El después de la gran noche (Dean y yo)

Había ya pasado una semana entera desde aquella noche en la isla de Shamasha y yo había estado increíble esa semana, segun lo que me decían todas las gentes a mi alrededor.
Había ayudado en cada asunto del castillo incluso aun que no me hubiesen requerido, había entrenado con mas ganas y fuerza que nunca, e incluso le arrebaté la espada a varios vampiros en mi castillo, durante los duros entrenamientos, anulando su defensa.

Ayudé a los neonatos a adaptarse, participé en unas de las cazas mas importantes y después de todo ademas la gente siempre se extrañaba, después de tanto tiempo escondiendo mis sentimientos... después de tanto tiempo sola en mi habitación del castillo ignorando a cada persona que intentaba llamar mi atención, les causaba impresión ver como yo misma les recibía con una gran y feliz sonrisa.
Pero incluso después de haber echo todo eso, ansiaba con toda mi alma el volver a verle y abrazarle con fuerza. Había recorrido todo nuestro territorio con rapidez y eficacia, muchas veces me encontraba a algun licantropo en el punto muerto entre los dos reinos, al cual para su increíble impresión, les saludaba con ímpetu. Después de la larga caminata llegué a las puertas del castillo, plantándome con una gran reverencia ante los guardias.-Estoy buscando a Dean ¿Me harían el favor de llamarle o decirle que estoy aquí?-

Estaba inquieta, nerviosa, emocionada por volver a verle después de aquella noche, solo quería abrazarle y respirar su aroma de nuevo.

Estaba escribiendo un par de cartas en mi habitación. Mi padre me decía que tenía que ir sabiendo sobre la administración del reino al igual que conociendo a gente importante puesto que era el principe y el futuro rey heredero del reino.

Alguien llamó a mi puerta y me giré para ver quien era. Se trataba de un centinela que me dijo que Lucía estaba esperandome abajo. Le miré extrañado, no esperaba ninguna visita de ella y no sabía bien por qué me requería. aun que bueno, conociendola me podia imaginar que era solo para verme, hacia bastante que no hablabamos y sabía que la gustaba estar conmigo. Tenía que admitir que ami tambien me agradaba su presencia, era una chica que pese a algunas facetas de su personalidad, me parecía muy agradable.

-Dila que pase, bajaré a recibirla en seguida.-le dije al centinela

Terminé de escribir aquella carta y me levanté, bajando más tarde por las escaleras hacia el recibidor, justo en las puertas del castillo.

Vi que un centinela la había acompañado hasta allí y ahora se retiraba a las puertas para seguir con su guardia. sonreí amablemente al verla mientras bajaba

-Buenas noches Lucia-la saludé amistoso segun bajaba

Pronto aquel centinela me condujo hacia el interior del castillo, me froté las manos con ansia e impaciencia. Miré las paredes del castillo esperando y me giré al sentir la puerta cerrarse por donde el centinela había salido.
De repente y sobresaltandome escuché su voz, fue casi como la cancion mas bonita y mi ser se estremeció completamente. Me giré para mirarle "ah.. sigue igual que siempre" pensé con nerviosismo. Intenté aparentar seriedad pues aun estábamos en mitad del castillo
-Necesito decirte algo muy importante, podríamos hablar en privado?-quería aparentar seriedad dando a entender que el tema era de especial importancia.

La mire curioso, no sabia que tenia que decirme y para ser mas exactos me preocupe un poco.
Asenti y la acompañe fuera, los demas licantropos estaban ahora durmiendo o cazando ya que era de noche. La lleve cerca del lago donde no hacia mucho mi padre, por recomendacion de dana, habia vonstruido un pequeño lugar para poder disfrutar de el donde hqbiq varioa bancos de piedra colocados entorno a un suelo pedregoso en forma esferica adornado a su al rededor por algunas plantas y flores de diversos volores.
Ese lugar por la noche solia estar vacio asique estariamos solos.

Cuando llegamos la invite a sentarse y me sente yo a su lado.

- dime -inicie, esperando a que me contara aquello tan importante. Estaba intrigado y tenia que reconocer que algo preocupado aun.

Se comportó como esperaba, pues no quería tener que dar explicaciones en un lugar donde había mil oídos y ojos observándonos. Me acompaño silencioso hasta la puerta llevándome consigo, respire profundamente tranquilizando mis pensamientos. Mi sonrisa se ensanchó al ver él lugar donde me había llevado, era un lugar precioso, un lago, flores y unos pocos bancos de piedra "es imposible que sea tan mono.." Pensé con dulzura aún observando él lugar.

Entonces se voz me saco de mi ensoñación, él y yo estábamos solos y ya no tenía porque reprimirme, me senté a su lado con parsimonia y luego me abrace rápidamente a él inspirando profundamente-Te e echado muchisimo de menos en esta semana- susurré. Todavía tenía él corazón en un puño con una presión en él pecho. Me separe después de unos instantes y le acaricie la manga-¿Que tal has estado?- estaba un poco cortada había que decir, además de nerviosa.

Cuando quise darme cuenta ella ya se había abalanzado hacia mi, abrazandome. Sus palabras me extrañaron "¿Por qué me echa de menos?" pregunté. Era extraño, pero supuse que era por ese cariño que le cogía a la gente, como bien había podido observar. La Abracé también, sin saber bien que responder. "Igual ha tenido algún problema... o... no sé" pensé algo confuso.
Cuando sentí que aflojaba el abrazo yo también lo aflojé y nos separamos.
Me acarició la manga a lo que durante un segundo alcé la ceja, interrogante ante ese gesto.

Olía a nerviosismo "¿nerviosa por qué?" pensé. Quizás era por mí, pero no solía ponerse tan nerviosa, además no me gustaba pensar eso, me sentía egolatra cada vez que se me ocurrian aquellas ideas, y eso no me gustaba nada, aun que todo me llevaba a ello ya que ella me habia confesado mas de una vez sus sentimientos hacia mi.

-Pues... bueno... mi padre me ha empezado a poner tareas. Dice que como cuando él ya no esté yo me encargaré del reino, tengo que irme familiarizando con todas estas cosas. Me he pasado bastante tiempo escribiendo cartas y enviandolas a distintos lugares. Al igual que empeazndo un poco con la administración del castillo...-hice una pausa y la miré-¿tu que tal? te noto nerviosa. ¿Pasa algo?

Escuche cada una de sus palabras con sumo interés, seguramente haya sido por eso por lo que no habíamos podido vernos antes.-Te entiendo, la verdad es que mis padres aún dicen que soy demasiado joven, pero.quieren que lo aprendes rápido. Ahora que tu sabes como es supongo que será bastante difícil.-termine la frase con una sonrisa, la verdad es que agradecía completamente estar a solas y tranquilos para hablar. Entonces me pregunto porque estaba nerviosa y mi cara se sonrojo completamente, alce mi mano y me rasque la nuca-bueno ya sabes me estaba acordando de lo del otro día en la isla y pues no se bien como comportarme, pero nada más haya de eso-baje mi cara un poco-e de decirte que me sorprendiste ni por asomo pensé que me dirías eso... Pero no me arrepiento de nada-reí tontamente desviando la mirada hacia él lago.

-Si... la verdad es que es algo dificil... pero no nos queda otra supongo-dije sonriendola, con cara de resignación bien soportada.

La seguí escuchando, pero sentía como si me estuviera perdiendo algo, una parte importante de esa combersación. Cuando terminó no me había enterado de nada.. "¿isla, qué isla?" me pregunté "¿ella me ha hablado algo de una isla?" seguí dandole vueltas. No sabía de que estaba hablando, pero esto no me estaba dando nada de buena espina.. otra vez aquella sensación, otra vez esa inseguiridad... ¿de qué demonios hablaba?

Fruncí el deño, mirandola muy serio, aun que se adivinaba una verdadera confusión en mi rostro tras esa seriedad.

-¿Co... como? Lucia... creo que me estoy perdiendo en algo-aquello empezaba a no gustarme ni un pelo.

Me salió otra carcajada, me era inebitable no reirme ante las caras que ponía, de verdad es que me encantaba. Seguía sonrojada, pero era inevitablemente feliz en esos momentos, entonces Dean me preguntó de que se trataba, puse las manos en mi cara y giré la cabeza hacia los lados-No me hagas decirlo que realmente me da mucha verguenza...ya lo sabes y no voy a repetirlo.-

Levanté por fin la mirada pero desearia no haberlo echo, Dean parecia realmente confuso ante mis palabras pero yo lo recordaba perfectamente. Un nudo se me hizo en la garganta algo no me olía bien pero yo sabía que el no me haríadaño estaba segura de ello "¿Verdad..?" me pregunté a mi misma, ya de pocas cosas estaba segura.
-De..dean-tragué fuerte-vamos no me tomes el pelo, me asustas... me refiero a cuando me dijistes lo que sentias por mi y lo que pasó después.- Estaba demasiado serio no me gustaba nada lo que estaba pasando.

Eché la cabeza hacia atrás, abriendo levemente la boca.
"cuando yo dije.. ¿qué?" Muchas veces la había dicho que no sentía nada por ella (aun que no con esas palabras) pero no era eos a lo que se refería. "¿y lo que pasó despues?". No sabía por qué pero se me empezó a formar un nudo en el estómago... Esto no pintaba mal, pintaba muy mal... ¿por qué me decía aquellas cosas? ¿por qué hablaba de algo que no había ocurrido? Ahora si que estaba confuso, mi cara no solo lo reflejaba. También reflejaba mi esfuerzo por recordar, en vano.

-¿Lo que... sentía?, ¿que..? ¿com..? ¿qué pasó después?-pregunté, completamente confuso, balbuceando. No sabía a que se refería pero esta situación no me estaba gustando nada. Estaba muy preocupado ¿se lo estaría inventando? no podía haber otra respuesta por que tenia buena memoria y no me acordaba de nada.

Me levanté del banco agarrandome la cabeza con las manos, el no podía estar hablando en serio, seguramente me estuviese gastando una broma "solo una estupida broma" pensé intentando autoconvencerme.
Pronto el nudo en la garganta se convirtio en algo inignorable, sentia mi pecho presionar hasta algo mas profundo que mi piel y dolía dolía demasiado.-¿Acaso no te acuerdas o que?-la felicidad se habia esfumado a demasiada velocidad-Supongo entonces que tampoco recordaras que pasaste toda la noche conmigo ¿Verdad? Y creo que ya sabes a que me refiero con pasar la noche-Mis ojos se clavaron en los suyos con la vana esperanza de descubrir que todo era una broma.

Me levanté casi al instante de que ella lo hiciera. La situación se me iba delas manos.. pero... aun seguía sin entender nada, estaba diciendo que una noche paso algo entre nosotros. ¿Qué noche? yo paso las noches o durmiendo, o con Katerina o haciendo cosas en el reino. Nunca desde hacía muchisimo pasaba una noche con ella y nunca hicimos nada juntos que fuera especial.. ¿o quizas se refería a la vez que la mostré como tocaba el piano y ella a mi como cantaba? Pero no tendría sentido, esa vez la dejé bien claro mis sentimientos... ¿Fue esa noche y los mal interpretó?
La miraba atónito, podía oler su dolor, casi tanto que hasta yo mismo lo sentía. Era todo tan caótico... no entendia nada, necesitaba que alguien me lo explicara, necesitaba respuestas. ¿Por qué se ponía asi? ¿qué noche? ¿que pasó? ¿pasó? ¿se lo está inventando? Sentía impotencia, confusión, sentí hasta rabia.
Fuera como fuera... no quería verla asi, no quería pero no sabía que hacer para evitarlo, ni si quiera sabía de lo que me estaba hablando....

-Si.. si te refieres a la noche que estuvimos tocando, no se.. yo... no... Por favor, dime lo que está pasando... yo... no entiendo nada. No se que.. no, no se qué me estás diciendo-dije rapidamente, mi voz resonaba con preocupación, realmente me estaba empezandoa desesperar, era la situación que más impotente me sentí en mi vida

Cerré con fuerza los ojos, sentía miedo y miles de recuerdos pasaban rápidamente por mi cabeza. Sus palabras se clavaron en mi, muchas veces me había dolido mucho verlo con Katerina sin embargo no hice nada por separarles, cuando ya me había resignado había venido a mi, se me había declarado y había pasado toda la noche conmigo.-¿Te diviertes?-pregunté con la voz rota, estaba cabizbaja.

"¿no sabe de que le estoy hablando?" "¿Porque me hace esto?" "¿lo recuerda?" miles de pensamientos pasaban rapidamente por mi cabeza. Me giré para mirarle, furiosa, con los ojos completamente aguados-¡¿Se puede saber que quieres?! Te gusta verme asi o que te pasa!!-
Me alejé de el con las manos contraidas en un puño-¿Que pasa que ya te has cansado? Podrías decirlo, haberlo pensado antes de haberte acostado conmigo y hacerme esas declaraciones! podrías haberme dejado en paz!-

Escuché sus palabras, eran como puñales. ¿que si me divertía? creo que diversión era lo último que sentía en aquel momento.
¿que si me gustaba verla así? ¿¿¿Como me iba a gustar verla así??? Que no la quisiera amorosamente no significa que no la quisiera como a una amiga o como a una prima, claro que sentia algo por ella, por eso no me gustaba para nada verla así.

Parecía que se marchaba y me adelanté rapido hacia ella, entonces se giró de nuevo, bruscamente a lo que yo me detuve casi a punto de chocarme con ella, mirandola desesperado. la escuché, no daba crédito ¿Que me acosté con ella? ¡estaba loca! ¿pero qué cojones decía? ¡Si hubiera pasado tal cosa me acordaría!
¿Que me declaré? también me acordaría de eso, yo no me declararía ante ella, mi corazon era de Katerina, solo de Katerina y jamás sería capaz de traicionarla.

La tomé, con fuerza controlada, por los hombros, mirándola fijamente a los ojos.

-Lucia, claro que no me gusta verte así-la dije, muy muy alterado-Lucia esto es muy serio. ¿Cómo que acostarme contigo? ¿Como que me declaré? ¿¿¿Por dios santo ¿sabes lo que estás diciendo??? Creeme que si hubiera pasado tal cosa me acordaría. Lucia, por favor. No entiendo nada, no ha pasado nada de eso. O eso o sufro de perdidas de memoria, cosa que dudo muchísimo, por qué no me acuerdo de nada-mi voz final era casi suplicante. Estaba desesperado. Si hubiera hecho aquello... hasta podría comprenderlo, pero no lo había hecho, tenía que creerme. No entendía por que ella se empeñaba en afirmar tal cosa.-Lucia, tienes que creerme. Por favor, dime que te lo estás inventando-esas palabras si que fueron suplicantes, al igual que mi mirada. Ojala fuera una mentira, porque yo confiaba mucho en mi memoria

Estaba casi pegado a mi, pero por ello no desvié la mirada ni un solo momento, las lagrimas empezaron a rodar por mis mejillas, incontrolables fruto del dolor que estaba sintiendo en ese momento. Me agarró de los hombros, pero eso ya poco me importaba, mi cabeza daba vueltas.
Cuando dijo que me lo estaba inventando abrí los ojos y me aparté con brusquedad de su agarre estrellando mi mano en su mejilla con todas las fuerzas que tenía.
-No vuelvas a hablarme, no quiero verte. Pensé que eras buena persona, pero ahora se que solo te gusta jugar con la gente. Ojala lo que estoy diciéndote no fuese verdad!! Ojala y te pudras en lo mas profundo del infierno!!-grité dándome la vuelta y echando a correr.

No podía creerme lo que estaba pasando, no podía creerme que después de todo solo hubiese jugado conmigo y con mis sentimientos. Me sentía traicionada, sucia, todo mi cuerpo se sentía ahora como si fuese algo podrido y asqueroso. Desaparecía en el aire y esta vez no fueron murciélagos, sino una onda negra que se esparció hasta desaparecer completamente.

Iba a contestarla, seguía perplejo, pero entonces solo echó a correr y simplemente... se esfumó.

Corrí inutilmente hacia ella y acabé en el suelo, de rodillas mirando al cielo.

-¡¿¿¿Pero que coño???!-grité, estaba al punto de un ataque de nervios.

Estaba tratando de asimilar todo lo que me habia dicho. Intentaba recordarlo todo, intentaba saber de qué se trataba todo... pero no lo conseguía, esto solo tenia que ser un mal sueño, estaba convencido. Pero a medida que pasaba el tiempo me sentía aun peor, no sabía que hacer, no sabía que decir. No sabía a quien acudir, pero en esos momentos realmente necesitaba acudir a alguien. ¿A mi padre? no, temía su reacción a la hora de contarle el asunto... ¿a Ian? no... había oido ultimamente lo de sus problemas amorosos y estaría destrozado. ¿A Katerina...? realmente era la única persona que se me ocurría para acudir... no sabía a quien más. No sabía que hacer... también temía ir a katerina... ¿y si no me creia? ¿y si pensaba que realmente me había acostado con Lucia, y me dejaba? pero aun ¿¿y si llegaba a odiarme?? solo el pensarlo era como morir, no podía soportar aquello en mi mente.

Lagrimas de impotencia comenzaron a caer por mis mejillas. No sabía a quien ir... ¿Y si iba al castillo vampírico? no.. eso solo empeoraría las cosas tal y como etsaba Lucía ahora podria ponerse a gritar en medio del palacio y podrian apresarme, o aun peor... Pero yo era inocente, yo no había hecho nada... ¿Verdad? comenzaba a dudar sobre lo que era real o no... y parecia como si nadie fuera capaz de ayudame.

Lo decidí tras un tiempo. Iría a Dana... ella siempre me habia escuchado, y se que ella me creeria. era una persona inteligente y podría ayudarme, era mi unica esperanza. Fui, entonces, al caztillo caido, desapareciendo del lugar.