buscando al tio Andrew

Dejamos de aullar, entonces nuestros más primitivos semejantes nos contestaron.
Miré a Lucia, parecía maravillada, eso me reconfortó. Pero pronto debíamos irnos, empezaría la cacería y eso ya no era muy agradable de ver.

Al tiempo me levanté y comencé a andar hacia el castillo, me detuve y la miré, esperando que se subiera a mi lomo para llevarla. Supuse que Dean se quedaría a la cacería, yo más tarde iría pero ahora tenía que acompañar a la perqueña Lucia.

Vi como mi padre se alejaba y yo me levanté tambien, no iria con ellos, ya que estaba terminaría llendo de cacería, tenía que dar rienda de vez en cuando a mi parte salvaje, si no me mataría por dentro. Al menos cazabamos animales, animales grandes com osos, pero no personas.

Miré a Lucia y la dí un pequeño empujoncito con el hozico, a modo de despedida, a la par que movía el rabo, mirándola

En cuanto miré a Andrew este me hizo un gesto para que me subiese, me acerqué y con un agil salto me subí a su lomo. Dean me acarició con el ocico mientras me fijaba como movia la cola, entonces lo entendí. El se iba, le acaricié lo que estaba a mi alcance y me despedí con la mano.-Hasta pronto primo-susurré antes de abrazarme a Andrew.

Estaba siendo una noche increible-Gracias...-me dejé llevar, sabía que estaría a buen recaudo con el.

Una vez se despidieron, eché a correr, era hora de llevarla a su casa. Aun quedaba bastante para que amaneciera, pero no quería arriesgarme. Tomé rumbo hacia el palacio vampírico por si las moscas, pensaba acompañarla todo el trayecto y con mi velocidad no tardaríamos apenas nada. Mucho menos en el punto donde nos encontrábamos. Al poco ya se divisaba el palacio vampírico, ya podía oler ese apestoso aroma a vampiro entonces me detuve. Al estar trasnformado en lobo todo se multiplicaba, al igual que el odio irracional y no quería que Lucia notara nada. Esperé a que se bajara, y me volví a transformar.

Mi camisa ya no quedaba rastro de ella, pero almenos si tenia los pantalones, aun que casi completamente rotos. La miré sonriente sin prestar atencion a mi aspecto, yo ya etsaba más que acostumbrado a ello.

-Bueno... yo te dejo aquí, ya estas en el reino, y aquí no te pasará nada... Espero que te haya gustado la visita Lucia, me ha agradado verte y charlar contigo... también espero que todos tus problemas se solucionen

Empezó de nuevo a correr por la espesura del bosque, casi no reconcía nada de lo que estaba a mi alrededor, nunca habia intentado internarme por los bosques. Pasó el tiempo rapido, notaba movimiento entre los arboles pero no me importaba estaba demasiado agusto en ese momento y lo unico a lo que me dedicaba era a acariciar su suave pelaje.

Cuando paró me bajé de su lomo y se convirtió de nuevo en humano-Vale.. yo iré ahora al castillo, seguramente mi padre me estará buscando para el entrenamiento normal-Me acerqué a el y le abracé con fuerza, o al menos la fuerza a la que podía hacerlo.-Gracias por todo tio.. y no te preocupes, no hay problemas que no tengan alguna solucion, ademas no son tan graves- Me separé para darle un beso en la mejilla y me elejé-Nos vemos pronto!!-mi cuerpo pronto desapareció en una neblina negra de murcielagos que volaron hasta desaparecer en la noche.