Te adentras en el bosque y sigues el camino que deberia haber seguido el convoy. Apenas es un pequeño sendero por el que cabe una caravana, puedes ver las marcas de ruedas. Tras seguirlas durante varias horas por un camino cada vez más recondito llegas a un claro. Nada más entrar cuatro lanzas apuntan a tu pecho a un distancia de milimetros.
Las lanzas perteneces a cuatro soldados, claramente humanos, que se relajan a ver que tu tambien lo eres. No obstante la lanzas permanecen en su sitio.
-¿Quien eres y que haces aqui? -La voz era seca y grave y provenia de uno de los soldados.
El resto del claro esta ocupado por tres carretas y al menos dos docenas de soldados armados. Al parecer habian cortado arboles cercanos para hacer picas y clavarlas en el suelo, para asi ayudarse contra las oleadas de orcos. Habia incluso una balista de asedio en el centro del campamento. Los que parecian lo oficiales de mayor grado daban ordenes a los demás, el campamento improvisado era un hervidero de actividad.
Off: Ni que decir tiene que estas rodeado de humanos. Tu objetivo es protegerlos y a la vez que no descubran lo que eres. No va a ser una misión facil, pero la recompensa bien lo merece.