solo quiero olvidar quien soy

off: venimos de aqui
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No tarde mucho en llegar a la taberna, aún no me había dado cuenta pero seguía sosteniendo la mano de Yuki, pero poco me importaba en estos momentos.
No me podía creer que Angeline me hubiese montando una escena de celos, ese bofeton le pasaría factura eso podia teenrlo de seguro y encima se fue haciendose la victima despues de que casi arrancase la cabellera a Yuki. Estaba tan furioso que podría calzinar a cualquier gilipollas que se me cruzara por el camino.

Me dirigí a la mesa mas alejada que había y pedí una absenta. Espere a que mi acompañante se sentase.

-Ya se lo que estas pensando ahora- solte de repente- menudo cabron, se acuesta con todas las tias que ve a su paso y las rompe el corzon, ¡pues es falso!- pegue un puñetazo en la mesa- si es cierto que me acoste con Angeline y....- iba a decir el nombre de ese desgraciado pero me contuve a tiempo- y con mas gente pero he de decirte que no tenía nigun compromiso con ella.

Habiamos por fin llegado a aquella taberna, aun me llevaba cogida de la mano pero no me importaba si eso le hacía sentir mejor de lo que estaba. Me llevó a una de las mesas del fondo y se sentó pidiendo una absenta, yo por mi parte pedí un whisky fuerte, me daba que esto iba a ser muy largo.

Me senté a su lado escuchando cada una de las palabras de su boca, aun que algunos comentarios me disgustase un poco oirlos. Cuando golpeó la mesa le cogí de la mano, mirandole a los ojos-Yo no estoy pensando eso Demian, al principio si que lo pensé cuando la vi aparecer tan furiosa, pero si tu dices que no tenías compromisos te creo completamente, no me pareces ese tipo de persona- Callé al ver que nos habian traido las bebidas y le dí un sorbo al Whisky.-No te preocupes, nosotros no tenemos compromiso, fue un dia y aun que lo hubieses tenido tampoco me hubiese importado a estas alturas-apreté su mano intentando tranquilizarle-Ella no tenía derecho a hacer nada de lo que hizo... esa maldita...-suspiré exhaltada, no me gustaba rememorarlo y menos ahora, pues podría volver a enfurecerme.

Agarró mi mano cuandi vió que me estaba alterando demasiado y le agradecí aquel gesto, ahora estaba mucho mas relajado que antes. Respire pausadamente y conte mentalmente hasta 10...ahora parecia mas relajado que antes.
Al instante vinieron las bebidas y di un largo trago a la mia, note como me empezaba a arder la garganta pero eso ya no me importaba.

-Como se ha atrevido a abofetearme, ni siquiera me dejo explicarle las cosas.

Cuando vi que suspiraba para relajarse sonreí, realmente se le veía mas tranquilo que hacía unos instantes. Me recosté para atrás terminandome el vaso de un trago, necesitaba alcohol en estos momentos, pedí otro al camarero-No tenía derecho, si quiera la habías visto cuando te a abofeteado, de verdad es que que chica-dije girando la cabeza con el cejo fruncido entonces sonreí con superioridad-Si no te hubieses interpuesto al igual que Hunter, ahora ella sería un polo en la mismísima montaña-
Me reí al imaginándomela congelada con esa cara de panoli que se le había quedado antes.

-Y que me dices de aquel tipo- dije algo receloso- le curas y le salvas la vida y no ha sido capaz ni de darte las gracias...se fue indignado, como si el asunto fuese también suyo. De verdad que yo no entiendo a la gente.

Di otro largo trago a la bebida y note como esta ya estaba empezando a hacer efecto en mí.

-El amor es una mierda.

Suspiré hastiada al recordar al chico ese, en verdad Demian tenía algo de razón- Al final si me dio las gracias, después de que le dijese que la próxima vez le dejaría caer, pero no me gustó en absoluto que se fuese indignado-
Hice chirriar mis dientes durante unos segundos, cuando se me subía el alcohol o me enfadaba o estaba demasiado fiestera, cantando, bailando y riendo por doquier.
Cuando me trajeron mi bebida lo volví a pegar un trago, ambos estábamos bastante mal.-El amor no sirve para nada mas que para joder, siempre que sientas algo por alguien, cualquier cosa relacionada con el puede joderte y amargarte la vida. Yo prefiero no enamorarme, vivir libre y sin ataduras a ningún hombre o mujer.

En menos de un minuto había vaciado toda mi bebida, notaba como el alchol invadía todo mi cuerpo y mi mente me recordó lo que paso la última vez que me dio por beber tato.
Maldito sea ese desgraciado de Lucius, ¿por que no conseguía quitarmelo de la cabeza? ya habían pasado unas cuantas semanas desde que nuestro "encuetro" en la taberna. De sólo recordar lo que me había echo me daban ganas de golpear algo.

-Camarero, otra ronda por aqui- dije con agresividad.

Quería olvidar, olvidar quien soy sólo por una noche no quería ser el cabrón de Demian. Entonces escuche las palabras de Yuki y la mire.

-Dime Yuki...¿has estado alguna vez enamorada de alguien?

Pidió otra ronda, la verdad es que yo también lo necesitaba mi bebida se habia acabado y sin saber como Demian me contagiaba poco a poco su estado de animo. Bebí de nuevo de la copa que me dió. Entonces escuché su pregunta bajé levemente la cabeza.

-Una vez lo hice, pero murió, bueno le asesinaron. El asesino es ahora mismo una bonita estatua de hielo-no quise profundizar mas, pero relamente no iba a volver a enamorarme y si daba indicios de ello dejaría de ver a la persona.

Escuche con antención sus palabras y me estremecí al escuchar su historia. "que puta casualidad" dije para mis adentros. Cerre los ojos con fuerza, el corazón se me encogió y empece a recordar cosas que no debia.

-Tienes suerte...tú al menos te has podido vengar del asesino de tu amado...yo por desgracia no corrí la misma suerte.

Di un fuerte trago a mi bebida. Quería olvidar, sobretodo ese maldito día.

Escuche con atención cada una de sus palabras era sorprendente que a los dos nos hubiese ocurrido lo mismo, sorprendente y desdichado. Pose mis ojos en los suyos aún cogida de su mano
-quien fue... Que juntos le haremos pagar por todo-susurré casi sin darme cuenta-Escuchare... Me gustarían saber todo lo que quieras tu explicarme-me parecía que todo se lo estaba guardando dentro, como él día que nos habíamos conocido. Se había convertido en alguien muy importante para mi y no quería que estuviese asi.

Parecia dispuesta a escuchar mi historia, agarre su mano con fuerza. No se que me pasaba con ella pero necesitaba hablar de esto con alguien...al menos esta noche, sentia que si seguia guardandome esto dentro acabaria explotando.

-Se llamaba Azhara- comence con el relato- tenia 19 años. Era alta con una melena pelirroja preciosa, ojos claros y un mal genio que me encantaba. A veces tu me recuerdas a ella- dije con una sonrisita- Ella era humana pero aun asi ambos nos enamoramos y me la lleve al castillo a vivir una vida juntos. Al poco tiempo nos casamos y poco tiempo despues ella quedo embarazada. No podia ser hombre mas feliz. Pasaron los meses y Azhara estaba embarazada de 8 meses cuando todo sucedio- me tome un descanso- estallo una guerra y ella estaba en peligro, tuve que esconderla no queria que ninguno de los corriese peligro pero no contaba con que uno de mis lacayos fuese un topo y revelase al enemigo la posicion de Azhara. Cuando me entere asesine al traidor y fui corriendo en busca de mi amada pero cuando llegue...ya era demasiado tarde- cerre los ojos con fuerza- Azhara estaba muerta, apuñalada brutalmente, estaba en el suelo desangrada. Supe que fue un sicario y no voy a descansar hasta dar con el y matarle. Ese dia perdi a Azhara y a mi hijo...por que si, era un varon...mi heredero.
Recordar todo aquello me dolia mucho, una lagrima resbalo por mi mejilla, gire la cara al instante no queria que ella me viese asi.

Al principio sonrei, me había aladroque dijese que me parecía a ella de esa forma, pero según iba contándome su historia mi rostro se ensombrecía. Apreté su mano con ciudad y me la lleve a la cara acariciándole-no Te puedes imaginar cuantisimo lo siento...-susurré.
Deje se mano en la mesa pero no la solté-encontraremos a su asesino y le haremos pagar por todo lo que a echo, te lo prometo Demian-clave mis ojos en los suyos intentando transmitirle serenidad y confianza.

Cuando acabe de contarlo senti como si me hubiese quitado un peso de encima. Aun no me podia creer que se lo hubiese dicho, nadie absolutamente nadie sabia mi vida pasada, pero con ella era distinto, sentia que podia confiarle mi vida.
Cogio mi mano y la acaricio con suavidad, luego se la llevo al rostro y continuo acaricandome. Cerre los ojos dejandome llevar por aquella sensacion.
No entendia a Yukiko, ella sabia como era yo, ¿por que no se alejaba de mi? ¿Por que continuaba a mi lado? La mire fijamente.

-yuki tu ya sabes como soy y la fama que tengo, ¿por que sigues a mi lado aun a pesar de todo? Lo mejor que puedes hacer es alejarte de mi, no quiero hacerte daño...

No pude evitar sonreír ante su pregunta, la que no entendía porque me lo preguntaba era yo, después de todo lo que habíamos pasado juntos.-Por que yo se exactamente como eres, no me dejo llevar por habladurias ni malas lenguas, solo me importa lo que puedo observar con mis propios ojos.-Sonreí con dulzura-Eres una persona muy buena Dem... Y claro que no me voy a alejar de ti, acaso crees que podrías rozarme sin convertirte en un hermoso bloque de hielo?-Dije intentando animarle para que sonriese-Estar a tu lado no me hará daño, es mas creo que juntos somos mas fuertes-
Justo en ese instante me di cuenta de lo verdaderas que eran mis palabras, le tenía un gran aprecio, era ya un gran amigo para mi, solo era fuerte con el.

Aquellas palabras me calaron muy hondo. Nunca nadie, excepto Natalia, habían conseguido llegar hasta dentro de mí y ver como soy realmente. Bien es cierto que también he mostrado a Lucius tal y como soy pero después ocurrió eso y cerré aun mas mi corazón y endurecí mas mi máscara ante los demás.

Con un rápido movimiento me levante del sitio y la di un tierno abrazo. Rodee con mis manos su cintura y enterré mi cabeza en su hombro. Estuve así un rato. Cualquiera que pasara en ese momento por el bar podría mal interpretar las cosas pero me daba igual lo que pensaran los demás. Ella era mi amiga, mi mejor amiga, la protegería de todo lo que pudiese pasarle.

Aunque ella y yo nos hubiésemos acostado en una ocasión para mí no era un simple polvo, la quería como se quiere a una gran amiga.

-Gracias- dije suavemente- prometo estar a tu lado protegiéndote siempre que pueda.

Luego gire el rostro, el recuerdo de Lucius no desparecía de mi mente, sentía que tenía que desahogarme con alguien o este nudo de mi garganta no desparecería nunca.

-Yuki...yo...yo tengo que contarte algo- no sabía por donde empezar- yo soy bisexual, también me gustan los hombres...

No sabía como se iba a tomar aquello.

No abrió la boca, simplemente se levantó del asiento y me abrazó. No me esperaba esa reacción y podría decirse que hasta me sonroje. Aun así pasé mis brazos por sus hombros correspondiendo el abrazo con una sonrisa.
Escuché como la gente empezaba a murmurar y a reírse pero a mi realmente me daba igual, mientras que nadie se acercase yo estaría bien asi.-O protegiendote yo a ti e?--le saqué la lengua y volvimos a nuestros asientos.
entonces me dijo algo que no me esperaba, sabía que había puesto cara de sorpresa aun asi no me importaba, después sonreí-No te preocupes por eso! es cierto que me a sorprendido que me dijeses que eres bisexual y te gustan los hoombres, pero te diré un secreto- Me acerqué hasta su oido, pues prefería mantener aquello en secreto-A mi tambien me gustan las mujeres-susurré antes de volver a mi asiento-No es nada malo.-

su respuesta me dejo algo sorprendio, siendo una mujer como era nunca pense que le pudiesen gustar las mujeres pero por otro lado eso le quitaba algo de peso al asunto.

-La verdad es que no me imaginaba que también fueses bisexual, pero bueno yo mejor que nadie puedo comprenderte- estaba pensativo no sabía si debía hablarle del asunto de Lucius- la verdad es que ando mal...sabes, hay un hombre...no se si me entiendes.

Gire el rostro algo avergonzado, hablar de esos temas no eran de mi agrado.

Me sonrojé bastante cuando dijo que no se lo esperaba, la verdad es que nadie se lo esperaba y me avergonzaba un poco hablar del tema, agité las manos indicando que dejase de hablar de ello, ya le contaría en otro momento si surgía la ocasión. Entonces me habló de un chico, parecían no salirle las palabras asi que simplemente sonreí-Cuentame anda, que es lo que te aflige de ese chico.-pregunte sonriente.

Yuki parecio darse cuenta de mi turbacion y me insto a que empezase a contarle mi historia con ese tal hombre. Todavia no sabia si hacia bien contandoselo, sentia que de alguna manera le estaba traicionando pero por otro lado necesitaba contarselo a alguien.

-pues veras es una historia algo complicada pero bueno alla vamos. Se llama Lucius, es el rey de los angeles, al principio me caia fatal tan remilgado y refinado. El sentimiento era mutuo pero entonces una noche coincidimos en esta misma taberna. el estaba mal pude notarlo, cuando me di cuenta llevaba en el cuerpo una botella y media de whysky en el cuerpo, intente moderarle y que dejase de beber tanto, pero la verdad es que esa noche yo tambien iba fino. En fin...no se como paso pero acabamos besandonos pero bueno hice algo y la cague y el se enfado conmigo. Afuera en la taberna le pedi disculpas y digamos que empece a mostrarle como era yo realmente. La cosa mejoro bastante y una cosa llevo a la otra y acabamos en una posada. Podria decirte que fui alli por que estaba borracho pero no, el realmente me gustaba, no se tuve como un flechazo. En fin acabamos en la posada, ya estabamos desnudos dispuestos a hacer el amor...pero entonces el me detuvo, el me dijo que estaba prometido...el se va a casar con otra. No me pude sentir mas sucio y humillado en ese momento. Estaba tan furioso que le di un puñetazo en la cara.

Ahora que se lo habia contado me sentia mucho mejor.

Con paciencia esperé tranquilamente a que empezara por su relato, pues algo le perturbaba, lo sentía. Escuché todo lo que tenía que decirme, todo parecía ir bien, era todo fantástico que se hubiese enamorado de alguien, pero el final me careó como nunca lo habían echo antes.
Pegué un gran puñetazo a la mesa, provocando que las bebidas cayesen estruendosamente al suelo, la taberna entera se giró ante tal estruendo, ante todo no quería llamar la atención, pero no podía evitarlo.
Me senté con los ojos furiosos-Cuando le vea lo mato...-susurré-¿Quien se a creído que es para tratarte de esa forma? pero será subnormal!!-en ese momento no podía dejar de despotricar. -Juro por todo lo que yo mas quiero que se quedará sin sus partes masculinas cuando le vea-.Siseé furiosa.

No pense que fuese a molestarse tanto, nada mas acabar de contarle todo dio un fuerte puñetazo en la mesa, las bebidas calleron al suelo haciendo mucho ruido. La gente no paraba de mirarnos. Medio sonrei, era una chica con caracter... En cierto modo me recuerda a mi. No me disgustaba esa idea.

-Yuki, calmate, ya no tiene arreglo ademas la culpa fue mia por lanzarme a la piscina asi como asi. Pero la verdad es que no me lo puedo quitar de la cabeza. Y no quiero que le mates, no vaya a ser que te busques problemas con su novia.

Esa ultima palabra la dije con desden.

Puse un dedo sobre la mesa-No voy a calmarme, tu no tuviste la culpa de nada!!-bufé de nuevo pasando mi mano suavemente por mi pelo-Demian era el el que estaba prometido y me importa una mierda su noviecita de pacotilla, seguramente queden muy bien como unas buenas estatuas de hielo-
Empecé a bufar y sin quererlo mis poderes empezaron a descontrolarse, como ocurria cada vez que me enfadaba. Cogí la copa que nos había repuesto el camarero, pero en cuanto rozó mis labios la copa se congeló. Me la quedé mirando con cara neutra-Devemos irnos demian-dije levantandome, pues aun que por la poca luz no se pudiese observar, a mi alrededor empezaba a aparecer una neblina blanca, que aun que parecía pura era oscura, como la que mas.

Yuki parecía aún mas indignada que yo en todo este asunto, agradecía que se pusiese así...me daba a entender que la importaba, mas de lo que yo pensaba. Pero entonces sus poderes se dispararon. Cogió la copa que nos volvieron a poner y al instante ya estaba hecha un cubo de hielo. Mire preocupado a Yuki, de ella emanaba un aura oscura bastante poderosa. Debíamos salir inmediatamente de la taberna, al menos antes de que algún aldeano nos descubriese.

-Vamonos de aquí, lo último que me faltaba hoy es que descubriesen nuestra verdadera identidad.

Tome de la mano a Yuki y salimos a fuera, me aleje todo lo que pude de la taberna. Mire al cielo, ya estaba casi amaneciendo.

-No me había dado cuenta de lo tarde que era. Yuki debo volver a casa, el infierno necesita mucho trabajo. Me ha encantado hablar contigo, muchas gracias por escucharme, espero poder verte en otra ocasión. Adiós.

Me acerque a ella y le di un cariñoso beso en los labios a modo de despedida. Acto seguido mire a ambos lados cerciorandome de que no me veía nadie y desplegue mis alas y me fui de allí.

Demian salió de la taberna rapidamente en cuanto supo a que se refería todo y a mi me llevó con el cogidos e la mano. No era la primera vez que me ocurria algo asi, pero no era nada agradable.

Entonces dijo que se tenía que ir-Está bien, yo devería volver a mi continente, los mios me estarán esperando, menos mal que puedo llegar allí sin problemas-sonreí. Entonces se despidió con un calido beso en mis labios, no pude evitar reirme pues todo el enfado se me había esfumado-Adios!-grité antes de desparecer en una neblina blanca y fresca.