Pensamientos

Llegue a las cordilleras, tras un largo vuelo por todos los lugares que me iba encontrando. Ultimamente me gustaba ir volando por cualquier sitio, intentando dejar la mente en blanco y no pensar ni recordar nada, intentar relajarme. Pero cuando aterrizaba, los recuerdos se me venian a la mente, y ya la tranquilidad se iba.
- ''¿Cuando dejare de seguir huyendo de los angeles y los demonios? ¿Cuando aparcare estos recuerdos?''- murmure, sentandome en una roca, pensativa.

Olí una nueva esencia proveniente de una ángel caído que aún no conocía así que me acerqué a saludar. Hola -dije sonriendo. Al ser la primera vez que nos veíamos quería causar buena impresión.

-Si te pierdo voy a empezar a llorar...-iba cantando cuando me encontre con Alice (creo que te conocia de la taberna).
-Hola Alice-algo le pasaba-¿Qué tal estás? ¿Te pasa algo?

También vi a un licántropo, ya tuve un encuentro con él anteriormente. Ni le saludé.

- Hola...a ambos-dije, con un tono un poco cansado.
Mire a Lukasian, y le dije:
- Nada...solo que tengo demasiados recuerdos en la cabeza...no se si me entiendes.
Suspire, agachando las alas.

-... Claro que sé a lo que te refieres... suelo estar así continuamente...-miré de reojo al licántropo.

Demonio, no veo motivos para que me mires así. A no ser que quieras tenerlos claro -dije sonriendo igual que antes solo que esta vez no era para agradar. Mi aura estaba reducida a la mitad más o menos por lo que pasaría por un maestro quizás.

-No me......... malinterpretes licantropo, no quiero problemas.-dije volviendo la cabeza hacia un lado, pensando que él ignoraba mi problema con los licántropos.

Suspiré. Me había precipitado y cualquiera diría que buscaba pelea, aunque un poco si. Me giré hacia la caída. Me presento. Yo soy Ian -dije esperando su respuesta.

- Yo soy Alice Valentine, encantada- dije, con una fragil y apagada sonrisa.
Me sente en la roca de nuevo, un poco apresumbrada. Ademas, ya para concretar, tenia un dolor de espalda por la pelea de la otra ocasion, que ya me ponia el cuerpo destrozado. Me toque los lumbagos, estirandome hacia atras, notando un crujido.

-Lo siento Alice, yo no puedo hacer nada por los dolores de la pelea del minotauro.-dije--Por cierto, licántropo.... Ian, ¿no? Soy Zuwin Karesh, por si te interesa.

Encantado -dije mirandole brevemente. Me senté al lado de Alice en la roca. ¿Que es eso del minotauro?

-Hace poco se coló un minotauro en la taberna.-respondí secamente y me quedé en silencio.

- Si, un alboroto causado por un minotauro. No pude saber sus motivos, era duro de pelar, y me fui al rato de interrogarlo- dije, mirando a Ian- mi espalda me dolia mucho, y necesitaba descansar.
Note otro crujido.
- ...y aun me duele...

-Alice, ¿seguro que estás bien?-dije preocupado-¿No hay nada que pueda hacer por ti?

- Si tienes alguna pocion para borrar recuerdos de amor y cosas asi, pues me vendria bien...para la espalda ya ire a algun balneario-dije, suspirando.

-... Lo siento mucho.... no tengo nada de eso.. de verdad.-contesté triste.

Cualquiera diría que sobro. Pociones yo no tengo, pero si quizás algún consejillo -dije sonriendo.

- Adelante, te escucho- dije, mirandole con algo de atencion.

Lo primero tendría que saber desde cuando sufres por ello. -dije esperando su respuesta.

- Me dejo hace mucho tiempo...por que no tuve paciencia con sus dudas- dije, un poco apresumbrada- primero me dijo que me queria, y luego que no sabia lo que sentia...y mis dudas y el dolor se me fueron acumulando mas y mas...y un dia estalle, le dije que se decidiese, que me dejase de tener en vela durante tanto tiempo...y ahi fue cuando le deje de gustar del todo. Me separe de el para no seguir interfiriendo en su vida...y ahi fue cuando empezo la causa de mi dolor. La culpa de todo es mia, lo se...

Cerré los ojos, me senté y me puse a prestar atención en silencio. Pobre chica...

Sonreí. Entiendo que piendes que la culpa es tuya, pero debes saber que no es así. Si el no ha sabido quererte y apreciarte como debía, tu no has tenido nada que hacer. Y como la culpa no es tuya, vas a levantarte y a gritarle al mundo que la nueva Alice, la alegre ha llegado al mundo vale? Y no lo digo de broma así que hazlo -dije mirandola mal de broma.

- Mira, se que tu intencion es buena, pero lo que menos quiero hacer es gritar algo de lo que no me siento con seguridad...gracias por tu consejo igualmente, pero...yo no soy la nueva Alice- dije, con un tono cansado- solo soy una chica cansada y con ansias de cariño de alguien, nada mas.
Mire a Lukasian, y le dije:
- Perdon, ¿te aburro mucho? ¿Quieres hablar de alguna cosa en particular?

-Eeeh... uuuh... no...-dije algo sonrojado, tartamudeando.-Prosigue.... por favor.