Un aterrizaje forzoso (libre n_n)

Pocas veces hacia caso a las habladurias de los aldeanos que vagaban por las tierras de linneris, pero esta me habia llamado la atencion como nunca. Un nuevo continente, uno expectacular y realmente hermoso.

Y yo no pude reprimirme y me fuí directamente allí. Llevaba horas, dias volando en intervalos de 2 horas y porfin habia llegado. La gente al principio no me recibió nada bien, me atacaba y varias veces intentaban cazarme, pero yo era mucho mejor que ellos en todos los casos. Pronto alcancé un espeso bosque, realmente frondoso, tanto que no podia ver el suelo.

De pronto mi ala dejó de aletear, "mierda" pensé aterrorizada, la verdad llevaba mas de 2 horas volando y eso mi ala derecha no podía aguantarlo, empecé a descender vertiginosamente. Pronto mi cuerpo transformado chocó contra un par de arboles, con un estruendo realmente sonoro y horrible.
Terminé en el suelo bastante magullada, no dolía demasiado debido a mis escamas realmente duras aun asi era algo doloroso, escuché un sonido que me hizo levantar la cabeza y mirar a mi derecha, solo esperaba que no fuese alguien intentando cazarme de nuevo.

Estaba corriendo, como siempre, entre las malezas y llegué a las selvas. Aquel lugar me desagradaba fuertemente: demasiada humedad.

Entonces olí algo extraño, un olor que nunca antes habia olido.... Miré al cielo y vi algo volar. Y de pronto ese algo se estaba precipitando hacia el suelo. El aterrizaje fue muy forzoso y me acerqué para ver que demonios habia sido eso.

Cuando llegué, el polvo no me dejaba ver bien. Tosí por inercia entonces, entrecerrando los ojos, traté de descifrar quien era.
No olía a vampiro, ni a angel, ni a demonio... ni a nada conocido pero estaba claro que tenía alas...

-Am... ¿hola?-pregunté dudoso, esperando respueta

Respiré dificultosa con un sonoro gruido, entonces me levante del suelo agitando mi gran cola escamosa. No reconocía el aura de ese ser, era diferente a todo lo que había visto alguna vez.
Empecé a aletear con fuerza hasta que el polvo se disipó y vi un humano en el suelo, parecía alto aun que no sabría decirlo devido a mi tamaño.

Gruñí un poco para llamarle la atención-¿Quien eres? ¿has venido a cazarme?-Casi no abría la boca para hablar, era un sonido gutural pero tenía cierto tono dulce en mis palabras, por lo que se podía deducir que era mujer. Clavé mis ojos azules en los suyos marrones, no parecía demasiado amenazador.

Abrí mucho los ojos al ver a esa cosa.

¿¿Un dragón?? Por los dioses, no había visto ninguno desde hacia años. pero este era un dragon muy pequeño, ahora que me fijaba. la emoción me envolvió, aun que no lo mostré mucho por fuera.

-Joder! coño pero si eres un dragón!-reí con ganas-¿Cazarte? valla, eso sería interesante.... si señor, pero no, ya me he comido dos osos y no se yo si tu carne estaría muy buena al ser un reptil.... -volví a reir, poniendo las manos en la cintura, con una gran sonrisa-aun que si que sería interesante combatir contigo... De todos modos, veo que no eres un simple ser irracional.. ya que me estas hablando. Un placer, mi nombre es Andrew, Andrew Wingates.

Dije, sin perder la gran sonrisa

Me habría reido de haber podido, aquel hombre era extraño pues segun el se había comido dos osos y eso no era posible en la mayoría de los casos. -No te convendría vertelas conmigo pequeño humano-bufé unos segundos y entonces un aliento gelido salió de mis fauces alcanzando al primer arbol que había congelandolo al instante.
Le miré curiosa cuando se presentó tan cordialmente, estos modales eran muy distintos a los de Linneris, aun asi me parecería descortes no presentarme.
Mi transformación se deshizo poco a poco, mi ropa estaba algo mas desgarbada que de costumbre y mi piel aun no se habia desecho de aquella piel escamosa, pero al menos ahora era humana. -Yo me llamo Yukiko Shimizu, un placer- No hice ningun tipo de reverencia solo bajé la cabeza en señal de saludo.
-Dime Andrew, e venido en busca de nuevas razas y nuevas costumbres, pero me temo que la caida me a desorientado un poco ¿serias tan amable de decirme donde estoy?-

-Te equivocas, yo no soy un "simple humano"-respondí con tranquilidad, sin perder la amplia sonrisa.

Entonces desde su boca emergió tremendo frio, a lo que supuse que sería una habilidad especial... aun que nunca me habia encobntrado con un dragon de hielo....

Poco a poco se fue transformando, al parecer era una mujer bastante guapa. Alcé una ceja, interesante, viendo como aquellas telas casi dejaban al descubierto su contorneado cuerpo. Sonreí para mis adentros y encontras caí en la cuenta. "Menos mal que no está aqui Dana" pensé, temeroso de haberme llevado un gran golpe.

-Pueees, estas en el continente de Yggdrasil. Concretamente en la zona de las selvas. ¿De donde se supone que vienes?

habia decidido salir para dar un paseo por las selvas del continente, alli el clima era calido y humedo; perfecto para mi, toda aquella agua flotando por el aire me hacia sonreir, podia notar cada molecula de H2O en mi cuerpo como si fuese mia.

entonces vi una figura caer del cielo de forma estrepitosa, levante una ceja, aquella silueta me resultaba familiar, pero era imposible, pues solo la habia visto en un continente muy lejano a este, era imposible que un indivio de aquella raza se encontrase en aquellos lugares, sali corriendo veloz, pese a que ahora no era reina y me velocidad era inferior en pocos minutos llegue al lugar del acidente, una fria ráfaga de aire me golpeo en la cara.

no podia creerlo, alli, delante de mis ojos se hallaba una oruba, jamas pense que veria otra vez aquellas bestias tan hermosas, con cautela me hacerque.

Volé y volé tras ella, mis cansadas alas apenas podian sostenerme en el aire. Desde luego... En cuanto descubrió que la ruta con el contienente de Vaahl estaba abierta no pudo esperar ni un solo instante. Las auras de todas las cosas nublaban mis sentidos, puede que mis ojos no viesen nada, pero podia verlo todo. Pude distinguir varias auras de otras criaturas a las que nunca hubiese creido poder ver, además de la de mi pequeña emperatriz. Descendí despacio y aterricé en el lugar del impacto. Rapidamente me transformé, mis alas dieron paso a mis brazos y mi movimiento se enderezó poco a poco. Mis escamas se transformaron en mis amplios ropajes, un enorme sombrero ocultaba toda mi cabeza, pero no necesitaba ver. Me acerqué al aura de mi emperatriz, no habia recibido ningún daño grave, por lo que podia notar, eso era un alivio. Junté las manos en mi pecho e incliné levemente la cabeza.
-Mi emperatriz... Es un alivio ver que estas bien. -Entonces me giré hacia las otras dos aura, una brillante y molesta luz y una neutral. Un aura estaba invadida por un lobo, la otra era de otro plano. Sonreí tras mi sombrero y les dediqué el mismo saludo que a mi reina.
-Mi nombre es Ryota Nakamura, un placer. -Mi voz denotaba claramente mi avanzada edad, reseca y aspera.

Alcé una ceja interesada en verdad me sorprendía -no eres un humano normal...-lo suponía al poder sentir su aura, aun asi era extraño.
Se me iluminó la mirada -Vaahl! Porfin! llevo dias volando hacia este continente, creí que no llegaría nunca.-
Mi mirada recorría todos los lugares de aquella selva que de pronto se me parecia demasiado increible como para ser cierta-Vengo de un lejano continente, Linneris, no se si habreis oido hablar de el-
Mi piel pronto perdió las escamas que antes la poblaban, mostrando una realmente palida pero no tan blanca como antes. Noté un aura a la derecha era realmente extraña.
Una mujer, bastante guapa tenía que añadir, y no era igual al muchacho o eso me parecía-Saludos..-susurré. Me puse en guardia, no quería ser presa de humanos y depsues de lo acontecido en mi viaje cualquier cosa podía esperar.
Escuché un aleteo, pero no me hacia falta mirar, el ya estaba allí me habia seguido como siempre hacia. Me giré haciendo una gran reverencia-Mi Sëji-dije volviendo a enderezarme entonces me giré hacia Andrew y la chica-Este es el gran chaman de mi tribu-presenté escuetamente.

Vi como llegaba Dana, a lo que me alegré ver que no se habia dado cuenta de mi mirada. La sonreí ampliamente.

-Dana!-bramé con alegria y me acerqué a ella.

Entonces llegó tambien otro dragón, este era de color diferente y cuando volvió a forma humana parecía ser un anciano.

-Andrew, Wingates, un placer-dije alegre. Quedé pensativo, tratando de recordar di conocía aquellas tierras de las que me hablaba-Pues no.-entonces dijo lo del chaman-aaa, un placer hombre

OFF: Este tema no tiene mucho sentido ya porque no soy emperatriz y no tengo el aliento y demas cosas, si quereis seguimos obviando los otros post, sino tambien puedo crear uno nuevo o lo podemos dejar directamente, como prefirais.

off: porque no empezamos un tema igual a este y empezamos de nuevo?

sino creo que va a ser un lio si obviamos algunas cosas otras y otras no