Regreso !

- En casa de nuevo... - Suspiré al ver las enorme puertas que meses atrás había abandonado.

Había sido un largo viaje sin avisos, sin notas, no había nadie a quien avisar, nadie a quien decir un simple "adios".

En todo este tiempo había recorrido miles de kilómetros solo, en busca de una paz que aún no había logrado encontrar pero si había estado muy cerca de hacerlo.

Decidí este momento para regresar ya que en breve empezaría la época fría y convenía estar aquí para afrontarla. Además me dí cuenta de que el único lugar al que podría volver, o, simplemente ir, era el Limbo, donde al menos había más gente como yo.

Tras reflexionar mis palabras durante varios minutos me dispuse a subir aquellas pequeñas escaleras que llevaban a las puertas y tras eso, las abrí.

Hacia tiempo que todo el lugar se encontraba en silencio, y me encontraba allí sola, en el templo meditando un poco sobre todo lo que había pasado en las ultimas semanas,cuando vi entrar a otro ángel caído por las puertas principales, lo cual me alegro,pues siempre solía estar sola por estos lugares si Aurora no estaba, pero, para mi asombro era alguien que no conocía, y me levante lentamente mirándole desde media distancia con tímida curiosidad.
Y solo pude decir lo primero que me vino a la mentºe, aparte de caer en la cuenta que se trataba de uno de nuestros maestros.


-Bi..bienvenido..-dije aun con cara tímida de curiosidad,y haciendo una leve inclinación.

Cuando entré no parecía aquel lugar que había abandonado. En cambio estaba mas solitario y apenas había luz que iluminara las estatuas y los cuadros que decoraban aquella sala en la que una vez Aurora me recogió. Únicamente había un caído asombrado en medio de la sala al que no reconocí.

- Hola - Dije imitando la reverencia. - ¿Qué ha pasado aquí?, ¿Dónde está todo el mundo? - Pregunté inquieto, ya que nunca había visto este lugar así. - Po-por cierto, me llamo Ciel - Añadí avergonzado por olvidar la presentación.

Dejé la mochila en el suelo y recorrí la sala con la mirada, reconociendo todos los detalles e identificando auellos que eran nuevos para mí. Me sentía muy agusto al haber regresado.

Sonrei algo aliviada, al saber que no se trataba de alguien excesivamente frio, y me apresure a contestarlo algo pensativa:

-Lo cierto es que últimamente hay poca gente por aquí, todos están bastante atareados, pero ami me gusta este lugar, así que procuro estar aquí siempre que puedo-dije añadiendo una sonrisa- Encantada, mi nombre es Kaede, y llegue aquí no hace mucho.-dije dejando de inclinarme y poniendo ambas manos entrecruzadas con los brazos hacia delante como solía hacer, un rasgo mas que demostraba mi serenidad.

Gesticulé con la cara una expresiónque abarcaba una mezcla entre extrañeza y decepción.

- A mi también me gustaba este lugar, hace un tiempo cuando llegué, pero ahora parece cambiado. - Suspiré por un momento y continué. - Antes había ángeles riendo y hablando, paseando por todos los pasillos de este lugar. Ahora, solamente estás tú. También había dos ángeles muy robustos aquí, en estas enormes puertas. Y bueno, la gente solía estar por aquí, no como ahora, que como tú dices están todos fuera. - Añoraba la alegría que había, y me extrañaba que en tan poco tiempo se hubiese esfumado.

Recogí la mochila del suelo y me la coloqué en la espalda y después miré a Kaede con una amplia sonrisa. - ¡Pero no te voy a tener ahí de pie! Te invito tomar algo, en mi casa o en un pequeño bar que hay en el centro de la plaza, donde tú quieras. Porque al decir verdad, yo estoy un poco cansado con tanto viaje. - Dije sonriendo y colocándome la mano tras la cabeza.

Cada vez parecía estar mas sorprendida, pero sonreí aun con mas ganas,y asentí energeticamente con la cabeza-Gracias-le dije sonriendo.

Corrí un poco hasta llegar a su altura y empece a conversar con el algo mas tranquila.

Lo cierto es que tampoco esta tan vació..no quiero que pienses eso..pero tal vez hayas llegado en un mal momento, así que esperemos un poco vale?-dije sonriendo le amistosa mente, mientras caminábamos a la salida.

OFF.: Esto... hay algo qe no me ha qedado muy claro... xD Lo de qe vas a la salida es qe te vas del edificio o qe vines al bar ? xD En caso de qe vengas, hago un tema nuevo para el bar ?
Lo siento esqe soy un poco lentito.. xD

OFF: tranquilo xDD,jajaja. Si quieres vamos al bar, me da lo mismo>

OFF.: Vale ! jaja siento la confusion xD

ON.: La conduje por una serie de pasillos y escaleras en los que cada vez empezaba a haber más gente. Tras unos 5 minutos andando llegamos a la Plaza Central, llena de comercios y descubrí que era aquí donde una parte de la población se había reunido. En una esquina estaba el pequeño bar, señalado por un cartel de madera en el que habían pintado: "Quilosa's Bar".

- ¡Aquí es! - Anuncié a Kaede. Al entrar, se escuchó el tintineo de una campana mezclado con el chirrio de la vieja puerta.

El lugar no era muy grande, ni siquiera había mesas, únicamente había unos 6 taburetes, de los cuales 2 estaban ocupados, 2 papeleras en los extremos y aquella larga barra. Me acerqué a la señora que estaba tras la barra y la dije:

- Denos y un refresco y un... - Miré a Kaede en espera de su respuesta.

-Otro para mi por favor-dije con timidez. Había seguido a Ciel con atención y curiosidad, pues nunca había estado en este lugar del limbo,y me gustaba el ambiente.

Tome asiento en uno de los taburetes, y empece a mirar con gran curiosidad todos los rincones de aquel pequeño pero acogedor bar; parecía haber numerosos retratos de antiguos importantes ángeles caídos, y pequeñas lamparas con formas de pequeñas hadas,que desprendían una nítida luz azul. Sonreí tranquilamente, ese lugar me estaba empezando a gustar mas aun.

Me senté junto a Kaede, la cual estaba observando toda la sala.

- Bueno, ¿Qué te parece este sitio?¿Te gusta? - La pregunté. En ese mismo instante se acercó aquella mujer y colocó dos posavasos de tela y sobre ellos las bebidas. - Gracias - La sonreí.

Bebí un sorbo de mi bebida agradecido, ya que hacía mucho tiempo que no bebía algo así, y saqué de la mochila un par de manzanas. - ¿Quieres?, ¡Son de hoy! - Le ofrecí divertido.

-Claro que me gusta!, esto es increíble-dije sonriendo le ampliamente, mientras cogía una de sus manzanas que tenían una pinta estupenda, y la di un tímido mordisco, segundos después dije enrojecida:

-Están riquísimas^^!!, prácticamente lo mejor para acompañar a la bebida, donde las cogiste?

Me estaba abriendo ampliamente con alguien, y eso me animaba mucho.

- Jaja, me alegro de que te gusten, tanto este sitio como las manzanas. - La sonreí - Las he cogido en un pequeño bosque de manzanos esta mañana, mientras volvía hacia aquí. Eran de las pocas que quedaban, ¡una familia de pájaros se las estaban comiendo todas! - Dije gesticulando mucho con las manos para intentar hacer que se riese. *¡Qué simpatica!*.

Empece a reír esta vez con algunas carcajadas, me alegraba mucho que hubiera alguien así en el limbo,y esperaba que se quedara por mucho tiempo.


-Nunca había visto esos manzanos, pero el lado positivo es que asi no me topaba con esa familia de pájaros, ya tenian que tener hambre-dije riendo.

Me alegró mucho haber conseguido que se riese, no recordaba haber hablado tanto con ninguna persona desde hace años y ahora mismo me sentía muy agusto al recordar esa sensación.

- Disculpame soy muy payaso - Dije sonriendo con los ojos cerrados. - ¡Pero bueno! ¡No he parado de hablar!, ahora te toca a ti hablar que no te he dejado. - La miré esperando su respuesta mientras bebía lo poco que me quedaba del refresco.

Sonreí amplia mente, me sentía tan agusto ahora mismo, que no me importaría que durara mucho tiempo, parecía muy simpático, y eso me ayudaba mucho, pues solía estar bastante sola si Aurora no estaba en el Limbo.

-Pues..veamos-dije llevandome un dedo a los labios pensativa, pues que podia contarle yo?

Ahh!, claro!, como no se me había ocurrido antes><, has vuelto de viaje no?, eso quiere decir que ya estuviste aquí antes, a quien conoces de por aquí?-le dije con una sonrisa amigable sorbiendo mi bebida.

- Um... pues... - Miré al techo pensativo rasacándome la barbilla hasta que encontré una buena respuesta a su pregunta. - ¡Ah claro! bueno en verdad, del Limbo conozco a Aurora, una chica que siempre la acompaña y a un par de corpulentos hombres que me recibieron el día de mi llegada. Ahí fuera están mi hermana, a la que conocí hace poco, ya que la daba por muerta, a Ian, a Walter y digamos que... tuve un curioso encuentro con la reina Arshei. - Forcé un suspiro mientras se me pasaba por la cabeza aquel momento del primer día que anduve por estas tierras. - ¡Anda! Se me ha olvidado otra persona...¡Ahora te conozco a ti! - La dije sonriente.

Le sonreí amablemente, conocíamos a gente en común, eso era bueno.

Por un momento me puse seria- Solo te conozco ati, a Aurora y R de ángeles caídos, me resulta triste,habiendo tantos como hay,pero seguro que abra mas tiempo-dije finalmente con una pequeña sonrisa.-Porcierto, quien es tu hermana?pregunte con curiosidad.

- Bueno mi hermana es la reina Ana, aunque realmente no tenemos la misma sangre yo me crié con ella, hasta que desapareció y no volví a saber nada sobre ella. Pero cuando llegué aquí la reconocí y me entere de que era una vampira. - Dije con una amplia sonrisa. - ¡Que por cierto!¿Has visto a su hija? - Abrí bien los ojos para mostrar la ilusión que me hacía.

En realidad no,y no e hablado mucho con Ana, por no decir nada, pero seguro que es buena persona si hablas tan bien de ella^^-le dije sonriendo apaciblemente.

- ¡Si que es muy buena persona! - La sonreí. - Y bueno, ya se va haciendo un poco tarde así que creo que me debería ir yendo ya. Me alegro mucho de haberte conocido y, ¡Ya nos veremos más adelante! -

Pagué ambas bebidas a la dueña y saqué otra manzana de mi mochila, la cual se la ofrecí amablemente a Kaede en señal de despedida. Dije adiós con la mano y me dirijí hacia la salida.

Le respondí a la despedida, y cuando salió por la puerta guarde con cuidado la manzana, despidiéndome de la amable camarera, y saliendo por la otra puerta. Había sido una buena velada, pero había que continuar entrenando.