Paisaje vulcanizo

Salí a pasear un rato. Aunque el paisaje vulcanizo del Infierno no fuese el más agradable para mi gusto, también sentirse entre aquellos cráteres salvajes me llenaba de energía y necesitaba pasear, pensar. Habían sucedido muchas cosas recientemente que debía meditar y tampoco tenía ganas de salir del infierno para ello.

Caminaba sobre el suelo marrón salpicado de cenizas. Magma fosilizado sobre el que se podía caminar libremente. En un valle cuyas montañas no eran otras que volcanes. Unos más activos que otros, pero en definitiva todos compartían la misma esencia.

Una brisa de aire corría a mi alrededor, refrescándome según caminaba. Llevaba un vestido negro estilo griego, con el cabello dorado suelto sobre mis hombros, danzando libremente con la brisa.

Había salido buscando ese "algo" que pudiera satisfacer mi interés. Ese lugar había perdido todo lo peculiar de un momento a otro como si el ígneo fuego lo hubiera consumido. Andaba cabizbajo, con gesto serio, esas tierras se habían convertido en algo extremadamente monótono para mi. Era más entretenido observar el caminar mis propios pies.

Andaba encajado en unas vestimentas formales, y con mi pelo recogido, como casi siempre que no demostraba mi verdadera naturaleza. Chasqueé la lengua ante esa idea. Entonces, algo clamó mi atención, observé a la chica de aspecto angelical de arriba abajo, examinando sus oscuras vestimentas. Esbocé una pequeña sonrisa maliciosa ante el potencial y sobretodo el karma que su aura desprendía, su rostro era sin duda un buen disfraz.

- ¿Por qué vienes a este lugar a solventar tus dudas..? Dije destapando sus preocupaciones. - El infierno es un lugar cálido y... acogedor, no deberías estar tan sola... Caminé hacia ella, e hice un ademán de acariciar su rostro con mis manos rugosas, pero no quise alcanzarlo después de todo. Únicamente me limité a observarla con ojos chispeantes y repletos de una curiosa maldad, deseoso de sus reacciones a mis atrevimientos.

Me di cuenta de que había alguien más allí, reduje mi aura un instante para ver hasta qué nivel llegaba la suya. Era un demonio... maestro. Se acercó a mí de forma muy descarada y no pude evitar mirarle con cierto recelo. Me detuve, quedándome inmóvil sin apartar la mirada de sus ojos, ligeramente entornada por la desconfianza.

Me aparté sin mucho esfuerzo debido a mi especial agilidad y caminé con pasos tranquilos y mirada analítica, trazando una trayectoria circular a su alrededor, volviendo a alzar mi aura en todo su esplendor.

- Un respeto, caballero. ¿No sabéis con quien estáis tratando? -Me detuve clavando mi mirada diamantina, gélida en sus ojos-. Vuelve a acercarte y besarás el suelo, demonio...

Sin borrar mi expresión seria, cambié el semblante ligeramente ante sus palabras. Por como me había llamado, parecía saber quien era, eso me tranquilizó en cierto modo.

- Agradecida -Respondí en tono neutro.

Esbocé una sonrisa torcida ante el comentario que hizo el demonio ante mi amenaza. Tenía sentido del humor, ácido, por lo que parecía. Me detuve y le observé en silencio, aunque por lo anterior, seguramente aquello no le intimidaría.

- Sois muy perspicaz, caballero, deduciendo que he venido a este lugar para meditar -Decidí responderle ahora a lo que me preguntó anteriormente-. Pero no es de vuestra incumbencia.

Permanecía observándole con la mirada analítica, aunque sin moverme del sitio.

- ¿Podría conocer vuestro nombre, Caballero?

Alcé el mentón, altiva, ante sus apreciaciones. Realmente no se equivocaba... en cierto aspecto. Ya que me ponía mucho más seria y altiva con los desconocidos. Luego podía ser un pedazo de pan.

Observé sus garras demoníacas, noté que había regulado su aura para sacarlas a la luz. “Tiene buen control por lo que veo...” Con los ojos aun entornados, lo observé sintiendo un ligero escalofrío de placer recorrerme. Aquello me había distraído un instante y cuando me quise dar cuenta, había bajado la guardia y se encontraba a mi espalda con la garra en mi cuello. Sin previo aviso, la rozó por mi mejilla y una gota de sangre brotó sin remedio... Me puse nerviosa, ¿qué era lo que pretendía y cómo había permitido que sucediera? Me interrogó y fue después de escuchar su nombre cuando desaparecí en halo de oscuridad.

Reaparecí tras pocos segundos a su espalda, con el filo de mi espada de oscuridad acariciando su cuello.

- Caeli et Terra, Princesa renegada de los demonios y la actual regente del reino -Susurré con cierta sorna directamente en su oído. Con un empujón de viento le hice doblar las rodillas y que cayera al suelo y con la espada le apunté a la nuca, obligándole a inclinarse hacia el suelo-. Ahora bésalo... si no quieres que te deje paralítico para los restos. Soy una mujer de palabra...

Sonreí con malicia, mis rasgos angelicales se volvieron malignos. “Si quiere jugar, jugaremos...”

Una rápida brisa me rodeó, generando un espacio vacío delante de mí. El fuego no sería capaz de atravesarlo, se consumiría antes de tiempo al encontrarse sin oxígeno que lo alimentara. Le devolví un empujón de viento que atravesó las llamas, volviéndolas contra él. Si quería guerra, se la daría. Pero no mancharía mi honor. Derroté a un rey de fuego antes que a él... No sabía con quién se estaba metiendo este maestro...

- Mi corazón es guerrero por naturaleza, no tientes al destino... o la bestia que llevo dentro despertará y te devorará...

Mis facciones cambiaron tornándose más afiladas y endemoniadas, ya no parecía un ángel bello y apacible, sino que me parecía mucho más a un demonio. Mis orejas se habían alargado ligeramente, afilándose, al igual que mis manos -tornándose el color de mi piel más de un gris ceniza, dejando atrás el sonrosado-, de ellas surgieron unas oscuras garras.

Desaparecí ante sus ojos en un nuevo halo de oscuridad al instante en que su látigo de fuego debía pasar rozando mi cuello, pero atravesó el halo oscuro y luego éste se difuminó.

- Se acabó el juego, demonio... -Mi voz sonó siniestra y a su espalda. Seguramente habría comenzado a sentir cómo le faltaba el aire de los pulmones y le costaba respirar. Pronto el maestro demonio caería inconsciente por la falta de oxígeno... ya que ahora ese flujo de oxígeno lo controlaba yo y lo estaba vaciando de su cuerpo, generando un vacío.

Parecía tener la situación bajo control, el fulgor de la batalla nos había embargado a ambos, en una demostración de poder, totalmente desatados.

Un fallo de calculo, declinó la balanza de la pelea en mi contra, apareció tras de mí y comenzó a absorberme mi oxigeno. Lejos de mostrar cualquier atisbo de sorpresa, mire de soslayo, con unos ojos inyectados en sangre y odio, intentando encontrar su mirada en mi retaguardia. Había adivinado la forma en la cual estaba usando su poder.

- ¡Maldita seas, Caeli et Terra! La ira me desbordó y perdí el control de mi ser, mostrando cosas que deseaba que permanecieran ocultas como parte de mi engañosa y "humilde" parafernalia... elevé el poder de mi aura, y saqué mis alas al exterior, desplegandolas con potencia para separarla de mí.

Todo se desbordó en el último esfuerzo debido al cansancio, activando el resto de mis influencias demoníacas, mis dos garras surgieron, mi cuerpo se volvió mucho más musculoso, protegido por una armadura creada a partir de los tejidos de mis anteriores victimas, mi melena creció varios metros, fuerte, a modo de cola, una tercera extremidad, que me ayudaba a cazar a mis presas, mi aspecto estaba completo, ahora era un verdadero demonio y un incesante e impresionante poder, irradiaba de mi...

Aumenté mi aura al máximo, notándose el poderío ya superior al de una princesa demonio, y drené su oxígeno restante en un golpe de rabia cuando sentí la presencia de sus alas. No tardaría en caer inconsciente. Y me retiré retrocediendo lo suficiente como para que no me alcanzara.

- Nunca subestimes el poder de un superior... -Recobré mi aspecto angelical y suprimí mi aura. Respiraba agitada, aquello me había hecho gastar mucha energía... se me notaba cansada, pero él escucharía mis últimas palabras antes de caer inconsciente.

Lo recogí antes de que golpeara con las rodillas en el suelo y desaparecimos en un halo de oscuridad.

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OFF: Nos vamos a aquí -> https://creatureswars.forosactivos.net/t1811-aposentos-de-ziven#35135