La busqueda de mis hermanos me habia traido hasta los pueblos del desierto. Pregunte uno a uno ,casa por casa pero el hecho de solo tener un nombre y una descripción de cuando eran pequeños no ayudaba mucho.
Desesperado por los palos de ciego que daba me fui a una plaza y me puse a hacer una exhibición de esgrima para sacar un poco de dinero, para entretener a los pequeños y con la esperanza de que entre toda la gente se pudieran encontras mis hermanos...
Al rato me fui con los bolsillos llenos pero con mi alma vacía