Bajo los árboles

Ya llevaba algunas horas paseando por aquellos bosques en los que había estado tantas veces en mi vida.Y hacía un tiempo considerable que no pasaba por allí,así que salí a primera hora de la mañana,y cuando quise darme cuenta había caído ya el atardecer. Estaba bastante cansada,sobre todo teniendo en cuenta lo poco que dormía por las noches,así que observé unos árboles que parecían algo escondidos,y me senté,apoyando mi espalda sobre el tronco,y las manos sobre mi vientre.

Mi pelo negro como el ébano caía hasta el suelo rodeándome,y era eso seguramente lo que más destacaba entre tanto verde. Sin embargo,convencida de que si una amenaza se aproximaba la sentiría,me quedé dormida a los pocos segundos,con una cara totalmente calmada.

Aquellos árboles me tapaban del sol que quedaba,y todo mi cuerpo se fundía entre las sombras y algunos rayos de luz que se filtraban entre las hojas.

Llevaba todo el día disfrutando de la naturaleza que aquellos bosques causaban, era algo espectacular , había visto muchos tipos de plantas y hiervas medicinales, y había recogido la gran mayoría , o había hecho que crecieran más para compensar la perdida, me habia estudiado el libro que adquirí en Liang, me servia mucho a la hora de aprender a curar.

El atardecer se me echo encima y decidí disminuir mi aura para poder juntarme con los animales.
Pero mi sorpresa fue encontrarme con algo que no era normal alli ,vi a una muchacha durmiendo, era muy bella , pero no era humana , por lo menos eso indicaba su aura , me acerque un poco hacia ella.

-Disculpe bella dama, siento molestarla.-Me daba pena despertarla, pero era peligroso que la noche la pillara en estos lugares.

Estaba corriendo por un prado a plena luz de la luna,y la noche acechaba cada uno de los rincones de aquel inmenso lugar.Una extraña niebla negra me perseguía y parecía querer consumirme,pero por mas que corriera y corriera...

Entonces una voz me hace encontrar una tenue luz,y vuelvo de mi sueño. Mis ojos se abren lentamente,haciendo que el violeta intenso se refleje entre la oscuridad.

¿Oscuridad?Ya se había hecho de noche...era demasiado despistada.

Entonces me percaté de la presencia a escasos centímetros de mi de un chico de pelo y ojos azules,bastante bonitos de hecho.

Hice un movimiento echándome hacia atrás por puro instinto,pero tras serenarme un poco,vi que no parecía tener malas intenciones.

Lo siento..me he quedado dormida...deseabais algo?-pregunté algo enrojecida.

Su reacción no me sorprendió demasiado , de noche y en pleno bosque lo extraño seria que no gritara o algo, pero se sereno enseguida, sus ojos me fascinaron , tenia los ojos de color violeta.

-Discúlpeme señorita , no era mi intención despertarla , pero ya a anochecido y podría ser herida por algún animal.-Me quite la parte de arriba de mi traje,por suerte era un kimono algo largo,y se lo eche por encima.-Empieza a hacer frió y podría enfermar.

Me separe un poco y con unas ramas y palos secos hice una hoguera.Generando una pequeña llama.

-Y discúlpeme otra vez , aun no me e presentado , mi nombre es Horo Horo.-La sonreí.

Le miré muy extrañada y sorprendida,y cogí su chaqueta sin rechistar.

Muchas gracias..parece que los Urobas también tienen buenas intenciones..-dije sonriendo un poco y abrazándome a la chaqueta.
Tenía la sensación de que por más que le dijera que no quería que el pasara frío,no iba a aceptar que me quitara la chaqueta.


Yo soy Kaede,y creo que no suelo dormirme por cada rincón-dije sonriendo un poco enrojecida.

Si encendía una hoguera podría atraer a otras criaturas,pero ya estaba lo suficiente despierta como para actuar.Le observé en silencio mientras preparaba todo.Sus ropas llamaban mucho mi atención.

¿Qué hacías por aquí a estas horas,Horo Horo,si no es mucho atrevimiento?-su nombre era divertido,jamás había escuchado uno así.

Me alegro ver como se abrazaba a la chaqueta.
Su aura me resulto interesante, no habia sentido nunca una de ese tipo.

-Lo cierto es que llevo todo el día por estos bosques , recolectando plantas-Saque mi libro de mi bolsa y se lo entregue,era un libro de herboristeria de plantas medicinales.- y admirando la belleza dela naturaleza , me resulta hermosa,¿Y usted mi señorita Kaede?

Simplemente paseaba,me gusta mucho hacerlo por estos lugares-dije abriendo con curiosidad el libro,Realmente era un tema que me interesaba mucho puesto que la medicina siempre había sido mi motivación.


Veo que ya posees una gran colección de plantas e información-dije esbozando una sonrisa cálida mientras pasaba las hojas.Me recordaba a mis primeros conocimientos de plantas medicinales.

Los has dibujado también tu?-le pregunté observándole de nuevo a los ojos.

Sonreí, me gustaba la medicina natural, había gran variedad de elementos y por suerte la mayoría eran fáciles de conseguir, me gustaba aprender , y mas aun si era sobre plantas.

-Algunos si-respondí algo nervioso, nadie había visto mis dibujos antes.-Sobretodo son las plantas que no son muy comunes de ver, algunas me costo encontrarlas solo por la descripción, así que decidí dibujarlas.

Me sonroje un poco, en ciertos aspectos era muy tímido, por suerte con la oscuridad que había no se notaba demasiado.

Empecé a reír tranquilamente cuando le escuché.Parecía encantador.

Eres muy tímido para convertirte en una criatura tan grande como un dragón. Este mundo es muy curioso,¿no te parece?Pero es precisamente eso lo que le convierte en interesante.

Pues me alegra que te gusten todas estas plantas,a mi la medicina siempre me ha gustado también-dije devolviendole el libro.

Cuídalo mucho,es una parte importante de ti-dije con una sonrisa cálida.

Miré al fuego y eché un par de ramas más,aun que esperaba que no nos atacase alguna criatura salvaje.

Cogí el libro y lo guarde en mi bolsa.
Me gusto saber que a alguien mas le gustaba medicina.

-Puede que sea algo tímido,pero lo cierto es que no me gusta luchar, no se como serán el resto de mis hermanos Urobas, pero por mi parte sin tener un buen motivo jamas lucharía.Por eso para lo único que me transformo en dragón es para poder volar.

Un pequeño lobo salio de los matorrales y se me acerco, saque de mi bolsa un trozo de carne y se lo di, este se tumbo junto a mi, devorando el trozo de carne.

-Por cierto señorita,¿conoce a más Urobas?

Presté atención a lo bien que se llevaba con aquel animal que no parecía conocer de nada,y sonreí.Eso también debía indicar que era buena persona,en teoría.

Sin duda estoy de acuerdo contigo,prefiero evitar el mayor número de peleas posibles.Y si,volar es una sensación maravillosa que por suerte podemos permitirnos.

Solo conozco a uno más,y no demasiado,se podría decir que le acompañé un solo día y no le he vuelto a ver-comenté con tranquilidad.-Pero ahora que lo pienso,nunca he visto a ninguna transformado.

Caminaba por el bosque como de costumbre pensando en mis cosas, pero esta vez habia algo distinto, habia 2 auras nuevas y una de ellas era un Uroba, me apresuré haste su posición y vi que estaba hablando tranquilamente, ni guno se percató de mi presencia.
Ande sigilosa hasta la posición del lobo y le clave mi espada ya desenfundada en el lomo, muriño en el acto y empezó a arder debido al fuego de mi espada.
-Vaya vaya, que tenemos aqui, si es un querido compañero de raza...-
Miré a la otra criatura que estaba en frente y le advertí:
-Ten cuidado ningun Uroba es bueno, somos almas de oscuridad y eso no se puede cambiar- dije mientras sacaba de golpe la espada de aquel pobre animalillo chamuscado.

Contemple la escena atónito ,¿quien demonios era esa?
Me levante de un salto,desenvainando mi espada.

-¡¿SE PUEDE SABER QUE TE A HECHO ESE ANIMAL?!-empezó a aumentar una ira dentro de mi y mis ojos se fueron tornado rojizos-¿quien eres y que quieres?

Me costaba controlarme , pues si por mi fuera abría decapitado a esa mujer con mi espada por ese crimen.

Me levanté instantáneamente detrás de Horo y le sujeté por el brazo,mirando bastante seria a la nueva Uroba.Parecía no conocerle a el,¿tal vez uno de ellos era renegado?o puede que simplemente no fuera nada amigable con los de su propia raza.

¿Y los animales tienen la culpa de tu falta de inteligencia?-pregunté mirándola con desafío,pero sin moverme ni un milímetro.

Desaparece de aquí antes de que yo te haga hacerlo-dije sin vacilar.Era demasiado tarde para intentar sanar al lobo,ya había muerto.

Ambos se sobresaltaron mucho, parece ser que nunca habian comido, de un angel caido me lo esperaba, pero de un Uroba...
-Saludos...- reí al ver la escena que se habia montado en unos segundos.
-Parece ser que por aqui no teneis hambre, este pobre lobo era debil, el no tenia la culpa de haber nacido asi... A lo largo de vuestra vida aprendereis que en esta vida solo es posible sobrevivir a costa de otras criaturas...-

Cogí un trozo de carne chamuscada e hice el amago de llevarmelo a la boca.
-Sentaos, no seais asi, era solo un lobo...además he notado que tu expresión ha cambiado al verme- me dirigí al otro Uroba.
-¿Que pasa? ¿Tu reina oficial te ha contado cuentos sobre los renegados?- dije mirandole directamente a los ojos desafiante.

Me solté de la mano de Kaede que me tenia sujeto,mis ojos volvieron un poco a mi tono normal al controlar mi ira un poco, me acerque hacia el lobo y pose el filo de mi espada sobre él , congelandolo entero en el acto.

Descansa en esta tumba de hielo hasta que pueda darte la paz, pequeño hermano.

Mire a la cara de la Uroba.

-¿Te crees que el ser débil implica que puedes jugar así con su vida?-apreté el puño.-Vale que lo hagamos para poder sobrevivir, pero en esta ocasión no lo has hecho por eso ¿verdad?.Me da igual quien eres y que quieres.Y mi Emperatriz no me a hablado de vosotros, pero ya veo con mis propios ojos que sois escoria.

Observé en silencio a Horo Horo,no creía que le faltara nada de razón.No quería meterme en aquella extraña conversación de los dos reinos de la raza,pero quedarme callada tampoco mejoraría mucho la situación.

Entonces si gustas puedo aplastarte yo misma al ser superior a ti-dije observándola en silencio,mientras me sentaba como ella había dicho,sin miedo alguno.

¿No tendrás miedo,verdad,pequeña uroba..?-pregunté con gesto serio.

-Je- seguí comiendo mientras ambos me hablaban.
-Ya veo... este mundo seria mejor si no existieran debilidades, mira niño, si he hecho esto es por mis razones, no matar por matar, tengo hambre y necesito comida para subsistir, si no hubiera matado a cientos de animales hasta ahora posiblemente estaria muerta, y creeme que tu también. Hasta este lobo habra matado conejos sin miramientos, todos moriremos alguna vez de una forma u otra...Ya sea de forma feliz o no... Por cierto niño, no juzgues antes de la cuenta a alguien- miré al lobo con tristeza, en parte no se lo merecia pero es lo que tocaba, ya estaba hecho.

-Otra cosa es matar por diversión- miré directamente a la angel caido mientras me ponia en pié y me acercaba hasta ella.
-Dudo que pudieras matarme angel caido, pero no quiero empezar una batalla, y menos sin motivos, si tu ahora acabaras conmigo ¿Daria eso una razon a otro superior para matarte? ¿Solo por la ira que sentiis ahora mismo? Hay veces que es mejor dejar pasar las cosas-
Dicho esto le di la espalda y volví a sentarme, -Al menos dejadme comer a gusto, o esque me ofreceriais provisiones de forma gratuita sin conocerme?-

Sus palabras eran en parte ciertas , es cierto que lo debíamos hacer para sobrevivir , pero su forma de actuar me repugnaba, era de mi raza , pero aunque fuera una hermana Uroba no me gusta nada su comportamiento , me recordaba a mi antigua tribu.

-Mira, lo primero deja de llamarme niño , tengo un nombre y es Horo Horo, que a diferencia de ti yo no tengo reparos en decirlo.Se supone que tenemos en nuestras venas sangre de dragón, pero te comportas como un humano.Yo te hubiera ayudado si lo hubieras dicho, pues yo a todos lo Urobas los considero hermanos.

Me puse delante de Kaede mirando a la Uroba que aun ni se había presentado.

-¿Dices de empezar una batalla por la ira que sentimos ahora? si hubiera liberado mi ira ya te habría atacado en cuanto mataste al animal.Y en mi caso habría compartido mis provisiones contigo sin dudarlo, pues mi comportamiento no es como el tuyo.

Seguía sentada sin alterar lo mas mínimo mi estado,como antaño,aun que esa uroba me irritaba un poco,en ningún momento había tenido intención verdadera de herirla o empezar una pelea,pues lo veía,en realidad,bastante inútil.

Come a gusto y procura no atragantarte,preciosa.-comenté echando mas leña a la lumbre.

Tranquilízate Horo Horo,ya no hay nada que hacerle.

Miré a Horo Horo, en verdad parecia un Uroba de buen corazón, seguramente Yukiko le engatuse y le use para sus propositos.
-Mira Horo Horo, si algo he aprendido en esta vida es que no puedes pedir ayuda a los demás... y aun menos si eres un Uroba oficial, tu emperatriz siempre nos margina, nos quita recursos y nos hace dificil la vida solo por no pensar como ella... Estoy segura que incluso tu dejarias de pedir ayuda a los demas, es mejor ser autosuficiente, y ademas, nada me ha ayudado mas que ese lobo...-

La ángel caido seguia algo molesta pero no tenia la impresión de empezar una batalla, era lista y veia que no iba a valer para nada un conflicto ahora, tenia la cabeza en su sitio, pero seguia sin saber por qué aun no me entendia...

-A tu salud bonita- dije con la boca llena levantando una botella de agua que llevaba encima.

Después de beber un poco de agua lentamente y sin atragantarme cerre la botella y dije
-Por cierto, se que ha sido una mala entrada, pero mi nombre es Roze... y bueno... ya que este pobre animal no puede ayudarme mas porque lo impediis, ¿Tendriais algo que darme de comer? No creo que puedo pagarlo ahora.- Mi cara tenia un tono malévolo, decidí hacer caso a Horo Horo y pedir algo, me costó y por dentro estaba muy insegura pero al final lo hice, solo quedaba esperar la respuesta...

Mire a Roze.
Sin mediar palabra me acerque a mi bolsa y de ella saque unos alimentos envueltos ,para que no se estropearan y se lo di a Roze.

-En una cosa te equivocas, Roze, dices que no pides ayuda a los oficiales por mi emperatriz,pero al hacer eso nos estas juzgando a todos por los actos de una persona, sin conocernos siquiera.¿No es por eso por lo que me regañaste hace un rato?-esboce una sonrisa burlona.

Pese a todo , era una hermana y no me negaría a dar auxilio a alguien de mi raza.

-Espero que esto sirva para que comprendas que a mi me da igual comportamiento de los oficiales, me da igual si sois oficiales o renegados,para mi todos sois mis hermanos ,todos somos dragones.

Mire a Kaede , seguramente estaría algo confusa con la conversación sobre los reinos de los Urobas.

Snreí ante el gesto de Horo Horo,se notaba que poseía un buen corazón a pesar de ser de oscuridad.Sin duda conocía a varias criaturas de discrepaban de su aura original.Demonios buenos,ángeles diabólicos..Que curioso mundo.
Yo soy Kaede-dije apoyando mi mentón sobre la mano.

Les observé en silencio y esperé la respuesta de Roze,que así parecía llamarse,ante la ayuda de Horo.Estaba claro que los dos reinos,oficial y renegado,no se llevaban nada bien,y estaban en actual discordia.Me perguntaba si mi reino también estaría así en pocos meses debido a la llegada del nuevo rey.

La verdad es que la actitud de el joven Horo Horo me sorprendió, lo que me hizo sacar una sonrisa...era una pena que por culpa de ideologismos dos hermanos Urobas se tuvieran que llevar mal.
-Muchas gracias, espero que tu emperatriz no te castigue, sin duda tienes buen corazón y te deseo lo mejor, no te mereces estar en una guerra constante como la que tienen los dos bandos, por ello intenta no meterte en problemas, y sobre todo ten cuidado con los otros renegados, también han vivido una vida dura y puede que se porten mal contigo o te prejuzguen como hice yo hace un momento. Te pido disculpas.-
Cogí un trozo del alimento que me dió y me lo llevé a la boca, mientras masticaba mire a Kaede...
-Asi que Kaede, es un buen nombre, me gusta...-la vi un poco pensativa por lo que decidí dejarla que pensara.

Sin duda Horo horo me habia enseñado una lección, pero no me iba a hacer cambiar, tengo mis ambiciones y espero poder cumplirlas, ahora lucharé también por el...

Observe la reacción de Roze y escuche sus palabras.

-Roze, yo no pienso empezar una guerra , no voy a luchar sin un buen motivo.Tengo mis propias aspiraciones y mis sueños, y los cumpliré-mi tono de voz era serio.-Me da igual lo que mi emperatriz me diga.Lo otros renegados abran tenido vidas duras , pero yo también, pero me da lo mismo , sois mis hermanos.-En el fondo Roze no era tan malvada como parecía.

Aunque lo negara el resto de Urobas, todos somo hermanos , nos guste o no.

Fui hacia el cadáver del lobo , lo cogí en brazos y me acerque a uno de los arboles cercanos, y a sus pies me puse a cavar.Cuando hice un hoyo de dimensiones apropiadas deposite al lobo con delicadeza y le enterré.

-Descansa pequeño amigo...-murmure mientras me arrodillaba ante su tumba.