Hora de arreglar diferencias

De nuevo me encontraba en las cordilleras de la desesperación, no sé que tenía ese lugar que lo visitaba últimamente muy a menudo. Iba paseando con Sebastian tranquilamente por el paraje helado. El fresquito que hacía era agradable, y perfecto también para entrenar cuerpo y espíritu. Por un momento, me apetecía estar relajado, sin nada de acción. Allí no solía molestarme nadie.

Me encontraba en la falda de una de las montañas más escarpadas. De hecho, me introduje en una de las muchas cuevas que allí se habían formado. Una vez dentro, sin hacer un fuego, contemplé el bello paisaje de la naturaleza.

Pululaba por el interior de este agradable y oscuro escondite en las montañas de la desesperación. Un lugar que me atraía en estos últimos meses como a la polilla a la llama. No podía quejarme de las comodidades y el confort que me ofrecían las profundas cuevas.
En el exterior como de costumbre el tiempo era variable, imprevisible, pero en las entrañas de las montañas todo estaba en calma, en silencio. Hacía días que no detectaba la presencia de ninguna criatura, con seguridad ya no se atrevían a acercarse a esta red de túneles y cuevas, conscientes del peligro que representaba mi presencia.

Ese pensamiento me divertía y agradaba a partes iguales, me hacía sentirme realmente bien y además..... ¿un momento?, ¿que es eso?. Percibía un olor procedente de uno de los túneles que llevaban a las cuevas de la falda escarpada de las montañas laterales, algo que no había olido desde.......

Chasqueé la lengua junto con mis patas delanteras de disgusto, mientras una descarga eléctrica recorría mi cuerpo al mismo tiempo que un recuerdo de mi pasado reciente recorrió mi mente. No puede ser.....
Con rapidez me desplacé ayudada por mis cuatro pares de patas quitinosas por los túneles ascendentes en dirección a la cueva de origen del olor.


Off: Ya estoy transformada, estoy segura que dará muchas más opciones al hilo. xDDDD

De pronto mi apatía se fue por completo. Allí estaba, la había sentido. No me paré un segundo a esperar para descubrir si en verdad era ella. No había duda, era su aura aquella la que sentía.

La sonrisa más siniestra y maquiavélica posible se dibujó en mi rostro. Era momento de tomar mi venganza.Cabalgué junto con Sebastian hacia el interior de la cueva, guiado por ese aura tan peculiar.

Al cabo de un rato, con la faz desencajada por el éxtasis, la encontré. Su forma era diferente a la de la última vez que la vi, pero era evidente que se trataba de la misma diablesa. Saqué mi espada y sin mediar palabra me lancé a por ella. Primero busqué el cortarle una de las patas.

Sin embargo, debía ser lento, una muerte rápida no tendría sentido.

- Bienvenida al verdadero infierno - susurré tétricamente con el rostro más terrorífico de todo Iggdrasil

No tardé en alcanzar una de las enormes cuevas de la ladera escarpada cuando el reconocible olor se intensificó. Estaba muy cerca, de hecho el ser o la cosa familiar avanzó hacia mí a gran velocidad y fue en ese preciso instante cuando le vi.

Vi su rostro desencajado en una expresión de degenerada satisfacción, montaba a lomos de su mascota felina:

-¿ TÚ OTRA VEZ ?.- Exclamé con voz aguda y bastante sorpresa.

No tuve tiempo de pronunciar palabra alguna más, instintivamente salté impulsada por mis ocho patas lateralmente hacia atrás y a la izquierda, para poder esquivar el movimiento y la intención de cortar una de mis patas.

-¡ Maldito loco peligroso !.- Grité de nuevo con voz aguda, furiosa tras caer de nuevo al suelo amortiguando la caída con mis ocho patas. -¡ Déjame en paz psicópata !.- Activé mi abanico oscuro y me puse en guardia esperando su próximo movimiento.

La cueva era lo suficientemente espaciosa para permitirme libertad de movimientos, además me encontraba en mi elemento. Pero con semejante loco peligroso podía esperarme cualquier cosa......

-¿Es que no tienes suficientes presas débiles a las que aterrorizar en tú infierno particular?.-

OFF: Mientras se lee este post, aconsejable escuchar esto de fondo: https://www.youtube.com/watch?v=HKMWHZJKPMc
Simplemente disfrutad del ambiente que produce.

ON:

La veda había sido abierta, aquella araña estaba sumida en su propia red. La red en la que había caído irremediablemente. Ahora la presa era ella. Sin cambiar mi rostro, sin cambiar un ápice aquella figura fantasmal, proveniente de las más oscuras e inimaginables pesadillas, mi gema comenzó a refulgir. La mueca del mismísimo mal encarnado, la mueca del dolor, del horror. La mueca mensajera de la dama de negro se mezclaba con el color de la sangre procedente de mi frente, el color escarlata del fin eterno. Los ojos salidos de sus órbitas, parecía que estallaran de júbilo psicópata. La risa esperpéntica comenzó a tronar y hacer eco por la cueva. Mientas tanto, una canción salía de mis labios.

"Una vez... una araña a un león ofendió,
tan mala suerte tuvo que éste la descubrió.
¡Oh, pobre de la araña! No sabía donde esconder
su pequeño cuerpo patilargo, ya lo ves.

Corrió, corrió, en una cueva se ocultó
mas el león, sangre y vísceras prometió.
¡Oh, pobre de la araña! No sabía donde esconder
su pequeño cuerpo patilargo, ya lo ves.

Patas y carne, y huesos incluso devoró.
Perdida la araña, la venganza sufrió del león.
Cruje, cruje, el débil cuerpo que masticaba,
solo dolor y pánico la araña encontraba.

Súplicas y deseos el insecto replicaba,
el león en su festín solo placer hallaba.
¡Oh, pobre de la araña! No sabía donde rezar,
que sino en su tumba ya nadie la vería más.
¡Oh, pobre de la araña! Que si no fuera en la panza del león
en otro lugar jamás descansará."

Sebastian rugió, su figura también se difuminaba en el halo de locura que se había formado. Aquella noche la muerte había llamado a las puertas de las montañas.



Espada en mano, el ambiente rojo intenso presagiaba lo inevitable. Después de la canción la risa volvió a sonar, esta vez aún más fuerte.

(OFF: Escuchad esto según esta sonando la música https://www.youtube.com/watch?v=4nNcoCUxyM0)

El telón finalmente había subido, y la actuación prometía terror. Una noche que jamás olvidaría, el espectáculo decadente de la espiral de la oscuridad. El arlequín del infierno se encontraba allí, jugueteando con su única presa, que duraría hasta que las estrellas se alinearan para sentenciar su juicio... El juicio del cazador...

-....
....
MMMHHAAAAHAAAHAAAAAAA

OFF: Cuando terminéis de leer, esperad simplemente a que la canción acabe.

Off: Siguiendo la tradición, recomiendo escuchar esto mientras se lee el texto y se disfruta de la ambientación del cubil de la araña:
https://youtu.be/Ka_sHy9cVH0

On:

Escuché atentamente la canción del despiadado cazador asesino que se encontraba ante mí sobre el enorme felino. Contemplé el rostro de ira y felicidad psicópata del asesino, su mascota compartía el mismo entusiasmo que su dueño.

Cerré los ojos de mujer un segundo, para a continuación abrir unos ojos demoníacos de un color rojo intenso. Centré la mirada en mis dos oponentes. Sí querían sangre, si era sangre lo que buscaban el maldito cazador y su mascota, la cueva se teñiría de rojo por completo con su sangre......

Lentamente comencé a desplazarme lateralmente hacia la izquierda hasta alcanzar la pared de la cueva y comencé a trepar por ella sin perder ni un instante de vista al cazador. Todo el tiempo me encontraba en guardia, no pretendía escapar, simplemente me colocaba en posición de combatir aceptando el desafío del cazador.
El escenario era muy apropiado para el espectáculo, para mí actuación en particular. Un escenario tridimensional que me permitía gran libertad de movimientos. A pesar de mi tamaño y mi aparente torpeza, era una criatura bastante ágil como pronto el cazador iba a descubrir. Si no lo había podido ver tan ciego y sediento de sangre como estaba.
Seguí trepando mientras el cazador terminaba de cantar y su felino mascota rugía. Trepé hasta colocarme en el techo, boca abajo con mi fiel abanico de oscuridad en posición de ataque, activado y completamente lista para iniciar el combate. A continuación yo también canté con voz melodiosa y cargada de malicia:

“El orgulloso cazador con su mascota apareció
un enorme y pulgoso gatito
consiguieron abrirle el apetito
en la oscuridad la araña los devoró.

El León muy fuerte rugió
en la casa de Dechala
su último aliento exhala
pues junto a su amo pereció.

No vengas a mi casa cazador
aquí no eres bienvenido
dentro de poco serás digerido
como destino para un perdedor.”

Terminé de cantar y chillé con voz aguda:

-Que empiece el espectáculo cazador, pues va a ser todo un crescendo de vuestro dolor.-


Off: No es tan espectacular como el tuyo pero tenía que mantener el ambiente que has creado. Desde mi punto de vista, eso sí. xDDDD

Las presentaciones ya se habían hecho, sin mediar palabra aumenté mi aura hasta el máximo. El aura del rey de los cazadores, tan espeluznante como la propia visión de la masacre que produce su presencia. Cualquier criatura que no fuera de oscuridad sucumbiría a la más absoluta desesperación solo de hallarse al lado de semejante foco de maldad.

Ese aura me proporcionaba un físico sobrehumano. La pobre araña no tenía la capacidad suficiente como para seguir mis movimientos. Sin apartar la sonrisa maníaca me baje de Sebastian y me lancé como una flecha hacia mi enemiga. La velocidad de mis movimientos era muy superior a la suya, y pronto me coloqué en una de sus patas traseras.

En la mano izquierda sostenía la espada y la derecha la tenía vacía, justo para agarrar violentamente la pata sin detener mi carrera y cercenarla sin miramientos con el arma.

El resultado fue atravesar la guardia de la araña, colocándome en su espalda y con una de sus ocho extremidades en mi mano. Para colmo, aquella diablesa no solo tenía que lidiar con esto, sino que además mi mascota se había apresurado en embestirla con las fauces abiertas y las garras en posición de ataque.

(OFF: Tu agilidad es la de nivel maestro. Como la tienes potenciada porque es tu característica destacada, es como si fuera de dos maestros, es decir, medio príncipe. William tiene una agilidad de rey, que es cuatro veces superior. Por último, decir que Sebastian tiene el poder de un príncipe, y por lo tanto, la velocidad del mismo, que es el doble que la de Dechala.)

Un intenso dolor se apoderó de una de mis extremidades arácnidas, el cazador se había situado a mi espalda velozmente y había cercenado una de mis patas. Sencillamente era demasiado poderoso para mí. Instintivamente y en reacción al dolor incrementé mi aura al máximo e hice surgir un simple, delgado y afilado cuerno de piedra, similar al de un Narval marino. (un mamífero marino) desde el suelo en dirección al enorme felino que se abalanzaba sobre mi espalda.

Apenas me quedaba tiempo de reacción ante semejante velocidad de mi enemigo y este me había mutilado en cuestión de segundos: El enorme felino incapaz de detener la inercia de su embestida, recibió el impacto de la afilada pica de piedra en la arte interior de su pata derecha. No sería suficiente para matarlo, pero al menos detuvo su ataque y le dejaría incapacitado para el combate , garantizando que yo no tendría que combatir contra dos enemigos superiores.

El problema ahora era como librarme del Cazador, pues estaba segura de que no le iba a gustar lo que le había hecho a su mascota.


Off: En resumen que me me superas 4 veces en todas las habilidades y poder. Además de ser un 2 contra 1. ¿No tengo muchas opciones de acción, verdad?.

OFF: No tienes muchas, pero si te lo curras algo podrás hacer.

ON:
Y justamente había sucedido lo que me esperaba. La araña había decidido atacar a Sebastian, lo que me dejó completamente vía libre.

Sin disminuir un ápice mi poder, solté la pata que había agarrado antes, tomé la daga con mi mano libre y corté la otra extremidad trasera mientras con la daga hacia una buena raja en su abdomen.

La sangre era indistinguible en el ambiente que había creado mi gema y mi aura. Todo en aquel lugar era carmesí. Sin embargo, si que se apreciaban ciertos destellos producidos por los reflejos del líquido rojo.

Automáticamente me volví a colocar en su espalda (si se podía considerar así). A su vez, Sebastian caía al suelo rodando para colocarse de nuevo en pie. La herida de la pierna no era moco de pavo, pero mi león había pasado por cosas mucho peores, y aún estaba en perfectas condiciones para seguir peleando. Se lamió la zona dañada y rugió fuertemente, listo para continuar con la masacre.

Dos nuevas punzadas de terrible dolor recorrieron mi cuerpo, había perdido otra pata y además una enorme herida recorría mi abdomen. Empezaba a desangrarme irremediablemente. El maldito seguía situado a mi espalda y mis opciones se reducían a cada segundo que pasaba.
Volví a recurrir a mi poder elemental para atacar al felino, haciendo surgir en un instante otros dos estilizados cuernos justo en el lugar donde se encontraba. Se le ensartaron una garra y el lateral exterior de otra pata, ahora sí que rugiría con motivo.....

Me impulsé con mis tres pares de patas restantes y me volví para enfrentarme de cara al cazador, al mismo tiempo que me apretaba de espaldas a la pared, en un intento de cubrir mi parte más vulnerable.

-Maldito psicópata, serías un perfecto ser demoníaco, pero seguramente acabarías matándote a ti mismo solo para ver que se siente.-

El dolor era insoportable, sabía perfectamente que no iba a terminar.

Sebastian rugió esta vez furioso. Había sido herido de consideración, y la cosa no iba a quedar así. Con un rápido movimiento se lanzó a por una de las 6 patas restantes de la mujer. De un bocado arrancó la delantera izquierda, que estaba más visible.

La araña ya no tenía escapatoria. Por un lado estaba mi mascota, realmente herida y furiosa, peligrosa a más no poder. Por otro lado se encontraba el líder de los cazadores del bien, posiblemente el más poderoso de todo Iggdrasil.

- Creo que no entiendes, pequeña criatura, que lo que busco es venganza - respondí con una tranquilidad pasmosa frente a la situación -. Quizá una súplica haga que tu muerte sea más rápida y menos dolorosa. La decisión es tuya.

En ningún momento mi rostro había mostrado el más mínimo cambio. Nada más terminar aquellas palabras realicé un nuevo ataque casi instantáneo, y cercené la restante extremidad delantera. Ya solo le quedaban la mitad, y no habíamos hecho nada más que empezar.

- Pero debes decidirte rápido... O lo haré yo por tí.

El dolor era ya insoportable, igual que un niño malcriado que se divierte arrancando las alas a una mosca, el cazador estaba empeñado en despedazarme trozo a trozo por mera diversión. La perspectiva de que mis restos acabaran en el estómago del apestoso felino me resultaba repugnante.
Mi sangre regaba el suelo de la cueva, la vida se me escapaba por segundos y ya no tenía apenas opciones.

Con solo cuatro pares de patas ya no podría ni siquiera intentar escapar por uno de los túneles, tendría que atravesar al cazador y al maldito felino. Con la herida del abdomen mi fuerza vital se escapaba lentamente. Alcé la vista, era increíble como el dolor extremo agudizaba los sentidos, podía oír como el agua fluía a través de una minúscula grieta en la pared de enfrente. Fijé la vista y podía ver el hilo del líquido fluir a través de unas muescas pequeñas, deslizarse por la pared hasta el suelo, similar a mi sangre por mi abdomen herido.

-No, cazador. Tendrás que conformarte con despedazarme. No te daré el gusto de verme suplicarte nada.- Respondí con una firme resolución y bastante aplomo teniendo en cuenta la gravedad de mis heridas y el intenso dolor.

Miré al cazador con una sonrisa en los labios y haciendo acopio de todas mis fuerzas arrojé el abanico de oscuridad cerrado en un gesto de ira, como si de un cuchillo arrojadizo se tratara por el medio de ambos contendientes, para atraer la atención de ambos. Al mismo tiempo recurrí una vez más a mi control elemental, esta vez empleé todo mi poder para hacer surgir del suelo a los pies del cazador y su mascota felina varias docenas de afiladas picas de piedra, tan delgadas como si fueran púas de un puercoespin. Esta vez apuntaban a las zarpas y al vientre del felino, así como a los pies y al cuerpo del propio cazador.

-¡¡¡¡ Esquiva todo esto ahora !!!!!.- Grité acompañada de una risotada bastante enloquecida.

Agaché la cabeza y solté una simple y llana risotada.

*Como era de esperar* - pensé quizá algo decepcionado.

Todo ocurrió en un instante. La araña no sabía cuál era el verdadero poder del cazador, el verdadero y más terrorífico poder del cazador. Sucedía solo bajo circunstancias muy extremas, y una vez lo usaba no podía volver a utilizarlo hasta transcurrido un buen tiempo.

Por mi cabeza pasaron una consecución de imágenes a una velocidad de vértigo. Eran las imágenes de lo que iba a acontecer en los segundos posteriores. Conocía a ciencia cierta lo que la mujer pretendía hacer. Con una simple señal de mano indiqué a mi mascota lo que tenía que hacer.

De este modo, cuando comenzaron a surgir las piedras afiladas del suelo tanto Sebastian como yo nos habíamos colocado de un salto encima suya. Lo que la araña no esperaba era que con la fuerza combinada de los dos la empujaríamos hacia su propia trampa. Mi león aprovechó para darle un buen zarpazo, y yo para clavarle de nuevo mi espada.

El resultado fue muy simple. El cazador y su mascota habían evitado con total soltura su ofensiva, y la diablesa había sido atravesada por su ataque. Sencillamente estaba en las últimas.

- ¡Oh, pobre de la araña! No sabía donde rezar,
que sino en su tumba ya nadie la vería más. - volví a cantar debido a la semejante situación.

La sangre, mi sangre, se deslizaba por el suelo de la cueva, se deslizaba por mi garganta con su intenso sabor salado....
Los últimos ataques del cazador y su mascota habían surtido su efecto tal y como esperaba....
Los últimos estertores de dolor me recorrían el cuerpo de un extremo al otro, el zarpazo del felino y la estocada del cazador habían hecho su trabajo muy bien. Pero como bien dije, no estaba dispuesta a suplicar ni verme humillada ante semejante individuo, aunque eso supusiera mi final.

-Ha sido espectacular cazador, poderoso eres pero tus ansias de sangre serán tú perdición.- Respondí mientras un hilo de sangre brotaba de mis labios, luego me desplomé sobre mi propio peso, incapaz de seguir ofreciendo resistencia. Estaba completamente derrotada ante mis oponentes. -Lástima que no puedas reclamar el trofeo ante los ojos de todos......-. Una risa maliciosa surgió de mis garganta con renovadas energías.

-Has ganado esta batalla, pero es una lástima que no puedas reclamar el trofeo.- Miré con malicia a los ojos del cazador. Una sonrisa recorrió mi rostro.....

El abanico oscuro se había incrustado tal y como había previsto en las pequeñas grietas de la pared, en el punto exacto donde el agua subterránea estaba brotando a través de la roca. Ahora quizás mi oponente comprendería que mi ataque elemental sobre él y su mascota solo había sido un señuelo. El Abanico Oscuro era la principal acción. Tal y como esperaba el cazador y su mascota habían sido burlados y ahora........

-No esperaba ganar cazador....- Estaba muy cansada, demasiado cansada por todo... -Pero tú y tú repugnante gato no viviréis para contar este combate a nadie....-


MUAHAHAHAHAHAHAAAAAAAA

El impacto del abanico oscuro en la grieta había provocado una reacción en las paredes de la cueva, el agua subterránea comenzó a fluir a presión a través del boquete en una roca debilitada por el impacto de mi ataque. La pared entera de roca comenzó a debilitarse con el peso a presión del agua.

-Los dos compartiréis mi destino final......- Miré fijamente a los ojos del cazador: ¡¡¡¡¡ ENTERRADOS VIVOS BAJO LA MONTAÑA !!!!!

La pared de la cueva comenzó a desmoronarse mientras el agua fluía como un torrente y se mezclaba con mi propia sangre en el suelo de la cueva. En cuestión de segundos un creciente crepitar indicaba que la cueva entera amenazaba con desmoronarse sobre nuestras cabezas en cuestión de segundos.

-Bien Cazador....- Relamí mi propia sangre en mi boca mientras miraba con divertida malicia a mi enemigo: -Vamos a pasar la eternidad juntos bajo toneladas de rocas......-

La risotada burlesca se escuchó por todas las profundidades de las Cordilleras de la Desesperación............................................................................................................


Off: La victoria es tuya cazador. Ahora a ver si eres capaz de escapar antes de que quedes enterrado vivo. XDDDDD No dirás que no te ofrezco opciones molonas de narración. XDDDDDD

Aquel era el fin de mi enemiga, definitivamente no podría sobrevivir a aquello. De pronto las rocas comenzaron a caer sobre nuestras cabezas. Rápidamente me monté en Sebastian, que estaba algo herido por el combate, por lo que no era capaz de cabalgar al máximo. Sin embargo, aún podía moverse ágilmente, al fin y al cabo, era uno de los animales mejor entrenados de Iggdrasil.

Pese a ello, la velocidad no sería suficiente para escapar de allí. Viendo la que se avecinaba, guarde mi espada y mi daga y apreté mis nudillos. Cada roca que llegaba a nuestra cabeza era reventada por uno de mis puños. Años y años entrenando por el camino de la mano vacía (OFF: Karate) me habían hecho capaz de realizar semejantes proezas. De este modo simplemente recibíamos el impacto de pequeños cascotes destruidos.

La gema de mi frente seguía brillando, aún tenía mi aura al máximo. Era gracias a ella por lo que podía pegar aquellos puñetazos de tal fuerza sin romperme las manos.

Al cabo de un rato abandonamos la zona de derrumbe. La gema se apagó y giré la vista atrás para contemplar el muro de piedra que se había creado. Entre las grietas de las rocas corría algo de agua. Era agua mezclada con sangre de la araña.

- Creo que no entendiste que lo único que quería era verte muerta, Dechala - dije en un tono respetuoso -. Y lo siento por tí, pero me llevaré este trofeo.

El telón de la función se había bajado, el arlequín de la muerte se despedía con una reverencia cordial ante su público. La promesa de sangre se había cumplido. De la cueva salían para encontrarse con el helador frío de las montañas William Schcliff y su fiel mascota, algo malherida, pero con algo en su boca.

Aún llevaba el trofeo del cazador, una de las grandes patas de la araña.

Mientras se perdían ambos en el horizonte se escuchaba una canción.

- "¡Oh, pobre de la araña! Que si no fuera en la panza del león
en otro lugar jamás descansará..."

OFF: C'est fini. Buen rol.