Un cambio de planes (Natasha y Balmung)

Nat abrió los ojos, comprobó que había recuperado la voz y miró alrededor... La rodeaba una habitación cuadrada, de cristal negro y brillante, podía verse reflejada en dicho cristal que cubría también el suelo y el techo.

Una voz en off resonó por todo el habitáculo.

¿Cual es tu nombre, cual es tu verdadera forma y por qué atentas contra el reino?

Abri los ojos e intente ver donde me encontraba. Era una habitacion pequeña y oscura. No habia nada de luz. Tantee las paredes pero no encontre nada que me diese luz.

Escuche una voz de fondo, era ronca y aspera. Al instante me puse en alerta. Acaricie con suavidad el mango de la espada. Mire al frente. ¿Quien me habia atrapado alli?

-Me llamo Natasha Higurashi, soy la princesa de los vampiros y...no voy a invadir este reino...por ahora

Era mi humor, no esperaba a que lo entendiese.

Nivel de alerta 3
Raza no yasgeniod encontrada, procedan a su eliminación

Las paredes comenzaron a acercarse unas a otras, cada vez había menos espacio, la situación era cada vez más agobiante, ya se podían tocar paredes opuestas estirando ambos brazos...

El suelo se volvió gelatinoso durante un instante y una mano con un tatuaje brillando en un tono azulado salió de el.


Vamos, dame la mano!

Escuche una voz dando una alarma. Espero que no se estuviese tomando en serio la broma que había hecho antes.
Escuché un ruido y vi como las paredes poco a poco se iban encogiendo alrededor mía. Apreté los dientes.
Sin lugar a dudas esto era un curioso recibimiento. Las paredes se estaban haciendo cada vez mas pequeñas y aquí no podía utilizar el baile de las sombras.

El suelo se volvió resbaladizo por un momento y vi un como una mano con un tatuaje que destellaba una luz azul salía de él.

Era su mano probablemente. Dude en dársela pero no quería morir tan pronto. Cogí su mano con fuerza.

Noté su mano fuertemente agarrada a la mía y tiré de ella con fuerza.

Nat se sumergió en un cubo pequeño y oscuro, enteramente lleno de un liquido oscuro, ese líquido empezó a filtrarse por su cuerpo, y rápidamente llenó todas sus cavidades volviéndola uno con el.
Aunque se trataba de algo muy normal en el mundo de la magia, quizás era difícil de comprender en el exterior, nos encontrábamos en lo que se llamaba "reality marble" un espacio producido por la mente del taumaturgo, para simplificarlo mucho, sería algo así como otra dimensión. Sobre el líquido podemos decir que estaba formado por maná puro, transmitía pensamientos, se podía respirar, mantenía la temperatura corporal y "no mojaba". Era como aire pero en un estado más físico.
Le puse un dedo en los labios, como en señal de silencio y la abracé para que se calmara, mi tatuaje seguía emitiendo una tenue luz azulada que iluminaba un poco el pequeñísimo cubo en el que nos encontrábamos.

En alguna parte resonó como chocaban dos cosas enormes...

Ya está, otro menos.... - la voz sonaba bastante distorsionada.

Tranquila, ya pasó todo, ahora solo queda esperar un poco, piensa, no hables, si hacemos ruido tendremos un problema.

El estar en ese pequeño lugar transmitía una sensación de paz...

Acabamos en un una especie de cubo era de tamaño reducido y completamente oscuro, el cubo en sí estaba lleno de un liquido extraño, no podía determinar que tipo de material era. Poco a poco el liquido se iba fusionando con mi cuerpo hasta que practicamente me envolvió por completo.

Abri los ojos de nuevo y me encontraba en un lugar muy extraño...era como una especie de mundo alternativo o algo por el estilo. Gire mi cabeza hacia todos lados, entonces le ví, allí estaba Balmung. Me colocó un dedo en mis labios y me abrazo como dandome a entender que nada malo me iba a suceder.

Escuche un ruido sordo, no sabía que era.

oi su pensamiento asi que entendí que solo se podía hablar mediante la mente.

¿donde estamos? ¿que sitio es este?

Es difícil de explicar, en realidad este sitio no existe, el reino yasgeniod está repleto de estas cosas, pero no todo el mundo puede detectarlas, son como... depósitos de maná, y al tener tanto concentrado en un mismo sitio se pueden hacer muchas cosas con el....

¿Que has venido a hacer aquí? las cosas están bastante extrañas desde que volví, cierta organización que se hace pasar por yasgeniods, se está dedicando a exterminar a todo ser viviente que pasa por aquí....

Fuera resonó un pequeño rasgueo.

Di un largo suspiro, ¿por donde empezar? no tenía ni idea de como explicarle todo eso. Un ligero rubor estaba ahora en mis mejillas, desvié mi mirada, no quería que me viese de ese modo.

-Principalmente he venido a devolverte tu gabardina y bueno la otra noche fue un poco confusa para los dos, ya sabes el incidente que hubo- me estaba poniendo nerviosa- te debo una disculpa por todo lo que pasó. Y bueno ya que estaba aquí confiaba en que pudiesemos ponernos al dia...¿cúanto hace desde la última vez que nos vimos? Te he hechado de menos...

Volví a ruborizarme. Y la imagen de ese beso volvió a mis pensamientos.

Si... la verdad es que todo se tornó un poco extraño... No sabía que... bueno, no sabía nada de tu maldición... y.. a decir verdad, ni siquiera tenía la certeza de que siguieras viva..., hace mucho tiempo de eso, te estuve buscando pero parece que por los lugares equivocados...

Ya es seguro salir..., ambos fuimos arrastrados por el cubo hacia fuera, y llegamos a una habitación, la misma de antes, completamente a oscuras, exceptuando el destello azul del brazo, esta vez ya no había cristales negros...

Miré a ambos lados... Creo que alguien está tratando de provocar una guerra, y sobre tí... ¿Ya tenías estos poderes cuando nos conocimos? ¿como fue?, ¿por qué desapareciste?

Parecía que el peligro ya había pasado al menos por el momento. Habíamos vuelto a una habitación oscura al menos esta vez no había cristales de por medio.

Balmung parecía bastante confuso con todo esto, no le culpaba pues también yo estaba echa un lío con todo esto. Di un largo suspiro algo me decía que aquella conversación iba para largo.

-No pasa nada es normal que no supieses nada acerca de mi maldición pero sí, hace bastante tiempo que deje de ser humana y me transformé en vampiresa. Fue hace mucho tiempo, un accidente y pum te conviertes en esto. Al principio fue muy duro pero bueno poco a poco me voy adaptando a mi nueva vida- sonreí un poco- no sabía que me estuviste buscando pero lo mejor ha sido que no me hayas encontrado hasta ahora, no sabía como podía haber reaccionado en ese momento- le miré a los ojos- Siento haber desaparecido así sin dejar rastro pero sólo quería protegerte si me quedaba a tu lado corrías el riesgo de morir y yo jamás me perdonaría que te hubiese sucedido algo malo.

Desvié la mirada.

Me senté en el suelo, rebusqué en mi gabardina y encontré el tabaco, deslicé un cigarro en mi boca y me dispuse a encenderlo. Entonces la miré de lado, sonreí y guardé el mechero.

bomb split - susurré, y un pequeño hilo azulado salió de mi tatuaje, y voló por el aire como si fuera de seda y se metió en el cigarrillo, este comenzó a desprender una finísima hilera de humo, di una larga calada.

Puede que fuera lo mejor, te habría matado, o eso, o habría muerto en el intento, ahora las cosas son diferentes y bueno... ¿perdiste tus poderes? ¿donde vives ahora? ¿acaso hay alguien...?

Me habia echo demasiadas preguntas en muy poco tiempo. Intente organizar mis pensamientos para contestarle lo mejor posible.

-Como dije antes me converti en vampiresa y por consecuencia perdi mis antiguos poderes pero a cambio he adquirido otros poderes, y la verdad es que me encantan-dije con una sonrisa-Ahora vivo en el castillo vampirico con Luccie y Walter digamos que ahora son como una especie de "familia para mi"

Luego llego la pregunta que mas me temia. "Hay alguien" ¿que debia contarle? Solo lo sabia Ian y no sabia si estaba preparada para hablar de Jozu, pero el tenia derecho a saberlo.

-si...hubo alguien. Se llamaba Jozu Yagami, le conoci nada mas convertirme. Coincidimos en un clan de vampiros y pronto nos enamoramos. Era dulce, atento y siempre procuparaba hacer que me sientese bien. Todo iba bien, pero...un dia me levante y me di cuenta de que el merecia algo mejor y me fui del clan. No le volvi a ver hasta años mas tarde, vino a buscarme, al mismisimo castillo de Luccie. Habian pasado muchos siglos pero me di cuenta de que seguia sintiendo lo mismo por el, y volvi a caer en sus brazos. Me di cuenta de lo mucho que le amaba. Comenzamos una relacion mas seria y poco a poco todo volvia a ser como antes...hasta que llego esa dichosa guerra

Llegar a esa parte hacia siempre que mis ojos estuviesen acuosos. Desvie la mirada no queria que me viese asi.

-hubo una guerra...las cosas se complicaron y un ataque de un hechicero cargado de luz iba directo a mi y el...el se puso en medio recibiendo de lleno el impacto. Intente salvarle pero ya era demasiado tarde, murio en mis brazos. Han pasado ya 7 años desde aquello y jamas me lo perdonare, el murio por mi culpa y eso jamas podre perdonarmelo. jozu murio pero un mes despues de la guerra descubri que no me habia abandonado del todo.

Ahora venia la parte mas complicada de todas, explicarle lo de Ryu. Seguro que cuando se lo contase se alejaria.

-Yo..yo me quede embarazada y bueno ya sabes..tengo un hijo

Mire hacia otro lado, no podia mirarle a la cara.

-No tengo a nadie en mi vida...¿Y tu, hay alguien en tu vida?


Esperaba que no fuese asi

-Supongo que todos tenemos muchas cicatrices, pero estas son las que nos convierten en lo que somos, y las que nos guían en el camino.
-Me alegro de que hallamos vuelto a reencontrarnos, y, aunque no me alegro de las desgracias que te han sucedido, sé que sin ellas, las cosas no serían iguales, incluso puede que no nos hubiéramos reencontrado. -Dí una calada

-Tiene que ser agradable tener una familia... ¿Sabes? te envidio. Lo único que puedo decir de mi, es que me entrené y trabajé muy duro para convertirme en lo que soy, un asesino, y ahora es lo único que tengo, soy poderoso; si, estoy en prácticamente el límite, pero la realidad es que también estoy vació; por suerte tu abandonaste ese camino a tiempo. Es cierto que creíste perder a quién amabas, pero permanecerá vivo en tu interior, por siempre. -Dí otra calada

-Un hijo... -Mis ojos se tornaron algo húmedos.
-Es realmente maravilloso, aunque también es muy peligroso en los tiempos que corren, me gustaría conocerlo algún día, seguro que se parece mucho a ti. Además, estoy convencido de que eres una madre ejemplar...

-Te contaré algo más... Después de el incidente anterior mereces saberlo, aunque seré breve, este reino está siendo atentado por una organización que pretende la guerra con otros reinos, debo acabar con ellos y proteger así a mi pueblo.

-Y creo que con esto, he resuelto la mayoría de mis dudas, ¿Que me dices, hay algo más que quieras saber?