Viajando de penumbra [Wataru y Amy]

Tras mis palabra, Amy se lanzó a mi para abrazarme, era algo extraño, nunca habia abrazado un ser de luz, pero... Era una sensación muy agradable, como cuando te metes en la cama fresquita en pleno verano, asiq ue le correspondí al abrazo y la respondí.

-Solo hago lo que devo...

Tras unos segundos que me pasaron como minutos, nos separamos y pude volver a entablar combersación.

-Bueno, creo que ya podemos salir, el tiempo parece mas calmado y la joya sigue hay fuera... ¿sigues queriendola no?

Le dije mientras me levantaba y le tendia mi mano.

OFF Siento la tardanza, estos días me surgieron algunas cosillas que hacer, y no pude ponerme, pero aquí estoy, jejeje.
ON

Me separé poco después de que dijera aquello, mientras le dedicaba una sonrisa dulcificada, de manera casi inocente.
Desde luego, tenía razón Wataru. YA había mejorado el tiempo, o al menos eso veía yo a través de la puertecita del iglú. Le tendí la mano, y me sostuve de él, levantándome con su ayuda.

Cuando me hube erguido, me fui hacia la salida y me detuve frente a la misma, mientras respondía con euforia, algo quizás infantil, mientras le miraba con los ojos deslumbrados por el reflejo de la nieve.

¡Por supuesto que sí! Siempre podrá servir de algo, jejejeje

Finalmente salí de nuestro refugio, y no hice sino estirar los brazos con energías, tras echarme a un lado para que Wataru pudiera salir.

Ambos salimos del iglú, ya estabamos descansados, habiamos entrado en calor y la ventisca habia amainado, asi que me acerqué a Amy para hablar con ella.

-Bueno, guiame, tu ers la que sabe la ubicación, y logicamente no te pienso dejar sola ^^

La dije sonrriendo.

Quedé espectante, escuchando sus palabras, mientras aparecía una leve sonrisa en mis labios.

Jejeje, bueno, sé que debemos ir al norte. Eso sí, aviso de que podemos encontrarnos con aquel poblado, los que tú llamabas "esquimales" y bueno, no sé si ellos la custodian.

Tomé aire profundamente, y me giré hacia el norte, dándole la espalda a los últimos resquicios de sol.

Bueno, vamos allá

Comencé a caminar hacia delante, junto a Wataru que supuse me seguiría. A lo lejos se podía vislumbrar unas pequeñas luces que empezaban a iluminarse en esos momentos. Parecían unas fogatas, y un ligero humillo se elevaba hacia los cielos. El detalle era bastante entusiasmante, ya que significaba que estábamos acercándonos.

Deduzco que allí debe estar el poblado que decías. La gema debe estar en una cueva subterránea, en una especie de altar, creo recordar, no muy lejos de allí

Seguí a Amy todo el rato hasta llegar al poblado esquimal.

-¿Que te parece si vamos al poblado? los lugareños de aqui deven de saber donde está el altar.

Sin esperar respuesta comencé a caminar hacia el poblado con mi aura suprimida. Pude apreciar que a pesar de ser casi de noche, habia gente en las calles, pues aprovechaban los momentos en los que no habia tormenta para salir.

Ya habíamos caminado un buen trecho, hasta que finalmente alcanzamos nuestro objetivo en el poblado. Podíamos ver personas con grandes pieles sobre sus cuerpos caminando por los caminos de hielo entre los iglús, no muy lejos de nuestra posición.

Exclamé eufórica ante su buena ocurrencia, dando palmadas con las manos.

¡Buena idea! Probablemente sepan algo al respecto, jejeje.

Así que comencé a seguirle en cuanto vi que él se movió de su lugar. Mas me daba cuenta de que había suprimido su aura, cosa qeu a mi se me olvidaba. Así que seguí su ejemplo, suprimiendo la mía, mientras caminaba tras Wataru. El débil viento que todavía soplaba apenas levantaba mis cabellos del cuello, por lo que parecía que no iba a ser una noche muy ventosa. Quizás podría ser incluso cálida. Paseando por aquellas calles, parecía que los habitantes nos observaban atentamente, quizás por la vistosidad de la ropa que llevábamos o quizás por ser poco común. No lo sabía, pero la verdad es que me extrañaba que nos mirasen tanto. Finalmente, avanzado un trecho, encontramos a un anciano sentado en un pequeño taburete de madera, junto a la pared de otro iglú. Vestía unas pesadas pieles de oso polar al parecer, y tenía un bastón con algunas calaveras de algunos pequeños animalillos. Toqué el hombro de Wataru para que se diera cuenta, y me fui hacia el anciano.


OFF ¿Quieres hacer de anciano?¿O prefieres que lo haga yo?
ON

Me agaché un poco para estar a la altura de su rostro, y esbocé una media sonrisa tierna, mientras observaba los oscuros ojos del anciano.

Perdone, señor. Ruego disculpe las molestias, pero ¿sabe algo acerca de la Lágrima de Emanon?¿Dónde está?

Me extrañaba que me hablase de esa forma. Sin embargo, seguí con mi mirada la dirección donde apuntaba con su dedo.
Me volví hacia el anciano y haciendo una reverencia, se lo agradecí con un tono dulce.

Gracias, señor. Es muy amable

Comencé a caminar hacia la Mansión tras Wataru, aunque oyera unas palabras tan por lo bajo que apenas supe distinguirlas, lo que me hizo detenerme junto a Wataru, que esperaba una respuesta.

Claro, vamos

Avancé hacia la mansión con Wataru, y cuando la habíamos alcanzado, tomé el llamador de metal y con él golpeé la puerta, para atraer la atención de alguien.

Las puertas se abrieron solas, como por arte de magia y nos dirigimos a su interior, alli, de pié en la entrada, una mujer nos estaba esperando de pie.

-¿Si?, ¿que os trae por aqui jovenes?

La señora era dulce y amable y nos atendió con una sonrrisa en el rostro, el interiro de su casa era muy reconfortable y se posia respirar tranquilidad en el ambiente.

Mire a Amy y esperé que la contestara ella.

OFF: la señora---->http://images.wikia.com/zelda/es/images/9/90/Yeta_Large.png

Me quedé quieta unos segundos observando las viejas puertas de metal, ligeramente oxidadas por el vasto invierno. Tras eso, avanzamos ambos juntos hasta el interior del recinto, hasta que nos detuvimos frente a una señora de curioso aspecto, aunque bastante cercano.

Al ver su sonrisa, le devolví el gesto, inclinándome hacia delante delicadamente. Luego me volví a erguir, mientras seguía sonriendo y con voz amable respondí a su pregunta.

Hola, señora. Venimos porque un anciano nos recomendó venir hasta aquí. Mire, me gustaría preguntarle por la Lágrima de Emanon, un zafiro especial con ciertas características. ¿Sabe dónde está?

La señora escuchó las palabras de Amy y en el momento en le que pronunció "Lágrima de Emanon" la sonrrisa de su rostro desapareció, pero solo durante unas fracciones de segundo, luego volvió a sonrreir y nos contestó.

-Claro que se donde está, me costo mucho conseguirla ^^

Sus palabras me sorprendieron bastante, asi que la pregunté.

-¿Acaso usted posee la joya?

La anciana asentió con la cabeza e hizo un gesto para que la siguieramos, luego comenzó a caminar al interior de la casa..

-¿que hacemos?

Le pregunté a Amy.

No me lo podía creer. Ella misma la había conseguido. ME sorprendió bastante, y así lo demostré abriendo la boca, a la vez que mis ojos estaban como platos de lo abiertos qeu estaban. No sabía que hubiera gente que supiera de su existencia, ni de su utilidad como para intentar conseguirla.

Vi cómo marchaba al interior de la casa, y miré a Wataru a los ojos.

Creo que deberíamos....seguirla...

Así que sin esperas, avancé, despacio, tras la señora Yeta, aunque ciertamente estaba sorprendida del hallazgo

OFF: al final estoy haciendo yo tu historia, lo siento ^^"

La señora siguió avanzando y tras ella nosotros, mientras andávamos, la señora nos empezó a hablar.

-Lo encontré un dia de casualidad, estaba fuera de la aldea y se acercaba una ventisca, asi que me decidí a refugiarme en una cueva, allí me encontré a un hombre, el cual parecia llevar dias sin dormir, y estaba muy nervioso, llebava algo en las manos y al verme vino corriendo hacia mí.

Mientras hablaba comenzamos a subir escaleras y recorrer pasillos.

-Entonces el hombre me dió algo, dijo que era la lágrima de Emanon, y que porfavor me la llevara lejos de el, cuando la cojí se fué corriendo, no entendí muy bien lo que ocurrió... No se que tipo de uso tiene, pero ami me parece un espejo muy bonito...

Cuando dijo eso me quedé un poco patidifuso, *Un espejo, ni siquiera sabe su función y ¿la utiliza de espejo? ademas, me la imaginaba mas pequeña, todo esto es confuso*

-Hay mi querido espejito, cada dia y cada noche me veo reflejada en el, y es muy reconfortable...

Se la veia realmente enccantada con la lágrima.

OFF No pasa nada, le estás dando interés a la cosa, jejeje. Sigue tú si lo prefieres.

ON

Escuchaba con atención, afirmando con la cabeza levemente, lo que iba diciendo, como si estuviera acaparando y asimilando la información. Curioso que un hombre estuviera en esas condiciones.

Mientras la escuchaba, comenzábamos a subir escaleras tras ella y recorrer algunos pasillos adornados con cuadros de vistas nevadas, pintadas las paredes de color caramelo. Me gustaba mucho la combinación.

Me quedé de piedra cuando dijo que era un "espejo". Me acerqué un poco a Yeta, aunque seguía detrás de ella, y pregunté con curiosidad.

¿Espejo dice usted, señorita Yeta? Pero es una joya...

Aun así, seguía pensando que era un espejo. Me parecía bastante raro, y acerqué mis labios al oído de Wataru, susurrando.

¿No es un poco raro que la utilice de espejo?Además, que yo sepa es un zafiro grande, pero no tanto.

Amy se me hacercó para cuchichearme un par de cosas, y la contesté.

-Bueno, tal vez no sepa el valor de la joya, y facilmente la puede usar como espejo de bolsillo...

Dije rascandome la cabeza, de pronto llegamos a una puerta inmensa cerrada con cadenas enormes, no parecia que la casa llegara mas lejos y mas arriba.

-Esta aqui podeis pasar...

Las puertas se abrieron solas y pudimos pasar detras de ella, al entrar pudimos ver una habitación inmensamente grande, con una alfombra roja cubriendo todo el suelo, una cama con cortinas moradas y muebles típicos de una habitacio¡ón corriente. La mujer se dió la vuelta.

-Vamos... por aqui.

y siguió andando hasta una vitrina, donde parecia encontrarse la gema, la tenia puesta a la altura de su rostro, y efectivamente podia verse reflejada en ella.

-¡Aqui esta! echadle un vistazo...

La mujer se quedo callaa unos segundos.

-¡Oooooooh! es hermoso...

Siguió mirándolo, mientras repetia.

-hermoso... hermoso... hermoso...

Asentí a su probablemente acertada respuesta, con una sonrisa de aprobación.
Pronto me sentí diminuta ante la inmensidad de aquellas puertas. Parecían que protegieran de algo importante, o que protegieran algo importante, no sabía exactamente...

Más diminuta me sentí cuando pude ver aquella gigantesta habitación con aquella enorme alfombra roja que yacía bajo mis botas blancas.

¡Guau!¡Es enorme!¡Me siento tan pequeña, que da la sensación de que sería un ratón comparada con este sitio!

Estaba estupefacta, hasta que Yeta me despertó de mi cortísimo letargo, dirigiéndonos a ambos hacia una gran vitrina de cristal, dentro de la cual había un zafiro en un apoyo para que estuviera a la altura de su rostro. Era cierto: Reflejaba la imagen, con un ligero tono azulado que todavía embellecía más la imagen reflejada. Era sensacional, pero Yeta no sabría que servía para más cosas que para eso.

Di un par de pasos a la vitrina, y me quedé mirando el gran zafiro, con ojos brillantes por la ilusión. POco después, busqué el rostro de Yeta con mi apacible mirada, y con cierta inqueriencia, le pregunté

Señora Yeta, ya sé que preguntárselo es futil, pero...¿podríamos llevarnos el zafiro?

Yo me quedé atras en silencio, habia algo en el ambiente que no me gustaba nada, por otra parte, yeta ni siquiera miraba a Amy, seguia mirando la joya como si nada mas a su alrrededor existiera, ambos nos pusimos tras la señora, y esta comenzó a mover minimamente la cabeza de forma seca y extraña, era como si temblara.

-Es... mi hermoso... mi hermoso espeeeejo...

Algo no pintaba nada bien, un aura comenzó a salir del interior de yeta y agarré a Amy de la mano, la señora dejó de temblar por un momento, unos segundos en los que la tensión era altísima y el silencio aterrador.

...

Extrañamente su cabeza dió un giro de 180º hasta que nos miró, un ruido aterrador sacudió la sala, era como un chillido y al ver su rostro, era totalmente diferente, ahora tenia unas facetas demoniacas su piel era mas oscura, de su boca se agrandó y se llenó de colmillos, dos de ellos sobresalian al resto y sus ojos... Eran unos ojos grandes y rojos, casi parecia no tener alma, de su interió comenzó a salir un aura totalmente oscura que izo que las vidrieras de la habitación reventasen dejando entrar en ella la nieve de fuera y cubriendo la gran alfombra roja.

-¡EL ESPEJO ES MÍIIIIIIO!

OFF: estaria bien avisar a un master para luchar contra yeta, no seria justo que yo la controlara, ademas, ese master podria hacer que tubiera los poderes que el quisiera... Por cierto, esta es yeta ahora:

Spoiler:

OFF Es cierto, pero ¿deberíamos enviar un MP al Staff o algo? POrque la verdad, no sé quién podría masterizarnos actualmente