Tomandome un descanso (libre)

Me había tomado hoy el día libre, salí desde muy temprano del infierno, y me fui hacia la selva. Era un lugar muy tranquilo. Me pase allí todo el día reconociendo las distintas plantas que había y apreciando el hermoso paisaje que tenía ante mis ojos. Pronto el día paso y no me percaté de ello hasta que vi como poco a poco el Sol se estaba escondiendo tras las montañas.

Me sente bajo la sombra de un apacible árbol a descansar. Cerré un poco los ojos.

Off: Habilidad especial Sigilo

On:

Los desiertos nunca me habían atraído,ni de lejos,ya que me gustaba abstante estar rodeada de vegetación.Con ella podía hacer muchas mas cosas.

Estaba comiendo distraída de unos frutos parecidos a manzanas que daba uno de los árboles de esta selva,cuando vi aparecer a un demonio. Mi aura estaba suprimida y pasar desapercibida siempre había sido lo mío,por lo que no creía que se hubiera puesto a descansar justo en la copa del árbol donde me encontraba por que me hubiera detectado.

Esbocé una sonrisa maliciosa,y saqué otro de los frutos,que eran rojos y duros,y se lo lancé con ganas a la cabeza. Tras eso seguí dándole mordiscos a mi rica comida sonriente,mientras movía atrás y delante las piernas,sentada sobre una rama gruesa.

Estaba intentando echarme una siesta antes de que se hiciese completamente de noche y tuviese que volverme a casa, pero entonces algo impacto sobre mi cabeza ocasionandome un notable chichon. Me toque la cabeza, todavia me dolia el golpe.

-Que cojones...

Ya se me habia quitado todo el sueño que tenia. Me levante y mire a todos lados hasta que encontre la dichosa manzana. Lo primero que pense era que podia ser del propio arbol pero luego me di cuenta de que no estaba en un manzano, asi que busque al que me habia tirado la manzana hasta que la vi en la copa del arbol.

Neliel.

Esa bruja con mala leche, supongo que no tendria otra cosa que hacer que tocarme las narices. Bueno yo tambien tenia ganas de divertirme un rato. Cogi la manzana y se la volvi a lanzar con mucha mas fuerza. Le di en el pecho. Luego sonrei maliciosamente.

-toma, te devuelvo lo que se te ha caido, ¿no tienes nada mejor que hacer que tocarme las narices?


Me cruce de brazos.

La manzana golpeó contra mi pecho haciéndome retroceder unos milímetros,luego la cogí antes de que se cayera.Sonreí con malicia.

Siendo tu,que estropeas el hermoso paisaje,deberías darme las gracias por cuidar de la naturaleza-dije esbozando una sonrisa dulce al terminar la frase.Debía resultarle odioso aquello.


¿Cómo van hoy las conquistas?Dime..ha caído algún árbol ya?o tal vez hoy te has decantado más por un arbusto?-dije con la sonrisa dulce fingida.

Parecía que torturarme era una de sus diversiones ocultas. No la veía desde aquel incidente que tuvimos buscando unas huellas azules. Y ahí se encontraba ella ahora, subida a la copa de un árbol, riéndose de mí.

-La verdad es que llevo una mala racha, no sabía que mi vida sexual te interesase tanto...aunque claro desde ahi arriba yo también puedo hacerme el chulito.

Me crucé de brazos y me apoye en árbol.

Esbocé una sonrisa maléfica,y desaparecí de la copa del árbol. Reaparecí frente a sus narices sin mover ni un solo pelo.

Decías,amorcito?-dije inclinándome hacia el, desafiándole con una sonrisa pícara.

No te preocupes,he visto algunas ardillas por aquí,puede que te sirvan !!-dije juntando las palmas de las manos,contenta.

Cómo va tu torpeza,la has entrenado más?-dije queriendo provocarlo.

(off:puedo interumpir?)

OFF: Por supuesto:)!! Así le damos caña al asunto!!

Jamás había estado en una selva, así que decidí ir a investigar, ya que pensé que podía haber algo que echarse a la boca.

Andaba dando una vuelta por la selva, aunque me resultaba algo agobiante por la humedad, ya que siempre me había gustado más el frío. Buscaba frutas o animales para cazar, ya que era lo que más me gustaba hacer, a menos que fueran osos o lobos.

Encontré un arbusto lleno de frutos cuando algo me sobresaltó: había alguien más cerca, al menos un demonio, así que procedí a acercarme a él.

Llegué al árbol bajo el que descansaba, alejada unos metros de distancia por si las moscas, y descubrí que también había alguien más en la copa del árbol. Me quedé alejada esperando que me vieran, no me gustaba acercarme a nadie sin ser invitada.

A los pocos segundos detecto otra aura no muy apreciada para mi persona.¿De dónde estaban saliendo de repente tantos demonios?O desaparecieran,o nadabas entre ellos.

Me di la vuelta, observando a la nueva invitada.Me crucé de brazos,no la había visto antes,claro que no es que fuera muy social tampoco.

No te quedes ahí-me limite a decir.Los demonios nunca me habían agradado,no me inspiraban confianza ni nada que se pareciese.
Conoces ya al mujeriego de tu rey?-pregunté señalando a Demian con el pulgar mientras esbozaba una sonrisa pícara.

OFF: ¿molesto? >< Si lo hago puedo borrar el post sin ningún problema ^^U

Llevaba mucho tiempo volando, necesitaba llegar a algun sitio rápido o caería en el mismo océano y me perdería en sus profundidades. Gracias a dios encontré tierra firme o mas bien una gran zona de selva, me encantaba la naturaleza pero en ese momento no podía hacer nada.
Los débiles huesos de mis alas empezaron a fallar propios del cansancio y me temí lo peor, justo cuando vi que caía en picado me dí la vuelta, parando el golpe con mis duras escamas. Fue un gran estruendo pero apenas me había echo daño pues siempre volaba bastante bajo. Me enderecé sacudiendo fuerte la cabeza quitándome los restos de ramas y hojas encima.

Empecé a andar despreocupadamente aun en mi forma de dragón por aquella selva y por los sitios que me permitía la misma. cuando vi que no tenía mas salida derribé uno de esos arboles pasando tranquilamente, cuando me encontré con tres personas. A una la conocía, era Demian sin ninguna duda, pero a las otras dos mujeres... ni por asomo me sonaban sus caras. Me quedé ahí parada sin hacer nada. Mis escamas blancas como la nieve estaban un poco sucias por la zona de la cola y la parte de la derecha de mi lomo. Clavé mis ojos azules, como el cielo en los suyos esperanto una respuesta por su parte.

De repente note un aura muy parecida a la mia. Era un demonio, no habia ninguna duda sobre ello. Neliel la llamo e instantes despues ya estaba con nostros. Por supuesto aquella bruja no habia tardado mucho en volver a hacer un comentario fuera de lugar.

-Buenas, permite que me presente, soy Demian Bolkonsky y tranquila no voy a hacerte nada malo al contrario de lo que piensa esta bruja amargada no me voy tirando a todo lo que se mueve.

Algo freno mi conversacion, otra aura y esta vez sabia que era ella...Yuki.

Mire hacia todos lados hasta que la localice. Estaba en su forma dragon. Me acerque hasta ella y la mire a los ojos.

-Yukiko

Estaba ya con ellos, o relativamente, ya que no solía acercarme mucho a gente que acababa de conocer, la experiencia me enseñó que no debía hacerlo. Noté la presencia de una Uroba, a la que en ese momento no sabía si conocía.

En respuesta a lo que dijo Demian, esbocé una media sonrisa. En fin... es mi rey, ¿no?-pensé, e hice una leve reverencia en muestra de respeto.

Por el tono que puso la bruja, que así la había llamado Demian, no sabía que era, deduje que no le caí muy bien, pero yo no buscaba caerle mal a nadie, así que simplemente no dije palabra durante un buen rato.

Vi como otro Uroba hacía su aparición,así que ya estaba claro que a parir de ahora debía hacerme una idea y "convivir" con ellos.Los colores de esta última me gustaban mas que los del anterior que conocí,pero no era algo muy importante.

Saqué otras dos "manzanas" de la bolsa,una empecé a maorderla,y la otra se la lancé a la nueva demonio para que la atrapara.A diferencia del lanzamiento a Demian,que iba derecho a su cabeza.

Fue un gesto de amabilidad que no siempre sacaba,debía conformarse con eso por ahora.

Parece que algo tiene este lugar para atraer a tantas criaturas-comenté mordiendo la fruta e ignorando el comentario del demonio cabeza-hueca.-Y también parece que le damos miedo a los demás,todos se quedan mirando sin acercarse-dije mirando a la uroba.

Demian se acercó, fue entonces cuando me tumbé en el suelo apoyando mi cabeza en el mismo esperando una caricia, enfrente de desconocidas no iba a transformarme y esperaba que lo entendiese. Al parecer aquella demonio estaba en el bando de Demian, asi que no tenía porque desconfiar de ella, sin embargo la otra parecía bastante hostíl.
-Quizas a un bicho si le des miedo pequeña humana-dije con aquella voz gutural que me salía siempre que estaba transformada, aun que se notaba un ligero tono dulce en la voz.

Yukiko no tenía intenciones de transformarse al menos no por el momento. No me extrañaba para nada, aquella bruja no parecía muy amigable. Me preguntaba si era así con todo el mundo. Me quede al lado de Yuki por si las moscas y acaricie con suavidad sus escamas.

-Siempre eres tan simpática con todo el mundo- dije a Neliel- ser amable creo que no cuesta tanto- dije mirándola con reproche. ¿acaso no te dan miedo los dragones?

Luego mire a Ketrya transmitiedole seguridad.

Soy tan simpática como tu amiga que llama bicho a sus nuevos conocidos-dije sonriendo con tranquilidad.

Y si debes quejarte de comportamiento ajeno..la ultima vez que te vi tu amante era la vampiresa Angeline,¿ahora la que toca hoy es esta?-pregunté cruzándome de brazos sin borrar la sonrisa.

Y una cosa más,si quieres que le tenga miedo a los de su raza,que no son dragones,que la estés acariciando como si de un gatito se tratara no ayuda mucho.

Atrapé la manzana y arqueé una ceja en señal de sorpresa, no esperaba que aquella bruja que parecía odiar a los demonios, y los urobas también por lo visto, me lanzara una manzana. Por no hacer el feo, le pegué un mordisco.

Cuando empezaron a discutir la uroba y la bruja yo me mantuve al margen, en silencio, no quería meter baza y estropear aún más todo.

Observé que Demian me miró en señal de que iba a estar segura. Esbocé media sonrisa y miré a la bruja y la uroba. Vaya rey me ha tocado-pensé, y sonreí.