Habitación de Dean

Habia vuelto a mi antigua habitación. Allí habia encontrado todo como lo dejamos, miré en la cama el gran peluche en forma de lobo que haruka me habia regalado. Sentí nostalgia, y tristeza, su perdida me afectó mucho, pero ya habia pasado demasiado tiempo de eso...
Remodelé algo mi habitacion, adaptandola un poco más a mi nueva edad. Guardé todos los juguetes en una caja que más tarde llevaría al desbán del castillo. Los guardé todos a excepcion del peluche de haruka que coloqué encima de la cómoda de madera y al lado el lobo de madera que me hizo mi padre cuando era niño.
la habitacion en sí era muy grande. La cama era acojedora, grande, con cuatro finas columnas de madera: dos en los extremos de la cabecera y los pies. Un manto translucido la cubría recogiendose en las clumnas y las sabanas eran de un azul cielo, con blancas almohadas. Había un gran ecritorio de madera oscura con una silla aparenetmente comoda conjuntada. Encima de ella habia un retrato de mi padre, Dana y yo cuando era pequeño, y otro mío con casi la edad que aparentaba ahora. Al lado haciendo esquina había una estantería tan alta que llegaba al techo, repleta de libros.
Por ultimo tenía un balcón de piedra gris, al que le daba la luna de refilon, con vistas a una pequeña laguna bordeada de hierba.

Cogí la caja y me fui de la sala, suspirando por el esfuerzo de organizarlo todo.

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Nos teletransportamos ya enfrente de la habitación de Dean, en el pasillo. Abrí la puerta y entramos dejandole encím de la cama. Aun estaba inconsciente, pero ya despertaría. Me apré a mirar un momento la habitación. Habia echo un buen trabajo y sonreí al ver el lobo de madera que le había hecho de pequeño. Entonces miré a Lucia.

-De nuevo, siento todo lo que ha pasado, te acompañaré a tu casa si quieres o... puedes quedarte aquí a comer y dormir. Un carro te llevará a tu hogar cuando quieras irte.

Llegamos en poco tiempo a lo que supuse que era la habitacion de Dean, ahora estaba en el casillo licantropo y eso me aturullaba, no por miedo, sino por precaución. Andrew dejó a Dean sobre la cama y me quedé mirandole. Negué esfusivamente con la cabeza-yo.. me quedaré hasta que despierte... por lo menos, la verdad es que estoy algo preocupada-pedí. Me senté en una silla al lado de su cama, aun seguia sintiendome culpable por aquello y al menos quería pedirle perdon-Si.. si no te importa Andrew me quedaré hoy.. la noche esta a punto de acabar y no puedo salir, y no te preocupes por la comida...-susurré-comí justo antes de encontrarme con Dean, no tengo apetito ninguno-intenté sonreirle un poco.

La escuché.

-Como quieras, Lucia. Mi reino es tu reino. Si necesitas algo diselo a alguno de los guardias que rondan por el pasillo, si estas cansada ve a buscarme y te acomodaremos una de las habitaciones de invitados.-me acerqué a ella y sonriente la meneé el pelo-tranquila, ahora esta todo bien. os dejo solos.-Antes de irme cerre la puerta acristalada del balcón y corrí las gruesas cortinas, impidiendo que incidiera algo de luz solar dentro de la habitacion por Lucia. Encendí las velas iluminando la sala. Entonces me fui en silencio cerrando la puerta tras de mi. Suspiré y fui a dar un paseo por el reino, para despejarme

Hice una suave reverencia-Gracias tio Andrew, si necesito algo avisaré-me quedé un poco perpleja, acababa de despedirme como normalmente hacia mi padre. Su gesto me hizo calmarme y sonreí de verdad. Era una gran persona.

Cuando salió de la sala se me borró la sonrisa, acerqué mi silla a su cama y le cojí de la mano, estaba inusualmente calida. Cerré los ojos suspirando y cuando los abrí volvian a ser verdosos. "maldita sea.."pensé.

"¡Corre!" aun se repetian esas palabras en mi mente. Me sentía cansadao, muy cansado. Los musculos apenas me respondín. logré abrir un poco los ojos. Aquello no era el boque, todo estaba muy oscuro, iluminado por una luz tenue. ¿Donde estaba? estaba desorientado. Entonces, a mi lado, vi a Lucia. Tenía los ojos verdosos. ¡Lucia! ¿que habia pasado? ¿¿estaba bien??
Ella no parecía tener ninguna herida, pero... yo me habia transformado. ¿Ella me habia detenido? eso es imposible, ¿Como? me sentia perdido. Entonces, abochornado... me habia dejado llevar por mis impulsos, habia dejado fluir la ira en lugar de retenerla... y ¿por que? por una simple discusion... Me sentía fatal. Miré a mi alrededor, parecía estar en mi cuarto pero... ¿que hacia ahi? ¿ella me habia traido? no eso no era posible... alguien tenía que haberla ayudado... ¿Padre? Miré por la sala, no había nadie mas, solo ella y yo. Me detuve a mirarla. Parecia estar mal...

-¿Que a pasado...?-logré decir, aun que mi voz sonó muy apagada, tenía la garganta seca.

Noté un tensamiento en su cuerpo y cuando le miré a los ojos descubrí que ya los habia abierto. -Tranquilo... no a pasado nada malo-susurré-Andrew vino y te tragimos aqui-quise omitir que se tirara hacia mi con ansias de sangre y la horrible medio lucha que se habia llevado a cabo entre los dos. Sonreí como pude-ahora deverías descansar, seguramente estes cansado de.. bueno de todo.-Le solté la mano dejandola reposar en mis piernas. Bajé mi cabeza-lo siento Dean, de verdad-

Suspiré, inmensamente aliviado. "Gracias padre..." en verdad en aquellos momentos le estaba eternamente agradecido de que cuidara tan bien de mi... Nunca me hubiera perdonado el dañar a Lucia, y bueno... en realidad dañar a nadie.
Traté de incorporarme al escucharla disculparse, ella no tenía que disculparse de naday debía que saberlo. Entonces sentí el dolor en todo el cuerpo, apreté los dientes y solté un pequeño alarido. Las transformaciones me mataban... padre habia dicho que me acostumbrarían y se vería reducido inmensamente el dolor... estaba deseando que ese momento llegara.
Aun así me mantuve más o menos incorporado, apoyando las manos en la cama. Aun estaba sin camiseta, pero las sabanas cubrían mi desnudo. la miré.

-No tienes que disculparte de nada... lo siento yo... nunca debí haberme puesto asi por un motivo tan minimo... Lo siento de verdad Lucia... yo... no sabría que habría hecho si te hubiese dañado... nunca me lo habría perdonado.

En aquel momento empecé a sentir que aquella vampiresa desconocida a la que llamaba prima me importaba, aun que solo fuer aun poco. Quizas fuera por su edad y me sentia responsable, quizas por ser de mi familia, o quizas por preocuparme de las personas por norma general pero... me sentía fatal por ser como era. Me gustaba ser licantropo, mi padre me habia metido demasiado en la cabeza el orgullo de mi raza... aun que yo no estaba del todo seguro... quien comete esos crimenes que casi cometo y que cometí ent an inumerables veces... no ha de sentirse orgulloso. Me pasé la mano por la cara, abochornado conmigo mismo. La miré con los ojos lagrimosos. No me gustaba que me vieran asi, pero me sentía como un monstruo.

-Soy un mosntruo, Lucia... Lo siento mucho, de verdad... Soy un completo monstruo... esto que llevo dentro es tan dificil de controlar... temo hacer daño a alguien. Lo siento, lo siento de verdad... siento haberte dicho esas cosas... el cabreo crecia en desmesura, se me descontrolaba.. comenzaba a no ser yo... lo siento.....-dije casi llorando tapandole la cara con la mano

Se enderezó emitiendo un alarido de dolor y me levante intentando impedirlo-Te dije que descansaras, asi solo conseguiras estar mas tiempo tumbado en cama para recuperarte.-Volví al sentarme en la silla a su lado.

Empezó a hablar, se disculpaba conmigo por su transformacion, negué con una sonrisa bastante mas falsa de lo que pensé que sería-No te disculpes, es algo normal en los licantropos, ademas habia luna llena-le escusé, la verdad es que tenía todas las razones para haberse comportado como lo habia echo

Miré el suelo-No se en que pensaba, soy un poco niña todabía tienes razon, no tenía porque haberte dado un beso en ningun momento, asi que.. no te preocupes-
Negué esfusivamente la cabeza-No eres un monstruo, eres amable y comprensivo, ademas... ya te dije... no a sido culpa tuya, si yo hubiese sido convertida en vez de haber nacido asi, ahora mismo estaria saltando al cuello de la gente-dije intentando sonar graciosa. Se tapó la cara, su voz se quebraba-por favor.. para de decir cosas horribles, no has echo nada, estoy perfecta, estoy bien y no estoy herida, tu padre tampoco, va.. vale?-

Sabía que intentaba consolarme, pero yo sabia lo que habia hecho, ella no. Solo ocurrio una vez, una pareja... nunca más, siempre estuvo mi padre pero... su sangre... seguira en mis manos siempre...

-Tu no lo entiendes..-dije, casi lloriqueando... entonces me sequé las pocas lagrimas que habian caido en mi mano y traté de mantener la compostura, ella no tenía por que presenciar esto. La miré, con ojos cristalinos de las lagrimas, tambien con toques verdes, herencia del marron verdoso de mi padre.-Lo siento...-dije, algo más tranquilo-No pienso esas cosas que dije de verdad...

¿Como iba a pensar que una relacion entre licantropos y vampiros era abominable si estaba ella...? Katerina. Yo mismo empezaba a sentir algo por aquella vampiresa... asique no era eso... más bien era por ser primos pero... ¿que tenemos de sangre en comun? padre y tio walter... aun que ha pasado tanto.. su genetica por la transformacion de humano a otra raza ya formaria solo una fina base en su estructura molecular... Ella era guapa... y me gustaban bastantes aspectos de su personalidad. No, no, me quité aquellos pensamientos de la cabeza. Lo sentía, aun que ella estaba aquí ahora... y no creo que fuera por ser su primo. QUe estuviera aqui se lo agradecía en desmedida, aun que me costara mostrarlo... se lo agradecia y ella debia saberlo

-Tu si que eres buena... gracias por estar a mi lado despues de todas las cosas horribles que te dije... Podemos... ¿Podemos empezar de nuevo? me comporté como un capullo...

"que no lo entendía?" seguramente fuese así, yo nunca había experimentado esas horribles transformaciones que tan aterradoras se me había presentado hasta ahora.-¿de que cosas hablas?-pregunté algo desorientada, no sabia realmente de que cosa hablaba, muchas palabras había dicho en toda la noche.

Sus ojos estaban aguados y cristalinos. Me senté a su lado y le dí un abrazo, intente no apretarle mucho por si aun estaba dolorido, no soportaba ver a nadie así y menos a él, que tan importante se había echo para mi en este corto periodo de tiempo.

-En muchas de las cosas que dijiste tenías razón, somos primos y nada de eso debería ocurrir entre nosotros. Así que... si, empecemos de nuevo- Le cogí la mano y se la estreché sonriente, si al menos podíamos ser amigos, quería dejarlo así.

Aparté la cabeza, no pensaba responder a esa primera pregunta... no quería recordar aquello con claridad.

-No.. no quiero hablar de eso...

La miré y esvocé una sonrisa. Me alegraba que almenos fueramos amigos y ella no estuviera enfadada conmigo.

-No.. no pienso eso sobre vampiros y licantropos.. sabes.. si es amor lo acepto... no son tan radical como mi padre. Pero creo que todo es mejor asi...-la dije, entonces dejé el tema definitivamente.-¿que... hora es?

Suspiré, si no quería hablar de ello estaba bien -cuando quieras hablarlo tan solo ven a buscarme.-susurré.

Me sorprendió realmente el cambio de opinion que tubo con respecto al amor entre licantropos y vampiros, no sabía porque me decía eso, pero algo me decía que tampoco quería saberlo. Miré la hora-Las 9...-susurré-Andrew me a dejado quedarme hoy, no me eché la proteccion como para poder salir de dia.-sonreí-Ademas de que como estabas asi y no sabia cuando despertarias, preferí quedarme, en cuanto llegue la noche me iré a casa, seguro que mis padres se han preocupado por no volver a dormir, pero ya les explicaré la situacion.-

Las 9.. habia pasado bastante tiempo.

-Mi padre habrá mandado una carta a tu reino, asi tus padres no se preocuparan.

Entonces la miré y sonreí agradecido. Puse mi mano encima de la suya

-No sabes cuanto te lo agradezco..

Sonreí-no me lo agradezcas, da igual de verdad-puso su mano encima de la mía y se la apreté. -Ahora túmbate de nuevo e intenta descansar-dije moviendome de nuevo a la silla, sin soltar su mano-Si quieres puedo traerte algo... aun que creo que para ello tendré que investigar este lugar, me parece demasiado luminoso, el mio es mas... como decirlo... lugubre-me quedé mirando el cuarto, ahora que la poca luz lo iluminaba me sentía mucho mas tranquila y en casa-¿aqui tambien teneis pasadizos secretos y esas cosas?-pregunté un poco mas entusiasmada-de pequeña me encantaba encontrarlos y recorrerlos

Me rescosté un poco, pero poniendo algunas almohadas para elevarme un poco más y no acostarme del todo.

-No... no quiero nada, muchas gracias.-entonces me detuve a pensar-si.. los hay. Aun así estan tan ocultos que no me acuerdo bien de ellos. Si recuerdo que de pequeño me gustaba tambien recorrerlos. Sobretodo con mis perros

Recordé a Gofre, Q y Cudy y sonreí, estarían seguramente rondando por los alrededores.

Me quedé perpleja-ti..tienes perros?-tube que aguantarme un poco para no reirme, me parecía curioso que alguien que puede convertirse en lobo... tuviese perros como mascotas-te diria que me los presentases pero temo que su instito les haga atacarme-dije sonriente-Algun dia podríamos ir a recorrerlos y averiguar algunos, sería como una gran aventura-

Vi como se contenía la risa y sonreí pensando que qué le haría tanta gracia.

-Si, tres... En realidad son de mi padre. Los tiene desde hace muchisimos años... Aun que no son perros normales. Son perros lobo. Por lo visto mi padre en un ataque... como el que me ha dado a mi... los mordió pero no les mató. Entonces los lobos obtuvieron algo asi como poderes de licantro. Son perros muy muy grandes y parecen muy feroces... con los enemigos si lo son pero en realidad son 3 encantos de perros.-hice una pausa-Si, algun día te los presentaré. Todo aquel que no sea enemigo es amigo para ellos, sobre todo para Q y Gofre. Doris, la unica hembra, es algo mas reacia pero por que es muy protectora

Off: porque te autocitaste? xDDD

Escuché antentamente su historia, no sabía que los licantropos pudiesen contagiar lobos, de todas formas me parecía algo increible.-habeis creado una nueva raza...-dije alucinada. Lobos, mas grandes y mas feroces, pero que no llegaban a ser un licantropo, era algo superior que la raza normal.-wow... entonces ahora si que quiero conocerles.. será... interesante.-

off/ uuuf coño, ni si quiera me di cuenta xDDD y porcierto, postea donde la casa de katerina xD no/

-Si.. es cierto. Puedo llamarles, pero no se si estaran en los alrededores. No salen del reino pero tienen sus propios nichos.

off: Ya respondí al tema, es que no me di cuenta de que posteastes antes que Katerina y te estaba esperando xDDDD

Asentí-va..vale llamales, aun que creo que me voy a preparar para un ataque proximo o algo asi... y mira que me gustan los animales-dije algo nerviosa, aun que de verdad quería conocerlos, quería verlos.

Sonreí. Me puse los dedos en la boca de forma específica y silvé alto.
A los pocos minutos algo golpeó y abrió la puerta de golpe. La luz solar no incidió dentro de la habitacion, el pasillo era oscuro pues el resto de habitaciones estaban cerradas.

Era Q el primero que vino. Era un perro de más o menos metro y medio, el más grande de todos. Su pelo grisáceo estaba completamente de punta. En cuanto me vió saltó encima de la cama, está hizo un peligroso chirrido. Me lleno la cara de babas, lamía ansioso y feliz por verme a la par que agitaba el rabo.

Entró otro perro, era Gofre, que al ver a su hermano practicamente ocupar toda la cama lamiendome se detuvo a mirar en otra zona. Vió a Lucia y se dirigió a ella. Gofre era algo más pequeño, pero mucho mas peludo y para que engañarnos, era bastante bobo. Se acercó a ella golpeandola con la cabeza, buscando cariño claramente.

Por ultimo apareció Doris, agitó el rabo al verme pero entonces vió a Lucia. Se acercó a mi, sin subirse a la cama, y comenzó a lamerme la mano, pero de no ser un perro habria jurado verla mirar a Lucia con desconfianza.

Comencé a reir, Q me hacia muchas cosquillas. Le aparté y este en lugar de bajarse se tumbó con toda su pachonería en la cama, pidiendo cariños. Entonces vio a lucia y se arrojó tambien hacia ella, saludandola feliz.

-Bien, a ver, este es Q, ese Gofre y esta de aqui Doris-dije aun riendo, estaba feliz de verles

en cuanto silvó entró el primer perro, definitivamente era grande y muy elegante debía admitir. Contento por ver a Dean se lanzó encima de el lamiendole y mimandole, como quien no le a visto despues de años. El segundo sin embargo me sorprendió cuando me dió un toque en la cabeza. Sonreí con dulzura, definitivamente era una amante de los animales, empecé a acariciarle la cabeza y detras de las orejas-o por dios.. que monada-al menos no tenía que agacharme para darle cariño.

Entró la tercera que despues de reparar en mi fué directa a Dean, parecía la hembra, y era como el justamente habia dicho, desconfiaba de mi. Me centré en acariciar al que habia venido cuando algo me tiró al suelo sin embargo no me hizo daño. Empecé a reirme a carcajadas acariciando al nuevo que habia venido a saludarme-pero buenoo, que activos que sois todos-dije entre risas. Entonces me memoricé todos los nombres segun los fué diciendo.

Reí con ganas cuando la tiró.

-Si, bueno, sobretodo Q es el máz activo. Siempre son asi, estan llenos de energia. Por lo visto son hermanos, segun lo que me dijo mi padre

Doris se habia sentado en el suelo y estaba disfrutando mis caricias, sin dejar de estar atenta a lo que pasaba.
Q y Gofre se tranquilizaron un poco más, aun asi seguian pidiendo afectode Lucia. Entonces Gofre vino a mi saludandome, babeandome toda la cara. Su cara de bobalicon le hacia tan adorable que no importaba que hiciera esas cosas