Llegada al castillo

Habían pasado 3 días desde que salí de los desiertos fríos del norte.

Fue un largo camino hasta que llegue a este lugar. Mucha gente me había hablado del famoso castillo de los brujos y decidí ir hasta allí para explorarlo.

No fué un camino facil, me costo mas de lo que creía dar con él, peo al fin lo encotre. Ahí estaba frente mia.

Un castillo lo bastante grande, de aspecto tenebroso. No se si era porque ya estaba entrada la noche pero le daba un toque siniestro que a mí, personalmente, me gustaba.

Caminé hasta allí y sin vacilar abri la pesada puerta para entrar a dentro.

La sala que veía ante mis ojos no debía ser otra cosa que el recibidor.

Los muebles de aquella sala eran muy antiguos y tenian su toque siniestro que a mi tanto me gustaba.

Espere un largo tiempo pero al ver que nadie venía decidí dar el primer paso.

¿Hola? dije esperando alguna respuesta.

-- La reina os espera, Lady Kanna -- dijo una chiquilla que apareció de pronto frente a ella, haciendo una ligera inclinacion de cabeza -- seguidme hasta el salón del Trono, donde os aguarda -- la niña la guió hasta una enorme puerta y entró por ella, dejándola fuera. Dentro, la reina esperaba sentada en el trono.
-- Lady Kanna está fuera.
-- Hazla pasar -- contestó haciendo un además con la mano para abrir la puerta con magia.

entre al despacho que me indicó aquella chiquilla.

Era una habitación amplia, totalmente en penumbra. Todos los muebles tenian aspecto antiguo y algo deteriorados. La habitación parecía que no se había limpiado en unos cuantos días y había montones de papeles por el suelo.

La mesa estaba plagada de perfaminos, objetos varios y montones de papeles y tras esas montañas de cosas , se encontraba una chica.

Esperé a que me dieran instrucciones.

ME levanté lentamente, di un par de vueltas a su alrededor y ma paré frente a ella con una sonrisa:
-- Encantada de verte, LAdy Kanna -- dije tendiendole la mano -- Soy Elinor, tu reina y, espero, futura amiga.

Sonreí a la que sería mi futura reina. Parecía una chica sincera y amable. Nos llevaríamos bien.

-Muchas gracias por dejarme instalarme en este castillo mi reina- dije con una inclinacion- pero digame acabo de llegar...¿como está la situación del reino?

-- No te mentiré, nos encontramos en una situacion dificil -- comenté -- una serie de plagas acabaron con casi la mitad de la población... sin embargo, gozamos de una estaqbilidad económica y vivimos en una situación de paz, al menos de momento -- la expliqué -- y no tienes por que agradecerme, es un places para mi.

Aquella información era muy interesante, pero aún debía saber algo que era de vital importancia para mí.

-¿quienes son nuestros aliados y quienes son nuestros enemigos?[b]

SOnreí:
-- Tenemos una alianza con los Vampiros oficiales, con los renegados y con Demonios oficiales, ademas de un tratado de no agresión con los Yasgeniods. Sin embargo los lideres de vampiros renegados y de yasgeniods estan desaparecidos. Nunca se ha de bajar la guardia.

Mierda eso ponia en peligro mis planes futuros. El tener una alianza con los vampiros sólo complicaba aún más los proximos acontecimientos.

Mi mirada se puso mas seria de lo que ya estaba.

-Y que hay de los brujos renegados.

Tenía que saberlo lo mas fundamental.

Di un golpe a la mesa con el puño:
-- No ha habido problemas con ellos desde hace tiempo por que me cuido mucho de mi actitud hacia esos traidores... sin embargo no les tengo ningun tipo de simpatia.