unas cuevas un tanto extrañas

Yo ya sabía que ese pasadizo tenía que conectar a algun lado, pero nuca había podido explorarlo a fondo por miedo a ahogarme en el intento. Sin embargo eso se había acabado, hoy iba a explorar esas cuevas y no me iba a detener.
Me tiré de cabeza en las costas justo donde yo sabía que había aquel enorme hueco en la superficie. Buceé todo lo rápido que podía con mis ropas de siempre que ni pesaban, ni entorpecían mis movimientos.
El oxígeno se me acababa poco a poco, pero yo no iba a detenerme y menos ahora que sentía que estaba tan cerca, entonces observé el final de aquella agua, pataleé con fuerza sacando la cabeza y cogiendo una gran bocanada de aire.
Por fin lo había conseguido, me acerqué a la orilla saliendo del agua y observando mi alrededor... era hermosisimo. Todo era blanco, plateado, cristalino y brillante. Acaricié con la yema de mis dedos uno de los cristales, no había visto nunca algo así.

Cierto día decidí viajar hasta las cuevas costeras que se encontraban en la costa más cercana de Lineris desde el Imperio Áster. Usando mi intangibilidad comencé a explorar dicho lugar, atravesando tanto roca como agua. Iba con mi aura aparentemente reducida al mínimo (mas no lo estaba, siempre me mantenía alerta), sin embargo, pronto descubrí que no me encontraba allí solo. A parte de algunos animales que habitaban las cuevas, percibí un aura realmente poderosa, digna de un emperador.

Analicé más detenidamente el aura. Se trataba de una uroba, posiblemente su emperatriz. Si no recordaba mal, se llamaba Yukiko Shimizu. Por un lado una incertidumbre me invadió, no tenía del todo claro si aquella uroba me trataría con hostilidad. Pese a ello, supuse que lo mejor era acercarme e intentar establecer algún tipo de relación diplomática con ella.

Seguí lo que mis sentidos indicaban y encontré un lugar bellísimo, cubierto de numerosos cristales, y allí se encontraba ella. Sin duda alguna debía tratarse de la emperatriz. Su porte y belleza indicaban que no se trataba de una uroba cualquiera. Recuperé mi forma tangible y aún con mi aura reducida (en apariencia) me senté en una roca observándola, esperando a que me dijera algo, pues primero necesitaba saber cuáles serían sus intenciones.

OFF: Por si no te acuerdas, Philip tiene Danza áurica, que significa que las criaturas que no tengan lectura de auras leen en mi aura lo que yo quiero que lean, y no la verdad.

Me había dedicado a observarlas hasta que sentí algo, era efímero y casi no lo notaba, el susto me lo llevé cuando me di la vuelta y me encontré con un chico sentado en uno de los cristales mirándome. Puse mala cara con el ceño fruncido, no me gustaba que me asustasen-La próxima vez podrías llamarme la atención en vez de quedarte ahí callado sin decir nada.-

Miré a otro lado ofuscada, la verdad siendo sincera conmigo misma lo que no me había gustado había sido que pillase tan a mi rollo, como cuando estoy tremenda mente tranquila, yo no debía mostrarme así ante la gente.

Volví a mirarle, a pesar de que yo estaba empapada de haber estado nadando el estaba completamente seco o llevaba en la cueva mucho tiempo o algo no andaba bien del todo.-De los sitios mas extraños en los que me puedo encontrar a la gente, este es el ganador... ¿llevas mucho tiempo aquí?- Había recuperado mi tranquilidad normal y ahora mi cara estaba adornada por una pequeña sonrisa.

Off: se puede? si no se puede decidmelo y borro el post xD :on

Llevaba algun tiempo en ese intrigante bosque. Ese continente me maravillaba más y más a medida que lo descubría. Me había dirigido a las cuevas, aquel lugar era agradable, y bello, pero sobretodo tranquilo. La tranquilidad era lo que buscaba ahora para poder observar y descubrir nuevas especies tanto de plantas como de animales. Sobretodo me interesaban las plantas de aquel lugar, me interesaba descubrir nuevas plantas curativas y sus diferentes efectos para apuntarlos en mi cuarderno.

Tenía el aura completamente suprimida, no sabía bien la capacidad de los animales de la zona peor no quería que ninguno se espantara si era interesante de analizar.

Entonces sentí un aura muy potente, con un olor curioso aun que me recordaba a algo... o a alguien... Olfateé el ambiente y me encontré con que no solo había una persona allí, sino dos.

Me giré, buscando a alguien pero no los encontraba con la mirada. Aun así, yo sabía que no estaban muy lejos.

- Lamento haberla molestado, majestad uroba - dije en un tono realmente amistoso y tranquilizador -. Lo cierto es que me encontraba paseando en mi forma astral por aquí y os encontré. No era mi intención molestaros.

Me levanté y me incliné ligeramente a modo de saludo, haciendo gala de un gran estilo y protocolo. Con voz dulce y penetrante continué hablando.

- No llevo demasiado tiempo aquí, bien es cierto que es un lugar maravilloso y precioso... Pero, ¡oh! Qué modales los míos. Mi nombre es Philip Guā Fēng, y es un placer conoceros, su majestad Yukiko Shimizu. - concluí con una gran sonrisa blanca en mi rostro

OFF: ¿No hay problema en que la conozca de antemano no? Quiero decir, que ha visto que el aura es de emperatriz, y por las vagas descripciones que tenía ha supuesto que era ella. Si hay algún problema con esto lo edito y ya está.

OFF2: Por otro lado, Dean, por mi parte no hay problema en que te metas, aunque en este post no te mencione.

Fruncí él ceño al escucharle hablar, era demasiado educado. Entonces cuando me dijo aquello bufe, hacia tiempo que no me encontraba con ningún aster-supongo que dada la situación no hará falta que me presente philip-él estaba siendo realmente educado así que tampoco tenía intenciones de amargarme él día por un encontronazo así-es un placer conoceros, hacia mucho tiempo que no veía a nadie de vuestra raza por aquí, ya casi no Venis a visitarnos-dije irónicamente. Entonces sentí algo de refilón, no sabría decir que era ni donde estaba, aún así mire hacia todos lados para ver sí le encontraba, cosa imposible.

OFF: a mi tampoco me importa xDDDD

Me levanté, cerré mi cuaderno y guardé entre el el lápiz. Me levanté y comencé a guiarme por el olfato. Me puse a caminar y pronto me encontré con esas dos personas. Una era un hombre que parecía ser de alto porte. Nunca le había visto aun que seguramente no fuera un humano cualquiera, pero no descifraba su raza.

La mujer que lo acompañaba se trataba de Yukiko. Sonreí al verla, no la esperaba allí. Aun que a decir verdad no esperaba a nadie en ese lugar, por eso lo frecuentaba hoy.

-Buenos dias, siento la intromisión... es que estaba por estas cuevas y me pareció de mala educacion no saludar. Me alegro de verte de nuevo, Yukiko.-mi mirada se concentró en aquel hombre-A usted no le conozco. Un placer, mi nombre es Dean Wingates

OFF: Dean, Philip lleva el aura reducida, no puedes saber que es poderoso xD
Edita eso anda.