Tras un largo tiempo de meditación y entrenamiento me dispuse a volver al reino Brujo para vengarme de los renegados.
Hacía una noche fría y la luz de la luna era tan intensa ,al estar el cielo despejado y cubierto de estrellas ,que parecía casi la luz día,una noche bastante extraña por cierto.
En mis ermitas vacaciones descubrí varios conjuros,pero con este abandono perdí todo poder,por lo que ahora sería un novato desentrenado,solo cultivé sabiduría,por lo que la locura en parte se me fue.
La oscura prisión que me encerró aún llegaba a mis recuerdos,por lo que mi locura se desencadenaba en completa oscuridad.
Un nuevo gusto por lo arcaico nació de mis estudios sobre el libro de las sombras,ahora haría todo lo posible por cambiar los métodos de la antigua reina bruja,Elinor. No me sentía renegado,pero aún así aconsejaría a mi reina sobre nuevos métodos de dominación de otros reinos propios de un buen dictador real.
Al entrar a escondidas en el reino percibí algo raro, parecía que las casas estaban abandonadas, algo raro estaba pasando.
Rápidamente fui en dirección a mi antigua abadía donde esperaba que Servitore me recibiera con los brazos abiertos.
15 largos años habían pasado desde mi vuelta pero todo en mi abadía parecía estar como la última ves que estube.Entre por el gran portón frontal y me dirigí hacia el gran salón principal,noté un olor raro,pútrido y en frente de mis narices me encontré sentado en mi trono al viejo Servitore el cual parecia mas envejecido ,tendría ahora unos 75 años,ya no me serviría para nada,sólo era un saco de huesos al que alimentar
Servitore con voz ronca y tartamudeante: ¿Quien se atreve a molestar al señor de esta abadía?
-Servitore , soy yo,vuestro amo DUNKEL,¡he vuelto!
Servitore :eso es imposible mi amo debe de haber muerto en la prisión renegada por sus locos actos.Sus ojos impregnados de lagañas no le permitían ver todo lo bien que quisiera,pero consiguió notar mi aura.
Aunque reconozco esa débil aura,¿es usted, mi señor?
-Pues si y paras demostrártelo....me acerqué a su vera y le mostré en sus narices el pacto que firmó conmigo.
Puedo ver que no encontraste la fuente de la juventud eh, estás hecho un adefecio,es mejor que te jubiles, encontraré algún nuevo ayudante.
Servitore :Mi señor no puede venir aquí después de tanto tiempo durante el cual e protegido sus aposentos y pretender despedirme,seguiré siendo su más humilde servidor
Quité al anciano Servitore de mi trono y dije:
Está bien ,sirveme una copa de coñac y cuéntame todo lo que ha pasado en el reino durante mi ausencia