La danza (todos los urobas oficiles :D)

Ya había llegado el dia, el gran dia del año en el que se celebraría el fuego nuevo, el dia que se decía que el primer dragon había llegado a la tierra. Al menos eso era lo que contaban nuestras antiguas historias y desde pequeña me habían enseñado a bailarlo, me habían enseñado que era el ritual mas importante del año y se tenía que celebrar con felicidad.

Era la única que desde pequeña se había puesto a bailarlo, todas empezaban mas o menos a su adolescencia pero cuando ese dia llegó yo era mucho mejor que todas ellas. Todos llevábamos esas ropas que tapaban mas bien poco, te pelajes de animales y la piel pintada de raros colores llamativos, todos pintados de igual forma excepto los músicos y yo. Al ser la emperatriz me tocaría iniciar la ceremonia y aun que me lo sabía de memoria era la primera vez que lo hacía y estaba nerviosa.

La musica empezó, me conocía perfectamente el ritmo que devía de seguir y entonces... la danza empezó. En medio de todos nosotros una gran hoguera lanzaba fuertes llamaradas al viento.

Otro año había pasado, nos encontrábamos de nuevo ante la celebración del fuego nuevo. Siempre me daba mucho apuro y vergüenza participar en el ritual aportando música de percusión a la danza. Yo solo me encargaba de facilitar las cosas a aquellos que bailaban ante aquella hoguera, aunque también suponía el dar una alegría a los oídos, en cualquier caso si cometía un error sería algo horrible pero a pesar de los nervios anteriores a la ceremonia logré relajarme lo suficiente como para centrarme en mi cometido.

Las bailarinas iban guapísimas, incluso pude disfrutar de su danza sin distraerme demasiado, solo había algo que me disgustaba de aquella ceremonia, ver aquella hoguera en el centro, ese simple detalle me traía a la mente recuerdos poco agradables que preferiría olvidar.

Terminé dejándome llevar por la música olvidando todo lo malo que había ocurrido a lo largo de mi existencia con la esperanza de que tras esta celebración la situación mejorase.

A diferencia de otros años , este año había decidido celebrar el fuego nuevo con los de mi raza, mi papel en la ceremonia era dirigir el paso a los bailarines, yo seria de los primeros en intervenir en cuanto llevaran un cierto numero de pasos las bailarinas.Estaba muy nervioso,la verdad.

A pesar de los nervios y de los ropajes y pinturas que mi habían colocado, la vergüenza se me fue pasando cuando me toco entrar en la danza,no podía cometer ningún error , y no lo cometería, conocía perfectamente el ritmo y los movimientos, tanto míos como de todos los demás.

Había visto y oído anuncios por todos lados, a cada sitio que iba, alguien hablaba de la danza de los Uroba. Poco sabía sobre ello, ya que mi hermano me obligó a mantenerme al margen, pero lo poco que vi de pequeño me sirvió. No me sabía las danzas, no tenía idea del ritual, pero allí estaba, y algo me decía que me lo iba a pasar bien.
Encontré a mi amigo Horo Horo, quien iba con unas ropas que dejaban mucho a la imaginación, nuestros ropajes típicos, y no pude evitar disimular una sonrisa al verle con tal atuendo.