El regreso del oculto viaje

Había llegado el momento de empezar a mover la primera ficha, no había tiempo que perder. Me aparecí en las puertas del limbo, la visita tendría que ser fugaz, pero no podía romper el pacto con Aurora, y era necesario realizar los trámites burocráticos.

Me acerqué a los guardias y cordialmente hice la presentación.

-Aquí se presenta Aspicious Oicilpus, rey de los demonios. Requiero de la asistencia inmediata de la princesa Kaede Hanayuki, con motivos urgentes.

Los guardias hicieron una respetuosa pero no muy profunda reverencia y uno de ellos salió volando a toda pastilla hacia el palacio.
-Espere unos segundos si es tan amable, rey Aspicious- indicó el otro. A los pocos minutos, el guardia volvió, pero no era Kaede quien iba con él sino yo misma. Saludé a Aspicious con una inclinación de cabeza y los guardias le permitieron el paso.
-Saludos, Aspicious. Eres el segundo que aparece por aquí preguntando por Kaede- comenté-. Siento decirte que la princesa no puede atender a nadie en estos momentos. ¿Hay algo en lo que yo pueda ayudarte en su lugar?

Saludé a Aurora con una cordial reverencia y contesté.

-Son de vital importancia los asuntos que tengo que tratar con ella, sin embargo, en el caso de que no se encuentre disponible necesito la colaboración de un ángel caído experimentado, que conozca el reino como la palma de su mano.

Me detuve un momento y después continué.

-Quizá su majestad Aurora podría ayudar a un servidor, si no fuera molestia.

-No es molestia ninguna. Haré lo que esté en mi mano siempre y cuando no perjudique a mi gente. ¿De qué se trata?- pregunté, echando a andar para alejarnos de la puerta e indicándole con un gesto que me siguiera.

-En primer lugar debo avisar al príncipe de los vampiros Walter para poder realizar a cabo esta misión - dije mientras me apartaba de la puerto junto a Aurora -. Principalmente, mi objetivo es investigar las llamadas "Cuevas del Limbo". Son unas cuevas que visité tiempo ha, en el pasado. Dado que se encuentran en vuestro reino, veo conveniente que al menos un representante de su raza venga con nosotros.

Cerré los ojos y concluí:

-De este modo, si vienes con nosotros sería de gran ayuda. Podré contarte más detalles una vez esté Walter con nosotros, le envié un mensaje y no creo que tarde mucho en llegar.

Cerca de la puerta del limbo unas sombras se concentraron, y aparecí. Llevaba una larga capa negra y un sombrero de ala ancha, tambien negro. Debajo de la capa se dejaba notar, pero sin ser visible, mi armadura, asi como mis dos espadas. Mi aura estaba suprimida.
Me acerqué a la puerta y retiré el ala del sombrero para que los guardias pudiesen verme la cara. Hice una cortes reverencia y los miré.
-Mi nombre es Walter Wingates, principe de los vampiros. He venido a hablar con la reina Aurora.

Uno de los guardias vino a avisarnos de que Walter había llegado, ordené que le dejaran pasar y liberé un poco de mi aura para que nos localizara, no estábamos muy lejos. Después, volví a suprimirla.
-Bienvenido, Walter. Bien, ahora que estáis los dos, explicadme los detalles de vuestra excursión a esas cuevas- dije.

-Muy simple - dije mientras echaba a volar esperando que el resto me acompañara -, quiero encontrar el siguiente eslabón del conocimiento perdido de Yggdrasil, que se encuentra en esas cuevas. Para ello necesito la colaboración de un ángel caído que nos guíe por dichos parajes.

Eché a volar tras él y me puse a su altura.
-Ajá, ya veo. ¿Y eso para qué, si es posible saberlo?- pregunté, aunque la última parte era una mera cortesía. Si no me decían para qué querían fisgonear en mi territorio exactamente, se quedarían sin visita turística a las cuevas.

Eché a volar seguido de mis compañeros y en unos cuantos minutos habíamos llegado al destino

OFF: Nos vamos a https://creatureswars.forosactivos.net/t1581-la-cuava-del-limbo#32061