7 años

Hacia mucho tiempo que no salia del castillo. Concretamente 7 años. Han sido muchos años de aislamiento en los que no habia visto las afueras del castillo.

Me ha costado mucho armarme de valor para volver a esta playa, esa playa tan cargada de recuerdos, pero tenia que hacerlo.

Todo ese lugar me recordaba a el, Jozu...el amor de mi vida.

Los recuerdos de ese fatidico dia venian a mi mente. Esos recuerdos que eran dueños de las pesadillas que he tenido desde entonces.

Una guerra, un ataque mortal dirigido hacia mi y Jozu interponiendose en medio recibiendo el impacto. Minutos mas tarde murio desangrando en mis brazos.

Unos dias mas tarde le enterramos.

Fueron unos dias horribles pero al poco tiempo me di cuenta de que estaba embarazada y a los 9 meses nacio mi pequeño. No tuve mas remedio que esconderlo en el castillo hasta hace poco.

Cuando estuve en la playa los recuerdos de la ultima noche vinieron a mi mente y no pude evitar llorar.

Mi aspecto habia cambiado mas desde entonces ha cambiado mucho, estaba mas palida, tenia una actitud mas fria y estaba mucho mas delgada. Me habia abandonado por completo.

Paseaba por la playa como tantas otras veces habia hecho. No me terminaba de convencer el lugar, aquella inmensidad del océano me cautivaba y me asustaba, prefiriendo la soledad de las montañas, tal vez era por naturaleza.
Una persona a lo lejos parecía pensativa, me valí de mis sentidos para reconocerla, aunque me costó algo más de lo esperado. Tras tanto tiempo sin verla, recordé aquellos tiempos en que éramos amigos así que me acerqué deprisa, sin correr que podría estar de lugar, y me coloqué delante suya, emocionado.

Las lagrimas seguian saliendo de mis ojos sin que yo pudiese hacer nada. Era el dolor contenido durante tanto tiempo.

De repente note una presencia en la playa y cuando quise darme cuenta tenia a alguien delante mio, alguien que me resultaba muy familiar.

-¿T...tu?...

Sin pensármelo un instante la abracé, quizás demasiado fuerte. Dios Nat, cuanto tiempo... -susurré. Era increible volver a tenerla ahí después de tanto tiempo sin que se la puediera ver la cara.

Todo ocurrió muy rápido, Ian se abalanzó sobre mi y me dio un fuerte abrazo.

Al principio no supe como reaccionar, pero después me deje llevar por el abrazo y le devolvió el gesto.

No recuerdo cuando fue la ultima vez que alguien me abrazaba así. Me aferre a sus brazos y derrame unas cuantas lágrimas.

Hacia 7 años que no veía a Ian.

-Si...ha pasado algo de tiempo.

Acaricié su cabello para intentar calmarla. Ya, ya... -Me alejé al rato de ella y la limpié con el dedo las lágrimas que caían de sus ojos. ¿Mejor? -la dije sonriendo.

Estuvo ahí un rato consolandome y con uno de sus dedos me limpio mis lágrimas.



se le veía bastante preocupado. Yo por mi parte solo pude desviar mi mirada. No quería mostrarme débil ante el.

-Supongo que si- le conteste. Tranquilo.

No me tranquilicé mucho con sus palabras, pero ignoré mis pensamientos y disimulé estar tranquilo. La insté a sentarnos en la arena y yo lo hice antes que ella, esperando que siguiera mis pasos. ¿Me cuentas?

Me sente junto a él en la arena y respire hondo.

-Es una larga historia- dije un poco aflijida- no se si te llegaste a enterar de lo que ocurrió en la guerra...

Miré hacia el horizonte como cada vez que me sentaba en aquella playa.
He estado muy desaparecido durante este tiempo desatendiendo algunas responsabilidades, pero es que... -quedé pensativo durante una centésima de segundo. Perdóname, cuentame todo, por favor.

Le mire extrañada.

¿Él también ha estad desaparecido?

Pensé que Ian estaba al corriente de lo ocurrido en la guerra, como casi todo el mundo en el reino. Pero no, él no tenía ni la mas mínima idea de lo que había ocurrido 7 años atrás. Eso me complicaba bastante las cosas.

No comenté con nadie lo ocurrido en la guerra. Ni siquiera con Luccie...ni tan siquiera con mi hijo. Y no se si estaba preparada para hablar de ello.

Di un largo suspiro y me aclaré la garganta. Estaba intentandolo.

-¿Sabes quien era Jozú?

Si, le conozco. -recordaba a aquel vampiro algo borroso, ya que no había hablado mucho con el.

Bueno al menos sabe quien es

Me mordi el labio, mi gesto se estaba volviendo cada vez mas sombrio. No sabia como seguir contandole aquello. Hice tripas corazon para seguir diciendole lo que paso.


-El...el...el y yo tuvimos que combatir en la guerra y... el murio protegiendome.

agache de inmediato la cabeza.

Escuché en silencio sus palabras y vi como bajaba la cabeza. Cogi su barbilla y la levanté para que me mirase. Deberías estar orgullosa de que se sacrificase por ti. Poca gente encuentra a alguien que sea capaz de hacer eso. -obviamente sabía que estaban juntos, hasta ahí llegaba.
No quise que siguiera pensando en aquel suceso así que seguí con el tema. ¿Qué paso después?

Me levanto el mento para que le mirase pero no pude contenerle la mirada por mas tiempo. Me sentia todavia muy avergonzada.

-No digas eso, yo tenía que aver muerto en vez de él. Por mi culpa Jozú murio.

Las lagrimas volvieron a salir de mis ojos.

No idiota, no digas eso. estaba muy preocupado por ella, parecía demasiado afectada aún, aunque era lógico tras 7 años de callárselo.

-Es la verdad lo sabes perfectamente, él murio por mi culpa. Nunca podré perdonarme todo esto.

cubrí mi cara con mis manos.

Me coloqué enfrente de ella y la miré a los ojos, bueno a los tapados, a ver si se qitaba las manos de la cara. Bueno bueno, a ver, sigue contándome la historia y deja de martirizarte por algo que no se puede cambiar, bonita. -dije en tono informal para ver si se calmaba un poco.

Al escuchar aquel "bonita" quite mis manos de mi rostro y le mire.

De verdad que le echaba de menos, ¿de verdad había pasado tanto tiempo? aun no podía creermelo.

-Bonita- repeti- tu nunca cambias eh. Yo te he echado mucho de menos.

La verdad que no me esperaba que aquel "bonita" la hiciera cambiar tan repentinamente.
Yo también te he echado mucho de menos. -la sonreí como siempre había hecho.

-Aun no me puedo creer que estemos los dos aqui, ha pasado tanto tiempo...han ocurrido tantas cosas durante estos 3 años...

inconscientmente me toque la tripa.

Bueno hija, ¿que tengo que hacer para que me cuentes?
Estaba deseando que me pusiera al día, al igual que yo debía hacerlo, pero prefería que fuese ella quien cmenzase a relatar.

Di un largo suspiro, la verdad es que uno de los dos tenía que empezar a hablar si no, esto no acabaría nunca.

-Supongo que tendré que contarte todo, pero te aviso que es una larga historia...después de la muerte de Jozu fueron unos meses muy duros para mí. No quería dormir, no comía nada...sólo quería estar en mi habitación encerrada, no quería existir. Hasta se me paso por la cabeza atacar abiertamente a un aldeano para que ellos mismos me dieran muerte. Lo tenía todo calculado...pero no contaba con que algo cambiase los planes completamente. Unas semanas después de acabar la guerra yo me di cuenta de que...estaba embarazada.

Escuché en silencio sus palabras. Los ojos se me fueron abriendo lentamente según avanzaba el monólogo, al final mi cara debía ser un poema.
¿Que qué? -musité y al instante miré hacia su vientre el cual estaba completamente plano, por lo que o lo había perdido o ya lo tuvo. Me quedé en silencio asimilando sus palabras, esperando que lo explicase mejor. A lo mejor era una broma aunque según su expresión lo dudaba.

Pude ver como a medida que iba avanzando en mi historia sus facciones cambiaban, estaba de lo mas sorprendido, pero cuando llegue a la parte del embarazo sus ojos se abrieron tanto que casi parecía que se le iban a salir.
Al instante me miro hacia mi vientre como intentando adivinar que fue lo que paso. Medio sonreí. Creo que tendría que seguir explicándole pues ahora estaba de lo mas perdido.

-Así es- continué hablando- pasaron dos semanas y tenía uno síntomas de lo mas extraños, nauseas casi todo el día, uno mareos extraños, mis pechos habían aumentado de tamaño y tenía mucho mucho sueño. Ya estaba empezando a preocuparme pero claro no quería que nadie se enterase de esto y menos Luccie así que pensé que solo era un simple mal estar y lo deje pasar. Así estuve hasta que unos mese mas tarde al levantarme me di cuenta de que mi vientre había cambiado completamente de tamaño. Me lleve una mano a la boca asustada, ¿no podía ser? me dije a mi misma. Era lo que peor podía pasar ahora mismo, con Jozu muerto y yo sola no podía pensar tan siquiera en tener ahora un hijo. Tenía muy claro lo que debía hacer pero entonces...

Me tome una pequeña pausa recordar esas cosas era muy duro para mí.