Fuerte angel

Apareci en las puertas del fuerte.
Varias flechas aparecieron frente a mi.Levante una pantalla de arena para protegerme.

Aunqe una flecha se colo dandome en la espalda aunque dio en el espadon que llevaba ahi.
Cuando vieron quien era pararon y abrieron las puertas con evidente miedo a las represalias.

Fulminando con la mirada a los responsables y llendo en especial al que vi que lanzo la ultima fui a darles una reprimenda de aupa.

Raziel,no creo que tengas que decirles nada.Han hecho su trabajo.
Si tienes que mirar a alguien ,es a ti,has perdido facultades viejo zorro.
Y pensar que eres mi padre.

Me pare a medio camino,me gire,y vi a un angel que se hacercaba a mi con los brazos abiertos para abrazarme.
Tras separarme sonrei y de di un beso en la mejilla.

¿Que tal estas hija?

¿No soy un poco mayor para que me estes dando besos frente a mis soldados?

¿Y no soy yo demasiado joven para que me llames padre?

Ni de coña

Sonrio y me volvio a abrazar.

Me alegro que estes aqui.Aunque creo que no es para dar buenas noticias ¿no?

Asi es Hikari, Asi es.

Sin previo aviso, el suelo comenzó a temblar y de la arena comenzó a emerger una gran masa. Se alzó tan alta que cubrió cual techo de arena todo el fuerte, logrando nublar la luz del sol que en el desierto tanto ardía. Y antes de si quiera poder plantearse hacer nada al respecto, se dejó caer cerniéndose sobre el fuerte, aplastando como a cucarachas a todo el que se encontrara en su interior, acabando definitivamente con todo rastro de él.
De nuevo el desierto en calma, Omega, Salem y su ejército, pasaron sobre él rumbo a las cordilleras de la desesperación como si nada hubiera pasado.

OFF: Tienes un aviso, Raziel.

Habia dado un paseo de reconocimiento cuando un enorme ruido llamo mi atencion.

Se trataba de el fuerte,una tonelada de arena habia caido sobre la fortaleza sin ninguna explicacion,no sabia como habia ocurrido eso,solo sabia lo que suponia.Mi hija estaba debajo de esa arena.

Me daba igual los soldados y los hechiceros,me daba igual todo,solo queria buscar a mi hija.

Utilice mi poder para quitar todo lo deprisa que podia la arena de ahi,pasaron varios minutos hasta que consegui,agotado quitar la arena.

Se distinguian los cuerpos de mis soldados pero no veia a mi hija,busque y busque pero no la encontraba.

Al pasar con un cuerpo me extraño,estaban dos juntos.

Mire con mas detenimiento y quite el polvo de sus caras:eran mi hija y su prometido.

Un simpatico angel que me habia presentado hacia pocas horas.

Se habrian casado en dos meses si todo hubiese ido bien.

Mis piernas flaquearon,casi no me podia sostener en pie.
Una lagrima solitaria surco mis mejillas,mis manos empezaron a cerrarse sobre la arena que tenia cerca.

Con mas calma empece a limpiarla con cuidado.
No queria hacer esto con mi habilidad,ella se merecia que lo hiciese con mis propias manos.
Cogi una pala y empece a cavar.Mi mente solo estaba en una cosa,hacer el agujero mas grande.

Tarde cerca de una hora en acabar un hoyo lo suficientemente grande para los dos.
Cuando acabe mire mi obra y tras poner sus cuerpos el no junto al otro volvi a utilizar la pala para tapar la burda tumba.

Mire mi obra y cogi una piedra que talle con algo de tiempo y bastante maestria.Mas tarde lo coloque de placa.

Mire el collar que antes tenia ella y que le regale cuando su madre murio.
Era el collar, que antes, fue a su vez de su madre.
Aprete el collar contra mi pecho y depues me lo puse,no volveria a la guerra,la promesa que le hice a Sarai,mi mujer,era ahora inquebrantable.

No volveria a luchar por nadie excepto por mi mismo,ya que no existia nadie ya por quien luchar.
Con una ultima mirada y una ultima lagrima desapareci en un haz de luz.

Los vientos del desierto empezaron a ocultar todo rastro de vida alli,o mejor dicho de la vida que hubo.
El desierto es tan vasto que olvida facilmente estas cosas,y eso es lo que estaba haciendo.