En la cima de la montaña

venimos de aqui --> https://creatureswars.forosactivos.net/lugares-de-caza-f53/un-bano-nocturno-dana-y-andrew-t535-105.htm#10884

Tras una larga pero tranquila caminata llegamos a el lugar que quería.

-Bueno, ya emos llegado-dije con una sonrisa.

El terreno estaba recubierto de hierva menos por algunas partes que había algo de piedra. Llegando al borde de esta, había un tremendo precipicio en donde el suelo se veía tan lejano...
En el horizonte se podían ver pequeños pueblos, iluminados por laz antorchas de las casas. Un poco mas cerca se veía el lugar en donde se situaban todos los reinos, debidamente separados. A la derecha, un poco lejano, se podía divisar la costa, con ella la playa seguida por un extenso océano ahora negro... ladron del matiz del cuielo, pero con reflejos luminosos gracias a la luna. A la izquierda, un extenso bosque dominaba la superficie, en él se oía a algun que otro lobo aullar desde su solitaria guarida.
Como techo, nos resguardaban millones de estrellas, perfectamente visibles.

Miré a Dana a los ojos.

-Este lugar... es al que vengo para pensar... realmente no mucha gente sabe donde esta... y eso me consuela pues se que no e molestaran.

solte su mano y me acerque al borde del precipio, lentame mire todo lo que alli abajo se encontraba.

empeze por la playa, casi no se veia en el orizonte aun asi sus aguas se veian apacibles y mas por el efecto blanco que le daba la luna a las crestas de las olas, despues pose mis ojos en el pueblo, tratando de distinguir las luces de la taberna, donde hacia menos de un dia habia estado con andrew desayunando. El reino de los diablos que consigio arancar un escalofrio por toda la espalda.

por ultimo le mire- es realmente precioso...

Permanecí largo tiempo mirando como como una niña lo observaba todo. Reí levemente.

-La verdad es que prefiero mirarte a ti-dije, sin perder la sonrisa

no soy tan interesante de mirar, ay cosas mejores, mira- con un dedo señale un angel que sobrevolaba su reino- o alli- esta vez señale a gofre que estaba trantando de comerse una piedra.

Reí bastante al ver la estupidez de gofre y la miré aun mas sonriente.
Me acerqué a ella y la acaricie la mejilla, mirandola a los ojos.

-En cualquier lado, tu me vas a parecer lo mas hermoso. Quien sabe, igual es tu aura que me ciega... pero si esto es ceguera, cargaré con esta maldicien etenamente si es necesario.

cerre los ojos y aprete la mejilla contra su mano, agarre la que tenia libre con la mia y me quede alli plantada, notnado el suave roce de sus dedos en mi piel, y notnado como se me erizaban el bellos del cuello, era algo tan placentero, nunca me habia sentido asi.

me acerque y apoye mi cabeza en el.

La abracé, besando su cabeza con ternura.

La cogí de la mano y la llevé hasta el borde, en conde me tumbé y la hice una señal de que me acompañara.
Quedé mirando las estrellas, con las manos echadas a la nuca

me tumbe a su lado apoyando me cabeza en uno de sus brazos.

- no te parecen preciosas?- le pregunte-

-Me parecen enigmáticas

-enigmaticas?

-Si... hay millones... y en cada una de ellas hay planetas. Y dentro de toda esta acumulacion de estrellas que nosotros podemos ver, solo somos 1 entre miles de millones... quien sabe si la mayoría contengan tales circustancias como las nuestras, pero de distintas maneras...
El universo en si es fascinante... y aun lleno de secretos por resolver...

ya te lo dije antes, pero, azte filosofo- dije riendome- por cierto- le mire a los ojos- me das un beso?

-Uno no... 3 si quieres...-la ronreí.

Me acerqué a ella y la bese con sentimiento, despues un poco con pasion. Me tranquilicé de nuevo, pero no deje de besarla... no podía.

rei- 3 me parecen pocos eh?-y correspondi a todos sus besos de buena gana, pegandome lo maximo a su piel.

Mi mano busco sus caderas con encuentro fortuito. El contacto de la ropa molestaba al tacto, no era el que yo quisiera tocar. Recorri su cintura con lentitud, palpando cada milimetro con intensidad pero suabe. Mi mano siguio subiendo, rozando al fin su piel subiendo por el brazo hasta llegar a su mano. La enlacé con la suya, firmemente. Mi nomada boca buscaba cobijo en la blandura de sus labios... quiero convertirme en sedentario y permanecer sin desplazamiento alojado entre sus brazos.
No dejé de besarla y apreté aun mas mi cuerpo contra el suyo.

recorri con la llema de los dedos toda su espalda, desde la cadera asta la nuca delineando cada musculo con suavidad, aprete fuerte su mano y con la que me quedaba libre atrape su mejilla, tratando de hacer desaparecer todos los milimetros que nos separaban. me separe de sus labios con un suspiro para recorrer su cuello y calviculo cubriendolo de besos, probando el sabor de su piel, algo dulce por el lago, algo salada por el sudor.

El contacto de sus labios en mi cuello causaba una sensacion extraña a mi cuerpo, como pequeñas descargas que recorrían cada punta. Dejé que siguiera recorriendolo mientras permanecía en silencio, apollando la frente en el suelo y con los ojos cerrados. Mi respiracion se entrecortaba y el corazon me latía rapido.
Rocé mi megilla por la suya separandome un poco para mirarla a los ojos. Brillaban como los mios.
Bajé la vista y la bese en la boca larga y fogosamente. Desde su boca descendí vertiginosamente hacia su cuello, besando con pasion. Mis manos comenzaron a recorrerla minimamente.

podia notar como mis mejillas se encendian y teñian de un burdeos fuerte, alce la cabeza y arquee levente la espalda incoscientemente, mis manos se movian por popria voluntad por su cuerpo, su boca seguia un peligroso camino direccion a el comienzo de mi escote, para despues volver a subir y dejar caer su aliento cerca de mi oido, haciendome estremecer entera.

Me detuvé un isntante. "vas demasiado rapido..." me dijo algo en mi... Aminoré el ritmo y comencé a hacerlo todo con sumo cuidado. Mis labios sobrevolaban su escote, besando dulce. La llema de mis dedos se deslizaba por su piel, llendo hacia el hombro y bajando con lentituz y tranquilidad el tirante derecho. Volví a subir mi boca por su cuello hasta llegar nuevamente a sus labios. Los besé lento, apreciando cada milimetro de union. Mi otra mano, vagaba despistada por las caderas y acariciaba cariñosa si cintura.

sus besos perdieron intensidad, y toda la fogosidad que trasmitia se combirtio derepende en tranquila sutileza, algo en mi parecio despertar con fuerza, pidiendo mas, todos aquellos besos suaves estaban bien sin duda, pero si aquello disminuia de intensidad seria incapaz de seguir adelante, con un gracil movimiento me sente en su abdomen, y acomodandome la falda un poco por encima del muslo me incline hacia el, besandole con ansias, apretando sus labios y pegando nuestros cuerpos, mientas con las manos recorria su pecho.

Me sorprendió el cambio tan brusco. Volví a mis andadas de fogosidad, sin embargo, las caricias incesantes seguian siendo suaves y cariñosas.
Tenerla en esa posicion removía mis adentros. La imagen de sus gestos femeninos, con un fondo lunar y de cielo estrellado. Notaba como recorría mi pecho y mis manos terminaron solas recorriendo sus muslos sin cruzar la frontera que delimitaba la zona verde de la roja.
Seguí subiendo, por encima de la falta, sumergiendo minimamente la mano debajo de su camiseta. Buscaba el frio contazto de su piel, mi calida mano calentaba cada rincon de su fina cintura.

sus manos se movian tranquilas por mis piernas, sin sobrepasarse, asta llegar al el borde mi camiseta y subiendo un poco mas, sus manos estaban calidas y arancaron el poco frio que quedaba en mi cuerpo.

segi besandole, a ratos intenso, a ratos suaves, a ratos bajaba por su cuello y me quedaba cerca de su oido.
mis manos jugeteaban con algunos mechones rebeldes de su pelo, enderendado mis dedos en ellos.

entre besos mi calor corporal subío aun mas de lo que ya estaba alzado por naturaleza. Traté de contenerme y de que solo subiera la temperatura.
Seguí correspondiendola a los besos y me giré, poniendome encima suya nuevamente. la miré a los ojos, desvelaban mi fogosidad y alteracion, al igual que mis deseos acia ella... con una mezcla de amor y dulzura que trataba de transmitir. Quería tener todo el cuidado del mundo al tocarla, no me perdonaria a mi mismo si la dañaba de alguna manera. La acaricié la megilla con dulzula y la bese con pasion controlada. Mi otra mano, con espiritu aventurero se sumergía poco a poco por su camiseta, descubriendo a ciegas su piel. Tierras inexploradas en las que me moría por conquistar, recorrer las llanuras, escalar las montañas, bajar hacia el sur y derretir los polos.
Como gota de agua desplaaba mis dedos por su cintura subiendo con sutileza.
Con ella era algo diferente, dias anteriores había caido en la tentacion con haruka, el placer sin control turbo mi mente y no pense con la cabeza... como muchas otras veces desde hacía muchos años. Sin embargo... esta vez...
Aun asi no sabía si ella compartía esto conmigo... no queria parar, pero tampoco seguir sin que ella quisiera... Me daba miedo preguntar por el rechazo o por romper la magia... pero mi estupido sentido de caballerosidad parecia brotar cuando menos era combeniente.
Paré de besarla un instante y la miré a los ojos.

-Dana... tu....-dije apenas en susurro, aun que sabía que mo podía oir.

todo se paro, y cuando abri los ojos andrew estaba mirandome fijamente.
que pasa?- no entendia que queria preguntarme, y tenia miedo de que se hubiese cansado de ese juego. pero sus manos seguian pegadas a mi piel, y cerca de mi muslo podia notar como tenia las ganas mas vivas que nunca.

Agaché la cabeza algo avergonzado por notar que se dio cuenta de que mi pasion era algo descontrolada en algunas zonas.

-Bueno... tu nunca has estado con ningun hombre... no quiero que hagas nada de lo que luego te arrepientas-dije, aun cabizbajo, con verguenza