenía un rostro bastante blanquecino, y su aura no me era desconocida. Me daba la sensación de que vi a esa persona hace ya tiempo. Sin embargo preferí no intentar descubrir quién era, si no me lo dice él mismo.
Por cierto...¿Qué estaba haciendo yo...? Dije, colocando una mano bajo la barbilla. El golpe me había hecho olvidar un breve espacio de tiempo entre mi caída y mi camino.

La chica cojió mi mano y la ayudé a levantarse avergonzado por mi comportamiento, no lo habia hecho adrede, pero aun asi me habia pasado, levante la cabeza y pude ver su dulce rostro angelical, irradiaba luz a mas no poder, y al parecer su rango podia ser muy alto, en cuanto a su raza... Era un angel, y si no me equibocaba era amy.

-¿Amy?¿eres tu?

Dije viendo su cara de asombro.

-No me recuerdas, soy yo, Wataru, el demonio borde que apareció en la reunión de Ian, pero que mas adelante se disculpó en la boda de Luccie.

Al parecer el golpe podia haber sido mas grabe de lo que pensaba, asi que me sentia bastante culpable y avergonzado.

Sorpresivamente, parecía conocerme este chico. Ahora que me nombró...creo que le conozco. ¡Aah, ese demonio!¡Ya recuerdo! Al caer en la cuenta de quiçen era, avancé un par de pasos hacia él, y le di un abrazo cálido y fuerte. Curiosamente, estaba calentito, pero no lo sentí por mucho tiempo, debido a que retrocedí, para poder hablar con él de mejor manera. Una gran sonrisa iluminó mi rostro, mientras veía a Wataru a los ojos.

Aaah, ya recuerdo, jeje. En aquella reunión, y en la boda, jejeje. Sçi, soy Amy, jejeje Dije, entre risas inocentes, un poco refinadas. Tras calmar un poco mi impulsión, continué hablando con dulzura.
Por cierto, ¿Cómo me has encontrado? Yo iba viajando por aquí porque...porque....bueno, ahora no lo recuerdo, pero sé que iba hacia el norte ¿y tú?

OFF: Antes de nada lo siento por no postear en tantiiiiiiiiiisimo tiempo, pero devido a un montón de cosas tuve que dejar el foro durante casi medio año, pero sobretodo LO SIENTO u.u

ON: El abrazo de Amy me pilló desprevenido, no me esperaba una acción asi teniendo en cuenta nuestras razas, pero fué bastante reconfortante y lo correspondí, una vez nos separamos comenzamos a hablar.

-Pues normalmente suelo sobrevolar las zonas frias de Iggdrasill, pero hoy hacia mas frio de lo normal y tuve que descender, capté tu aura mediante el descenso y me acerqué haber quien era... y... tu ivas al norte?... Para que?, no hay mucho mas al norte, tan solo hielo y ventiscas.

Dije intrigado mientar me rascaba la nuca.

OFF No te preocupes, jejeje, yo también estuve un tiempo fuera, además de qeu estos 3 últimos días me he dedicado a formatear el Disco Duro, que ya falta le hacía, jejeje. Me alegro de que hayas vuelto

ON

Quizás era cierto que nuestras razas estuvieran enfrentadas, mas no necesariamente sus miembros, tal y como veía en Wataru y yo. Considero que es una tontería enfrentarse a un demonio simplemente por serlo...antes de juzgar, hay que llegar hasta el fondo del corazón

Escuchaba su respuesta con atención, mientras mi sonrisa angelical e inocente se agrandaba progresivamente. Sin embargo, era cierto. ¿Para qué iba yo hacia ese páramo helado? No lo conseguía recordar. Me mantuve enmudecida unos segundos, quedándome quieta frente a Wataru, mientras mi sonrisa iba tornándose en una expresión pensativa, observando el hielo que se encontraba bajo nuestros pies. Me sostuve así mismo mi barbilla con dos dedos de una mano.

No consigo recordarlo...iba a algo....pero creo que el golpe me ha hecho olvidarlo...aunque era algo de ir a ver a una tribu creo...¿O quizás no?

El golpe me había dado una amnesia temporal de los últimos pensamientos que tuve. Ya no sabía qué iba a hacer, y eso era un problema. ¿Y si era algo muy importante?

Me quedé pensativo unos instantes, el echo se que lo hubiera olvidado, fué mi culpa por darle ese golpe, asi que devia ayudarla.

-Mmmm... Bueno, yo normalmen te sobrevuelo estas zonas, y no se nada de una tribu, sin enbargo a unos 500 metros de aqui, si que hay un poblado, un poblado de gente que vive en estas zonas tan frías, en eliria escuche que los denominan "esquimales", pero al parecer por su aura deverian de ser humanos... Al menos deverian...

Dije con la mano en la barbilla, auque no podia estar seguro de lo último.

¿Esquimales? Hmmm...quizás iba a eso....o quizás buscaba un objeto....no estoy muy segura...

Finalmente quité la mano de mi barbilla, y me abracé al cálido brazo de Wataru, por un impulso.. Estaba fría, casi tanto como el hielo que cubría la vasta extensión de tierra bajo nuestros pies.

Sonreí algo vergonzosa, intentando no mirar directamente a los ojos, mientras mis mejillas se sonrosaban

Lo siento..jejeje....es que estoy helada.....¿te importa si me abrazo a ti...?

Entonces me acordé. Allí, más al norte, había un objeto sagrado, que parecía que fuera a necesitar próximamente. La Lágrima de Emanon, una joya muy bella, pero guarda otros secretos en su interior.

Todavía sin soltarle, intenté mirarle a los ojos, algo sonrojada todavía.

Por cierto...acabo de recordar...vengo en busca de una joya...muy especial....creo que estaba en una cueva....

El viento cada vez soplaba con mas fuerza y eso dava lugar a bastante mas frío, definitivamente hoy no era un dia normal, pero aun no era suficiente como para que lo viera preocupante para mi salud, de pronto y sin esperarmelo, Amy me agarró del brazo, no pude evitar sonrrojarme, no me esperaba algo asi.

-n...no te preocupes, mi ca...calor corporal es alto, puedes abrazarte ami si quieres.

Dije recuperando la compostura. Me contó lo que vino a buscar, pero no para ba de tiritar, asi que decidi hacer lo mas inteligente.

-Creo que lo mejor ahora mismo es entrar en calor...

Alce mi mano en una dirección al azar, y creé en el suelo un pequeño iglú en el que nos podriamos refugiar hasta entrar en calor.

-Venga, estaremos mejor dentro.

Antes de darle tiempo a contestar, la coji de la mano y la llevé hasta el interior, una vez alli, el viento ya no soplaba, y se podia notar el cambio de temperatura.

Cuando levanté la vista para ver mejor su rostro mientras respondía, sonreí abiertamente al ver que su sonrojo denotaba admisión. Dulcemente respondí a ello agradecida.

Gracias, Wataru, qué bueno eres

Sin embargo, me quedé pensativa ante su respuesta. Entrar en calor es cierto que es lo que debíamos hacer, pero no sabía a qué se refería exactamente. De repente fui a mirar a donde él apuntó con su mano, y vi un iglú perfectamente redondeado.

Sin darme tiempo a contestar, le seguí, ahora tomando su mano. Sentía cierto rubor que se iba apoderando de mi poco a poco, mas intenté que no se hiciera muy visible. Entré tras él, y me senté en un rinconcito de piernas cruzadas, junto a donde se encontraba Wataru. Suspiré de alivio, por fin habíamos encontrado refugio, o más bien, Wataru lo hizo.

Uuff....qué bien se está dentro....

Esperé a que se sentara, tras lo cual me dispuse a contarle más de la joya.

Como decía, voy a buscar una joya. La llaman Lágrima de Emanon. Es un zafiro casi del tamaño de la palma de mi mano según sé.

Me tomé una pausa mientras Wataru trataba de asimilarlo, además de así tomarme unos 3 segundos para pensar en cómo le diría lo siguiente.

Pero no es el hecho de que sea una joya de tal calibre lo que la haga especial. No. Esa joya guarda "secretos"...

Escuche lo que me decia sobre la joya, y al parecer era importante, pero tambien tenia un toque misterioso en cuanto a lo de los "secretos" que escondia.

-Con que no me digas que es una de esas odiosas piedras del equilibrio me vale >.<

Dije bromeando.

-no, ahora hablando en serio, ¿puedo saber que tipo de misterio puede encerrar una joya como esa?

Le pregunté con confianza.

Sonreí tiernamente al oirle decir aquello. Por supuesto, no era una piedra de ese tipo.

Jejeje, no, no, tranquilo, no es nada de eso

Me tomé unos segundos para responder, tras lo cual comencé a juguetear con mis cabellos, como si intentara así buscar una respuesta fácil.

OFF Ah, si crees que no es aceptable lo de esta Joya sólo dímelo
ONN

Pues...veamos.... segun sé, la Joya es una especie de "llave" a los corazones de los demás, aunque eso es sólo parte de la leyenda. Pero sí es cierto que abre ciertas puertas....

Mi dedo índice seguía jugando con mi pelo, mientras observaba el hielo que tenía a mis pies. Tras suspirar levemente, elevé mi mirada a Wataru nuevamente

Pensé que así sería más fácil entablar relaciones con los demás....

OFF: No hay problema, eso en todo caso lo diria el staff xD

ON: Escuche lo que amy me decia sobre la joya y solte una pejeña risotada sarcástica.

-Espera un momento, ¿me estas diciendo que buscas una joya que te ayude a sociabilizarte con los demas?

Pare e hice un *facepalm*

-Me parece que no necesitas eso, es decir, yo te veo bastante social...

Le dije sonriendo.


OFF: *http://www.google.es/search?q=facepalm&oe=utf-8&rls=org.mozilla:es-ES:official&client=firefox-a&um=1&ie=UTF-8&tbm=isch&source=og&sa=N&hl=es&tab=wi&biw=1024&bih=639 Por si acaso no sabes lo que es un facepalm*

OFF Jeje, no te preocupes, sé que es, pero gracias.
ON

Me sonrojé un poco ante su risa y su respuesta, debido a que no era exactamente eso lo que buscaba, pero no distaba mucho.Pero peor fue aún cuando vi su gesto de llevarse la mano a la cara con cierta "preocupación". Mi cara se había sonrojado totalmente, y mis labios casi tartamudeaban por el rubor.

Bu-bueno...no es eso..exactamente....V-verás....hay algunas personas con las que por mucho que trato de sociabilizar....tengo riñas con ellos....y bueno....aun así les quiero mucho... pero ellos parece que no a mi.

Traté de mirar hacia otro lado, así que centré mi vista en el hielo, donde empecé a hacer circulitos con un dedo

Trato de hacer lo que puedo....

Cuando note que sentia verguenza, no pude evitar reirme tontamente.

-mira, te lo diré sinceramente, no se quienes serán esas personas, pero deven de ser idiotas. Si has conseguido que siendo la reina de los angeles, un príncipe del infierno ria junto ati, ¿quien seria tan tonto como enfadarse contigo?

dije sentandome a su lado.

Su risa me hacía sentir más vergonzosa todavía, pero poco a poco conseguía acostumbrarme. Ya se me iba yendo un poco el sonrojo, a pesar de que todavía sentía rubor en mi ser. Pero lo que él decía era verdad. Era difícil que en dos razas enfrentadas pudieran llevarse bien sus miembros. Sonreí algo menos ruborizada que antes, viendo cómo se sentaba a mi lado. Cuando lo vi cerca, me arrimé levemente hacia él, aunque muy muy poco, como si no quisiera que se notara.

Quizás tengas razón, jeje...pero también se debe a ti que hayamos estrechado lazos entre nosotros. Te has mostrado muy amable conmigo... a pesar de que puedo a veces ser una carga

Mantube mi típica sonrrisa (^^)

-Bah, no digas bobadas, si no fuera por tí ahora mismo seguro que me estaria aburriendo por cualquier lado volando, en el fondo agradezco el aberte encontrado.

Al oirle, mostré una sonrisa dulce, mientras observaba directamente a sus esmeraldas que tiene por ojos. Parecían tan profundos, como si pudiera ver a través de ellos lo que Wataru sentía.

¿Tú crees? Jeje....bueno....eso me reconforta...bastante...

Tras responder, cambié la postura, dejando que mis piernas, encogidas, estuvieran de lado, una sobre la otra, mientras que yo me inclinaba levemente hacia Wataru.

Yo también agradezco haberte encontrado...me habría hecho un cubito de hielo si no, jejeje...

A todo esto...¿iremos a por esa joya o la vamos a dejar?

De momento no me importaba dejarla, ya iría más adelante a por ella si hacía falta. Me encontraba bien, a gusto.

Por cierto, Wataru....hace poco han empezado a ocurrir cosas raras....¿Qué le pasa a todo el mundo?

Sabiendo que Amy era una reina, me impactó que preguntara eso.

-¿a que te refieres?¿no sabes lo de las piedras del equilibrio y el fin del mundo?

Le pregunte algo confuso.

Más me desconcertó a mi que me preguntara. Por supuesto, sabía de ese tema al dedillo.

Claro que sé sobre eso. No me refería a eso, sino a que los demás se están comportando de una forma rara... no he visto a Luccie desde hace mucho, al igual que pasa con Andrew... es raro...

Con extrema lentitud, fui acercándome a él, hasta que finalmente apoyé la cabeza en su hombro laterlamente

En fin... son cosas que pasan...quizás estoy sólo alucinando un poco, jejeje...

Mientras hablaba se acercó ami y puso su cabeza en mi hombro, algo que me reconfortó bastante.

-es normal... Los altos cargos estan preparandose para lo peor, al fin y al cabo vamos a tener que luchar contra "algo" y los demas simplemente deven de estar viviendo lo poco que les queda de vida "normal"

Suspiré profundamente.

-Aspicious me dijo que entrenara, pero ya estoy arto, por eso vine a los desiertos...

Dije mientras apoyaba mi cabeza junto a la suya inconscientemente.

Me sentía bien en esta postura, y con su compañía. Se notaba porque mi respiración sonaba más pausada, más relajada. Mis pulsaciones también bajaban un poco, cosa que me iba relajando más.

Probablemente tengas razón...deben de aprovechar lo que tienen...y Wataru...Aspicious quiere lo mejor para ti, creo, aunque sí que es cierto que debes poder relajarte...

Repentinamente me entró un pequeño escalofrío por la espalda, que se me pasó rápìdo. Sin embargo, me daba la sensación de que algo malo ocurriría no muy tarde.

Tengo un mal presentimiento....pero no sé de qué...

Ese comentario y su forma de perturbarse no me gustó ni un pelo, al fin y al cavo eramos seres con una capacidad aural muy alta.

-Mmmm... Es extraño que digas algo asi tan de pronto.

Mientras hablaba mi mano se acercó a la suya hasta que la agarré con fuerza.

-Se que soy un demonio y que no deveria decir esto pero... No quiero que te ocurra nada malo Amy... Yo... YO...

Trague saliva y la miré a los ojos.

-No pienso permitirlo.

Dije con confianza en mi mirada.

OFF Por cierto, lo del presentimiento es referido al otro rol que estoy haciendo, que en realidad es más tarde que este (El de Angeline y Amy en el palacio) TEngo un plan sobre ese rol, y ya verás el resultado, jejejeje.
ON

Me preguntaba por qué le parecería raro. Incluso una Reina puede preocuparse a veces por cosas que incluso pueden ser futiles y poco importantes. Yo soy muy sentimental, quizás por eso a veces peque de "incauta".

Sin embargo, en cuanto me tomó la mano, no pude sino mirar a sus ojos con atención, con un cierto brillo no de ilusión exactamente, sino de casi admiración a sus palabras. Parecía tan sincero, y tan bonito..

Su mirada me transmitía mucha confianza, como si estuviera seguro de lo que decía. Desde luego, no era para menos, tal y como dijo el discurso hace breves segundos. Me sentía plena con ello. Y por ello, no pude sino corresponderle, lanzándome a sus brazos, y dejándome caer sobre él, abrazándole con fuerza. Me sentía contenta de que alguien se preocupara tanto por mi. Con dulzura, le respondí hablando hacia su oido con suavidad.

Gracias, Wataru, eres muy bueno