Un paseo nocturno [Aspicious]

Cuando dijo aquellas palabras solté una pequeña risita.

-Así que tono humanizado, ¿eh? Yo más bien consideraría que en ese sentido las criaturas sobrenaturales somos más humanas que los humanos. ¿Así que por qué utilizamos ese termino?

La miré divertido esperando una respuesta a la pregunta.

- No me siento tan humana...soy algo, ni angel, ni demonio...no se. Parezco humana, pero la esencia no es la misma- dije, tumbandome de nuevo en la hierba, pensativa- Algunos caidos piensan que son humanos, pero yo no pienso asi...pienso que somos otra cosa.
Le mire, recordando la risita que solto.
- ¿Te hizo gracia mi comentario?

-Me hacen gracia en sí las criaturas que habitan en este mundo. Algunas son tan estúpidas, otras tan profundas y otras solo buscan un motivo por el que vivir. ¿Tú cuál crees que eres? - dije sonriendo maliciosamente

- No lo se...- dije, pasando un poco de darle una respuesta a semejante pregunta- Eso te lo dejo a tu eleccion, su alteza.
Segui mirando el cielo nocturno, con aire tranquilo

Me encogí de hombros y la respondí.

-Estúpida no pareces, pero no sabría discernir entre si eres profunda o solo buscas un motivo para vivir. Sinceramente, no me importa. Todos tienen derecho a vivir, aunque el mundo sea una completa basura, jaja...

Segui en silencio, mirando al cielo. En algo si tenia razon, y era en buscar algo por lo que vivir.
- Una de mis razones de existir son esos niños a los que trato en el hospital dia a dia...- dije, quedandome algo mas melancolica al decir lo siguiente- pero lo que si que ansio es un hombre que me quiera tal y como soy. Sea amigo...o novio...solo quiero a alguien a quien poder abrazarme y sentir que esta ahi por mi, sentir seguridad de que soy lo que soy por que lo siente...y no por pena o conveniencia.

La observé fijamente.
-En ese caso, quizá eres una persona profunda. Aunque eso son motivos un tanto banales comparados con los míos - dije riendo entre dientes -. En definitiva solo aquellos que van más allá de la búsqueda de la felicidad son los que hacen que el mundo se mueva.

Torcí mi rostro a una mueca un tanto sarcástica y contesté.

-Pero no está mal tener esos sueños.

- Ya se que es algo banal...pero el amor es algo en lo que mas dolor he sentido...y quiero un amor que sea solido y de verdad...aunque sea el de un amigo- dije, un poco seria, aunque nostalgica.

- Que no tenga amigos sobrenaturales no quiere decir que no los tenga entre los humanos- dije, con seriedad- nos vemos a veces, pero son buenas personas.

Cuando habló de humanos se me vino a la mente a cierto personaje extravagante con el cuál había hablado hace poco.

-Los humanos pueden ser interesantes, pero nunca alcanzarás tal grado de confianza como con semejantes tuyos.

- No se, puede que si, puede que no. Da igual las razas, eso depende de las personas- dije, con un tono filosofico-moralista.

Me llevé la mano a la cabeza negando con ella.

-Los ángeles caídos tenéis una predisposición a relacionaros con muchas razas, pero eso no quiere decir que sea así realmente.

Miré al cielo oscuro lleno de estrellas mientras me sentaba justo en el borde del acantilado.

-Para los mortales corrientes es imprescindible, pero una vez alcanzada la inmortalidad, las relaciones carecen de sentido. Es necesario buscar entonces una satisfacción personal.

- Para determinadas ''satisfacciones personales'' como dices, hace falta dos personas- dije, sonriendo picaramente- aunque mi satisfaccion serian unos mimos o cualquier cosa que signifique contacto fisico, aunque sea solo un mero abrazo.

Segui mirando la luna, con aire tranquilo. Solte un suspiro, paseando los dedos por la hierba, acariciandola como si tuviese el cabello de alguien entre los dedos. Aquella fina hierba daba esa sensacion.

- Aunque me gustaria tener a alguien a quien mimar, o dar cariño, o lo que fuese. Solo tener a alguien a quien hacer feliz y que me corresponda en felicidad...al menos un poquito, no pido tanto.

La miré interesado.

-Vaya, vaya... Así que eres ambiciosa... - sonreí para mí mismo - Eso resulta interesante. Si tan convencida estás de qúe es lo que deseas, búscalo con toda tu alma. Solo así alcanzarás lo que te propones.

- Lo dificil es encontrar a mi hombre ideal. Siempre dicen que cuanto mas guapos, mas crueles son, por que saben que pueden llevarse a cualquier chica con solo hacer uso de su carita de bueno o de niño bien. Me gustaria a alguien...sensato, inteligente, con dos dedos de frente. Aunque no sea lo mas guapo del mundo, con que sea inteligente y con un caracter tranquilo me conformo.
Le mire, sonriendo.
- Es raro, todas van siempre a por el mas guapo, pero yo voy a por el mas bueno. Soy un bicho raro, verdad?

-No eres un bicho raro, eres una mujer sensata, ni más ni menos, jajaja - respondí divertido.

-Es lo lógico buscar a alguien bueno y que te quiera para compartir tu vida.

- O alguien que sepa satisfacerme- dije, dejando una grata sonrisa aunque un pelin picara, ya que tendia a solo enseñar la fila de arriba de los dientes, como si sonriese con picardia.
El pelo se me puso por el rostro un instante, irritandome bastante, ya que me hacia escocer los ojos.

- Cuando vuelva al pueblo, me cortare la melena y me pondre una vestimenta que me de mas calor. Ya no esta el tiempo para ir con melenas de tamaño descomunal ni ir tan ligera de ropa- dije, atandome con una cinta la melena.

Me giré un momento para verla y me empecé a reír.

-Realmente eres extraña, pero me caes bien - dije mirando hacia el mar

- Soy lo que dirian algunos un caso de pronostico reservado. No tengo remedio, siempre he sido rara, tanto ahi arriba- señale al cielo- como aqui abajo. Aunque me gusta ser asi, me gusta ser yo misma.

Mantuve una sonrisa tranquila, con algo mas de confianza.
- A mi tambien me caes bien, su alteza.

-Pues si quieres comenzar con tu búsqueda deberías presentarte en tu reino. Creo que es lo más inteligente que puedes hacer - dije tranquilamente

- Si, aunque ahora mismo me apetece quedarme un poco mas en estas costas, el ambiente esta tranquilo- dije, tumbandome de nuevo- y tengo una grata compañia a mi lado.

Le sonrei, volviendo luego a mirar hacia la luna.
- Oye, oi rumores de que algunos demonios podian convertir en esclavos a angeles y angeles caidos. ¿Eso es cierto, o es solo una patraña?

-Seguramente solo sean habladurias de los humanos. Ningún demonio es tan estúpido... - me detuve un momento al decir aquello, realmente había demonios francamente idiotas, pero no lo suficiente como para aquello - Bueno, ningún demonio haría eso. Podría producirse una guerra descomunal. Además, no nos agrada la compañia de ángeles, mucho menos entonces tenerlos como esclavos.

- Comprendo. Aunque siempre he sentido curiosidad por como seria convivir con tu opuesto...puede ser hasta interesante- dije, soltando una risita.

-Vosotros sois netros, no tenéis opuestos, así que te quedarás con las ganas, jajaja - dije riéndo maliciosamente