Gluglugluglu

Me encontraba en las cascadas del Edén había oído hablar de aquel lugar mucha gente me había dicho que sería un buen lugar para relajarme y poder disfrutar de la naturaleza.

Me senté bajo una de las cascadas, desnudo de cintura para arriba, disfrutando del agua deslizándose por mi espalda, haciendo que me relajara tanto que casi logré olvidar aquel mundo de guerras que nos rodeaba.

Decidi por fin ir a visitar las cataratas del Edén, era un lugar muy relajante. Vi a un demonio en el agua pero decidi dejarle tranquilo y dejarle disfrutar de su baño en las cataratas.

Comenze a cantar una melodia que solia cantarme mi madre cuando era tan solo un bebe

Seguía disfrutando de la caída del agua sobre mi espalda de los sonido que me rodeaban incluyendo a los animales que pasaban por allí.

Una dulce voz alcanzó mis oídos relajándome mas todavía, mas no era algo que me hubiera imaginado una voz cercana estaba cantando, una vez volví de mi ensoñación noté el aura de un ángel caído, por precaución lleve mi mano a la empuñadura de mi espada antes de hablar.

- ¿Disculpa, podrías presentarte?- grité para avisarla de mi presencia aunque quizá ya estuviera al tanto de ella.

Parecia que el demonio habia detectado mi presencia, su voz cada vez me resultaba algo mas familiar, tenia que descubrir quien era, pero seria muy descortes, preguntarle sin si quiera haber dicho mi nombre.

Deje de cantar y respondi a su presgunta:

-Claro, que clase de modales son estos, mi nombre es Ayame Arakawa-

Aquel aura me resultaba un poco familiar, pero de conocer a aquella persona sería una conocida que tuve hace mucho tiempo.

Aquella chica terminó por aparecer, tenía una larga melena plateada, unos ojos morados al igual que los míos aunque los suyos eran mas claros que los míos, era una muchacha guapísima.

- Espera... ¡¿¡¿HA DICHO ARAKAWA?!?!

Me levanté de golpe y me acerqué un poco a la chica, manteniendo aun las distancias por si me equivocaba.

- Disculpa, ¿has dicho Arakawa? ¿Los Arakawa de la ciudad oculta de los bosques?

Ese demonio se sobresalto al oir mi apellido, solamente habia dos posibles motivos en mi cabeza. Que el hubiera vivido en la ciudad oculta de los bosques y fue una de esas personas que me hizo pasar una infancia tan horrible, y mi segunda opcion es que se hubiera tomado algun compuesto extraño, Estos demonio de hoy en dia...

Como no creia que fuera la segunda opcion supuse que fue alguno de esos jovener, mi cara se volvio seria de repente y aunque quisiera preguntarle mucho mas solo salio de mi boca una frase.

-No crees que deberias decir tu nombre antes de hacer tantas preguntas, es muy descortes de tu parte-

Comenze a fruncir el ceño sin querer.

Agité mi cabeza para centrarme pues en verdad ella tenía razón, donde habrían quedado mis modales, la miré a la cara aquel gesto me era muy conocido, en verdad era ella.

Hice una reverencia ante ella y comencé a hablar.

- Cuanto tiempo sin veros señorita. Soy su humilde sirviente Darksik, para serviros en lo que necesitéis.

Me incorporé de mi reverencia, esperando ver si me recordaba o si por el contrario no era mas que una persona que cayó en el olvido.

Darksik.. ese nombre me era realmente familiar. Ahora cai darksik era aquel joven demonio que trabajo para mi familia y cuido de mi cuando era pequeña. PArece que no llevaba razon en ninguna de mis opciones, no era ni un drogadicto, ni ningun de esos joven que vivian en la ciudad donde vivia. Me sorprendio mucho no me habria esperado nunca que Darksik y yo nos reencontrariamos, realmente fue una sorpresa

-¡¡¡¡¿¿¿DARKSIK???!!!!-

-¿Como te a ido todo encontraste a tu familia?-

En efecto es ella había cambiado muchísimo, pero seguía siendo aquella jovencita con la que podía divertirme y contar con ella en los malos momentos.

La habría abrazado pero un sirviente abrazando a la persona a la que sirve, por un arrebato de felicidad, no es algo que estuviera bien visto así que el abrazo se pospondría por el momento.

- Es un placer volver a verla, señorita. En cuanto a mis viajes digamos que me he divertido mucho, hice muchas amistades y me reencontré con mi familia en verdad fue un viaje que no cambiaría por nada.

Me alegro volver a verle hacia mucho tiempo que no sabia de el. Pero le debo agradecer a el este viaje, si no me hubiera hablado sobre lo que habia fuera de aquella ciudad estoy segura de que nunca habria salido.

-Debo agradecerte de haberme contado sobre tus viajes, gracias a ti es que me decidi a viajar por el mundo y vivir mis propias aventuras.-

y habia algo que tenia que decirle, no soportaba callarmelo..

-¡¡IDIOTA PORQUE NO TE DESPEDISTE DE MI!!!-

No era propio de mi este conportamiento pero me salio instintivamente.

Me alegró bastante saber que mis relatos fueron los que la inspiraron a iniciar su propia aventura, me gustaría saber cuanto tiempo lleva sin pasar por la ciudad, saber que ha visto y conocido mas algo me sorprendió. Una chica como ella de una familia adinerada que siempre fue de lo mas educada había perdido los nervios, me resultó de lo mas gracioso y su cara era de lo mas adorable en esos momento, no pude hacer mas que reírme ante aquella reacción.

- Me alegra mucho que nos encontremos de nuevo. - dije recuperando la respiración tras haberme reído - No pude despedirme lo siento tenía cosas importantes que hacer y ya me resultaba bastante difícil despedirme.

Segun vi como se reia de mi reaccion, me entraron unas ganas insoportables de golpearle, pero lo cierto esque yo tambien me habria reido en un caso asi.

Comenze a reirme a carcajadas por esa situacion tan graciosa, pero de repende me puse seria y dije:

-Entonces.. ¿pudiste cumplir aquello por lo que te fuiste?-

Pasamos un rato riéndonos, no era la primera vez que pasábamos por una situación así y en mi caso me traía muy buenos recuerdos que me hicieron sonreír con muchísimas ganas.

Luego ella preguntó el motivo de mi marcha, en verdad no se lo había explicado quizá este fuera el momento de explicarle todo.

- Veras, mi viaje comenzó buscando a la criatura que asesino a mi madre, se que no te lo comenté cuando te contaba mis aventuras, era algo que no creía necesario contarte. Continué mi viaje tras pasar aquellos años contigo, pues mis ansias de venganza aumentaron y no solo eso, mis hermanos estaban dispersos por el mundo, de modo que aproveche para salí también a buscarlos. Encontré a mis hermanos pero aun no he podido cumplir mi venganza.

Eso era todo lo que podía decirle de momento, pues había un motivo mas que aun no creía conveniente contarle, nada de lo que dije era mentira, pero si que había algo mas.

- En cuanto a ti, ¿Hace cuanto que partiste? ¿Que has estado haciendo?

OFF: La ciudad se destruyó hace 7 años y yo estuve presente en la destrucción, pon un periodo mayor de 7 años para que no haya errores de historia.

Parecía que tenia sus motivos yo también habría echo lo mismo si mi madre hubiera muerto en manos de un sangre fría. Para mi desgracia nunca tuve hermanos aunque los sirvientes de mi mansión siempre fueron para mi como mis hermanos, para mi eran como mi familia.

-Comprendo yo también habría echo lo mismo si estuviera en tu situación, y a que te dedicas ahora?-

sonreí

-yo partí hace relativamente poco de casa hace veintisiete años aproximadamente, me gustaría saber como andan las cosas por allí, me gustaría saber como están, quizás debería pasarme algún día ¿tampoco esta tan lejos no?-

Me reí.