Cumpliendo con lo prometido

Cuando Ian se fue a levantar apresuradamente me le quede mirando y cuando se mareo me levante deprisa .-Vamos anda quedate sentado y come algo.-dije con una de mis mejores sonrisas. Me acerque a Walter y esperé pacientemente a que abriera las ojos para hablar con el.

Me acababa de dar cuenta de que la camiseta se había roto así que abrí la mochila para sacar una camiseta de repuesto y me acordé del trozo de adamantio. Me puse la camiseta y empezé a observar el metal. Quizás debería fundirlo para poder manejarlo. Decidí probar si con mis uñas, igual que con el metal de la corona, podía hacer la forma de la daga así que me quité la camiseta nueva y me convertí en lobo. Haciendo caso omiso de las personas que había a mi alrededor me puse a trabajar y poco a poco con las garras conseguí hacer marcas y surcos en el metal. Esto me llevará días

Noté como Ana se acercaba a mi y se me quedaba mirando. Abrí los ojos.
-¿Disfrutando de las vistas? -Dije en tono de broma.

Cuando Walter bromeo yo solo asenti un poco.-¿Que te pasa?-dije preocupada, se le notaba raro.

-Nada... Me habrá sentado mal la cena... -Dije haciendo alusión a lo que era evidente, no me gustaba tener que beber de ella. Desvié un poco mi mirada de la suya más por vergüenza que por recelo.

Me di cuenta de que estaba asi por mi sangre, tampoco era para tanto, tenia que curarse para que no se desangrara de camino y era la forma mas rapida. Vi como desviaba la mirada y de repente me dio igual que Ian y Ciel estubieran ahi le ize que volviera a mirarme y le bese, cuando me separe junte la frente-No te preocupes Walter.. no pasa nada porque hayas bebido de ella, sabes que si eres tu no me importa nada salvo tu supervivencia, necesitaba que lo hicieras-

Correspondí el beso y la miré.
-No deberia tener que alimentarme de quien debo proteger. Como ya te he dicho muchas veces, tu eres mucho más importante que yo.

sonrei dulcemente-Yo tambien te tengo que proteger a ti, por tener un rango mayor y encima ser reina y... porque te quiero...-dije esto ultimo en un susurro en su oido.-eres demasiado importante para mi como para dejarte desangrar por ahi-

Correspondí su beso.
-Y al mismo tiempo tu eres demasiado importante para mi, no soporto la idea de tener que hacerte daño. -Respondí en su oido susurrando.

sonrei-no me as echo daño, ains tontito vamos-dije acariciandole la cara, me daba igual todo si el estaba bien asi que no le daria mayor importancia. Me incorpore un poco ya que me habia agachado para hablar con el y le sonrei calidamente.

Vale, una cosita y después podéis seguir con vuestras cosas. ¿Tenéis algo realmente duro? Y no quiero chistes al respecto Walter -me di cuenta al instante de lo que había dicho pero bueno después de todo un poco de humor nunca viene mal.

Sonreí a Ana. Aunque no acababa de estar comodo del todo con la idea de haber bebido de ella, pero lo dejé correr.
-¿Algo realmente duro? Me temo que lo único que tengo es mi espada, pero no quieres tocar su filo. -Dije señalando la espada y recorriendo con mi mano su filo de plata.

Se me pusieron los pelos de punta y noté como el lobo me pedía salir para acabar con él. Da igual. Guárdala. Una espada no sirve, ya lo he probado con mi espada de "luz" que tampoco creo que te guste. -la saqué y recorrí con mi mano su filo imitándole con una sonrisa.

Sonreí, la verdad es que la luz solo me molestaba en grandes cantidades, nunca habia tenido que sufrir su impacto directo, no podia asustarme o hacerme sentir nada.
-Pues me temo que si no has podido ni con la espada ni con las garras solo te queda recurrir a un tallista.

Eso o recurrir a la diabla para que me lo funda pero no creo que le guste mucho mi presencia jaja -habría que ir a un tallista ya que con las uñas me tiraría meses para poder hacer algo parecido a una daga.

-Bueno, estoy disfrutando mucho de este... camping, sin embargo me temo que deberiamos despedirnos. -Dije mientrasme elvantaba y estiraba la mano para ayudar a Ana.

Suspire largamente-De acuerdo pues... cuando lo tengas avisame Ian-y le sonrei levantandome y sacando las alas dispuesta a alzar el vuelo-Hasta lo proxima Ian, Ciel... vamos Walter.- y comence a volar hacia el castillo.

Bueno yo me voy. -Sabía que los vampiros me habían escuchado. Adiós Ciel, espero verte otra vez. Me puse a correr hacia un pueblo de humanos que estaba cerca de mi reino y dejé el metal a cargo de un herrero. Volvería dentro de unos días.