Sus ojos se abrieron como platos, sabia lo que ibas a hacer y no tenia modo de evitarlo. Se desplazó hacia un lado aún sin soltar la guadaña, pero tu espada atravesó su costado, fue un corte limpio. Inmediatamente te dio una patada y se alejó de un salto.
-Ya es tarde, esta todo hecho. -Una sonrisa se dibujó en su rostro a pesar el dolor que sentia. Comienzas a oir gritos de horror que proceden del interior de la mansión, temes lo peor, todos los guardias estaban fuera, y los que quedaban dentro no habrian sido rivales para alguien como ella. La cara del chico de la noche anterior acude con fuerza a tus recuerdos. La chica echa a correr y desaparece entre la multitud.