Pensando que hacer.

La demonio estaba en el tejado de una de la edificaciones del reino demoníaco observando todo el terreno. Pero ella quería hacer otras cosas, estaba aburrida en el infierno y necesitaba algo de acción por lo que de repente se acordó de algo. De su escote sacó una tarjeta, aquella tarjeta que la había dado el Yasgenoid. La miró por ambos lados, la verdad es que no pensaba en relacionarse con un humano, desconfiaba mucho de esos seres. Pero ella era una demonio podía arreglárselas con el humano solo quería saber hasta donde llegaría aquello.

Fue entonces cuando tras mirar ambos lados de la tarjeta se acordó de las palabras del humano, por lo que inyectó parte de su energía demoníaca en la tarjeta que empezó a brillar con un tono azul y la cual al rato empezó a envolver a Eliah un tipo de magia extraña. No sabía si había hecho bien pero ya era demasiado tarde para arrepentirse. En un momento su cuerpo desapareció el infierno para llevarla a otro lugar lejos de allí. Llevaba consigo sus armas por lo que estaría preparada si aquello era una trampa.Ya la Halrinach no se encontraba allí.