Mucho tiempo ha pasado [Zuwin y Alice]

Me pasee por las costas, una noche aburrida. Veia el mar bastante calmado, a pesar de la brisa que se iba levantando...cosa que me hizo maquinar una pequeña idea. Eche el vuelo sobre el oceano, empezando a fraguar la idea de usar mi poder de aire para crear una burbuja impermeable. Si tenia suerte, al caer al agua, ese aire repeleria el agua a mi alrededor.
Mire debajo de mi. Solo oceano, quedando lejana la costa. Era buena señal, me evitaria el susto de caerme de cabeza en una roca, y fastidiarla. Empece a crear la burbuja de aire, y empece a dejarme caer, desde una altura considerable. Me sentia con algo de miedo; notar el cuerpo desdenciendo a gran velocidad me hacia sentir como quien se tira de un acantilado para no volver...

Paseaba por la costa, sin tener mucho que hacer, me fui a un acantilado cercano, y me senté en una roca mirando las estrellas. Había algunas nubes, las cuales con el tiempo fueron dejando paso a la luna llena. Se me ocurrió tirarme al agua y ponerme boca arriba mirando las estrellas, dejando que me llevase la corriente. De repente miré hacia la costa, y me di cuenta de que me había alejado mucho.

-Vaya.... ya volveré.-suspiré y dirigí mi mirada al cielo.

Mientras descendia bajo el agua, notaba el cuerpo flotar en la burbuja...en una ligereza inequiparable con la que siente uno al volar...aunque la magia me consumia bastante, por lo que tuve que ascender hacia la superficie, viendome tras alguien.
Una silueta conocida....

Seguía mirando las estrellas cuando note un ligero movimiento del mar. Alguien apareció de DEBAJO de mí y me pegó un susto de muerte, tal que me derribó y me sumergí casi sin quererlo en el agua.
Emergí y desorientado exclamé:

-¿¡Pero qué...!?

- Hola, Zuwin!- dije, apartandome el pelo de la cara- siento haberte dado ese gran susto, lo suento muchisimo
Le abrace. Me sentia alegre de verle.
- ¿Donde estabas? Me tenias preocupada...te eche de menos.

Vi a Alice y antes de que pudiera decir nada me abrazó.
-H-hola Alice.-dije tartamudeando.
Le di un beso en la mejilla.
-¿Dónde estabas tú? A mí ya me conoces, soy un poco nómada.-dije sonriendo.

- Huyendo...han pasado demasiadas cosas...y necesitaba tiempo para meditarlas...- dije, con voz apagada.
Me costaba contarle la presencia de Candile. Era algo...que me costaba hasta para Seymour...

Me sobresalté cuando dijo eso.
Noté algo que no estaba bien en su tono de voz, y me preocupé.
-¿Qué ha pasado?-dije mirándola a los ojos-Cuéntamelo por favor...

- Hay alguien mas dentro de mi...alguien que no deberia estar...y que puede hacer daño...mucho daño...y tengo miedo....- dije, temblando en sus brazos.

-Alice, si quieres algo sabes que solo tienes que pedírmelo.-le dije a ver si se tranquilizaba-Sabes que siempre estaré a tu lado.
La abracé con fuerza.
-¿Qué te parece si buscamos algún sitio para descansar?-dije susurrándole al oído.

- Si...volvamos a la costa, por favor...- dije, acurrucada en el, muerta de frio. Me temblaba todo el cuerpo en el, pero...algo del peso de ser con doble personalidad se iba junto a el...

Asentí y me puse a nadar con ella hasta la costa, aunque nos arrastraba un poco la corriente y eso lo hacía mas complicado. Cuando llegué a la orilla, dejé que Alice siguiera apoyada en mí para salir del agua.
-Aquí estamos mejor.-dije sin cambiar mi semblante.

- Gracias, querido- dije, mas calmada, andando con el por la orilla- Echaba de menos tus cuidados...

-Yo te echaba de menos a ti.-dije y la besé con ternura.
Me tumbé en la arena, observándola. No se me había olvidado lo que dijo antes.
-Quieres... ¿hablar sobre eso?-pregunté.

- Si...es mejor...- dije, ya menos tranquila.
Con voz ahogada, empece a contarle sobre mi otro yo...Candile, que por lo que podia deducir, era lo peor de mi. Lo mas oscuro...lo mas horrible.

Me sorprendí muchísimo mientras me contaba todo eso, al principio parecía totalmente surrealista, pero según fue contando me di cuenta de que tenía algo de lógica, y no iba a desconfiar de Alice. Estaba preocupado por ella.
-Es increíble....-suspiré-Pero yo no te voy a dejar de querer por eso.-y sonreí.
Recordé lo que pasaba cuando me enfadaba, y agaché la cabeza, pero intenté olvidarlo y volví a sonreir.

Cuando vi que agachaba su cabeza, me preocupe.
- Cariño...se que tu tambien ocultas algo...tu mirada me lo dice.

Me incorporé un poco y aparté la mirada para reflexionar unos segundos, me tumbé, miré al cielo y empecé a relatarle lo de mi..... segundo "carácter" no personalidad exactamente, porque seguía siendo yo mismo.
-Verás..... cuando veo algo relacionado con algo de violencia... casi siempre sufro una "transformación", es decir, me convierto en alguien totalmente diferente, pero sigo siendo yo.... es difícil de explicar... Estoy como al revés...-suspiré.

- Candile solo sale cuando yo estoy en peligro...o a veces, cuando quiere salir en algo importante- dije, hablando con tranquilidad.
Me acerque a el, para besarle dulcemente y abrazarle. Echaba de menos aquello...
- Pero a estos gestos nunca haras que salga el lado malo, cariño. Yo no pienso hacer que en el tiempo que estes conmigo veas violencia...tendlo por seguro- dije, sonriendole

Me dejé abrazar y besar por ella. Un escalofrío me recorrió el cuerpo.
-Te quiero mucho.-dije lentamente-Nunca te abandonaré...
Me levanté y fui al agua a refrescarme un poco, con toda la ropa puesta.
-¿Vienes?-le pregunté extendiendo mi mano hacia ella.

Sonrei, viendo su mirada.
- Desde luego- dije, cogiendo su mano.
La noche estaba tranquila, de momento. Ojala Candile no saliese...

Se estaba muy bien dándose un baño de noche, una noche llena de estrellas.
-Te da.... ¿miedo que salga Candile?-pregunté.
Pero me di cuenta que no había sido buena pregunta, aún seguía un poco nerviosa, parecía.

Miré al cielo yo también.
-Pues la inmensidad de la noche es muy relajante...-dije medio eclipsado por las estrellas-De todas formas, necesitas desconectar durante un tiempo.

- Desconectemos juntos, Zuwin...viajemos juntos por una vez, solos, tu y yo, donde quieras- dije, sonriendole dulcemente, abrazandole- No necesitare volar...ire junto a ti con los pies en la tierra, todo el tiempo que quieras
Esa noche se habia hecho para el y para mi. Solo una ligera brisa helaba la estancia, pero hacia una noche hermosa, estrellada, despejada...ideal.