¿En que estabas pensando?

Llegamos enseguida al reino, estabamos en una de las salas del castillo, tenía un balcón desde el cual se podía ver el mar. Dejé liberarse mi aura, no me gustaba nada tenerla reducida, me hacia sentirme incomodo, atado.

La di la espalda dando un par de pasos, a los segundos me giré con lentituz y la miré, claramente cabreado, pero trataba de controlarme.

-Bien, ahora me vas a explicar que coño se suponia que hacias allí?-no pude evitar enfatizar un poco al final de la frase.

Desaparecimos del castillo de Ian y rapidamente aparecimos ahí, no sabía como lo había echo, me había mareado un poco y me apollé en la pared. Levanté la cabeza mirandole con el ceño fruncido-simplemente me entró curiosidad-no quería que supiera que hacía alli.

Mentía, podia olerlo y eso me enojaba aun más.

-Mira, puedes decirme que no quieres decirlo, puedes decirme que es algo privado y confidencial, puedes decirme lo que te de la gana para eludir la respuesta; pero ni se te ocurra mentirme jamás-dije, alzando mi grabe voz con cara de cabreo-Mira, en el fondo me la suda para que has ido allí, pero no puedes hacerlo-estaba demasiado cabreado, me di la vuelta rapidamente y resoplé, tratando de tranquilizarme mientras me frotaba los ojos despejandome. Entonces me giré un poco más calmado-Hanako... si necesitas algo, solo pidemelo. No soy solo tu rei, puedo ser también tu amigo y si hay algo en lo que puedo ayudarte lo haré encantado, pero no vuelvas a hacer algo así; no es tu territorio y sabes los problemas que puede traernos esto? A sido un acto de lo más irresponsable

me levanto un poco la voz-¿Pero porque no?, nadie se habria dado cuenta de que yo no era e ahí, solo necesitaba un poco mas de tiempo, una hora como mucho-pedí aun que sabía que no se me iba a conceder.-Se giró-no me respondiste en su dia no espero que lo hagas ahora, pero nocesito ir allí, es algo privado y confidencial.-giré la cabeza, cerrando la mano derecha en un puño, en la misma donde tení en el dedo pulgar el anillo que me regaló Haruka.

-Por el echo de poder no significa que lo tengas que hacer o debas hacerlo-dije, remarcando algunas palabras-No se que pintas allí pero si quieres ir, antes debes de hablar con Ian, es su reino y se supone... que no somos aliados....-al decir estas palabras agaché la cabeza un poco y me dí la vuelta, suspirando por la añoranza que sentía hacia ian-Ahora vete, y no intentes volver a hacer nada asi sin mi consentimiento.

-voy a ir de nuevo, y nadie me va a impedir que no lo haga-dije dandome la vuelta-sin nadie me responde las respuestas las encontrare yo sola-empece a andar hacia la puerta-por eso los hombres me dan tanto asco-lo ultimo hubiera preferido no decirlo, pues no era exactamente así lo que pasaba, pero no queria que nadie se interpusiera en mi camino.

Me giré rapidamente, con ara de sorpresa e indignación.

-Osas desobedecerme? Te estas comportanto como una adolescente y ya tengo suficiente con mi hijo como para tener que tener una cria a la que decir que es o que no es lo que debe hacer

-Pues si ya tienes suficiente con el, a mi dejame en paz-salí de la habitacion a prisa, giré varias esquinas hasta entrar en mi cuarto y cerré la puerta con pestillo.

El enojo que me entró era considerable. "bien, no tengo que tener problemas con mi propio hijo pero si con una chica identica a haruka, me parece perfecto"

No iba a ir a por ella, per más valía que no se la ocurriera ir allí. Gruñi fuerte y del cabreo metí una patada frontal a una de las mesas que habia, rompiendola en mil pedazos, entonces me fui.