16 años

Desvie la mirada. No podia leerme la mente pero habia cosas que no se le escapan pese a su corta edad.

-Ya se que mi aspecto puede que haya cambiado un poco, pero para que cuidarse no salgo a penas, tampoco es que me apetezca, y no tengo mucha gente a la que ver.

Toque mi figura, era verdad que me habia quedado mas delgada que antes.

Escuché tranquilamente aquello que dijo, era verdad desde que nacía pocas veces había salido y si lo había hecho era ocultando su presencia.Pues no consentiré eso~ Ya puedes comenzar a salir y si quieres yo te puedo acompañar. Además seguro que hay gente que conoces y me podrías presentar no? Preguntó curioso en verdad algo me decía que si conocía gente pero no quería de salir de allí. Sería mi culpa o serían problemas, realmente no lo sabía pero no quería verla así. Observé como se tocaba su figura estaba mas delgada que hace unos años y eso era preocupante.

Di un largo suspiro.

-Tengo algún que otro conocido, pero ha pasado demasiado tiempo. Ya no saben nada de mi, puede que piensen hasta que he muerto. Y la verdad tampoco se si estoy preparada para volver a salir del castillo.

En ese momento pensé en Ian, que habrá sido de el en estos 7 años...eramos muy amigos y yo he desaparecido. Le echaba de menos.

Vi como suspiraba con pesadez.
Entonces salgamos y busquemos a esos conocidos. Estoy seguro que te reconocerán. La vi algo pensativa, tal vez si tenía a alguien fuera, algún conocido importante o simplemente conocidos. No me hacía mucha gracia la idea ya que estaba muy unido a ella pero por tal de que saliera y cambiara de aires haría lo que fuera para convencerla a salir.

-No es tan sencillo como parece, hace muchos años que no salgo de aquí, como ya te dije, y no se que habrá pasado con esos conocidos, además no me quiero encontrar con alguna sorpresa desagradable.




Aun recordaba que me había ganado algunos enemigos y no quería cruzaron.


-Ni siquiera se si esa maldita ángel caído que intento matarme sigue con esas intenciones de matarme.

Pues por eso mismo cabezona, tienes que salir y ponerte al día no puedes quedarte toda la eternidad aquí metida! Dijo suspirando para luego reír un poco. Escuché lo último que dijo y me quedé algo parado. "Alguien la quiere matar?"...

Al instante de decir eso me mordi el labio. No me había dado cuenta de que había hablado demasiado.

*No debiste decir eso, eatupida*

-Olvida eso ultimo que te he dicho- intente calmar a mi hijo- no tiene la mayor importancia.

Está bien. Contesté girando la mirada hacía otro lugar, agarré de nuevo el parche y me lo puse tapando mi ojo derecho. Aquello último que dijo no me gustó y para postres quería que lo olvidase?. Estaba equivocada en eso la miré de nuevo con algo de frialdad. Si alguien te pone la mano encima se puede dar por muerto Dijo secamente dándose la vuelta sentándose en la cama. Había perdido completamente las ganas de hablar, ahora lo único que entraba en mi cabeza era el por que la querían matar, que habría hecho para tales motivos? Junté ambas manos apretando estas mirando el suelo comenzando a pensar.

Se había enfadado, de eso no me cabía la menor duda.

Me sentía culpable pero si se lo contaba seria peor para el.

-Ryu...no te enfades...

No estoy enfadado tan solo es molesto... Susurró aun mirando el suelo. Me vas a decir que ahora por esa causa no vas a poder salir?... Me niego tienes que hacerlo no puedes quedarte aquí toda la vida.. Alzó la vista mirándola.

Yo era cabeza, pero Ryu lo era mucho mas.

-Esta bien tu ganas por esta vez...saldré del castillo.

La verdad, no me apetecía pero no podía ver a mi hijo con esa cara tan aflijida .

Saldrás cada día aun que sea fuera del castillo por los alrededores de este a que te de el aire.
Le dijo mas como una orden y no como una sugerencia. En aquel momento el parecía el padre y ella la hija. Yo necesitaba cuidados por mi corta edad y mi falta de experiencia, pero ella no podía estar así toda la vida, deprimida por lo ocurrido en estos años atrás.

-Eh un momento- dije casi en tono burlon- ¿cuando hemos cambiado tu y yo los papeles? enano aunque este así sigo siendo tu madre. Te prometo que dentro de poco saldre del castillo pero no hace falta que me lo digas así, que parece que me estas dictaminando un castigo.

Le sonreí con siceridad y le revolví el pelo.

hmm.. Hinché las mejillas con levedad y agaché la cabeza algo sonrojado. Ya no era un niño, es mas era más alto que ella, aquello me molestaba pero era mi madre y en cierta manera no me importaba mucho que ella me lo dijera. Cerré el ojo visible tras su revuelta de pelo. Mas te vale~ Susurré también en burla tras aquello.

No pude contener una carcajada cuando hincho los morros.

Entonces me di cuenta...¿Me había reído abiertamente? Ya había olvidado el sonido que tenia mi risa.

-A veces no me doy cuenta de lo mucho que has crecido...siento si te trato a veces como a un crío pero para mi siempre serás mi niño consentido.

Hinché mas las mejillas ante su gran carcajada, pero aquello me hizo sonreír con levedad, hacía tiempo por no decir que casi nunca la había escuchado sacara una carcajada de aquella manera.
Alcé la vista para mirarla y asentí. En eso tienes razón supongo... Por mucho que crezca seguiré siendo un crío para ti no? Dijo entre un suspiro le gustaba en cierta manera pero a la vez le molestaba que lo vieran como tal.

Le escrute con la mirada. Puede que tuviese razon.

-Ryu...no quiero que pienses que no te tengo confianza o te oculto las cosas solo porque eres pequeño, es mas. Te lo voy a demostrar ahora mismo. Dime hay algo que quieras saber. No tengas miedo de preguntar.

Aquello era tentador así que sin dudar fui al grano quería saber mas de aquella persona, por no decir que quería saber todo de el. Quiero saber todo acerca de papá! Todo! Y también de ti, de tus conocidos o de tus enemigos. Cuéntame por favor! Dijo entusiasmado tomando asiento en la cama pegando pequeños golpes para que se sentara también.

Le sonreí.

En el fondo sabía que algún día acabaría preguntandome todas esas cosas.

Me acerque hasta él y me sente a su lado.

-Supongo que algún dia tendría que contarte todas estas cosas...pero no quiero decirtelas aqui en el castillo, espero que puedas entenderme. Quiero que vayamos a un lugar íntimo tu y yo...lejos de aqui donde pueda hablarte de mi vida, de la de tu padre y dire todo lo que vivimos juntos.

Le acaricié el rostro mientras le decia aquello.

Off: Estoy de vuelta~
On:
Suspiré con levedad, era comprensible que no quisiera hablar rodeada entre aquellas paredes, se le haría más difícil hablar de el y de sus cosas. Cerré los ojos ante la caricia y moví la mejilla con una pequeña sonrisa. Tras esto abrí los ojos lentamente manteniendo la sonrisa.
Lo entiendo y me parece bien mamá..

Le sonreí de nuevo. Era tan parecido a él. Me acerque hasta mi hijo y le di un reconfortante abrazo.

-Tienes mi caracter, y fisicamente te pareces mucho a mi pero cuando te miro le veo a él, a tu padre. Él...él era una persona muy noble y amable- todavía era duro para mí- siempre con esa gran sonrisa que hacía milagros. Eres tan noble como él no lo olvides cariño.

Le di un cálido beso en la mejilla.

-Y ahora ve a jugar o dar una vuelta, ¿si? disfruta del día.

Aquellas palabras llenaron mi ser haciendo que recorriera por mi espalda leves escalofríos sin saber bien el porque. Me parecía a mi padre, era amable con gran sonrisa y noble. Aquello me alegró bastante. Me aferré a ella cuando me abrazó y tras su beso me separé.
Puedo marcharme!?.. Entonces nos vemos mas tarde!! Nos vemos mamá!
Dijo echando a correr antes de que cambiara de idea saliendo de allí.