ganadome unas monedas (libre)

ultimamente la economia no me andaba para tirar cohetes ni mucho menos, y los bolsillos de los ciudadamos andaban algo escasos por ello los robos apenas daban para comer. asique aquella noche habia ido a la taberna pues el tabernero y yo habiamos echo un trato, si yo tocaba y entretenia a la chusma del lugar aquella noche el me daba un buen pellizco de las ganacias.
entre por la puesta y vi el ambiente que habia por alli, un denso humo cubria el local y los borrachos se caian por las mesas. deprimente en el escenario ya estaban colocados los instrumento, un piano y una guitarra para mi y algunos otros mas por si algun simpatico se decidia a hacer el idiota conmigo.
de camino al escenario le arabate a un pobre incosciente el gorro que llevaba en la cabeza, y la chaqueta de traje del resplado, con agilidad me lo puse todo y me plante en mitad del escenario.

agarre la guitarra y tras afinar algunas cuerdas me sente en el taburete y empece a tocar algo aminado para despertar a las masas.

Spoiler:

levante la vista del instrumento y vi algunos habian despertado porfin

OFF: Espero no molestar ^^U si tienes algun inconveniente borro el post ^^U

Llevaba horas sentada al final de una de las mesas, pero siempre con la misma bebida sin darle nada mas que un sorbo cada mucho tiempo. El ambiente se había llenado de humo rapidamente ultimamente la gente se dedicaba a fumar mucho y yo me había pensado seriamente probarlo, simplemente nunca encontraba oportunidad.

Alguien abrió la puerta y me le quedé mirando, la unica diversión que tenía en esos momentos era admirar como malgastaban sus vidas y elegir alguna victima propia de mi para esta noche. Pero el no era un cualquiera, era alto y extremadamente musculado y su aura no pasaba desapercibida para mi. Quite mis botas negras de la mesa y me eché hacia delante observándole mejor.
Acababa de robarle a uno de aquellos pobres infelices y ahora se iba a sentar a tocar "como si un hombre pudiese hacer aquello bien" dije para mi misma desviando la mirada. Para mi sorpresa tocaba muy bien y la canción era muy animada, tanto que algunas de las personas empezaron a espabilarse.

Me levanté de mi asiento con mi copa y la capa negra que tenía tapando gran parte de mi cuerpo, pero no por ello se dejaba de ver mi corsé negro como el carbón, mis botas y mis pantalones de cuero. Me senté en la barra-¿Quien es?-pregunté a aquel camarero, era curioso pero era al único hombre que ahora mismo respetaba.

-Un tío que a venido a tocar por algun dinerillo, no se su nombre si te digo la verdad-quiso quitarle importancia aun así le miré atentamente, algo de el me resultaba tremendamente extraño.

off: en absoluto, ya emepzaba a pensar que se me iba a quedar el tema sin gente xD

on: tras acabar la primera cancion levante la vista de las cuerdas y vi a un par de personas mirando, al menos habia despertado a un par de personas, debia seguir tambien con algo con ritmillo.

un par de intrepidos se subieron al escenario, uno agarre una cajon cercano y empezo a crear un ritmo costante para la percusion y el otro algunas notas sutiles con un violin algo gastando. si querian improvisar por mi estupendo. en pocos minutos aquellos empezo a sonar relamente bien, incluso parecia una cancion, solo faltaba alguien me cantara y preferiblemente una mujer, no esa panda de gordos que clavos que plagaban el local como cucharachas.

Spoiler:

en la barra vi una muchacha joven, quiza mas de los que aparentaba, pero el corse tan ceñido que llevaba me hizo fijarme en ella- eh! tu!- la grite desde lejos- ven aqui encanto!- si conseguia que aquella muchacha se subiese a cantar todo el bar despetaria y a mi me darian mas comision.

La gente empezó a subirse al escenario, el de la caja no lo hacía nada mal pero el del violín dejaba mucho que desear, después de oír a mi madre tocándolo, cualquier cosa era una porquería.

Fijó sus ojos en mi y me llamó, fruncí el ceño casi al instante, si hubiese estado a solas seguramente me hubiese lanzado a cortarle la lengua, pero todo el mundo comenzó a mirarme. Sonreí levantándome del asiento y me tomé rápidamente la copa que tanto tiempo había estado muerta de asco entre mis manos, ese tío había tenido suerte que que yo había aprendido a cantar desde pequeña y que en ese momento solo quisiese divertirme.

Me quité la capa pues seguramente me molestase luego, dejando ya ver toda mi ropa al completo, me acerqué con parsimonia y antes de ponerme al micrófono me agaché-yo no soy ganado para que me llames de esa forma-susurré con una media sonrisa. Me alcé de nuevo, pues no quería peleas ahora mismo era todo amistoso, aun que odiase profundamente comunicarme con ellos.
Me puse al micrófono y empecé a cantar, mi voz era dulce pero acorde con la música, hacía pequeños movimientos insinuadores para llamarles la atención, esta iba a ser muy divertido.

sonrei cuando aquella monada vino hacia nosotros, no estaba mal, nada mal, aunque no tubiese demasiado pecho las curvas y esa ropa tan provocadora lo compensaba con creces- de ser ganado preciosa, haría rato que te hubiese incado el diente- sonrie mostrando mis pronunciados colmillos y me encendi un puro antes de que aquella monada empezase a cantar, la hacia muy bien, y acompasaba la cancion con unos sujerentes movimientos, quiza podriamos caldear el ambiente alli dentro.
olia algo raro, juraria que era sangre, pero no parecia tener ninguna herida abierta, y para ser tan pequeña destilaba un aura fuerte y un tanto asesina, o eso me parecio, las auras no se me daban nada bien.

- haber si puedes con esto preciosa- cambie de instrumento y me situe en el piano deje el sombrero sobre este y empece a tocar despacio, era una cancion suave pero bastante sensual, muy acorde para aquella dama. la cancion estaba de moda ultimamente asique posiblemente se la supiera.

Spoiler:

No me hizo mucha gracia su comentario, aun así me dí la vuelta sonriendo con picardía y pasando mi lengua por aquellos afilados colmillos que tenía "ni en sus mas dulces sueños" pensé. Volviendo a lo mio me concentré en la canción, a la gente le gustaba y gritaban y "bailaban" como podían pues algunos estaban demasiado borrachos.

Entonces cambió de canción, una mucho mas sensual, era imposible ahora mismo no saber de que se trataba, me sabía perfectamente la letra y no me iba a achantar ahora mismo.
La música empezó y yo simplemente cogí el micro y empecé a bajar del escenario, me acerqué a unos borrachos demasiado ebrios como para moverse, pero no tanto como para no disfrutar del espectáculo. Me acerqué a ellos con movimientos sensuales acorde a la música y antes de rozarles me aparté, ante todo seguía odiándolos con toda mi alma no quería tener que tocar a ninguno. Me volví de nuevo hacia atrás, pero no hacia donde el estaba, sabía lo que ahí al lado tenían escondido. Una barra de baile, si ese hombre quería espectáculo lo tendría. Me apoyé en la barra en un primer momento, antes de que la cuarta frase empezase a sonar y yo a cantarla.

Bailé todo lo bien que pude, moviendo mi cuerpo tanto como la música me pedía, no iba a caerme de eso estaba segura así que me dediqué a disfrutar cuanto podía.

Spoiler:

(Off: Quitarle el sonido al video y poneis el de fever )

observe todo el espectaculo que aquella chica estaba dando desde mi asiento con una sonrisa colgado de los labios, los espectadores estaban tan absortos que aproveche para alargar la mano y cojer algunas bolsas de dinero despistados que estaban a mi alcance.
cuando se subio a la barra a bailar no puedo evitar que mi sonrisa se agrandara, tenia un estilo incofundible, aunque en ocasiones me recordaba a aquellas mujeres de las que no solia privarme casi nunca, aunque de una manera mas elegante.

enlace los ultimos acordes de la cancion con los de la siguiente, esta cancion era mas lenta, pero tambien algo mas sensual. aparte, el piano era mucho mas destacable. no deseaba que por aquella pequeña preciosidad el tabernero la pagara ella y no a mi.

Spoiler:

Al terminar la canción de repente empezó a tocar otra, parecía que escogía todas las canciones que yo me sabía porque hasta el momento no había fallado ni una sola vez. Bajé de la barra con delicadeza, moviendo mucho mis caderas al andar. Me acercaba a cada uno de ellos apartándolos con gestos delicados pero firmes, ahí marcaría el limite.

Me senté en una de las mesas apartando todo lo que estaba a mi camino y cruzando las piernas. Me puse un dedo en la barbilla y comencé a bajarlo suavemente mientras cantaba hasta llegar a mi tatuaje donde paré y subí la mano rapidamente. Me bajé de la mesa andando de nuevo hacia el escenario y me quedé al lado del chico, con una sonrisa. Las dos ultimas notas las canté muy juntas a el, pero con la máxima precaución en no tocarle y en cuanto acabó me apresuré a separarme de el.

al acabar el publico empezo a aplaudir entusiasmado, no quedaba una sola persona dormida en aquel local, todos estaba realmente excitados por los movimientos de aquella chica.
me incline hacia ella para que me pudiese escuchar con tanto ruido-
deberiamos cambiar la musica o ninguno de esos tios podra levarse de sus sillas en menos de dos horas- volvi a recuperar y tire al suelo los restos de mi antiguo puro antes de encender en siguiente, por cortesia estire la cajetilla de metal-¿fumas?- despues de retirarla volvi al piano y empece con una musica algo mas moderna.

Spoiler:

no sabria como aquella chica iba a seguir aquella cancion pues no tenia letra pero parecia lo bastante espabilida para apañarselas

Cuando se acercó a mi pegué un respingo, después de lo que había pasado no me gustaba en absoluto que si quiera me rozase. Fruncí el ceño, verdaderamente enfadada, pero después me sacó de mis pensamientos cuando puso su cajetilla en frente de mi, dudé por unos instantes aun que luego lo rechacé-Luego si eso, no me gusta fumar cuando estoy haciendo cosas como esta-sonreí de medio lado. Entonces se sentó de nuevo en el piano y empezó a tocar, eso no era cantable, mucho menos bailable, pero no me iba a ir en ningún momento.
Alcancé rápidamente un violín, podía ser que no supiese tocar canciones exageradamente buenas, pero si podía seguir ese ritmo.

Empecé a tocar, se requería demasiada velocidad y me costaba un poco seguirle el ritmo, pero ya que había empezado no podía parar, aun que si algunas notas las hacía el doble de tiempo, cuando las nota siguiente era exactamente igual, así ni quedaba mal ni me cansaba tanto.

en cuanto empezamos aquella pieza los pobres infelices que nos habia estado siguiendo con el violin y el cajon se alejaron y se escondieron en una esquina, era logico que no podian seguir el ritmo de esta pieza. me rei abiertamente y aumente un poco el ritmo, me hacia gracia ver como la portadora de aquel tatuaje tan sexy trataba de seguir mi ritmo con el violin.
no se le daba perfecto pero los fallos que tenia ni se notaban y el dobre ritmo que llevaba hacia la cancion mas dinamica todavia. su fuerzo se merecia un aplauso.

con el puro entre los colmilos hable, pues no podia quitarmelo de la boca tocando el piano- elegi tu la siguiente pieza preciosa, todas las demas han sido cosa mias, quiza te sientas mas comoda en otro estilo- tuve que estirar algo en cuello para poder hacer que me escuchara.

Cuando terminamos respiré profundamente, aun que mi madre siempre había querido que tocara el violín sentía que no era para nada lo mio. Entonces me dio a elegir.

Sonreí-Si te digo la verdad se me da mejor bailar que cantar o tocar el violín, pero su puedes seguirme bailando o tocando te reto a esto-Solo había una cosa, que se me daba lo suficientemente bien bailar como para querer hacerlo en ese momento, algo cansada después del violín.
entonces hice algo que creo que ninguno de los presentes se esperaba, me quité el corsé, yo no le dí importancia es mas, no podía bailar con el puesto lo que yo pensaba hacer, estaba en sujetador y después de todo había perdido toda la vergüenza-¿preparado?-sonreí, era una sonrisa casi felina, mostrando solamente mis colmillos afilados.

Entonces miré hacia delante y comencé a bailar, era un registro que se me daba de maravilla, había aprendido desde pequeña y nunca había dejado de bailarlo.

Spoiler:

tarde un par de segundo en asimilar aquello que estaba bailando, rapidamente busque cerca mia algun instrumento adecuado pero no habia nada mejor que una especie de guitarra mas larga y con mas cuerdas, era un sitar. jamas habia tocado uno pero no pensaba dejar que esa niña me ganara, era algo parecido a una guitarra y en poco tiempo logre mantener una melodia sencilla que podia acompañar a ese baile tan exotico.

entonces fue cuando paso, se veia venir, la pequeña cantante llevaba casi media hora calentando al publico de una menera demasiado provocativa, y como era de esperar un par de borrachos ansiosos de carne se lanzaron a por ella, dispuestos a violarla alli mismo.

en ningun momento deje de tocar, solo levante una ceja, ella se lo habia buscando bailando de aquella manera. no me importaba, solo me daba algo de curiosidad saber como iba a libarse de ellos.- ¿estas en problemas preciosa?- la griten mientras aquellos hombres se abrazaban a sus piernas lamiendolas e intentaban subir a sus pechos.

Sonreí al oírle tocar, lo tocaba como una guitarra pero apenas se notaba la diferencia. Entonces observé movimiento entre aquellos hombres. La voz de aquel chico que tocaba el sitar me hizo perder la concentración en aquel movimiento provocando que aquellos hombres se agarrasen a mis piernas lamiéndolas.

Sus mentes no presagiaban nada bueno. No sabría decir exactamente lo que sentí en ese momento, repulsión, asco y sobre todas las cosas un odio tan profundo, mi aura se expandió de golpe, para los que supiesen de auras eso no significaba nada bueno, no tendría mucho poder entre los de mi raza, pero no iba a dejar que me tocasen unos asquerosos hombres, gordos, babosos y borrachos. Nunca mas dejaría que ninguno rozase ni un centímetro de mi piel.
Me aparté bruscamente de ellos, el que ya estaba de pie se llevó un fuerte y sonoro golpe en el pecho, con una de mis botas. El crujido que sonó presagiaba exactamente lo que yo había pretendido, se le habían roto las costillas. El otro aun en el suelo deleitándose con mis piernas, termino con la cara entre el suelo y mi bota, apretándola a juzgar por los aullidos de dolor-Nunca mas dejaré que un hombre me toque y menos vosotros!, así que la próxima vez que oses si quiera rozarme te cortaré la cabeza ¡¿Entendido?!-grité. Aparté la bota de su cara dándole una patada y lanzandole al suelo fuera del escenario-Y lo mismo va para los demás!-

la gatita saco las uñas, pero sus remedios no sustieron el efecto deseado, ante sus palabras los demas borrachos se lanzaron por ella, despues de todo los dos heridos eran sus compañeros y estaban mas que dispuestos a defenderlos y llevarse como botin a la fiera.

antes de que el resto de borrachos pudieran atacarla aparecio el tabernero dispuesto a solucionar el problema - vosotros dos, iros de aqui rapido- grito para hacerse oir entre la muchedumbre. me encongi de hombros y al pasar a su lado agarre la bolsa de dinero que me tendia, el pago por aquellas horas de diversion.

sali por la puerta sin mirar atras, aquella señorita tendria que salir pues la habia echado, y tenia ganas de saber al menos quien era, no muchas mujeres se liaban a patadas contra sus atacantes en lugar de gritar.

Iba a ponerme a pelear, unos asquerosos humanos no me detendrían y mucho menos me dejaría amedrentar por ellos. Pero entonces el camarero se puso entre nosotros, fruncí enfadada el ceño y cogiendo mi corsé me aparté de la escena y salí en apenas unos segundos, casi sin darles tiempo a reaccionar.
En la puerta me encontré con el chico, pero no le dí importancia, me coloqué el corsé rápidamente pues no era demasiado complicado.
-Me alegro de que se haya ganado las monedas que aquel tabernero le prometió, espero que tenga una buena noche y no se cruce con mucha gente no deseada-con una sonrisa algo forzada hice una reverencia y me dispuse a irme andando tranquilamente por la calle.

espere a que saliera y la segui mientras andaba a oscuras por la ciudad- yo tambien me alegro de las monedas monada- la adelante y me plante delante suya cortadola el paso- pero dime, lleva toda la noche matandome la curiosas. no eres humana ¿verdad? alli dentro no podia notarlo, pero aqui fuera...tu corazon no late- señale con un dedo su canalillo y sonrei. por una vez habia acertado en mi lectura de aura, una de cada veinte no era un mal promedio.

me separe algo de ella para darle espacio, saque la cajetilla de puros y saque dos- ¿te debo uno de antes recuerdas?- me encendi el mio y la lanze el encender y el cigarro.

Sus pasos me seguían y de repente se paró en frente de mi cortándome el paso, subí mi mirada hasta encontrarme con la suya, parecía curioso. Sonreí-Si tienes razón, mi corazón no late-afirmé.
Extendí mis dedos hasta coger lo que el me tendía, era cierto que antes se lo había rechazado pero ahora no había por que. Me lo llevé a la boca y lo encendí, aspirando tranquilamente y devolviendole el mechero.
-Supongo que querrás saber que soy, o no se si lo sabes ya... pero no importa.-No sabía exactamente como explicárselo así que simplemente me incliné un poco hacia el- Mi nombre es Lucía Wingates, vampiresa a sus servicios caballero.-
Le dí otra calada, la verdad es que no estaba mal, ni sabía mal ni nada "creo que podría acostumbrarme a ese sabor" pensé mirando curiosa el cigarro.

habia pocas cosas en este mundo que se movian despues de muertas en este mundo, y al parecer esta era una vampiresa, era la primera con la que me encontraba, y si todas eran igual de salvajes y liberales a la hora de desnudarse el tenue olor a sangre y muerte que desprendian seria solo un pequeño inconveniente en mis conquistas.
corespondi a su saludo aun con el puro en los dientes- yo soy herbert karajan, pero llamame herb. emperador renegado de los urobas, a tus servicios, pero no creo que los necesites. antes te las apañastes muy bien..

al parecer el saber del puro no le desagradaba, se notaba que era la primera vez que fumaba, la tipica tos de la primera calada y la rigidez de la mano al sujetarlo- que tal esta?- pregunte mientras recogia mi endenderdor

Simplemente bajé un poco mi cabeza cuando dijo su nombre pero entonces mis ojos se entornaron-¿Uro.. que? Nunca e oído hablar de dichas criaturas-mis ansias de conocimiento me pedían saber mas sobre ello, últimamente me encontraba gente extranjera, diciendome cosas incomprensibles que poco a poco iban teniendo sentido, pero... el echo de que fuese hombre, no me dejaba pensar con claridad. Me aparté un poco, no soportaba estar demasiado cerca si era amable con el era simplemente por que había tenido un buen dia.

-Los humanos no son un problema para mi, aun que reconozco que carezco de demasiado poder, apenas puedo hacer nada contra los de mi misma especie-
Miré el puro cuando lo mencionó-Esta bueno, sabe bien. Nunca e fumado pero podría acostumbrarme a esto-miré curiosa como se iba consumiendo poco a poco y la ceniza caía al suelo.

aun estabamos en la puerta del bar asique empece a andar hacia calles menos trassitadas- los urobas son descendientes directos de dragones, un cruce con los humanos- me quite el puro de la boca e inchando los pulmones deje escapar una llamarada de fuego por la boca- ves, dragones- sonrei con orgullo, de pocas cosas me sentia mas orgulloso que de mi aliento.

empece a pensar, que sabia yo de los vampiros, relamente nada, salvo que estaban muertos y bebian sangre- oye, como es posible que puedas fumar siendo un vampiro, juraria que no respirais.

sonrei cuando dijo lo del puro, realmente aquel era un buen vicio, volvi a sacar la pitillera y se la tire- para ti, con la pasta que me llevado esta noche no me faltara tabaco en un buen tiempo

Empezamos a andar un poco mas, pero me paré mirandole raro cuando dijo descendientes de dragones. Realmente me parecía a trola todo lo que me estaba contando, ¿como iba a tener un dragon y un humano un hijo?.
No me quedaron dudas después de la llamarada que tenía que reconocer me había asustado, haciendome retroceder unos pasos.-¿como lo has echo?- Me adelanté hasta llegar a su lado, bastante apartada de el, tanto que casi parecía que no ibamos juntos ni nos conocíamos.
-Es cierto que no respiramos, porque no lo necesitamos. Podría tirarme horas debajo del agua sin inmutarme, sin embargo nuestro cuerpo humano sigue teniendo pulmones, hasta para hablar necesitamos respirar, sino no nos oiriais-respondí tranquilamente.
Me lanzó la pitillera, la cual cogí rapidamente-Gracias-, le miré entornando los ojos-Estaras contento, utilizarme para ganar tanto dinero, cosas que no cambiaran-dije con una falsa sonrisa.

me rei ante el susto que se pego por la llamarada, deberia haber soltado una mas grande, hubiese sido mas gracioso- tenemos dos bolsas de liquido en lados contrarios de la garganta, por separado no hacen nada, pero cuando los juntas...juego!, simplemente ay que vaporizarlos hacia delante, es muy sencillo, ademas todos los urobas tienen la boca ignifuga asique no corremos riesgo de quemarnos.- quiza estaba revelando demasiados datos, pero el funcionamiento del fuego no era nada muy complicado, tarde o temprano alguien lo averiguaria y lo publicaria
cogio la pitillera al vuelo, era agil, pero sus siguientes palabras demostraron algun tipo de rencor- no te equivoques pequeña vampira, yo te llame pero fuiste tu quien acepto el reto y se puso a bailar y cantar. no de haber querido no lo habrias echo. eso no es utilizar- sacudi la cabeza, despues de todo aun era joven

Escuché atenta, la verdad parecía interesante lo que contaba, aun que me seguía pareciendo algo irreal. Dos bolsas en los pulmones con compuestos que al juntarse forman fuego, increíble-¿Y aparte del fuego puedes lanzar algo mas? Tu u otros de tu raza-Tenía entendido que dragones había de todos los tipos y colores, pero quizás solo estuviesen echos para lanzar fuego.

Entonces alcé las manos tranquilizadoramente-No te exaltes hombre, era broma, es cierto que me e metido porque quería, por eso y porque me e sentido en obligación, todos esperaban que subiese yo solo les e dado lo que querían-

hice una pequeña mueca de asco- aparte de fuego pueden escupir veneno o hielo, aunque eso del hielo me parece una mariconeria, bueno todos los urobas con esa capacidad realmente-le unas caladas al puro pensado en la traidora a nuestra raza, era reina de pacotilla, que casualmente tenia ese aliento gelido tan sumamente desagradable- ¿siempre le das a los hombres lo que quieres?- levante una ceja curioso.