El artefacto robado. (Misión)

Buscando misiones en el tablón de anuncio encuentras una que te interesa.
Te dispones a hacerla, arrancas el anuncio del tablón y te guias por un pequeño mapa que tiene. Te lleva hasta los desiertos frios del norte donde, actualmente, está callendo una suave nevada.
El frio aprieta pero pronto te encuentras frente a una montaña cubierta de nueve que tiene una apertura a una cueva.

Hacia tiempo que no luchaba, me sentia oxidado y la misión que encontré en el tablón me ayudaria a desoxidarme un poco y a conseguir un pequeño "extra".
Guiado por el mapa que cogí del tablón de misiónes fuí hasta los desiertos frios y una sensación de melancolia recorrió mi cuerpo.

-Ha pasado tanto tiempo...

Casi habia olvidado el olor de estas tierras y volver a estar aqui era realmente gratificante.
Avancé por el camino marcado en el mapa hasta hallar una cueva en una montaña.

-Creo que lo que busco puede estar cerca, asi que será mejor que entre a inspeccionar.

Dije antes de adentrarme en esa apertura.

Puedes ver un gran hueco en el hielo, la cueva que andabas buscando. Su pasadizo es largo y puedes ver como poco a poco el camino va descendiendo. Una luz ilumina el centro del camino, aun que puedes observar que las paredes son completamente de hielo pero solidas.
Al final del estrecho camino puedes observar otra luz y mas alante solo oscuridad hasta llegar a lo que parece ser una sala.
Gravados extraños aparecen en las paredes, simbolos de alguna lengua extrangera y vieja, adornado con varios dibujos, un delfin, una serpiente y un aguila.

Comencé a andar por unos pasillos en el interior de esa cueva mientras aobservaba como aparecian unos grabados extraños.

-Pensé que lo que me encontraria aqui seria algún tipo de bestia, pero sin embargo parece algo con la capacidad de razonar... Tendré que ir con cuidado...

Pensé mientras seguia avanzando hasta lo mas profundo de la cueva.
Llegué al final del pasillo y pude obserbar que mas adelante se encontraba una especie de sala y me dispuse a adentrarme para ver que me encontraba allí.

Te adentraste en la cueva y sin problemas llegaste a la sala. No estaba demasiado bien iluminada, las antorchas estaban desgastadas y se notaba que no había sido visitada desde hacía mucho tiempo, aparentemente.

La sala se dividía de pronto en tres caminos y encima de cada camino un simbolo exactamente iguales a los que habías visto anteriormente, un delfin, una serpiente y un aguila.
La primera no estaba bien iluminada, no podías ver nada excepto una pequeña luz muy al fondo, la segunda se cortaba por una pared que parecía que giraba hacia uno de los lados y la tercera estaba extremadamente bien iluminada, buenas vistas aun que el pasillo seguía hasta mucho mas de lo que te alcanzaba la vista

Al llegar a la sala pude observar 3 caminos diferentes y cada uno parecia ser distinto a los otros. Debia elegir cual de ellos tomar pero no sabia que podia haber tras la pared del segundo y el tercero era "demasiado acogedor" asi que me decidí por entras al primero de los caminos el cual estaba marcado por el simbolo de un delfín.

-Espero poder salir luego facilmente...

Pensé mientras entraba confiado pero en guardia.

En cuanto distes unos pocos pasos en aquel pasillo la entrada se cerro completamente sin dejar lugar al escape. Él bello de la nuca se Te erizó, algo te decía que no era exactamente él pasillo correcto. Cuando llegaste a la luz vistes una pequeña sala con unas escaleras que daban a lo que parecía una gran piscina.
Puedes observar algún hueso en sus profundidades, seguramente de algún explorador no demasiado listo.
A la derecha 3 pequeños menires cada uno con un dibujo, águila, águila y delfín, por los otros lado cada menir tenía los 3 dibujos anteriormente hablados.
Y al lado de estos menires una puerta enrejada con una palanca.

Una vez entré, el camino se cerró a mis espaldas y tube que avanzar hasta una pequeña sala con una piscina, tambien pude ver en unos menires los mismos simbolos de antes y unas puertas enrejadas con una palanca.
No entendia muy bien el funcionamiento de todo esto, yo solo queria encontrar a mi enemigo y acabar con él para concluir la misión, asi que me puse frente a las puertas y me concentré en intentar leer algún aura al rededor de mi perímetro, detras de las puertas y en la piscina.

Debido al silencio en la sala conseguiste concentrarte lo suficiente como para notar un aura al fondo de la piscina. No se notaba casi su aura pero puedes notar un tono ligeramente oscuro en ella.

Quitando esa aura que de repente dejaste de sentir no hay nada mas en la sala.

Note un aura algo oscuro en la piscina, pero al notar que no habia peligro tran las puertas, me dirijí hacia cada uno de los menires, girándolos hasta conseguir colocar sus símbolos en el mismo orden que los que ví al principio de la cueva: delfin, serpiente y aguila.

Efectivamente cuando giraste los tres menhires en la posición exacta las rejas que te impedían llegar a la palanca descendieron hasta quedar hundidas en el suelo, sin embargo tuviste suerte al no acercarte pues en ese momento agujas afiladas impregnadas de algun veneno salieron de las mismas ranuras que las verjas, cayendo al suelo sin acertar a su objetivo.

Los menhires crujieron y se plantaron en el suelo con un gran estruendo, dando a entender que no volverían a moverse.

Al parecer, no fué mala idea lo que hice, pues me libré de una buena y ahora podia acceder sin problema a la palanca, pero no queria arriesgarme, asique hice que de mis garrafas surgiera agua y rodeara la palanca, luego solidifiqué el agua en hielo y me dispuse a activarla mientras me mantenia en guardia por lo que pudiera suceder.

La palanca se activó con facilidad, bajó hasta estar casi al ras del suelo. Pudiste escuchar no muy lejos de allí un crujido fuerte, como si la palanca hubiese activado algo.
Después de unos segundos de silencio oíste un crujido y gran movimiento en el agua, esta empezó a descender de nivel hasta casi haberse consumido por completo, un chapoteo débil se adivinó y no volviste a escuchar nada mas.

Tras pulsar la palanca, pude escuchar que esta habia activado algún tipo de mecanismo y de pronto, la piscina comenzó a vaciarse hasta no quedar apenas agua y pude escuchar un pequeño chapoteo, asique sabia que mi siguiente destino estaba bajando esas escaleras.
Primero guardé el agua de nuevo en las garrafas y luego me acerqué a las escaleras y comencé a bajar hacia donde antes estaba la gran piscina intentando estar alerta, con mi espada desenfundada en mano e intentando percibir algún aura hasta que llegará allí.

Cuando llegaste abajo viste un pasillo no demasiado largo y al final unas escaleras, exactamente iguales y a la misma altura que las que acababas de bajar. Sentiste la misma aura que antes, pero se había alejado a una velocidad alarmante de tu posición, como si realmente no quisiese que le descubrieras.

Al llegar abajo pude ver un pasillo con unas escaleras al fondo, asique seguí en guardia avanzando hasta intentar ver que habia al final de esas escaleras

*Hay un aura rondando por aqui y no me está gustando ni un pelo*

Pensé mientras avanzaba.

Segun te ibas acercando a las escaleras notabas que el calor en el ambiente aumentaba dramáticamente, hacia mucho calor.
Oíste un correteo intranquilo justo encima de las escaleras.
Al subirlas pudiste observar una sala enorme, casi el doble de grande que una cualquiera, pero mil veces mas hermosa. La sala estaba impregnada de mil olores distintos y miles de plantas distintas, de ahí el agobiante calor que emanaba.

A tu derecha había una palanca al lado de un montón de matorrales, casi estaba escondida pero podías verla claramente.

Seguia notando como algo o alguien estaba "acechandome" hasta que llegué a la siguiente sala, en la cual hacia demasiado calor y de la cual queria salir lo antes posible. Esta sala estaba llena de plantas y no sabia lo que podian esconder, nada mas entrar me encontré otra palanca, pero estaba demasiado visible como para no ser una trampa, asique antes de pulsarla, decidí explorar cada rincon de la habitación centrandome en buscar algún aura antes de mirar para asi ver si era capaz de encontrar algo de utilidad.

Efectivamente sentiste esa pequeña aura por entre los matorrales removiendolos con fuerza y el nerviosismo. Al acercarte salió de ellos, un pequeño hurón de color negro como el carbón corrió velozmente hacia el otro lado de la sala escondiéndose en otros matorrales justo al lado de la palanca.
Por lo demás no viste ni sentiste ningún aura quitando el pequeño y asustadizo hurón.

Cuando miraba por entre las plantas, un pequeño hurón de color negro salió corriendo y se puso cerca de la palanaca, el pequeño Hurón no parecia ser peligroso, pero aún asi no debia confiarme, pues podia ser una trampa perfectamente, asique me acerqué hacia donde estaba la palanca y el hurón con sigilo y moví mi agua rápidamente sobre el para intentar encerrarlo en una pequeña jaula de hielo, pues no queria dañarlo, pero no debia confiarme.

Te acercaste al hurón con el suficiente sigilo como para pillarle desprevenido y encerrarle. Empezó a moverse entre la jaula con fuerza meneandola de un lado al otro y chillando desconsolado, estaba asustado y mordisqueaba la jaula.

Habia conseguido encarcelarle, auque no me hizo mucha gracia arrebatarle su libertad de ese modo, pero tenia que terminar esta misión cuanto antes, asique me acerqué a la palanca y la activé.

El huron chilló con fuerza en la jaula cuando al dar un paso hacia aquella palanca sonó un crujido, al mirar tus pies y adivinando entre la maleza pudiste ver una cuerda ahora rota por tu pisada, el huron se había puesto justo delante de una gran cuerda tensa en el suelo impidiendo que tu la pisases, cosa que no surgió el efecto esperado al haberle encarcelado.

Flechas ardiendo salieron de una de las paredes prendiendo las plantas a una velocidad vertiginosa mientras que el pequeño chillaba desconsolado.

La cosa se torció, esta vez no habia jugado lo suficiente con el ingenio debido a las prisas y ahora ya no tenia tiempo de lamentarme, la habitación comenzó a arder rápidamente, asi que hice que gran parte del agua de mis garrafas empaparan mi cuerpo para no quemarme rápidamente y también hice que el hielo de la jaula del hurón se combirtiera en agua que le empapara a el tambien mientras lo cogia en brazos.
El hurón no dejaba de arañarme y morderme, pero no podia dejarlo alli, asique con el en brazos intenté salir corriendo de la habitación por donde habia entrado.

*Joder, ¿maldito fuego!*

Pensé mientras corria.

La puerta se activó cuando activaste la palanca y aun que el hurón asustado te arañaba y mordía pronto se calmó.
El agua que te echaste por el cuerpo sin ninguna duda te salvó de mas de una quemadura grave pero tu ropa se resintió mas que tu quemándose por algunas partes. En cuanto saliste de la sala las puertas se cerraron con fuerza.
Delante de ti ves un pasillo estrecho y luego hay dos pasillos uno a la derecha y otro a la izquierda, encima de la puerta de la derecha puedes ver un huron dibujado, completamente negro y en la otra un huron blanco.