Audiencia con la reina renegada

Levanté la mirada del plato, y me dirigí a éste en cuanto mencionó la muerte. Era cierto. Lo más importante para mi eran ellos, mis amigos, mis ciudadanos, e incluso mis enemigos. No podía dejarles morir. Quizás esa era la razón por la que me ofrecía a luchar esta ocasión.

Dejé la cucharita sobre el plato llano, y tras retirar la silla de la mesa con lentitud, me levanté de ésta, y en un rápido giro que hizo que mis cabellos hicieran un círculo a la par que las faldas grisáceas, formando así una circunferencia casi completa, me dirigí a Raziel, y sin dejarle tiempo a respuestas, abracé su cuerpo como agradecimiento, apoyando mi rostro sobre su hombro levemente.

Gracias, Raziel. Me has mostrado lo que realmente me importa. El hecho de combatir no es lo importante, sino el saber que lo hago por ayudar a mis seres queridos. Muchas gracias por mostrármelo, Raziel

Acaba de abrazarme y,aunque sorprendido le contesté. Espero que recuerdes tú razón de lucha, porque muchas veces se olvida cuando ves la destrucción de cerca.Sí necesitais hablar en algún momento,no dudeis en llamarme.

Me separé de sus cálidos brazos, y asentí con lentitud, sonriendo con cordialidad.

Sí, conozco mi razón. El fin de luchar, el por qué lo hago. Quiero proteger y servir. Muchas gracias, Raziel. Tú también puedes venir cuando quieras a pedir ayuda Respondí, mientras vovlía a sentarme en la silla.

Entonces, para evitar que la conversación acabara ahí, quise invocar el tema de su pasado.

Dime, Raziel. ¿Cómo pasaste de ser monje a ser lo que eres?

La mire a los ojos mientras mi mente se trasladaba en el tiempo.Todo empezó cuando mate por primera vez por aquel entonces era casi un niño ,debido a las pesadillas,me fui debilitando hasta que un día me fui de el reino y renegue de todo para encontrar una cura.Estuve durante años vagando sólo hasta que encontré a unos monjes de ihra,ellos me recogieron y me instruyeron durante unos años hasta que vieron que era más fuerte que todos ellos y quisieron convertirme en un demonio,tuve que matar a unos cuántos para escapar y me quedé después peor al ver lo que había hecho.Yo apenas tenía había pasado la mayoría de edad,me metieron en las filas muy joven.Después me fui con los temidos monjes guerrero de Zelat,aprendí el valor de la austeridad y la importancia de descubrir el Motivo,estuve muchos más años que con los monjes oscuros y cuando vi que no podían enseñarme mi camino,me fui a probar con la neutralidad,Sheraide,durante una década estudié los libros de sus bibliotecas,y desarrolle mi poder elemental al máximo.Cuando conseguí mi Motivo desaparecieron mis dudas y volví a mi hogar,por aquel entoces había ascendido al trono el padre de lucius. Y usted¿porque renego?

Me sentí un poco culpable al haberle preguntado por algo tan duro para él. Traté entonces de apartar ese sentimiento, mientras entrelazaba los dedos de mis manos, y le dirigía mi penetrante mirada hacia su rostro blanquecino, clavando mi observación en sus ojos. Pobre, debía de haber sufrido tanto...

Cuando terminó, me erguí nuevamente en la silla, y me dejé apoyar la espalda en el respaldo de la misma, colocando un codo en el reposabrazos, inclinándome levemente hacia ese lado. Con la mano libre, recogí mis cabellos que quedaron por delante de mi cuello y los coloqué detrás de mis hombros, mientras miraba con una expresión seria en mis ojos.

Yo no renegué del trono. Bueno...en parte sí. Iba a ser Reina en el reino oficial, mas, debido a la desaparición de mi madre, y a la muerte de los honorables padres de mi madre, no quedaba nadie que oficialmente pudiera llevar el cargo de Rey/Reina. Yo entonces era todavía joven, y no podía ostentarlo. Así que, cuando me hice mayor, los familiares más cercanos que tenían me coronaron a la sombra de la línea de sangre actual, la de Lucius, y me convertí en Reina de forma renegada.

Hice una pausa para respirar. Había soltado muchas cosas en poco tiempo. Además, me esperaba que me preguntara más, así que, tras respirar, proseguí.

Mi madre...desapareció tras intentar ir en son de paz hacia el reino de los Demonios. Nunca supe qué pasó allí...pero tras regresar de allí, y dejar el reporte, no volvió jamás... Nunca. Sé que debe estar viva...en algún lugar...pero no sé dónde.... O quizás sea todo una falsa ilusión...
CAllé finalmente. OTra vez me ponía a pensar en cosas que no tenía claras del todo

OFF EDIt

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Repentinamente entró por la puerta una de mis mujeres de confianza junto con un bailarín de ropajes oscuros. Me levanté de la silla, y me acerqué a ambos apresurada. El bailarín me extendía una nota, y la tomé entre mis manos para leerla con calma. Al parecer, era más cierto de lo que pensaba que aquella criatura despertó. Y debía acudir al castillo de Luccie cuanto antes.

Me giré a Raziel, y con una profunda reverencia, me disculpé

Disculpadme, Raziel, tengo que marchar presto a la llamada urgente de Luccie. Por favor, quédese aquí hasta que regrese, a no ser que desee volver al Reino Celestial. Intentaré no tardar mucho

Tras eso, me acerqué al bailarín, y acto seguido, desaparecimos en un halo oscuro de la sala, quedando tan sólo el ligero aroma de mis cabellos.

OFF Me marcho a este tema

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EDIT 2: 20-11-2011

Tras reaparecer en el Templo envuelta en la fluctuación brillante, aparecí en mi torre, en su base, donde descansaba la armadura que debería ponerme. Suspiré, sabía a lo que me enfrentaría próximamente. Encima se habían generado problemas entre Luccie, Lucius, Raziel y yo. No me gustaba la situación. Raziel quiso tomarse todo por su mano, pero también Luccie se enfadó en exceso.

Volví a suspirar, tras darme cuenta de que eso ya no podía arreglarse, no al menos ahora mismo.

Aah...en fin, tendré que prepararme...

Tras unos minutos, ajustándome la armadura de cota de malla, con la ayuda de mis ángeles de mayor confianza, terminé por estar preparada para la batalla. Tras eso, salí de la torre, y me dirigí hacia la vitrina, en el comedor, donde se encontraba mi arco, el arco de mi madre, cuya precisión a pesar de los años no se había perdido. Tras abrir con la llave aquel harcón de cristal, me volví hacia la armería, y tomé un carcaj de flechas con la punta de acero. Debían ser muy penetrantes para lo que nos encontraríamos después.

Finalmente, me dirigí hacia los barracones, tras colocarme el yelmo que cubría mi nuca y coronilla, para poder visualizar bien mis objetivos.

Allí, todos los ángeles, arqueros y legionarios, femeninos y masculinos, se encontraban firmes y preparados para partir a través de las Puertas Celestiales.

Me coloqué ante ellos, erguida y me dirigí hacia el ocntingente.

Hermanos y hermanas, compañeros de fatigas, de labores y de recreo. Hoy es un gran día, puesto que vamos a partir hacia las Llanuras Celestes a combatir a ese ejército misterioso que intenta destruirnos a nosotros y a nuestros amigos. No sabemos cómo son, ni cómo se comportarán, ni cómo reaccionarán. Pero debemos darlo todo para derrotarles y presentarles batalla sin tregua. ¡Hermanos!¡Acudamos hacia nuestro destino, y destruyamos a este enemigo por siempre jamás!

En ese momento, todos los ángeles elevaron sus puños cerrados, gritando de acuerdo a lo que decía. Y poco después, fuimos avanzando desde los barracones hacia las Puertas del Cielo que desembocaban en las Costas del Atardecer, decididos a avanzar y a conseguir nuestro destino.

OFF A este tema me dirijo https://creatureswars.forosactivos.net/t1869-avance-celestial-hacia-las-llanuras-celestes-todavia-no-ha-ocurrido-solo-para-que-no-pierda-esto